La ANM sostuvo que «las vacunas utilizadas hasta ahora en Venezuela han sido la Sputnik V, de origen ruso, y la Sinopharm, fabricada en China»
El 14,88% de los venezolanos ha recibido las dos dosis de la vacuna contra el covid-19, lo que supone 4,26 millones de personas, informó este lunes la Academia Nacional de Medicina.
«Todavía no se conoce de manera oficial un plan de vacunación contra el covid-19, y hasta el 24 de septiembre, tan solo 14,88% (4.261.397) de la población elegible en Venezuela ha recibido las dos dosis de vacuna necesarias para establecer inmunidad protectora, de acuerdo con la página oficial de la Oficina Panamericana de la Salud», aseguró la ANM en un comunicado.
El jueves pasado, Nicolás Maduro informó que ya se había vacunado 40% de la población y, en dos semanas a partir de ese momento, es decir, el 7 de octubre, la cifra sería de 58%.
De ese modo, mostró su esperanza de que Venezuela llegue a 70% de los vacunados al final de octubre.
No obstante, no detalló si en ese 40% están incluidos quienes recibieron una sola dosis.
En este sentido, la ANM sostuvo que «las vacunas utilizadas hasta ahora en Venezuela han sido la Sputnik V, de origen ruso, y la Sinopharm, fabricada en China».
«Las características de la vacuna Sputnik V han sido publicadas en revistas científicas y su calidad ha sido verificada en pruebas clínicas independientes realizadas sobre todo en Argentina. La vacuna de Sinopharm ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», subrayó.
Por otra parte, recordaron que, a finales de julio, «se anunció que 12 millones de dosis adicionales se recibirán por medio del mecanismo Covax», que coordina la OMS, y que incluye «vacunas producidas en China por Sinopharm y por Sinovac», ambas «con la aprobación de la OMS».
Para la ANM, «la situación se complica» porque en marzo pasado «el Gobierno anunció que Venezuela comenzaría pruebas experimentales de dos prototipos de vacunas de origen cubano (Abdala y Soberana) y que las produciría».
Reiteró que, en ese momento, expresó «preocupación por la falta de información» y, especialmente, porque «se encontraban en fase experimental».
«No solamente se hizo caso omiso a nuestra solicitud de información, sino que, el 25 de junio, el Gobierno anunció que llegaba al país el primer lote de 30.000 dosis de la Abdala que, aparentemente, fueron utilizadas como producto experimental en 10.000 venezolanos, sin que tengamos conocimiento de que se siguieron las normas éticas y legales», añadió.
El gobierno venezolano anunció posteriormente un acuerdo con Cuba para adquirir doce millones de unidades de la Abdala, que recibió el pasado 9 de julio una autorización para su uso de emergencias por parte del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos cubano, pero no de la OMS.
Por eso, la ANM, «como institución asesora del Estado», expresó «su profunda preocupación de que un producto del cual no se tiene información científica sobre su seguridad y eficacia, no se conocen publicaciones científicas, y sin aprobación alguna por la OMS u otra agencia regulatoria internacional, sea aplicada a los venezolanos, con todas las consecuencias que eso podría acarrear».