Dieta para mejorar la circulación
febrero 17, 2017 1:49 pm

Celulitis, calambres nocturnos, manos y pies fríos, pesadez en las piernas, tobillos hinchados o las temidas varices son sólo algunos de los síntomas y problemas que puede llegar a producir una circulación sanguínea deficiente. ¡Ficha las bases que debe tener tu dieta para presumir de piernas ligeras y disfrutar del verano sin molestias!

 

 

 

 

Nuestro sistema circulatorio es el encargado de hacer llegar el oxígeno y los nutrientes a cada una de las células que forman nuestro organismo. En su recorrido por arterias y venas, la sangre renueva de forma constante nuestro interior revitalizando los distintos órganos y ayudando a la eliminación de toxinas.

 

 

 

 

 

Cuando por algún motivo la sangre no fluye como debiera aparecen los problemas circulatorios: pesadez en las piernas, hinchazón, calambres, varices… y en los casos más graves la arterioesclerosis, es decir, la obstrucción, más o menos pronunciada, de los conductos sanguíneos.

 

 

 

 

 

Los hábitos saludables, entre los que no puede faltar un poco de ejercicio, ayudan a prevenir estos problemas pero, sin duda, una alimentación equilibrada es un factor decisivo para el correcto funcionamiento del sistema circulatorio. El exceso de sal y de alimentos de alto contenido en sodio, así como las grasas saturadas, que favorecen la presencia del colesterol “malo”, son sus grandes enemigos, mientras que la ingesta de fibra y líquidos, fundamentalmente agua, son sus grandes aliados.

 

 

 

 

 

Dieta rica en pescado azul para mejorar la circulación

 

 

 

 

Con la llegada del calor, es necesario prestar especial atención a la alimentación para evitar que aparezcan los problemas más comunes. En estos meses, refuerza la presencia en tu dieta del pescado azul, rico en ácidos grasos poliinsaturados capaces de mantener a raya el colesterol y los ácidos grasos (triglicéridos) que, en exceso, pueden dificultar el correcto fluido de la sangre. ¿Qué tal si sustituyes alguna de las contundentes barbacoas veraniegas, donde el chuletón es el protagonista, por unas deliciosas sardinas asadas? Te sentarán fenomenal y ayudarás a tu torrente sanguíneo a permanecer en excelente estado. Bonito, caballa, boquerones, salmón, jurel… todos contienen el saludable acido omega 3, un verdadero antídoto natural contra la grasa que puede acumularse en nuestra sangre.

 

 

 

 

 

 

Los aceites derivados de semillas (soja, maíz, girasol) poseen propiedades similares. Lo mismo sucede con los frutos secos, especialmente las nueces, las almendras y las castañas. Tomar de primero una refrescante ensalada aliñada con distintos aceites (alterna el de oliva con los otros) y tomar unos frutos secos como tentempié a media mañana, son dos buenas ideas para mantenernos en plena forma.

 

 

 

 

 

 

Dieta rica en frutas para mejorar la circulación

 

 

 

 

 
Frutas, verduras, legumbres y hortalizas son básicas una dieta equilibrada. Su riqueza en nutrientes y la escasa presencia de grasas en su composición hacen que sean alimentos muy saludables. La fruta es una fuente natural de sustancias antioxidantes necesarias para mantener “jóvenes” nuestros tejidos. Al igual que su consumo habitual se refleja en el buen aspecto de nuestra piel, su ingesta tiene también excelentes consecuencias en nuestro interior, ayudando a mantener las paredes de arterias y venas flexibles y en perfecto estado. Las frutas rojas: fresas, moras o arándanos mejoran notablemente la circulación, mientras que otras como el plátano o la piña, al ser ricas en potasio, contribuyen en gran medida a evitar el problema de la retención de líquidos, íntimamente ligado a molestias como la hinchazón o la sensación de pesadez en las piernas.

 

 

 

 

 

 

La fibra es otro elemento imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema circulatorio, ya que es indispensable a la hora de eliminar toxinas y sustancias de desecho. Cereales integrales, legumbres y verduras no pueden faltar en una dieta correcta.

 

 

 

 

 

 

Agua, zumos e infusiones para evitar la retención de líquidos

 

 

 

 

 
Beber dos litros de agua u otros líquidos es fundamental para que nuestro organismo funcione a la perfección. Si durante todo el año es necesario, en verano lo es más. La ingesta de líquidos está directamente relacionada con nuestro caudal sanguíneo, de ahí la importancia de mantener un nivel óptimo de hidratación. Agua, zumos e infusiones son básicas para depurar el organismo y para prevenir problemas circulatorios.

 

 

 

 

 

 

En el capitulo infusiones hay que hacer especial mención a algunas plantas altamente recomendables por su acción beneficiosa como el romero (reactiva la circulación), el ginkgo biloba, la cola de caballo (recomendable en caso de retención de líquidos) y la raíz de jengibre (muy efectiva para aliviar los molestos calambres que tienen su origen en problemas circulatorios).

 

 

 

 

 
A evitar (o consumir de manera moderada)

 

 

 

 

 

 

Exceso de sal.

 

 

 

 

 

 
Grasas saturadas (representadas fundamentalmente por la bollería industrial y los productos precocinados).

 

 

 

 

 
Mantequilla, nata y lácteos enteros.

 

 

 

 
Conservas saladas, patatas fritas, embutidos.

 

 

 

 

 
Alcohol, café y comidas picantes (especialmente en el caso de padecer varices o hemorroides ya que estos alimentos aumentan la vasodilatación).

 

 

 

 

 

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Por Confirmado: María González