Por segundo día, un grupo de discapacitados intentó el viernes romper un cerco policial para llegar hasta el palacio presidencial en La Paz y reclamarle al presidente Evo Morales un aumento en los subsidios que les paga el estado.

La policía lanzó chorros de agua para dispersar a universitarios que en solidaridad con los manifestantes que se movilizan en sillas de rueda y con muletas, intentaron echar abajo una cerca metálica que colocó la policía para impedirles el paso.

Cerca al mediodía el ministro de Gobierno Carlos Romero denunció en rueda de prensa la presencia de “infiltrados” en la protesta para desprestigiar al gobierno y la policía. El viceministro de la Gobierno, Rodolfo Illanes dijo que dos personas fueron detenidas y afirmó que no son discapacitados.

Poco más de un centenar de manifestantes en sus sillas de ruedas y otros con muletas llegaron a La Paz el lunes tras marchar más de un mes por la carretera desde Cochabamba, a 220 kilómetros de La Paz, para reclamar un aumento sustancial en las rentas por discapacidad.

Desde que llegaron pernoctan en la calle a una cuadra y media de la casa de gobierno a la espera de que el presidente Evo Morales pueda recibirlos, pero el mandatario delegó a sus ministros la negociación y el viernes se hallaba en otras ciudades del país.

El ministro de Economía, Luis Arce, dijo que el gobierno no está en condiciones materiales de atender la demanda que supone un aumento de más del 500% en las actuales rentas, que equivalen a 143 dólares al año.

Unos ministros negociaban un posible acuerdo con otro grupo de discapacitados que no marcharon. El gobierno ofreció al sector otras mejoras.

AP