Las fuerzas mixtas, con el apoyo de milicias de voluntarios, mataron a unos 30 terroristas en los combates por la liberación de Suleiman Bek, ubicada a unos 90 kilómetros al este de Tikrit, capital de la provincia de Saladino.
La operación contó con el respaldo de la aviación iraquí, señaló la fuente, y agregó que ahora el ejército de Bagdad y los peshmergas (fuerzas kurdas) avanzan hacia las aldeas aledañas.
Equipos de expertos en explosivos ya comenzaron a desactivar los numerosos artefactos colocados por los extremistas en calles, viviendas e instalaciones de la administración local de Suleiman Bek.
El domingo, las fuerzas mixtas iraquí-kurdas rompieron el cerco impuesto hace dos meses y medio por los yihadistas a la población septentrional de Amerli, de mayoría chiíta y turcomana, y que hacía temer una masacre de civiles.
También fueron liberadas durante esta operación las poblaciones cercanas de Al Salam, Yankaya y Anyana.
Desde hace más de dos meses, varias zonas en las periferias de Tuz, Suleiman Bek y Amerli, todas ellas en la provincia de Saladino, permanecían en manos del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
Esta organización efectuó rápidas conquistas en junio pasado, y declaró un califato islámico en los territorios de Siria e Irak bajo su control.
Balance de víctimas
Al menos 1.420 personas murieron y otras 1.370 resultaron heridas en combates y otros actos violentos y terroristas durante el mes de agosto en Irak, según reveló este lunes la misión de Naciones Unidas en el país del Golfo Pérsico (UNAMI).
En un comunicado, la UNAMI señaló que la cifra de víctimas puede ser «significativamente más alta» debido a las dificultades para verificar estos datos en las zonas bajo control del ISIS y otros grupos armados.
El recuento excluye a los fallecidos en la provincia occidental de Al Anbar, que se halla parcialmente en manos de los extremistas desde enero pasado, y donde se cree perdieron la vida el pasado mes 268 iraquíes.
«Sólo en agosto la ONU estima que 600.000 personas se han visto desplazadas, y que miles continúan siendo asesinadas por Ios yihadistas y otros grupos aliados por razones de etnia y religión», denunció el representante de la ONU en Irak, Nickolay Mladenov.
Dura condena
Las acciones violentas que perpetran en Irak los terroristas del Estado Islámico -incluidos asesinatos, ejecuciones, conversiones forzadas, secuestros, violencia sexual y torturas- equivalen a crímenes contra la humanidad, señalaron también las Naciones Unidas.
En una sesión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para abordar el panorama en Irak, la responsable adjunta del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, Flavia Pansieri, expuso la evidencia recogida por su organismo sobre la gravedad de los abusos cometidos por los extremistas.
Panseri indicó que también se cuenta con información sobre violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario, «que pueden equivaler a crímenes de guerra», por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y de grupos armados que se oponen al ISIS.
Los insurgentes, que han proclamado el establecimiento de un califato en las zonas que controlan entre el norte iraquí hasta la provincia de Al-Raqa, en la región oriental de la vecina Siria, han concentrado su crueldad contra las minorías étnicas y religiosas.
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