Cada día más personas tratan de incorporar el té blanco a su alimentación debido a que, además de ser una bebida natural y diurética, ayuda a prevenir y combatir las enfermedades cardiovasculares.

Se trata de una bebida hecha a partir de brotes u hojas tiernas de la planta camellia sinensis, secadas al sol y procesadas para evitar su oxidación, de las cuales se obtiene una infusión más clara y suave que el té verde, de acuerdo con botanical-online.com

De acuerdo con investigadores ingleses de la Universidad de Kingston, es 100% más efectivo el té blanco para combatir los radicales libres que causan la oxidación de las células, en comparación con el verde, por la cantidad de polifenoles que contiene, según el portal de innatia.com.

Asimismo, aporta buen contenido de vitaminas A y E, por lo que entre sus propiedades y beneficios se encuentran:

1. Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares porque regula los niveles de colesterol LDL o malo en la sangre, así como su proceso de síntesis metabólica.
2. Previene la obstrucción de las arterias porque evita que las grasas circulantes se acumulen en las paredes internas.
3. Contiene de 3 a 4% de cafeína, por lo que combate fatiga física y mental.
4. Aporta energía y refuerza las defensas del cuerpo contra infecciones.
5. Combate la obesidad de manera natural debido a que sus antioxidantes ayudan a quemar de manera efectiva las grasas y calorías, por lo que se recomienda tomar antes o después de los alimentos.
6. Tiene gran acción en contra del envejecimiento, más que cualquier otro té, debido a que colabora con la producción y mantenimiento de colágeno y elastina.

Fuente: Salud180