Estimado elector

Posted on: junio 6th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Permíteme manifestarte de entrada mi admiración. Tú no has desmayado, gracias a tu perseverancia Venezuela ha logrado siempre salir airosa de los momentos más difíciles en paz y constitucionalmente.

 

Así ha sido, así seguirá siendo. Mientras en Centroamérica, el Caribe y prácticamente toda Suramérica golpes de Estado, guerrillas, paramilitares, dictaduras y guerras civiles demolieron la vida republicana, hasta no hace mucho en Venezuela, gracias a tu silenciosa pero contundente determinación, se han superado intentos y conatos estrellados siempre contra el muro de tu voluntad.

 

No sé por quién votaste en las presidenciales. Solo sé que perteneces a una de las dos mitades en las que políticamente se divide la nación. También estoy seguro de que sabes que la otra mitad tiene los mismos derechos que tu mitad, porque son tan venezolanos como tú; y que los problemas de nuestra querida patria no se resuelven si no le entramos entre todos. Los jefes de las dos mitades seguro que quieren echar a Venezuela hacia delante.

 

El problema es que no se ponen de acuerdo sobre dónde está el adelante. Hay que encontrar un adelante común y empujar todos al mismo lado. Es como un carro sin batería: no se le puede empujar por el capó y la maleta al mismo tiempo. Sólo que el carro es muy pesado y nos necesitamos todos para empujarlo.

 

El 14 de abril votaste por Capriles o por Maduro. Me imagino, estoy especulando, que estás un poco decepcionado. Si votaste por Capriles, probablemente estés pensando que te robaron la elección y que cuando tus líderes reclaman y protestan los acusan de golpistas y fascistas. Si votaste por Maduro tampoco debes estar muy contento, tal vez piensas que ustedes ganaron en buena lid y ahora no les reconocen su triunfo y acusan a tus líderes de tramposos y usurpadores.

 

El CNE y el TSJ tienen los recursos y la competencia para aclarar las cosas. No es justo para ti que no se aclaren sin ninguna duda. No sé si esto se revisará hasta despejar cualquier duda; o si esa revisión se hará y concluirá antes de las municipales.

 

A estas alturas probablemente te estés preguntando entonces si vale la pena votar. Este martes el presidente Maduro anunció que se declaraba en campaña y el gobernador Capriles anunció que sería el jefe de campaña del bloque opositor; es decir, vamos a unas elecciones jurídicamente municipales pero políticamente será una nueva campaña presidencial.

 

Yo me pregunto: ¿si no votas mejora algo? ¿Conseguirá mejores resultados tu mitad si tú no votas? Creo que no. De algo estoy seguro: si tu mitad no vota, el resultado que anuncie el CNE le dirá a la mitad que sí voto y al mundo que tu mitad, sea esta cual sea, nunca tuvo la razón. De modo que, si quieres luchar por tu verdad, sea cual sea, no te quedes en tu casa el 8 de diciembre y motiva a los tuyos a votar.

 

Y nota, por favor, querido elector, que todavía no he mencionado para nada el extraordinario papel que juegan las alcaldías en la calidad de tu vida.

Un abrazo cordial.

 

Por Vicente Díaz

¿Auditoría para qué?

Posted on: mayo 9th, 2013 by Super Confirmado 1 Comment

El 14 de abril pasado, en el mismo acto de anuncio de los resultados, propuse al CNE, a los comandos de los candidatos y al país que se extendiera la auditoría ciudadana al 100% de las cajas con comprobantes de voto.

Esta solicitud la hice con un solo objetivo: despejar dudas a candidatos y electores sobre los resultados. Y lo dejé claro, sobre todo a quienes los resultados anunciados por el CNE no les favorecían.

 

La solicitud la hice por varias razones: la estrechez de la brecha entre los candidatos, una sociedad políticamente muy polarizada y algunas irregularidades ocurridas en algunos centros de votación. También aclaré que no tenía ningún indicio que me hiciera poner en duda los resultados de los números anunciados.

 

La reacción de los dos candidatos fue inmediata y satisfactoria: aceptar la realización de esa verificación.

 

Al día siguiente no concurrí al acto de proclamación porque me parecía altamente inconveniente proclamar sin anunciar simultáneamente una decisión respecto a esa auditoría del resto de las cajas.

 

El jueves 18 de abril el CNE aprobó por unanimidad extender esa auditoría a las cajas restantes durante un mes de trabajo, bajo los parámetros de la verificación ciudadana fase dos; que por cierto ya se había realizado ese día según lo previsto, a una muestra de 0,5% de las mesas del evento electoral.

 

Este procedimiento permite conocer si hay inconsistencias entre los votos emitidos, los comprobantes de voto y el número de electores según cuaderno. Esto es: que no haya más votos que votantes y que los votos hayan sido correctamente contabilizados para cada candidato.

 

Lo que no permite este procedimiento es saber si todos los votos emitidos corresponden estrictamente a los electores legitimados para votar. Es decir, si no hubo suplantación de identidad de votantes ausentes (por fallecimiento, por ejemplo).

 

En razón de esa carencia, Henrique Capriles rechazó dicha auditoría. El viernes 26 de abril, cuando se discutió el protocolo de esa auditoría yo negué mi voto porque continuarla sin el reclamante era absolutamente ocioso.

 

La auditoría no tiene que ser para dar seguridad a los rectores sino a los electores. Y una parte muy importante del país tiene dudas del resultado anunciado, es responsabilidad de la autoridad electoral tomar las acciones necesarias para despejarlas.

 

Las dudas, dado que apuntan a usurpación del voto según lo manifestado públicamente por el propio Capriles, sólo se pueden despejar (o confirmar, según la visión de otros) mediante el cumplimiento de inmediato de dos garantías ya aprobadas pero no realizadas, y un procedimiento adicional.

 

Las dos garantías ya aprobadas son: la auditoria de duplicidad de huellas, que permite verificar que nadie haya votado dos veces o más usurpando la identidad de ausentes en mesas diferentes. Y el reporte de incidencias del SAI, que permite detectar si hubo la generación artificiosa de votos en algunas mesas sin presencia de electores por parte del presidente de mesa, cuya huella es la única que permite activar la máquina más de una vez (con la finalidad de permitir el acto de votar a personas con discapacidad en los miembros superiores). Insisto, estas dos garantías ya fueron aprobadas como procedimiento ordinario, lo que hay que hacer es efectuarlas.

 

El procedimiento adicional que propongo es el siguiente: verificación de que los electores fallecidos aún no depurados del Registro Electoral no aparezcan habiendo ejercido el voto según los cuadernos.

 

El cumplimiento de esas dos garantías y la aceptación de esta propuesta por los involucrados podrían contribuir a superar la crisis política, sin interferir en las acciones jurisdiccionales de impugnación cuya solución jurídica está en manos del Poder Judicial. También puede ser un piso para ir acercándonos al diálogo nacional que reclama un país que sólo puede superar sus inmensos problemas con el concurso de todos.

 

Fuente: EN

Por Vicente Díaz

Jugando con fuego

Posted on: marzo 14th, 2013 by Super Confirmado 1 Comment

El Presidente ha muerto. En lo personal lo siento mucho. El día 6 de marzo fui, con la rectoras del Poder Electoral, a manifestar mis respetos y condolencia sinceras, frente al féretro de un hombre cuyo legado impactará a los venezolanos por varias generaciones y cuyo pueblo lo amó con devoción.

 

Hable muy pocas veces con él. Siempre fueron encuentros polémicos, tensos por momentos, generalmente cordiales, pero respetuosos y salpicados al final de buen humor. En el último le pedí por los presos políticos o políticos presos, como les dicen en el Gobierno. Mencionó que él había sido un preso político y que salió libre por una medida de gracia del presidente Caldera. Me dijo que se podía avanzar en la materia y que el vicepresidente y José Vicente Rangel estarían en eso.

 

Ahora ha muerto. Polémico en su vida, no podía ser distinto en su muerte. Sólo que esa polémica se ha vuelto irresponsable y peligrosa.

 

Estaba en sus últimas horas cuando Nicolás Maduro le indicó al país de su empeoramiento y que tenía la sospecha, la intuición de que el cáncer le pudo haber sido inoculado; y ha venido insistiendo en el tema.

 

Si de verdad se tiene esa inquietud, lo serio, lo responsable es quedarse callado hasta investigar médica y policialmente esa hipótesis y no levantar sospechas de esa magnitud a menos que se puedan presentar evidencias irrefutables. ¿Sería un gobierno extranjero? ¡Entonces fue un acto de guerra! ¿Sería un sector político? ¿Algún ambicioso o resentido con acceso al Presidente? Eso es jugar con fuego. Más seriedad. En 1994, 75% de la población de tutsis de Ruanda fueron asesinados porque desde el gobierno de mayoría hutus se difundió la especie infundada de que los primeros habían tumbado el avión del Presidente.

 

Y hace pocos días Henrique Capriles dejó entrever su intuición, su sospecha, también sin evidencias, de que el Presidente pudo haber muerto en una fecha anterior a la públicamente anunciada por el vicepresidente. Es decir, que el Gobierno mintió al anunciar la fecha de la muerte. Es una afirmación muy delicada. Si hubiese sido cierto había que demostrarlo. Si no lo es, genera una indignación legítima en la gente que lo amaba y admiraba. La carga emocional de dolor y pérdida se puede convertir en una tempestad de ira irracional ante una afirmación de esta naturaleza.

 

Eso no quiere decir que el Gobierno no haya fallado al generar unas expectativas de recuperación que la población creyó.

 

Por lo pronto ya Capriles ha recibido amenazas de muerte. Por cierto, es responsabilidad del Estado preservar la vida de todos los ciudadanos, y garantizar la seguridad de los candidatos en sus actos de campaña.

 

Confío en que estas afirmaciones de ambas partes hayan sido sólo imprudencias derivadas de los intensos días que hemos vivido. Pido a los bandos en pugna un poco de sindéresis. La campaña será corta pero dura e intensa. Tengamos mucho cuidado en no pasar la raya.

 

El país vive momentos de consternación, dolor e incertidumbre. La historia juzgará a esta generación. Esperemos que nos juzgue como los venezolanos que supimos administrar nuestras diferencias en paz dejando de jugar con fuego.

 

Fuente: EN

Por Vicente Díaz

Lo otro es una irresponsabilidad

Posted on: febrero 28th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Entre dos candidatos se distribuyeron prácticamente la totalidad de los votos. Uno de ellos ganó. El presidente electo, Hugo Chávez, fue proclamado cuatro días después en la sede del Poder Electoral.

 

Pero desde hace casi tres meses los venezolanos sólo sabemos de él lo que nos dicen algunas muy pocas personas. Sólo tenemos la palabra de pocos dirigentes políticos de su entorno íntimo; muy bien: ¿hasta cuándo? El Presidente debe recibir todo el apoyo necesario para su tratamiento. Ese apoyo incluye el tiempo. Sí, pero ¿hasta cuándo? ¿Podemos pasar los seis años de período constitucional a la espera? ¿Con estas olas de rumores, con estos lacónicos comunicados del Gobierno o con estas informaciones contradictorias? Obviamente, no; está bien, seis años no: ¿cuántos entonces? ¿Cuatro años? ¿Uno? ¿Seis meses más?

 

Dios quiera que el Presidente pueda superar su enfermedad. No planteo que se fuercen los lapsos de tratamiento, para nada. Lo que planteo es que no puede ser la palabra de algunos funcionarios, por importantes que sean, la única evidencia de que el Presidente está al mando.

 

Esa situación no se sostiene largo rato, erosiona la gobernabilidad. Si un ministro es negligente y hay que removerlo ¿aceptará que lo haga quien no tiene la facultad para hacerlo o exigirá, por el contrario, que lo haga el propio Chávez? ¿Y si lo hacen en nombre de él, lo creerá, dudará? ¿Aceptará un gobierno extranjero otorgarnos otro crédito si no está seguro de quién firma? ¿Aceptará quien no sea beneficiado de un ascenso que se le dé a otro y no a él sin evidencia alguna de que fue una decisión del mandatario electo por el pueblo? ¿El monto del incremento de salario mínimo que debería darse para compensar el alto costo de la vida será aceptado sin rechistar, sin que se esté seguros de que esa es la voluntad del Presidente? ¿Los funcionarios ejecutarán sin temor una orden dada desde arriba como un acto de fe, sin seguridad de quién la está dando? ¿Hasta cuándo el pueblo que le votó seguirá aceptando que le hablen en su nombre, sin poner en duda el origen del mensaje? ¿Estarán seguros los dirigentes altos y medios que no tienen acceso de cuál es realmente la voluntad del Presidente? ¿Se ejecutarán las órdenes? ¿Se acatarán los designios?

 

Sí, durante un tiempo. Luego, la duda corrosiva carcomerá las voluntades, la acción derivará en espera, la espera en inacción, la inacción en caos. Dejar involucionar las cosas de esa manera es imperdonable.

 

Si el Presidente está al mando, debe haber evidencia que no dependa de la credibilidad en unos pocos funcionarios. Y si no lo está debe aplicarse el mecanismo de falta temporal o absoluta consagrado en nuestra Constitución. Lo otro es una irresponsabilidad.

Fuente: EN

Frente a la aberración, enamorar al pueblo

Posted on: enero 23rd, 2013 by Super Confirmado No Comments

La decisión fue consistente con su tradición, origen y naturaleza.

 

Es tradición que el TSJ actual jamás ha sentenciado contra el Gobierno; su origen estuvo en una Asamblea Nacional absolutamente controlada por el éste y su naturaleza es el resultado de integrantes que exhiben con orgullo sus inclinaciones cromáticas.

 

Era imposible que el TSJ aplicara la decisión que cabía, la interpretación analógica: una ausencia temporal; darle al Presidente electo el mismo tratamiento que a uno en ejercicio. Eso hubiese preservado la voluntad del pueblo expresada el 7-O y hubiese sido constitucionalmente impecable.

 

El TSJ se decantó por una aberración. Dejar en el poder a un grupo de funcionarios de un gobierno cuya finalización obligatoria generaba la necesidad de las elecciones del 7-O. Hoy en Venezuela mandan personas que no fueron elegidas por el pueblo.

 

Frente a esta aberración no hay instancia jurídica alguna. Sólo cabe el legítimo derecho a la lucha política democrática y a la protesta. En política la lucha es para lograr algunos de estos objetivos: cambiar las cosas, dejar testimonio o acumular fuerza.

 

Cambiar las cosas requiere que quienes las desean mantener iguales ya no puedan más y quienes las adversan tengan con qué. Dejar testimonio es válido. Sobre todo de cara a observadores futuros o eventuales aliados en el presente. Supone conciencia íntima de que en lo inmediato sólo queda el pataleo. Acumular fuerza es diferente. Implica un adecuado manejo de estrategia y táctica. Presupone tener un objetivo supremo, una ruta para llegar y preguntarse en cada bifurcación si la decisión de lucha y protesta, tanto en su contenido como en su forma, contribuirán a acercarnos a ese objetivo mayor.

 

Y en política cualquier objetivo supremo pasa por lograr que el pueblo (no la sociedad civil) ayude a definir y asuma para sí ese propósito, que se enamore de él y que esté dispuesto a trabajar para lograrlo.

 

La mejor táctica con esta aberración es aprovecharla para debatir con el pueblo más humilde la importancia de la separación de poderes, el por qué una justicia que no es independiente no es justicia, cómo eso impacta en la vida cotidiana, cómo en el mundo entero se relaciona prosperidad con independencia de poderes.

 

Pero el prerrequisito para hacer eso es entender que los pobres no por humildes son idiotas que lo único que quieren es que les regalen una lavadora. Los más humildes prefieren respeto que regalos. En regalos no se puede competir con el poder, pero en respeto, consideración y participación, sí. Si la protesta ayuda con esto se acumula fuerza; si no, es puro testimonio./DO

Fuente: EN