Hoy en día se trata de un producto muy popular y casi imprescindible que sirve para decorar y ayuda a personalizar el estilo de las uñas, se trata del esmalte, barniz o pinta uñas y fue inventado en 1924, momento a partir del cual se terminó la moda de llevas las uñas al natural.
Su historia se remonta a Egipto, donde comenzó a utilizarse la henna como producto para colorear las uñas. Estas adquirían un tono anaranjado que derivaba hasta el marrón oscuro dependiendo del tiempo que se dejara aplicado. Sin embargo, mediante la aplicación de tintes, las reinas faraónicas modificaban la gama cromática de la henna y algunas de ellas empezaron a mostrar un gusto por otros colores como el rojo rubí que utilizaba la reina Nefertiti o el rojo oscuro de Cleopatra.
En la China milenaria, la dinastía Ming empezó a utilizar nuevos productos naturales, como la cera de abejas, el huevo o los tintes vegetales. El abanico de colores definía la clase social a la que pertenecía cada ciudadano, ya que, mientras que la realeza utilizaba colores como el rojo y el negro; las clases sociales más bajas utilizaban colores menos vivos.
La fabricación de esmaltes para uñas no tuvo avances significativos sino hasta el siglo XIX debido a que la moda era llevar las uñas muy cortas y sin pintar. La belleza estaba asociada a la pureza, inocencia, un estilo natural.
El uso de los esmaltes sintéticos, como los conocemos hoy en día, surgen con los esmaltes de pintura para coches. En 1927 la empresa CUTEX, crea el primer esmalte sintético causando un gran revuelo entre las mujeres de la época. Los primero colores fueron obviamente el rojo y el rosa, para los cuales crearon grandes campañas publicitarias. Tras este primer gran éxito por parte del público femenino, lanzaron cada vez colores más atrevidos, como los burdeos, morados, verdes e incluso, el negro.
En las décadas de los 30 y los 40, dentro del ambiente de Hollywood, actrices como Betty David y Joan Crawford, lucían sus coloridas uñas tanto dentro como fuera de las pantallas. En las décadas posteriores el esmalte de uñas se convirtió en uno de los cosméticos más usados por las mujeres y, a día de hoy, no se considera un buen look sin incluir su color de uñas.
Fuente: Caracteres
