Izaily Magdaleno, recordó, en exclusiva para El Periodiquito, cómo pasó el fin de año la Miss Venezuela 2004 Mónica Spear, Thomas Berry y la hija de ambos, Maya Berry, en una posada ubicada en el centro de Mérida.
El 31 de diciembre se oían rumores de que una “artista de Venevisión” pasaría la fiesta decembrina en el lugar, dijo. “Era una mujer hermosa, sencilla, carismática y muy humilde”, detalló Magdaleno. Narró que trataba de pasar desapercibida, sin embargo la energía que transmitía se lo dificultó.
“Me sorprendí mucho al verla salir de su habitación luciendo unos monos, un suéter y en su mano un libro; se sentó en la sala común del hostal, abrió su libro y empezó a leer. Al reconocerla solo pude articular su nombre al cual respondió con un tímido saludo. No podía creerlo y solo dijo ‘si soy yo’”, expresó.
Contó que Maya se divirtió y jugó con sus hijas y prima, la describió como una niña dulce e inocente. Todos los huéspedes se sorprendieron con la naturalidad y sencillez con la que familia Spear-Berry disfrutó de su estadía.
Spear, Berry y Maya participaron en la cena de fin de año que organizó la posada junto a los demás temporadistas. “Era como estar con una amiga, habló con las mujeres que estábamos en el hotel, mientras que Thomas compartía con los hombres. La pequeña jugó con todas las niñas, haciendo lazos especiales con ellas, fue fácil encariñarse”, comentó.
monica posada 02 Así pasó el fin de año Mónica Spear con su familia y sus fans (Especial El Periodiquito)
Después de la cena la modelo dedicó su tiempo a conversar e intercambiar opiniones con los presentes. “Hablamos de todos los temas posibles, era una mujer que irradiaba luz y carisma, respondió pacientemente todas las preguntas que le hicieron y siempre con una sonrisa en la cara”, refirió Magdaleno.
También explicó que nunca tuvo un no como respuesta y se fotografió con todo el que se le acercara. “Fue muy amable y abrazó y posó para la cámara de todos los presentes”, afirmó. Mientras complacía a los fans su exesposo intercambiaba opiniones de deportes, entre otras cosas, con los otros hombres que se hospedaban, relató.
Magdaleno hizo referencia a una conversación que tuvo con “Ciela”, “le pregunté ¿por qué había elegido pasar el fin de año en Mérida?; su respuesta me sorprendió y me conmovió me explicaba que amaba Venezuela, que su país era hermoso y quería que su hija lo conociera y lo aprendiera a amar como ella y su esposo lo hacían”, continuó.
También describió como la cuestionó y tocaron el tema de la inseguridad, vialidad, escasez y de “los problemas por los que atraviesa el país, pero su respuesta fue aún más sorprendente con una cálida sonrisa me dijo que en ‘Venezuela aún quedan personas buenas y eso es lo que quiero mostrarle a mi hija’”.
“Esos dos días que compartí con ella me llenaron, fue muy fácil encariñarse con ella y Maya. Por eso la noticia de su muerte me afectó como no pensé que iba hacerlo, creo que todos los que disfrutamos de su compañía estamos así. Es muy triste que esto le haya pasado a personas que defendieran el país como lo hacían”, concluyó Magdaleno.
Fuente: Especial El Periodiquito
Fotos: Fotos: Izayli Magdaleno