Corea del Norte juzgará a dos turistas estadounidenses por «actos hostiles»

Corea del Norte juzgará a dos turistas estadounidenses por «actos hostiles»

Un día después de provocar a sus vecinos disparando dos misiles de corto alcance, Corea del Norte ha anunciado este lunes que juzgará a dos estadounidenses que permanecen retenidos en este país asiático desde abril. «Sus actos hostiles fueron confirmados por las pruebas y por sus propios testimonios”, informó la agencia estatal de noticias KCNA, que sin embargo no indicó cuándo serían procesados.

 

Los dos acusados en cuestión son Jeffrey Fowle, un albañil de Ohio de 56 años, y Matthew Miller, que tiene 24 años y pidió asilo nada más llegar a Corea del Norte. Ambos habían entrado con visado de turista en este país, el más hermético y aislado del mundo. Como última frontera que queda de la «Guerra Fría», Corea del Norte sigue ejerciendo una poderosa atracción tanto sobre nostálgicos del comunismo como sobre aquellos curiosos por ver un país único y donde el tiempo parece haberse detenido en la China de Mao o la Rusia de Stalin.

 

Según las informaciones publicadas por las agencias internacionales durante los últimos meses, Fowle se incluiría en el primer grupo, ya que previamente había estado en Sarajevo (Bosnia) y siente una fascinación por la extinta Unión Soviética que llevó a casarse con una rusa. Poco se sabe de Miller, salvo que rompió su visado de turista al llegar a Corea del Norte y pidió asilo político en un extraño caso de deserción.

 

Debido a estos incidentes, el Departamento de Estado norteamericano recomendó en mayo no viajar a Corea del Norte por su «riesgo de arrestos arbitrarios y detenciones» incluso con un visado válido.

 

No es la primera vez

No es la primera vez que el régimen estalinista dirigido por el joven dictador Kim Jong-un apresa y juzga a ciudadanos estadounidenses. Desde mayo de 2013, el misionero evangelista Kenneth Bae cumple una condena de 15 años de trabajos forzados también por «actos hostiles». Bae, de 45 años, se dedicaba a llevar grupos turísticos y de negocios a Corea del Norte, pero fue apresado en noviembre de 2012 cuando visitaba junto a otros cinco turistas la zona económica especial de Rason, en la frontera con China. Según algunos grupos defensores de los derechos humanos, fue detenido porque había tomado fotos de niños que mendigaban en la calle. Durante su cautiverio ha acabado reconociendo que hacía proselitismo religioso, un delito seriamente castigado por este régimen represor.

 

Más suerte corrieron el misionero australiano John Short, arrestado en febrero por dejar a sus 75 años copias de versículos de la Biblia en algunos monumentos de Pyongyang, y Merril Newman, un veterano de la Guerra de Corea que, con 86 años, fue detenido en diciembre por su participación en aquella contienda. Ambos fueron liberados por su delicado estado de salud.

 

Por entrar ilegalmente en el país, en 2009 fueron condenadas a diez años de trabajos forzados las periodistas estadounidenses Laura Ling y Euna Lee, que fueron liberadas al cabo de unos meses gracias a la visita del expresidente Bill Clinton. Mientras el entonces dictador de Corea del Norte, Kim Jong-il, se reunió con Clinton antes de entregarle a las reporteras, su hijo y sucesor, Kim Jong-un, ha cancelado hasta en dos ocasiones las visitas previstas por el emisario de la Casa Blanca, Robert King, para discutir la detención de Bae. A él se pueden sumar ahora otros dos estadounidenses.

 

ABC

Comparte esta noticia: