Sorpresivamente, este martes, reaparecieron las barricadas en las adyacencias de la Universidad de los Andes, con lo cual quedó totalmente interrumpido el tráfico de vehículos por la avenida Universidad, hacia la avenida Los Agustinos.
La reaparición de estos obstáculos ha sido acompañada con escombros, palos, latas y hasta un cerca metálica, la cual imposibilita que transiten vehículos por la avenida Universidad y, aunque nadie vio cuándo se instalaron, presumen que fue el grupo de personas que desde hace ocho días está dentro de la sede universitaria, en protesta y con enfrentamientos esporádicos con la fuerza policial.
Igualmente, presuntamente para impedir el tránsito de efectivos policiales, en la vía fueron lanzados descomunales “miguelitos”, elaborados con clavos de 3 pulgadas, los cuales son insertados en trozos de manguera, lo que convierte al instrumento artesanal en toda una verdadera arma contra los cauchos de los carros que se atrevan a circular por la zona.
Como si se tratase de un campo de guerra, en ambos costados de la vía dela avenida Universidad, los protestantes también instalaron toneles de hierro, en cuyo interior han lanzado rocas, todo para que los recipientes sirvan de contención contra vehículos de la fuerza pública y que estos no logren fácilmente sorprender al grupo de encapuchados que están escondidos dentro de las instalaciones de la Universidad de los Andes.
El cierre de los dos canales de la avenida impide a los residentes del área, así como a aquellos que viven en la urbanización Santa Cecilia, circular por ese eje vial.
Uno que otro dueño de comercios instalados en predios de la universidad laboró, con la santamaría a medio abrir, ya que temían por posibles saqueos o choques de los manifestantes con las autoridades policiales.
Sitiados en sus propias casas
Vecinos que residen en complejos habitacionales privados en predios de la ULA, declararon a los representantes de los medios de comunicación que las confrontaciones de estudiantes con miembros de la Guardia Nacional y Policía han causado estragos en su calidad de vida, pues constantemente quedan sitiados por los gases lacrimógenos.
Bajo el anonimato, los voceros aseguraron que desde hace más de una semana los disturbios han provocado que se presenten luchas callejeras, en las que se han visto inmersas indirectamente decenas de familias.
—Con cada lucha campal entre los estudiantes y la policía, nosotros somos los más afectados, pues nuestras casas se llenan de gases y en ocasiones suelen caer residuos de cartuchos, lo cual nos mantiene angustiados, ya que eso sucede mayormente en horario nocturno, lo que afecta directamente a nuestros hijos y personas de la tercera edad -relató un vecino que habita en el complejo habitacional Villa Florida-.
Otros denunciantes afirmaron que las autoridades que reprimen a los protestantes actúan indiscriminadamente, pues aseveran que utilizan armas de estruendo o bombas, cuyo alcance se extiende hasta las viviendas, las cuales tienen que ser abandonadas para no ahogarse. “No estamos en contra de las autoridades o de los estudiantes, lo que deseamos es que nos respeten nuestras propiedades y que no nos incluyan en un conflicto al que somos ajenos”, sentenció el vocero.
Para limitar la movilidad de vehículos por la avenida Universidad, los protestantes lanzaron a la vía descomunales “miguelitos”. (Foto/Jorge Castellanos)
Sorpresivamente, este martes, reaparecieron las barricadas en la avenida Universidad, en predios de la ULA. (Foto/Jorge Castellanos)
Pablo Eduardo Rodríguez
Fuente: .lanacion.com.ve
