El presidente del Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Banfanb), General de División Darío Baute, introducirá una acción de amparo contra Mastercard en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para demandar el resarcimiento de daños reputacionales y financieros, además de sanción por lo que considera «un ataque perpetrado contra el sistema financiero venezolano», por parte de la empresa estadounidense.
Para el presidente de Banfanb «resulta curioso que las sanciones de la OFAC mencionan de manera taxativa a los tres principales bancos públicos venezolanos, -Venezuela, Bicentenario y Del Tesoro-, pero Mastercard otorga a estos bancos prórroga de licencia hasta mayo de 2020 y suspende de manera unilateral la licencia del Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que estaba vigente hasta 2024, y era de carácter renovable».
«Los argumentos esgrimidos por Banfanb se basan en los derechos económicos de sus clientes, mencionando de manera específica la violación del Derecho de Igualdad suponiendo un acto de discriminación y agravio directo a sus clientes y usuarios, la violación de los Derechos a la Salud, Trabajo y Libertad de Empresas y la violación al Derecho de los Consumidores afectados por la desconexión de un medio de pago», señala Baute.
El Banco de la Fuerza Armada Nacional cuenta con 3.000 clientes con tarjetas de crédito Mastercard, quienes ahora están desconectados.
«Aunque el equipo tecnológico de Banfanb logró una reconexión parcial de sus tarjetas la misma noche del 4 de septiembre, el acto lesivo por parte de Mastercard, sin previa notificación oficial, genera suspicacia desde cualquier punto de vista y deja en el aire dos preguntas importantes: ¿Qué pasaría si esta medida hubiese sido tomada contra los bancos privados más grandes del país? ¿Fue esto una prueba de Mastercard presionada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América a través del a OFAC?»
El inicio de lo que el General Baute llama la «batalla legal de Banfanb contra Mastercard» persigue que el TSJ ordene a la estadounidense la reparación de los daños reputacionales y el resarcimiento de los costos operativos «que supone el recambio de 3.000 tarjetas de crédito» a sus clientes.
«Estamos frente a unos hechos muy particulares considerando que de un lado tenemos a una empresa que presumía de su seriedad y actuó con soberbia y silencio conveniente y por el otro a un General de División con años de experiencia en la banca venezolana que no dejará que este hecho quede impune y sentará un precedente del que esperamos el resto de la banca al menos tome nota», concluye el presidente de Banfanb.
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