El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA) se celebra cada 7 de junio y en 2025 conmemora su séptima edición.
El objetivo de esta conmemoración es llamar la atención e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos a través de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible.
Este año 2025 el lema de esta importante fecha es “Inocuidad de los alimentos: la ciencia en acción”, porque la ciencia es la base de la inocuidad alimentaria y sin evidencia científica no se podrían prevenir ni controlar los riesgos alimentarios.
Los peligros para la inocuidad alimentaria no conocen fronteras. La globalización ha llevado a una creciente interconexión de las cadenas de suministro alimentario, aumentando así los riesgos que acarrean los alimentos insalubres pudiendo escalar rápidamente de un problema local a una emergencia de alcance internacional.
Para prepararnos ante incidentes que afectan la inocuidad de los alimentos, los gobiernos pueden comprometerse a elaborar o actualizar planes nacionales de intervención en emergencias alimentarias, reforzar los sistemas de control de alimentos, aumentar la capacidad de vigilancia y coordinación, y mejorar la comunicación con empresas alimentarias y el público. Las empresas alimentarias pueden mejorar sus planes de gestión de la inocuidad de los alimentos, compartir lecciones aprendidas y colaborar entre sí, además de mejorar su comunicación con los consumidores. Los consumidores, por su parte, deben saber cómo notificar o responder a incidentes asociados a la inocuidad alimentaria y ser conscientes de las repercusiones de posibles imprevistos en casa, preparándose así para reaccionar adecuadamente.
“La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos” es el eslogan del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos e insta a la responsabilidad de cada uno de nosotros para preservar los alimentos inocuos a lo largo de la cadena de suministro, desde el campo a la mesa. En cada parte de esa cadena, existen peligros que pueden causar contaminación.
¡Trabajemos juntos por la inocuidad de los alimentos y la buena salud!