La Encuesta Nacional de Hospitales alertó que 58% de los nosocomios de la red pública no cuenta con servicio de rayos X, otro 20% no realiza diálisis, y 85,6% no hace tomografías ni resonancias magnéticas
Los hospitales siguen deteriorándose y su operatividad es cada vez menor, entre otras razones por las fallas en servicios básicos como agua potable o electricidad, indicó la Encuesta Nacional de Hospitales publicada este jueves.
El estudio se basó en mediciones de trabajadores de los 40 centros sanitarios más grandes del país. Entre los datos que arrojó la encuesta destaca que hoy en día es imposible efectuar una prueba de hepatitis A en algún nosocomio público.
Los laboratorios de esos centros presentan en promedio 55% de inoperatividad toda la semana. Sin embargo, hay áreas como la microbiología o serología, en las que las actividades se encuentran totalmente paralizadas.
En las salas de Rayos X la inoperatividad promedio es de 58%; es decir, en más de la mitad de los hospitales no se puede hacer una placa de tórax en ningún momento del año.
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El doctor Julio Castro, miembro de la red Médicos por la Salud, presentó los resultados de la encuesta y alertó sobre el empeoramiento de la situación sanitaria en el país.
«El impacto de los servicios es muy notorio. Alrededor de 70% de los hospitales no tiene agua, sino una o dos veces por semana y eso obviamente hace los servicios imposible», destacó.
El estudio señala que cerca del 20% de las unidades públicas de diálisis está inoperativo, lo que deja a miles de pacientes renales al borde de la muerte.
La situación es peor en estados como Amazonas o Apure, donde es prácticamente imposible conseguir ese tratamiento gratuito.
Otros resultados indican que los servicios de tomografía y resonancia magnética están inoperativos en 85,6%.
La falta de personal, generalmente asociada a las renuncias masivas por bajos salarios, ha afectado la operatividad de casi todas las áreas de los hospitales públicos, menos en las salas de emergencias.
La red de médicos reiteró que este año la cifra general de desabastecimiento es siempre cercana a 50%, aunque desde febrero comenzó a disminuir.
