Jakki Ballan tomaba mucha Coca-Cola en su juventud y por lo tanto comenzó a subir de peso, su doctor le recomendó cambiar la bebida por la de dieta, sin embargo todo empeoró y se convirtió en una gran obsesión. Jakki ahora de 42 años sufre de una gran adicción a la coca light, toma hasta 50 latas al día, es decir tres latas por hora.
Ella estaba consumiendo más de 28 litros de Diet Coke cada día, y cuando no toma el refresco sufre constantes dolores de cabeza y experimenta alucinaciones.”Veo cosas extrañas como las naranjas volando a través del cuarto,” dijo ella.
Jakki ahora está buscando tratamiento médico, incluyendo la hipnoterapia, para superar su adicción.
Fuente: DailyMail