Todos perdemos función pulmonar con la edad, el problema de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es que produce el envejecimiento pulmonar prematuro.

Una vez que llegamos a la capacidad pulmonar máxima, alrededor de los 25 años, empezamos a perder capacidad pulmonar. Pero al fumador le va peor, pues pierde su capacidad mucho más rápido que aquel que no fuma. La capacidad perdida no se recupera, sin embargo, si se deja de fumar, se frena dicho efecto.

La EPOC se presenta a causa principalmente (80%) del mal hábito de fumar. Se caracteriza por el engrosamiento del tejido muscular pulmonar e inflamación, y exceso de producción de moco. También puede ser producto de cocinar con leña.

Según el neumonólogo José Silva, la EPOC es una enfermedad común, prevenible y tratable, que se caracteriza porque la gente tiene dificultad para expirar, no para inspirar.

SÍNTOMAS

Usualmente los síntomas como la disnea y la expectoración son confundidos con la tos del fumador. El cansancio, la gripe y las defensas bajas, entre otros, también se prestan a confusión por ser síntomas comunes a varias enfermedades.

Debido a los síntomas, el paciente termina adoptando hábitos de vida muy sedentarios, pero solo acude a un médico especializado cuando presenta una exacerbación de los síntomas.

El gran problema con la EPOC es que el paciente no es diagnosticado a tiempo. Y finalmente muere por insuficiencia respiratoria o por enfermedades que forman parte de la comorbilidad de la EPOC, que son las enfermedades cardíacas y el cáncer de pulmón.

DIAGNÓSTICO

El paciente se debe someter a una espirometría con broncodilatadores. Consiste en una prueba en la que la persona hace una expiración forzada y se mide la cantidad de aire que es capaz de exhalar en el primer segundo. Luego se debe medir la relación entre esa exhalación y una posterior en la que se incluye la administración de un broncodilatador. Si hay la relación entre el 1 segundo y la capacidad vital forzada de menos de 0.7, la persona padece de la enfermedad.

PREVENCIÓN

Dejar de fumar, mantener un estilo de vida saludable que incluya actividad física, vacunación antigripal y antineumonía son las principales formas de prevenir la EPOC.

En cuanto al tratamiento dependerá del estadio del paciente. Pero básicamente se trata de dejar de fumar y suministrar oxígeno al paciente

Fuente: Jose Silva, neumonólogo de la Clínica Santa Sofía y profesor de la UCV

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