Ronald Yoelvis Flores Ochoa recibió un balazo en el pectoral izquierdo, cuando ante la presencia de asaltantes, abrazó a su esposa para protegerla de los disparos que accionaban los antisociales

El instinto de protección que caracterizaba al muchacho de 23 años, le cobró la vida. Escuchó los disparos y su primera reacción fue resguardar a su mujer embarazada.

Ronald Yoelvis Flores Ochoa recibió un balazo en el pectoral izquierdo que le atravesó justo el corazón; su muerte se reportó minutos más tarde, cuando llegó al hospital donde harían todo por salvarlo.

A la 1:00 de la madrugada de este sábado Ronald salió de su casa para invitar a comer a su mujer, quien vivía a pocas casas de la suya.

Se dirigieron hasta el puesto de  comida rápida, ubicado en la calle Barrasano del sector Guaiparo, y pidieron los dos perros calientes que comerían en el lugar.

Antes de comenzar a comer fueron sorprendidos por los hombres que viajaban en el interior de un camión 350 color blanco.

Los sujetos accionaron sus armas contra todas las personas que estaban concentradas en el tráiler y en el tiroteo dos de los presentes resultaron baleados.
Ronald se abalanzó sobre su pareja y, con su cuerpo como escudo, la cubrió.

A pesar del dolor de dejar a su novio tendido en el pavimento, la muchacha corrió para avisar lo que acababa de suceder.

Gravemente herido, lo subieron al carro de un tío, quien hizo todo lo posible por llegar a tiempo al Hospital Dr. Raúl Leoni, pero en cuanto los doctores lo examinaron dijeron que no había qué hacer. Estaba sin vida.

Sin blanco fijo

Minutos más tarde llegó al centro asistencial Josehel Zambrano, de 23 años, quien recibió dos balazos en las piernas.Mientras era atendido, contó a las autoridades que para cuando ocurrieron los hechos, él estaba junto a Ronald Yoelvis Flores y fueron atacados por varios hombres que no conoce.

Los sujetos transitaron por la zona y sin mencionar palabras iniciaron el tiroteo. Según su apreciación, todos los presentes fueron atacados pues al parecer los sujetos no tenían un blanco fijo.Luego, la camioneta salió de la zona y desde entonces en el sector de Guaiparo no la han vuelto a ver.

Claudia Ochoa, mamá del infortunado, revela que su hijo muy pocas veces frecuentaba el puesto de comida rápida, pero pensaba que no corría peligro porque quedaba muy cerca de su residencia.Afortunadamente la muchacha que tiene cuatro meses de embarazo no sufrió daños al momento de la balacera.

Excelente estudiante

Quienes esperaban por la entrega del cadáver en las afueras del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de la subdelegación Guayana, indicaron que el joven cursaba el quinto semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad Experimental de Guayana (Uneg).

“Era un excelente estudiante que mantenía buenas calificaciones”, destacó su mamá quien dijo que era el mayor de sus tres hijos.“Primera vez que pasamos por esta situación, mi hijo no era un muchacho problemático, no trabajaba y se dedicaba de lleno a sus estudios”, puntualizó Claudia.

Diario La Voz