En Caracas solo hay residencias estudiantiles para cubrir el 15% de la demanda anual.
A la avenida Minerva de Las Acacias, muy cerca de la Universidad Central de Venezuela (UCV), acuden entre 5 y 10 estudiantes por día a preguntar si hay cupo en las pocas residencias estudiantiles disponibles en el lugar, pues muchas han cerrado porque la renta no les alcanza para mantener la infraestructura ni para pagar los servicios básicos, afirma Adelina Carrillo, trabajadora social y propietaria de una quinta en esta comunidad.
En Caracas hay 16 universidades públicas y privadas reconocidas donde hay cohortes de estudiantes que provienen del interior del país y demandan hasta 20 mil habitaciones en residencias estudiantiles. Sin embargo solo hay capacidad para albergar un 15% (3 mil cupos), según cifras de las oficinas de bienestar escolar de las Universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar, Católica Andrés Bello, Metropolitana, Santa María, Alejandro de Humboldt, Simón Rodríguez, Católica Santa Rosa, Monteávila y Experimental Libertador.
«El mayor número de cupos en las edificaciones que sirven como residencias estudiantiles está en manos de particulares. Las residencias que existieron en la UCV se convirtieron en salones de clases», afirmó Raiza Espina, trabajadora social y vocera de la Oficina de Bienestar Estudiantil (OBE).
Carrillo contó por su parte que desde finales de 2015 la crisis económica impide que los espacios que aún rentan los estudiantes estén 100% óptimos. «Cada estudiante busca por su cuenta alguna residencia estudiantil. De 3 mil cupos anuales en la UCV solo cubrimos 450 (15%). El resto se hospeda en habitaciones más costosas o de la Alcaldía de Libertador. Hay daños de la infraestructura que no se cubren con el alquiler (entre Bs 1.000 y Bs 5.000 al mes)».
Gabriel Guzmán, estudiante de Física en la UCV, contó que todos tienen derecho a una residencia cercana a su casa de estudios. «Acá colaboro con el aseo del lugar», indicó.
La semana pasada algunos estudiantes de las residencias Livia Gouverneur, ubicada en el edificio Los Andes de Sabana Grande, denunciaron que tienen duchas, pocetas, urinarios, habitaciones, sistemas eléctricos, techos, camas y mobiliario en malas condiciones, a pesar de haberse aprobado Bs 61,9 millones para acondicionarla, informó Rodolfo Castro, líder estudiantil de la UCV.
Estas residencias están a cargo de la Alcaldía de Libertador, institución que ofrece hasta 700 camas en 144 habitaciones. El lugar tiene capacidad para albergar a 1.200 estudiantes. «Tampoco se culminó la residencia que se ejecutaba en el edificio Gradillas C del Centro», dijo.
El diputado Stalin González, exdirigente estudiantil, denunció que la residencia en Sabana Grande está en «condiciones insalubres», tras una visita que realizó su equipo al lugar. Su postura fue rechazada por el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, quien indicó que los daños los hicieron opositores.
En el municipio Baruta los representantes de la Universidad Simón Bolívar precisaron que solo administran 200 cupos en residencias cercanas. «El resto de la oferta en cualquier municipio está en manos de operadores privados», dijeron.
EU
