Venezuela espera por su mesías para salir de este problema: 1) ¿Sale Leopoldo López, que de manera ilegal y fuera del “debido proceso”, se encuentra injustamente apresado?; 2) ¿El gran sentido gerencial de Vielma Mora girará en contra de la corrupción gubernamental, o seguirá cediendo, creyendo en mediocridades?; 3) ¿Maduro logrará vencer la guerra económica; o evitará que todos los vuelos se desvíen a Brasil por el mundial?
Es probable que ninguna de estas opciones satisfaga la necesidad real del venezolano promedio en el corto plazo. Esta situación es una lucha de clases en las miras del gobierno; es una lucha para salvar el país de los desastres económicos por los que atraviesa la nación, en los ojos opositores.
Los partidos de oposición, en la orientación que sustentan sus diferentes opciones son: socialdemócrata; conservadora y derecha no coorporativa; el gobierno por su parte, tiene una tendencia socialdemócrata que busca generar un socialismo-colectivista (Estado comunal), con una tendencia de respuesta autócrata por represión a las alternativas opositoras.
Es como sí, es la izquierda o lo poco de derecha que hay; es una elección o la otra, mientras los venezolanos estamos en el medio evaluando en un momento dado, cual opción conviene más al bolsillo de la persona de a pie. Esta evaluación de tendencias es pertinente por la siguiente comparación
La jefa de la tendencia francesa de la ultra-derecha Marine Le Pen (que ganaron en los últimos comicios electorales), estima, que: «un euro fuerte, destruye nuestra economía»1 (nuestra se refiere a Francia). Que sucede con esa tendencia; ¿no parece un comentario más de izquierda colectivista?, esto sucede porque el manejo de la moneda europea o el “Euro”, tiene una mayor ejecución macroeconómica del mayor exponente europeo que es Alemania, y por ello, se pueden ver mermados los diferentes intereses, de las autonomías económicas de los mercados internos de cada nación de la UE.
Esta comparación es un anclaje de los comportamientos ideológicos que están sucediendo en el Mundo actualmente, ver como una ideología política, puede conseguir una inflexión por una necesidad nacional; la necesidad de Francia es obtener mayor autonomía, porque ahora se sienten mermados por Alemania.
Con esto, ¿no podemos trasladar el ejemplo a Venezuela?, claro que sí, y es que los comportamientos ideológicos se transfieren de derecha a izquierda y de colectivismo al individualismo; es curioso es ver, como este gobierno de izquierda y colectivista, ataca a un inexistente corporativismo de derecha sobre las ideologías del país; (eso no quiere decir que en Venezuela no hagan vida empresas multinacionales y trasnacionales), pero entonces el enemigo no puede ser ni venezolano, ni político.
El futuro solo será nuestro, cuando comprendamos que las ideologías salen de la comprensión del hombre, del venezolano, y en equipo, podemos crear el mix-político ideológico necesario para salir delante de este caos; la izquierda y la derecha solo es estereognosia; ambas salen de la mente; ¿será que emprender un negocio es un error?, ¿será que descentralizar también es un error?, si el problema es el corporativismo, porque no creemos en nuestros empujes individuales; ¿porque no creemos en nuestra cultura?, es por ello, que el futuro será nuestro si así lo queremos, si juntos, derecha&izquierda comprenden que ambos representan el pensamiento de Venezuela.
Miguel S. Zanella
@mialsan
Bibliografía
1.-Marine Le Pen: ‘Quiero destruir la UE pero no quiero destruir Europa. El Mundo. [En línea], Junio, 2014. Disponible en: mun.do/1mZRxYW (02/06/2014)