Médicos venezolanos expresan preocupación por la nueva moda que ha surgido entre adolescentes y adultos jóvenes durante las fiestas: el consumo de codeína ligado con refresco o incluso alcohol. Este compuesto se encuentra de forma natural en el opio.
En muchas reuniones de amigos se ha hecho común la presencia del frasquito de Preveral, un fármaco antigripal, antitustivo y somnífero, que en ocasiones contiene codeína o prometazina, recetado para aquellas personas que tengan tos, insomnio severo o dolores musculares.
El consumo de este medicamento y otros similares en Venezuela se ha convertido en una impactante tendencia entre los jóvenes, impulsada por movimientos musicales que en la actualidad no son más allá que una “moda”, consideran médicos y artistas.
Hay quienes se preparan el trago con jarabe de tos, refresco de limón y caramelos en el fondo para dar color a la bebida. Otros, más desinformados sobre los efectos de este narcótico, ligan el medicamento con alguna bebida alcohólica.
Al trago lo llaman “Lean” (pronunciado ‘lin’).
“La nota es pura relajación. Puede que se llegue al punto de distorsionarse la forma de ver las cosas, pero es precisamente eso, relajación, una distinta a la que te da la marihuana”, narró un joven de 19 años entrevistado por El Nacional Web, que prefirió no revelar su identidad.
“Cuando le meten alcohol es porque se quieren volver locos. La nota es básicamente la misma, solo que más intensa”, agregó.
Consecuencias del abuso de la codeína
El Preveral y otros medicamentos similares se toman por cucharadas para aliviar la tos. Quienes buscan doparse con esta sustancia se beberán el remedio como si se tratara de un trago, ligado con algún refresco.
Esto produce una sobredosis que normalmente desencadena mareos, sedación y vómitos. El consumidor comúnmente podría desmayarse, advirtió Sofía Villamizar, farmacóloga venezolana.
Apuntó que la codeína afecta el sistema nervioso central. Sus consumidores crónicos se caracterizan por presentar somnolencia (constante sueño), cansancio frecuente y falta de resistencia. En jóvenes genera desmotivación física para el cumplimiento de las responsabilidades diarias; además de ansiedades, temores y cambios de humor.
Debido a que esta sustancia sintética actúa como depresor del sistema nervioso central, su abuso podría reducir el sistema nervioso hasta el punto en que se pare y causar la muerte.
EN
Por Confirmado Massiel Bravo