En el nombre de Dios Todopoderoso,
Nosotros, los Representantes de las Provincias unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional, reunidos en Congreso, y consiguiendo la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la Jornada de Bayona y la ocupación del Trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos antes de usar los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al Universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra Soberanía.
Nosotros, los herederos de aquella voluntad soberana,
En nombre de los millones de ciudadanos separados de sus afectos y sus bienes,
En nombre de los que les han arrebatado la libertad burlando la ley y la decencia,
En nombre de los niños y niñas a los que les han robado su futuro,
Invocando, con Aquiles, los poderes creadores de nuestra gente dolida y sin embargo esperanzada,
Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que como Estado libre e independiente tenemos pleno poder y pleno derecho y enorme ilusión para darnos la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general.
Más de dos siglos después de la mayor gesta civil de nuestra historia apelamos al corazón de todas las mujeres y hombres de esta patria para reivindicar infinitamente una vez más nuestro deseo de ser libres, de vivir en paz con nuestros vecinos, de ser solidarios con el necesitado, y prometemos que no daremos descanso a nuestro brazo, ni reposo a nuestra alma, hasta que hayamos roto las cadenas oprobiosas de esta tiranía lúgubre y deshonrosa que ha entregado nuestra independencia.
Editorial de El Nacional
