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Adolfo Suárez: el venezolano que triunfa en el jiu-jitsu brasileño

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Adolfo Suárez: el venezolano que triunfa en el jiu-jitsu brasileño

Convertirse en el primer venezolano que reina en el Fight to Win, uno de los eventos más importantes en lo que se refiere al jiu-jitsu brasileño, significó una experiencia gratificante para Adolfo Suárez. Cuenta que fue producto de la constancia, el esfuerzo y todo el trabajo de preparación que ha realizado desde que empezó a practicar esta disciplina.

 

 

 

Jiu-jitsu brasileño: arte marcial de desarrollo brasileño, pero de origen japonés, que se enfoca en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo.
El caraqueño, quien tiene tres años viviendo en Miami, se impuso en la modalidad de grappling al estadounidense Caleb Isaacks en el Fight To Win 146, el cual se llevó a cabo el pasado 12 de julio en Austin, Texas, y contó todas las medidas de bioseguridad debido a la pandemia por covid-19.

 

 

 


Darme cuenta de que era el primer venezolano en ganar el Fight to Win significó mucho para mí, ya que eso me motivó a que tengo que seguir adelante. Sirve de motivación para muchos atletas y demostrar que sí es posible, que está en ti decidir qué tan lejos quieres llegar”, expresa el peleador en exclusiva para El Diario.

 

 



Adolfo asegura que durante el combate jamás llegó a sentir nervios, solo pensaba en dar el mejor espectáculo posible. El apoyo que recibió de parte de sus familiares y entrenadores fue fundamental para quedarse con el triunfo, opina.

 

 

 

Su preparación para el Fight to Win 146 se dio prácticamente de manera imprevista, relata. El organizador del torneo le preguntó si estaba preparado para aceptar una pelea en Texas, debido a que era el único estado que contaba con las condiciones para realizar el certamen de jiu-jitsu brasileño.

 

 

 


“Automáticamente respondí que sí. Le dije que me hablara sobre los protocolos y las normativas a seguir para poder participar. Sentí mucha emoción haber recibido esa llamada, porque dada la situación hay muy pocos eventos que se están realizando. Hay muchos atletas que querían competir y que se me haya dado la oportunidad fue algo memorable”, comenta.

 

 

 

Detalla que Texas es uno de los estados más grandes de EE UU, por ende, existe la posibilidad de realizar este tipo de eventos, siempre y cuando se cumplan las respectivas normas, leyes y protocolos de seguridad que mantengan bajo control la propagación del virus.

 

 

 

Adolfo se tuvo que realizar el test de covid-19 días previos al combate y confirmar su estuvo en contacto con personas que presentaran algunos síntomas. Si uno de los peleadores se presentaba al certamen con temperatura alta, malestar o dolor de cabeza el mismo sería suspendido.

 

 

 

“El evento redujo la capacidad de personas que podían asistir. Los competidores solo podían estar en el área donde se realizó el evento 25 minutos antes y después tenías que partir”, acota el fajador de 25 años de edad.

 

 

 



Explica que el grappling, también conocido como No-Gi (sin kimono) es parecido al jiu-jitsu (Gi) tradicional. La diferencia es que en el jiu-jitsu brasileño el peleador tiene los controles de la chaqueta y pantalón para poder someter al oponente, es algo más tradicional.

 

 

 

“El grappling o No-Gi es similar a la lucha, porque solo usas una licra y un short, pero los controles son muy distintos, ya que no tienes la chaqueta para controlar a tu oponente”, aclara.

 

 

 


Sus inicios


Adolfo Suárez se crió en el sector CC-2 de la parroquia Caricuao, en Caracas. Recuerda que desde temprana edad estuvo involucrado en los deportes y las artes marciales gracias a su padre, quien le inculcó este estilo de vida.

 

 

 

A los 9 años de edad practicó karate junto con su padre y su hermana. Relata que tres años más tarde recibió una invitación de la academia Venezuela Jiu-Jitsu Team (VJJT), donde se formó como atleta juvenil y parte adulta.

 

 

 

“Mi papá conocía a uno de los primeros practicantes de jiu-jitsu en el país y se nos dio la invitación en la VJJT. En 2012, cuando participé en mi primer torneo de jiu-jitsu, me percaté de que esto era lo que quería hacer toda mi vida, a pesar que ya había entrenado otros deportes de contacto”, destaca.

 

 

 

Cuando cumplió 20 años de edad viajó a Estados Unidos para formar parte de un campamento, hasta que en octubre de 2017 comenzó de lleno su trayectoria como atleta profesional de jiu-jitsu, como representante de la academia Fight Sports Miami, una de las más grandes en Florida y top-10 a nivel mundial.

 

 

 


En 2017 decidí emigrar definitivamente, ya que los torneos más grandes de jiu-jitsu brasileño los realizaban aquí, en Estados Unidos. Dejar a mi familia y mis amigos por perseguir mi sueño no fue una decisión fácil. Tuve mis altibajos, como todo el mundo. Llegar a un país y empezar de cero no es sencillo, pero lo importante es recordar por qué lo hicimos y por qué estamos aquí”, reflexiona.

 

 

 


Añade que le gustaría regresar a Venezuela, en vista de que tiene varios proyectos en mente que le gustaría realizar en el país, pero ha tenido que retrasar su propósito debido a la pandemia.

 

 

 

“Me dedico 100% al jiu jitsu, es mi profesión y pasión. También me gustan los deportes en los que requiera exigirte al máximo, que sean desafíos. Por ejemplo, en marzo participé en un triatlón y finalicé en el puesto número 10 de mi categoría. Para ser mi primera vez no lo tomé como una derrota”, confiesa.

 

 

 

 

Adolfo se ha mantenido activo con otros deportes de contacto. De hecho, llegó a participado a participar en dos eventos de artes marciales mixtas (MMA), pero reitera que en estos momentos se mantiene concentrado en el jiu-jitsu.

 

 

 

“Quizás, más adelante, me gustaría retomar la MMA; pero hasta los momentos mi enfoque es hacer algo grande con el jiu-jitsu, tanto aquí como en Venezuela”, admite con determinación.

 

 

 


Ejemplos a seguir


Omar Morales, primer venezolano que participó en el Ultimate Fighting Championship (UFC) y que mantiene un invicto de dos victorias, es uno de los grandes referentes en la carrera de Adolfo Suárez. Los dos han tenido la oportunidad de coincidir tanto en Venezuela como en Estados Unidos, ya sea en campeonatos nacionales o internacionales.

 

 

 

“A Omar Morales lo conozco desde hace aproximadamente ocho años. Seguimos siendo amigos aquí, en Estados unidos. Para mí, él es una gran inspiración en la MMA, ya que logró algo que no había hecho ningún otro venezolano en el UFC, y así como me inspiro a mí sé que inspiró a muchos”, reconoce.

 

 

 

El peleador de 25 años entrena en la Fight Sports Miami bajo las órdenes del brasileño Roberto “Cyborg” Abreu, cinco veces campeón mundial ultrapesado de jiu-jitsu brasileño. A parte de ser su amigo y profesor, también es uno de sus ejemplos a seguir.

 

 

 

“A ‘Cyborg’ lo conocí en 2015, pero yo veía sus videos por Internet desde el año 2012. Asistí por un mes a su academia para realizar un campamento, y desde ese momento me hizo sentir que estaba en casa. Hasta el día de hoy lo sigo admirando y es una gran inspiración para mí”, afirma con orgullo.

 

 

 

El próximo reto de Adolfo Suárez será el Grand Slam Abu Dhabi World Tour, el cual se celebrará el 27 de septiembre y por primera vez en la historia será organizado en la ciudad de Miami, debido a la pandemia. Su otro objetivo es representar a Venezuela en el Campeonato Mundial que se disputará en Emiratos Árabes en abril de 2021.

 

 

 

 

Fuente: El Diario

Por: María Laura Espinoza

En Twitter: @i_am_LauEz14

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