Para bien o para mal, esta pasada temporada baja pasará a la historia como una de las más memorables de los Bravos de Atlanta. 

La separación de Freddie Freeman, el otrora hombre franquicia de los Tomahawks, desencadenada por el exitoso traspaso que trajo a Matt Olson, podría ser lo que les impulse  a otra Serie Mundial o el motivo por el que la ventana del campeonato se cierre mucho más rápido de lo esperado. 

No sabremos la respuesta durante años, pero hasta ahora, tanto los Bravos como los Atléticos de Oakladn están cosechando los frutos.

Ha sido increíble ver a Olson. Sus números al entrar a la jornada del miércoles (.474 en promedio de bateo, .630 en porcentaje de embasado y .737 de slugging) son asombrosos, además su enfoque ha  impresionado ha muchos. 

El toletero zurdo simplemente no hace swing a los lanzamientos malos y es un dolor para los contrarios cada vez que entra en la caja de bateo. Olson eventualmente bateará por debajo de la línea arriba mencionada, pero es abrumadoramente evidente que los aborígenes consiguieron uno grande, y lo tienen por esta temporada más otros ocho luego de la extención de contrato que ambas partes acordaron. 

Dada la actual ventana de campeonato del equipo, el inicialista es exactamente lo que recetó el médico.

Pero por lo que se ve, los verdeamarillo también podrían terminar con sentimientos de cariño por ese movimiento. Cristian Pache ha comenzado la temporada en equipo grande y lo ha hecho mucho mejor en comparación al modo en que comenzó el 2021. Está bateando .267 (también hasta el miércoles) mientras muestra la defensa de élite que lo convirtió en un prospecto tan cotizado. Pero aún más sorprendentes han sido las estadísticas de Shea Langeliers en la sucursal AAA de Oakland.

De 24 años de edad, Langeliers era el único prospecto de la organización del que «no querían desprenderse», es algo que está demostrando a todo el mundo al inicio de este 2022. 

Receptor y jardinero izquierdo, en sólo cinco partidos ha conseguido 3 jonrones, además de un promedio de .316 y un OPS de 1.140. El bate ha llegado mucho mejor de lo que la mayoría esperaba, y ni siquiera es la mejor parte de su juego. Ya sería un catcher de las Mayores por encima de la media si fuera convocado hoy, y a este ritmo, no pasará mucho tiempo antes de que lo sea.

Esto es algo que vale la pena seguir a lo largo de la actual campaña y más allá. Pache y Langeliers son jóvenes fantásticos con un futuro brillante, que pueden dibujar sonrisas en la afición de los Atléticos, por ellos dos los Bravos tienen exactamente lo que necesitan en Olson. 

Dada la situación en la que se encuentran en su línea de tiempo, deberían considerarse ganadores del intercambio a pesar de todo.

Fuente: El Universal