Decenas de miles de colombianos sacrificaron su voto en las elecciones presidenciales del domingo para seguir a su selección en la Copa Mundial. Y para muchos de ellos, el sacrificio no fue tan grave.
«Mi voto era en blanco», afirmó Nicolás Vanegas, un bogotano que vino a Brasil con su novia por diez días. «Ninguno de los candidatos me convence. Gane quien gane, no va a poder hacer nada porque el que pierda le va a hacer la vida imposible».
Los colombianos acudieron el domingo a las urnas a la segunda ronda electoral para elegir entre el presidente Juan Manuel Santos y Oscar Iván Zuluaga.
«Los candidatos no son atractivos. Se vota por el menos peor», expresó el cartagenero Ulises Frías. «Ese es el sentimiento colectivo. Habrá un gran abstencionismo».
Octavio Arboleda, en cambio, hubiera querido votar.
«Soy zuluaguista. Por más que no pueda votar, uno aportó consiguiendo votos antes de viajar», dijo el empresario de Cali, quien vino a Brasil con toda su familia, seis personas en total, y permanecerá aquí durante toda la Copa Mundial, con entradas para varios partidos.
Los tres fueron parte de la multitud de colombianos que invadió Belo Horizonte y que colmó el estadio Mineirao, donde Colombia le ganó 3-0 a Grecia el sábado en su debut.
En al plano futbolístico, todos los colombianos consultados coincidieron en que este equipo es mucho más sólido que otras selecciones de Colombia que prometieron mucho y consiguieron poco, y en que James Rodríguez todavía no está para ser considerado el heredero del venerado Carlos Valderrama.
«No se jugó tan bien pero se ganó y eso es lo importante en el primer partido», comentó Frías, quien vino con un grupo de seis personas que tienen entradas para los tres partidos de la primera ronda de Colombia y el de la segunda, si la selección avanza.
Agregó que «hay mejor dinámica y mentalidad en el vestuario gracias a (el técnico José) Pekerman. No permite que (los jugadores) se crezcan, como ocurrió en el pasado. Tenemos un vestuario bien manejado».
A pesar del holgado triunfo ante los griegos, Frías cree que es muy temprano para decir que Colombia está en la segunda ronda.
«No me confío, sobre todo después de ver a Costa de Marfil y Japón», los otros rivales del grupo, manifestó tras el triunfo 2-1 de los marfileños. «No me confío».
Arboleda, por su parte, apuesta a que Colombia llega a los cuartos de final.
«Tenemos un equipo rápido, contundente. Todos juegan en Europa y tienen la disciplina europea. Y el técnico sabe lo que es jugar mundiales», dijo el empresario. «Todos los jugadores son parte de un proceso y tienen alrededor de 28 años, una buena edad».
Los tres consideran que no hay que poner presión a James, el chico de 22 años que sobresale en el Mónaco de la liga francesa y que asoma como el conductor de la selección.
«James lo hace muy bien. Cambia los ritmos del partido. Tiene mucho toque», afirmó Arboleda cuando se le preguntó si James podía ser el referente que busca Colombia desde la época del «Pibe» Valderrama. «Pero es muy joven, todavía le falta».
Sebastián Frías, hermano del cartagenero Ulises, opinó que «James no tiene el mismo perfil (que Valderrama). Además, el técnico reparte las responsabilidades y le da prioridad al juego colectivo»
Fuente: Agencia