Conoce las razones de comer sin hambre

Conoce las razones de comer sin hambre

Si las personas comen solamente cuando el cuerpo lo necesita no engordarían, pero el problema es que muchas veces se hace sin tener apetito de verdad.

 

El hambre es una necesidad fisiológica que indica cuándo el cuerpo precisa reponer nutrientes. La señal más evidente es la de vacío en el estómago, pero a veces esta sensación no corresponde con el apetito real.

 

Es importante, saber qué empuja a una persona a dirigirse continuamente a la nevera y aprender a controlar ese impulso es esencial para que el peso no se descontrole.

 

“Las razones por las que se puede comer sin hambre verdadera son diversas y muchas veces sorprendentes”, asegura la nutricionista Maribel Martínez Fernández

 

Algunos de las razones son:

 

Falta de de luz natural

 

Diversos estudios han demostrado que solamente una hora más de luz del sol al día reduce la necesidad de comer alimentos calóricos, debido a que eleva la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el humor y evita que se descontrole el apetito.

 

No desayunar

 

Si se ayuna o se come grasas y azúcares, a media mañana se notará decaimiento y para compensarlo se tendrá la tendencia de comer alimentos muy calóricos durante el almuerzo.

 

Uso frecuente del glutamato monosódico .

 

También conocido como glutamato de sodio, es uno de los aminoácidos no esenciales más abundantes en la naturaleza. Cuando se toma como ácido glutámico, a través de los alimentos proteicos, las dosis son equilibradas y saludables.

 

“El problema es si se ingiere glutamato de sodio en forma de aditivo alimentario (por lo general incluido en muchos productos elaborados industrialmente), porque no hay límites establecidos por las autoridades competentes y si se abusa de él abre el apetito de forma ansiosa”, explica la experta. La recomendación es acostumbrarse a leer bien las etiquetas de los alimentos que se van a consumir.

 

Dormir poco y mucho estrés

 

La falta de descanso reduce los niveles de leptina y eleva los de grelina y cortisol, hormonas relacionadas con el apetito. El estrés libera más cortisol, lo que hace que se avive el hambre.

 

Algunos medicamentos

 

Corticoides, antialérgicos o antidepresivos pueden ocasionar alteraciones hormonales que estimulan las ganas de comer más de lo normal.

 

Ver comida a toda hora

 

Tener alimentos apetecibles a la vista o ver cómo se preparan puede estimular a consumir alimentos calóricos, aunque no se tenga hambre. Por eso se debe evitar rodearse de comida continuamente.

 

Cinco reglas básicas

 

Calmar esa necesidad constante por comer no es tan difícil como se cree. Existen algunos trucos, avalados por distintos expertos sobre el tema, que ayudan a evitar comer sin tener hambre de verdad.

 

1. Procurar comer caliente o al menos tibio

 

Hay estudios que demuestran que los platos calientes envían más señales de saciedad al cerebro que los fríos.

 

2. No tragar los alimentos

 

“Masticar bien favorece la digestión porque los alimentos llegan mucho más triturados al estómago, con lo que este órgano tiene menos trabajo. Además, eso ayuda a controlar las cantidades que se comen y darse cuenta de si ya se encuentra satisfecho”, explica Martínez Fernández.

 

3. Calmar sus nervios tomando las vitaminas y minerales que le hacen falta

 

“Existe el hambre emocional, que en muchas personas se dispara cuando pasan períodos de estrés o simplemente cuando están tristes y bajas de ánimo. Normalmente, esto les lleva a comer sin medida alimentos muy calóricos, aunque ya se encuentren saciadas”, afirma Elsa de la Mazieres en su obra Nutrición a la carta .

 

Para evitarlo propone seguir una dieta equilibrada, rica en alimentos que contengan vitamina B6, ácido fólico y triptófano, los cuales favorecen la producción de serotonina.

 

4. Tomar agua cuando se crea que se tiene hambre

 

“Es fácil confundir la sensación de sed con la de hambre. Por eso, para evitar comer más de la cuenta, pruebe a beber agua antes de las comidas”, asegura Mazieres. La ingesta de líquido produce sensación de saciedad, por eso si se toma un vaso de agua o jugo natural (sin azúcar) antes de comer o cuando se sienta ganas de picar algo, reducirá la cantidad de alimentos que ingiera.

 

5. Salir a caminar

 

Indudablemente este ejercicio ayuda a adelgazar. Si se realiza por la mañana activa el metabolismo, con lo que se queman calorías de forma más rápida. También favorece la producción de endorfinas. De hecho, según diversos estudios, una buena caminata produce la misma satisfacción que comer una buena porción de chocolate.

 

 

fuente: entornoiteligente

Comparte esta noticia: