Recientemente, una de las cantantes pop más conocidas de nuestra época, Lana Del Rey, le dijo a The Guardian que “desearía estar muerta”, y ello ha generado toda suerte de reacciones tanto en los medios como en los adolescentes que la escuchan. Lana dijo esto mientras hablaba con el entrevistador acerca de sus héroes Kurt Cobain y Amy Winehouse y cómo ambos habían muerto jóvenes y glamorosos.
Después de hacer esta proclamación, Del Rey sugirió en su cuenta de Twitter que Jonze, el entrevistador, la había manipulado para decirlo. Pero ello no funcionó muy bien. Jonze contestó con la grabación original de la entrevista, para que los lectores pudieran oír el contexto y apreciar el bastante inmaduro y mediatizado deseo de muerte de la cantante.
El domingo pasado, Frances Bean Cobain, hija de Cobain y Courtney Love, tomó partido en la conversación de Twitter y le recordó a Lana que ser hija de un ícono suicida no es algo que se pueda “romantizar”.
“@LanaDelRey Nunca conoceré a mi padre porque murió joven & ello se convierte en un rasgo deseable porque gente como tú creen que es ‘cool’”, escribió Frances. Luego prosiguió diciendo que no estaba en contra de Lana en particular, sino que estaba tratando de poner las cosas en perspectiva desde su experiencia personal.
El problema de la declaración de Lana es que su público es mayormente de adolescentes y pubertos que fácilmente “romantizan” o “glamourizan” cualquier cosa que su héroe diga. Lana quizá está deprimida y oprimida por el estilo de vida de los ricos y famosos, pero a su vez, está mitificando la muerte de sus héroes y publicando sus pensamientos a todos los vientos digitales.
PIJAMA SURF