La organización reafirmó que no existen víctimas “de izquierda” o “de derecha”, sino simplemente víctimas, y que el silencio ante los abusos es complicidad
La ONG exhortó a quienes expresaron apoyo por Grajales a hacerlo también por todos los demás presos políticos, apelando a la coherencia y principios universales de derechos humanos | Foto: Archivo
La organización no gubernamental Justicia Encuentro y Perdón (JEP) reafirmó este miércoles su exigencia de justicia imparcial y libertad inmediata para todas las personas detenidas por motivos políticos en Venezuela, sin importar su orientación ideológica.
La declaración responde al caso de Martha Lía Grajales, que generó inusual consenso entre sectores oficialistas y voces históricas de la izquierda latinoamericana, que por primera vez reconocieron públicamente la existencia de presos políticos, desapariciones forzadas y violación sistemática de derechos humanos en el país.
En un comunicado, la organización considera que este reconocimiento, aunque significativo, no puede quedarse en una declaración aislada.
“Ese reconocimiento es un paso, pero no puede quedarse allí. La justicia no se mide por simpatías ni por banderas. No es verdadera justicia si solo protege a quienes nos resultan cercanos o afines”, subrayó.
Exige justicia imparcial más allá de diferencias ideológicas
La organización informó que hay 1.025 personas detenidas por razones políticas. Entre ellas se encuentran víctimas de desaparición, como José Riera y Nancy Camacaro, y personas como Rory Branker, de quien no se tiene noticia desde hace más de seis meses.
También denunció casos de detenidos que sobreviven en condiciones inhumanas sin juicio justo, como Ermilendris Benítez, Javier Tarazona, Rocío San Miguel y Wilder Vásquez, quien -al igual que otros- sigue “a la espera de boletas de excarcelación luego de haber cumplido la pena impuesta”.
La ONG recalcó que no existen víctimas “de izquierda” o “de derecha”, sino simplemente víctimas.
“Toda detención arbitraria, toda tortura, todo abuso, es injustificable. Y el silencio ante estos crímenes, incluso cuando afectan a quienes piensan distinto, constituye una forma de complicidad”, advirtió.
Exhortó a quienes alzaron la voz por Martha Lía Grajales a “hacerlo también por todos los demás. No por afinidad política, ni ideológica, sino por coherencia y principios”, recordando que “el silencio ante un abuso, aunque sea contra quien piensa distinto, también es complicidad”.
Demanda fin de persecución política y libertad para los presos políticos
La organización insistió en que su exigencia “es clara y no admite matices”: la libertad inmediata de todas las personas detenidas por motivos políticos y el fin del uso del sistema judicial como herramienta de persecución.
Reiteró que esta postura no responde a intereses partidistas, sino a principios universales de derechos humanos que deben defenderse sin distinción.
Justicia Encuentro y Perdón destacó que el impacto de la liberación de Martha Lía Grajales debe aprovecharse para construir un reclamo colectivo que trascienda ideologías y se base en la defensa de la dignidad humana.
“Hoy tenemos la oportunidad de convertir un caso en un punto de inflexión. Unirnos bajo un reclamo común que trascienda: #JusticiaSinIdeologías”, señaló.