La alta inflación que los especialistas estiman en 200% aproximadamente al cierre del 2015, ha evaporado las utilidades sin la oportunidad de un disfrute real.
Pago de deudas, reparaciones del carro y la casa, chequeos médicos, en fin, una serie de pendientes han aguardado hasta fin de año para ser cubiertos, sin considerar el excesivo gasto que implica este año la cena navideña familiar.
Sin embargo, como la planificación es importante, más de cara a un 2016 que pinta gris, a decir de los economistas, debe considerar estos consejos del especialista financiero, Henkel García, director de la firma Econométrica, en torno al destino debido de su bonificación de fin de año, si aún atesora una porción, o en caso de no haberla recibido hasta ahora.
En años anteriores, las recomendaciones apuntaban a un colchón de al menos tres meses de gastos fijos, adquisición de moneda extranjera e inversión en bienes e inmuebles con oportunidad de revalorizarse. Pero, todo ha cambiado, incluso, el plan de vuelo en materia de programación familiar. A continuación, los consejos del economista:
– En años anteriores hablabas de la importancia de mantener un colchón para gastos fijos de al menos tres meses, ¿de cuánto debería ser ese colchón actualmente y cómo incluir allí la variación de precios?
– En este año el consejo debe variar debido a la muy alta inflación que vivimos. Sí, todavía pienso que debemos tener un colchón de tres meses, pero en esta ocasión recomiendo que esté como saldo libre en las tarjetas de crédito para quienes gozan de ese instrumento. Para los que no, deben refugiarse en bienes o productos específicamente todos aquellos que no tengan incorporado el dólar no oficial en su precio. Sí, no todos los bienes de la economía están referidos en su totalidad a precio de dólar no oficial.
– También has sugerido en años previos compra de activos, que puedan revalorizarse en el futuro o invertir en estudios. ¿Cómo hacemos en este caso con carros, electrodomésticos e inmuebles tan costosos? ¿En qué se puede invertir?
– Uno de los fenómenos que ha pasado en Venezuela es que se han desaparecido las opciones de protección. De la lista que mencionas solo queda invertir en estudios como una que todavía tiene un precio sensato. Esa es la opción recomendable para estos meses por venir.
– Con el valor tan fluctuante del dólar paralelo, ¿conviene adquirir divisas a ese monto? o ¿qué recomiendas en el caso de monedas extranjeras? ¿Es bueno tener ahorros grandes en bolívares?
– En un escenario de desmontaje del control de cambio, el dólar único resultante muy probablemente esté por debajo del dólar no oficial. Eso hace que ante la proximidad de ese evento no tiene sentido comprar dólares por esa vía. Claro, acá todo va a depender de la opinión de cada quien en el momento de ocurrencia de dicho evento. Por ahora, el refugio que queda es en inversión en uno mismo (educación), y compras adelantadas de productos con referencia de dólar distinto al no oficial.
– ¿Sigue siendo conveniente endeudarse con las tarjetas de crédito en este periodo o conviene pagarlas si la familia, por ejemplo, las ha usado para hacer mercado o comprar medicinas?
– Acá va a depender del porcentaje del ingreso que se esté llevando el pago mínimo de las tarjetas. Si es cerca de la mitad o más, una recomendación es pagar al menos parte del saldo deudor. Si no es el caso, la recomendación es intentar buscar alguna de las pocas oportunidades de refugio acá exploradas antes de rebajar el saldo deudor.
– ¿Qué tips puedes sugerir a las familias venezolanas para mejorar su planificación financiera de cara al 2016?
– Como siempre, que lleven un control y lista de los gastos que vayan revisando y más en estos tiempos de muy alta inflación. Eso les permitirá saber de primera mano cuál es la inflación de su canasta de consumo y ver qué tan rezagado está quedando nuestro salario. Entre mayor la brecha, mayor el recorte de gastos que deberemos hacer.
El Fondo Monetario Internacional proyectó en su último Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) que los indicadores macroeconómicos de Venezuela registrarán peores resultados en 2016, cuando estima que la contracción económica sería de 6% y la inflación de 204,1%, superior a la estimación de este año de 159,1%.
La baja en las materias primas, recalca el reporte, es uno de los aspectos claves que podrían paralizar la recuperación global. La disminución de los precios “si bien beneficia a importadores de materias primas, complica el panorama para exportadores de productos básicos, algunos de los cuales ya se enfrentan a condiciones iniciales tensas (por ejemplo, Rusia, Venezuela, Nigeria)”.
En ese contexto, el organismo destaca que una mayor flexibilidad del tipo de cambio y altas reservas de divisas otorgarían una posición más fuerte para manejar la volatilidad, un pendiente para Venezuela que mantiene un sistema de control de cambio desde 2003 y una reducción progresivas de sus reservas internacionales.
