Un representante del sindicato destaca que para cumplir con la orden emitida por la Superintendencia de Precios, luego de las sanciones a una cadena privada por no abrir todas las cajas, la gerencia de Bicentenario “traerá trabajadores de otras empresas del Estado, violando lo que dice el contrato»
El personal de los Abastos Bicentenario está atento a los hechos “irregulares” dentro de las instalaciones. La remodelación de los establecimientos sirvió como excusa para paralizar las actividades y para que las “cajas estén cerradas”, revela un trabajador de la cadena oficial. Aunque “no todos en Zulia” están en el plan de modificaciones y tienen la mayoría de las cajas sin funcionamiento.
Un representante del sindicato destaca que para cumplir con la orden emitida por la Superintendencia de Precios, luego de las sanciones a una cadena privada por no abrir todas las cajas y generar colas, la gerencia de Bicentenario “traerá trabajadores de otras empresas del Estado, violando lo que dice el contrato. Esos trabajadores tienen otras condiciones, remuneraciones distintas y harán el mismo trabajo del personal”.
La Verdad consultó a un grupo de trabajadores, quien confirmó que hay “irregularidades, desde la seguridad que tienen que garantizar al trabajador hasta tener activas todas las cajas con el propio personal de Bicentenario”.
Hay un promedio de más de 10 cajas por Abasto Bicentenario “y pocas están funcionando”. El Gobierno conoce la situación de la cadena. “Hay deterioro de las cajas y de las cavas refrigeradoras, de los aires acondicionados. Ya en Bicentenario Norte están arreglando todo”, defendió la vocería del sindicato.
El año pasado, el Ministerio de Alimentación anunció la incorporación de las milicias a las actividades registradoras de las redes de alimentos. La medida hizo salpicar críticas del personal directo por considerar que se daba competencias a personas que no tenían la preparación para la manipulación y trato con el consumidor.
Por Yasmín Ojeda
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