El presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela ratificó que fallas en la distribución de medicamentos alcanzan un 60%. En el país se requiere una política pública que incluya a los productores y casas matrices que garanticen que los fármacos
Que se coloque un captahuellas en una farmacia sería «insólito» cuando a las puertas del local una madre llora porque no consigue el Trileptal, un anticonvulsionante para su hijo de seis años. En el sector tampoco hay Tegretol para adultos ni medicinas para la tiroides, antihipertensivos ni para la glicemia. Para Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, más allá de implementar el sistema biométrico para regular las compras de medicamentos y evitar el contrabando, en el país se requiere una política pública de emergencia que incluya a los productores y casas matrices que garanticen que los fármacos lleguen.
Las fallas en la distribución de medicamentos alcanzan un 60 por ciento «y las captahuellas no resolverán este problema». De 10 productos solo se consiguen cuatro en un sector que acumula una deuda por el orden de los 2,5 millardos de dólares. Además, en lo que va de año, el Gobierno no ha aprobado el primer certificado de no producción, requisito indispensable para que los importadores de fármacos e insumos médicos puedan acceder a los dólares.
«Es insoportable la negligencia con la que se está manejando esta situación. Los pacientes están pasando por una crisis insostenible. Yo no me voy a detener en hablar de un captahuellas cuando hay niños que pueden convulsionar y morir por la falta de medicinas». Andrés Eloy Méndez, superintendente de precios, informó que el sistema biométrico -que empezará a regir desde el 30 de noviembre- se aplicará también en las farmacias.
Los más escasos
Entre los medicamentos más susceptibles destacan los del sistema nervioso central, que incluyen padecimientos por epilepsia, convulsiones y crisis de pánico; para la hipertensión arterial, ya que no se consiguen los productos de marca ni los genéricos; terapias para la tiroides, que requieren tratamientos permanentes, y medicinas para la glicemia. También fallan productos como cremas para quemaduras, pastillas anticonceptivas y gotas oftálmicas en una lista que luce interminable.
«La liquidación de los dólares debe ser programada, planificada y sistemática. No lo pueden otorgar cuando les dé la gana. Hoy en día los inventarios están por debajo de los tiempos de reposición. En el Gobierno no hay aceptación de la crisis, toda la escasez pasa por los problemas de divisas. En el sector alimentario es distinto porque si no comes arepa, comes pan; pero en salud, si no consigues un medicamento, te pueden recetar un genérico, pero también están escasos. ¿Dónde queda la sensibilidad social de este Gobierno?».
«El precio de las medicinas está regulado desde 2003, se requiere revisión. Pero lo que no le falla al Gobierno es subir todos los años la unidad tributaria porque es dinero que le entra al Estado». Freddy Ceballos. Presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela
Por Yanreyli Piña Viloria
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