Entre los innumerables labiales que hay en tu necesere, siempre tiene que estar el infaltable color rojo. Fuerte, oscuro o carmesí, en cualquiera de sus tonos siempre será tu aliado para combinar con cualquier prenda. Pero más allá de esto, el rojo tiene ese “no sé qué”, por el cual nunca pasa desapercibido.
Echa un vistazo a los 3 efectos que sólo un labial rojo te ayuda a conseguir. ¡Y manos a la obra!
#1 Destacar
El color rojo se destaca, y sobre eso no hay ninguna duda. Por eso, los semáforos, los camiones de los bomberos o cualquier otro símbolo importante es rojo. La razón es sencilla, y es que nuestro cerebro está programado para observar y prestar atención al color. Los labios no son la excepción, y si quieres llamar la atención, el rojo es el color indicado para tu boca. Por ejemplo, te puede suceder en tu trabajo que buscas la atención y aprobación de tu jefe: tus labios rojos te ayudarán. Eso sí, cuando llegues tarde, evita este color.
#2 Captar la atención de un chico
No sólo los jefes notan el poder del color rojo. Otros estudios han demostrado que una prenda roja, o los labios pintados de ese color, pueden aumentar la presión arterial de un hombre, su respiración y frecuencia del pulso, haciéndolo sentir excitado físicamente. Lejos de una razón psicológica, esta vez está ligada a la evolución, ya que los machos responden al rojo en particular. A los ojos de los hombres, el rojo vuelve a las mujeres más atractivas y sexualmente deseables, y en los labios, ese color tiene el mismo efecto subliminal.
#3 Vencer a la competencia
Desde convencer a un propietario que serás la mejor inquilina, a convencer a un chico que eres tú su mejor opción, el rojo ayuda a vencer a la competencia. Está demostrado que el color rojo tiene un efecto de influir en el otro. Claro que unos labios rojos carmesí no compensarán una mala jugada, pero sí ayudarán a la hora de poner en juego tu mejor estrategia de seducción.
Fuente: iMujer
