Celia Cruz, reina de la salsa y la artista cubana más universal, cumpliría este martes cien años. Sin embargo, para quien solamente se informa por los medios oficiales en la isla, la efeméride ha pasado desapercibida.
El centenario no solo ha contado con el silencio oficial, sino con esfuerzos de las autoridades por dejar sin efecto cualquier atisbo de homenaje, según denunciaron algunos artistas y promotores culturales en las últimas horas.
La Iglesia católica ha sido la única que ha realizado una actividad para recordar a Cruz, la cantante que inmortalizó éxitos globales como ‘Bemba colorá’, ‘La vida es un carnaval’ y ‘La negra tiene tumbao’.
Este martes se ofició, a propuesta de un grupo de artistas, una misa en su memoria en la iglesia Nuestra Señora de La Caridad del Cobre -virgen de la que era devota la artista, cuyo segundo nombre era, precisamente, Caridad- en el popular municipio de Centro Habana.
«Hay un deseo de agradecimiento por su legado cultural (…) y lo que ella significó como embajadora de la cultura cubana para el mundo entero», señaló a la prensa Ariel Suárez, párroco de la iglesia y secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, quien aseguró a EFE que no recibió ninguna presión oficial relacionada con esta eucaristía.
Cancelación
A un costado del altar destacó una imagen de Celia Cruz y en primera fila se ubicó apenas un puñado de artistas cubanos. Entre ellos, el multinstrumentista y ganador de un Grammy Latino Alain Pérez.
«Es lastimoso (la censura). Y por la parte muy personalmente creo que cometen un error las instituciones a estas alturas del mundo de tratar de cegar y limitar el significado de Celia (…) No puedo decir mucho más porque no es un misterio y no es nada que no sepamos los que estamos claros de esta situación», afirmó Pérez a