Bolivia y Estados Unidos tensionaron este lunes sus precarias relaciones, carentes de embajadores por expulsión recíproca en 2008, a causa de dichos del encargado de negocios estadounidense respecto de la crisis política en Venezuela, cuyo gobierno cuenta con el apoyo del presidente Evo Morales.
El gobierno boliviano solicitó días atrás al diplomático norteamericano Peter Brennan que se retracte de una declaración en la que dijo no entender cómo algunos líderes de la izquierda pueden defender a un “gobierno militar que está matando a la gente en las calles”, en alusión a la administración de Nicolás Maduro.
Brennan hizo votos además para que “Bolivia nunca llegue al punto en que está en Venezuela en este momento, porque es deplorable y muy lamentable”.
Citado este lunes a la cancillería boliviana, Brennan hizo distribuir a la prensa un comunicado en el que ratificó que “no tenemos interés en interferir en asuntos internos de Bolivia” y enfatizó que “la Embajada de Estados Unidos no interviene en asuntos que son decisiones propias del pueblo boliviano”.
El documento menciona además que en una reunión en la cancillería boliviana, Brennan mantuvo la opinión de su gobierno sobre la crisis venezolana.
Mientras, el ministro de la Presidencia, René Martínez, dijo, a través de una nota de su despacho, que “el comunicado emitido por la embajada de EE UU (…) no corresponde al pedido que hiciera el gobierno boliviano”, que exige una retractación.
Martínez dijo a los medios que Bolivia “no puede permitir a ningún diplomático que intente modular, tutelar o definir el apoyo o no apoyo expresado por el presidente a un gobierno constitucional como es el del presidente venezolano Nicolás Maduro”.
Brennan había llamado al de Maduro “gobierno dictatorial”, en contraste con La Paz que defiende sin ambajes a Caracas.
El gobierno del presidente izquierdista Evo Morales expulsó en 2008 al entonces embajador Philip Goldberg y a la agencia antidrogas estadounidenses DEA, acusándolos de apoyar un supuesto complot de la derecha local, y en 2013 al programa de ayuda USAID, bajo el mismo señalamiento.
Desde entonces ambos países no cuentan con embajadores y las relaciones, históricamente cercanas, están en punto muerto.
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Por Confirmado Massiel Bravo
