El estrés es la causa más común que explica la caída del cabello en las mujeres, seguido por los cambios hormonales tras el embarazo y la utilización de productos agresivos para el cabello, según un estudio publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology.

La caída del cabello es un problema que preocupa especialmente a las mujeres al comenzar el otoño y en los primeros compases de la primavera.  Sin embargo, no está demostrado que la mayor pérdida del cabello se produzca precisamente en esos dos momentos del año. Factores como el estrés, los cambios hormonales, la mala alimentación y el uso de productos agresivos o extensiones para el pelo son los que realmente influyen en que se caiga más o menos.

Según las estadísticas, se estima que una de cada tres mujeres en Europa y una de cada dos en Estados Unidos sufrirá algún tipo de caída del cabello en algún momento de su vida. ​​Por eso no es extraño que los problemas capilares ya estén siendo considerados por muchas mujeres como un problema de salud importante cuyas consecuencias psicológicas repercuten en su día a día con problemas de autoestima, inseguridad, depresión o falta de identidad.

El estudio en torno a este tema publicado en Journal of Investigative Dermatology revela que el estrés, que representa el 34% de los casos, seguido de los cambios hormonales tras el embarazo, en el 22% de los casos, son los principales factores que influyen en la pérdida del cabello.

Entre las posibles soluciones, el estudio revela que la inclusión en la dieta (dos veces al día) desuplementos alimenticios a base de extractos marinos reducen la caída y favorecen el crecimiento del cabello. Los efectos sobre la reducción de la caída, según el análisis, empiezan a notarse tres meses después del inicio del consumo de estos complementos, mientras que el aumento del grosor se percibe después de seis meses.

Por: Raquel Alcolea Díaz 

Fuente: mujerhoy.com