En medio de la celebración de los dos años de la coronación canónica de la Virgen de la Peña Admirable este 23 de septiembre en la población de Parapara, al estado Guárico llegó el Nuncio Apostólico en Venezuela, monseñor Alberto Ortega Martín, quien trajo un mensaje de fe y esperanza a estas tierras.
Monseñor Ortega Martín, acompañado por el arzobispo de la Arquidiócesis de Calabozo, monseñor Manuel Felipe Díaz, y el vicario general, monseñor Raúl Ascanio, empezó su recorrido en San Juan de los Morros este 22 de septiembre. Desde allí siguió hasta Calabozo para retornar a la parroquia Parapara y participar en la misa de Virgen de la Peña Admirable.
“El motivo es celebrar el segundo aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Peña Admirable. Es una ocasión precisa para conocer un poquito la Arquidiócesis, compartir con los fieles, con los sacerdotes, con el señor arzobispo, y transmitir el saludo y la cercanía de la bendición del papa León”, indicó Ortega Marín.
Manifestó que es una alegría poder observar la fe que mantiene su pueblo por las celebraciones religiosas que los ayuda a acercase más a la familia para vivir con la esperanza puesta en Dios.
“Es una alegría poder contar con la fe del pueblo de Dios y participar en algunas celebraciones y animarles en este camino de fe, amor y esperanza que estamos haciendo todos juntos en este año de la esperanza”, agregó.
Rumbo a la canonización de los dos santos venezolanos
El Nuncio señaló que también se está viviendo un momento muy especial para el pueblo de Venezuela, ya que se acerca la fecha de canonización del Doctor José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles.
“También es un momento muy especial porque estamos ya en las vísperas. Falta un poco más de un mes para la canonización de los primeros santos venezolanos que sin duda va a ser un momento de mucha gracia y mucha bendición que no solo será para la iglesia, sino para todo el país”, indicó.
Cabe destacar que Guárico tiene una ruta peregrina dedicada al Doctor José Gregorio Hernández, la cual cuenta con siete estaciones que arrancan en San Juan de los Morros donde está el monumento más grande del santo de los pobres con 10.50 metros alto. Prosigue su recorrido por varios municipios y culmina en el caserío Mangas Coveras, en el municipio San Gerónimo de Guayabal, donde se dio el milagro que lo llevó a los altares. Por lo que este año, estos sitios, se visten de gala para esperar esta gran celebración.