Elecciones en dictadura

Posted on: agosto 19th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Venezuela enfrenta la más difícil encrucijada histórica desde que es República. Los próximos días serán decisivos para avanzar en la transición hacia la democracia en paz, y con un inmenso esfuerzo comencemos a reconstruir el país, superando la profundización del colapso institucional y económico que actualmente conlleva una crisis humanitaria de terribles consecuencias para todos los venezolanos, e incluso para los países vecinos.

 

 

Nuestra calidad de vida se deteriora cada día. La escasez de alimentos y medicinas básicas alcanza niveles críticos y la inflación devora el ingreso familiar. El sueldo mínimo, menos de $0,4 por día, alcanza apenas para comprar un kilo de papas o pagar el pasaje del transporte público suburbano a Caracas, el sistema de salud pública colapsó, la violencia está desatada. La tensión social se expresa en saqueos de vehículos que transportan alimentos y de los mercados en todo el país. La ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reporta, de enero a junio, 56 saqueos y 76 intentos. Pero solo en julio se han conocido más de 20.

 

 

Nicolás Maduro ha acelerado esta espiral destructiva con recientes medidas como la “expropiación” –realmente confiscación– de instalaciones de las fundamentales empresas Polar y Cargill, para almacenamiento y distribución de alimentos, necesarias para abastecer Caracas y sus alrededores; y la eliminación de las pólizas de seguro privadas en toda la administración pública, lo que causará, según la Asociación de Clínicas Privadas, el cierre del 70% de sus afiliados.

 

 

Maduro y su régimen son presa del monstruo fabricado por Chávez: un entramado de bandas en conflicto por sus parcelas de poder y negocios criminales, que hoy, ante la quiebra del país, se arrebatan lo que queda. Por eso, no pueden adoptarse las reformas económicas y políticas indispensables para apenas contrarrestar la debacle que padecemos. Los radicales procubanos rechazan que sea rectificada la política de control y dominio de la actividad privada, y las mafias que se benefician de los dólares regalados a Bs. 6,30 y revendidos a Bs. 700 en el mercado negro, defienden su tráfico.

 

 

Las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre podrían representar una oportunidad decisiva para que podamos concretar la transición hacia la democracia en paz. Por eso, y ante el monumental desplome de su apoyo popular (más del 80% de los venezolanos quiere un cambio de régimen en paz), el gobierno se prepara para todos los escenarios: robar la elección, con la bendición de la Unasur y sin la incómoda presencia de las misiones electorales calificadas de la OEA y la UE; y, de no parecerle esto posible, generar un cuadro de violencia que lleve a la suspensión de las elecciones.

 

 

Ambos escenarios solo podrían ejecutarse desatando una generalizada represión popular. Para ello el país ha sido militarizado: fuerzas regulares y milicias controlan subestaciones eléctricas, centros de salud y hasta las interminables filas de consumidores en comercios y mercados.

 

 

Mientras tanto, en el plano electoral avanza un fraude continuado: a miles de jóvenes se les impidió inscribirse en el Registro Electoral, a los funcionarios se les acosa y hace creer que su voto no será secreto, se crearon más de 400 centros de votación en zonas de altísimo riesgo controladas por bandas armadas oficialistas, se usan de manera obscena para proselitismo los escasos recursos públicos, se modifican arbitrariamente los circuitos electorales, se confiscan judicialmente directivas de partidos políticos y se inhabilita políticamente a líderes opositores.

 

 

He sido víctima de esta práctica, que a juicio del secretario general de la OEA, Luis Almagro, es propia de las dictaduras. No les bastó con golpearme y fracturarme la cara en plena sesión de la Asamblea Nacional, expulsarme del Parlamento a la fuerza y sin respetar el constitucional antejuicio de mérito, prohibir mi salida del país, amenazar a mi familia y ofender mi honor a través de todos los medios de comunicación del Estado. Ahora también impiden que mis electores me reelijan, valiéndose para ello de una mentira grotesca sobre la supuesta omisión en mi declaración patrimonial de bonos de alimentación que nunca recibí, para inhabilitarme políticamente basados en una arbitraria medida administrativa de la contraloría.

 

 

Estos actos demuestran la desesperación del régimen, que habiendo provocado el colapso institucional, económico, social y moral de Venezuela, se sabe perdido, porque el pueblo no ha claudicado y hoy estamos más decididos que nunca a edificar una nación próspera, digna, justa y libre.

 

 

Los venezolanos necesitamos y esperamos la recíproca solidaridad activa de los pueblos y gobiernos democráticos de América Latina. Ningún gobierno democrático puede avalar un régimen que viola sistemáticamente los derechos humanos, que somete la sociedad a la mendicidad y que tiene demostrados vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico.

 

 

De cara a las elecciones de diciembre, es indispensable que la presión internacional haga que Maduro acate la observación internacional electoral calificada de la OEA, que supervise el estricto seguimiento del proceso electoral, y no solo del acto de votación.

 

 

Los venezolanos no admitiremos, sumisamente, una nueva violación a la soberanía popular. Por nuestro bien y el de América Latina, todos debemos hacer respetar la voluntad y el derecho de los venezolanos a vivir en libertad.

 

 

Maria Corina Machado

María Corina Machado:’Cumbre de las Américas tendrá que escucharnos

Posted on: abril 7th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Habla del documento que busca la libertad de detenidos en Venezuela y que presentará en el evento.da venezolana María Corina Machado.

 

A un bien aceitado sector de la OEA no le agrada escuchar a los venezolanos cuando se trata de democracia y la defensa de los derechos humanos. Lo sé por experiencia propia.

 

Hace un año entré al salón Simón Bolívar de la sede de la OEA en Washington a una reunión ordinaria del Consejo Permanente, donde estaba prevista en la agenda mi intervención.

 
Venezuela vivía días de profunda agitación, con masivas protestas en las calles, que Maduro ordenó reprimir brutalmente por fuerzas civiles y militares y bandas paramilitares. Decenas de muertos, centenares de heridos y detenidos, numerosos casos de tortura, de estudiantes en su mayoría. En su nombre debía hablar yo ese día. Once países votaron para escuchar las denuncias, pero 22, presionados por el representante de la dictadura venezolana, Roy Chaderton Matos, optaron por el secreto. (Lea:Los juegos de guerra de Nicolás Maduro ante las sanciones de EE. UU.)

 

Primero votaron para excluir el punto de la agenda. Trataron de suspender la sesión, pero, finalmente, gracias a la digna y consecuente representación de Panamá, pude hablar brevemente, siguiendo un procedimiento acostumbrado en la Organización, como en otra ocasión lo hicieron Nicaragua, Panamá y, más recientemente, Honduras, precisamente desde la silla de Venezuela. No quisieron escuchar al pueblo venezolano que sufría, hace un año, como sufre hoy.

 

Esta semana se reúne la VII Cumbre de las Américas, en medio de esfuerzos diplomáticos para que “el tema venezolano” no “enturbie” la agenda. Ese “tema”, objeto durante años de la más cruel y culpable indiferencia de las democracias del hemisferio, prefieren eludirlo, y consideran que el desarrollo sustentable, el avance de las nuevas tecnologías y la presencia de la dictadura cubana son más urgentes que la cruel y sistemática violación de DD. HH.

 

Ante el encuentro en Panamá, el régimen opresor y los ciudadanos en lucha cívica coincidimos en que la situación venezolana no sea ignorada. (Lea: Dos años sin Chávez y Venezuela sigue desplomándose)

 

Maduro aspira a cohesionar a sus aliados en un sentimiento antinorteamericano, en repudio a las sanciones impuestas a violadores de los DD. HH. Los ciudadanos aspiramos a ser escuchados en la OEA y a que la situación sea tratada a la luz de la Carta Democrática Interamericana.

 

Al regresar a Venezuela de la OEA, hace un año, el presidente de la Asamblea Nacional, teniente Diosdado Cabello, decidió, arbitraria e ilegalmente, expulsarme del Parlamento, acusándome de traición a la patria, alegando que había “aceptado un cargo de otra nación” al hablar en la OEA. Atropellando mi inmunidad, me impiden ejercer mis funciones parlamentarias, desacatando la soberanía de mis electores; me imputaron por conspiración y me prohíben salir del país.

 

Desde que hablé en la OEA, en Venezuela han asesinado a más de 25.000 personas, encarcelado a líderes opositores, sindicalistas, comerciantes, tuiteros y estudiantes; censurado y cerrado medios de comunicación y obligado a empleados públicos, militares, presos comunes y niños a firmar contra las sanciones impuestas a violadores de los DD. HH.

 

Hoy, reconocidos demócratas del mundo elevan con firmeza su voz por la libertad de los presos políticos y de todos los venezolanos. La evidencia del carácter tiránico y corrupto del régimen es abrumadora.

 

Es una dictadura militar militarista, vinculada con el narcotráfico y el crimen organizado internacional, dispuesta a todo para preservar su poder. La OEA lo sabe y si otra vez se niega a escuchar a los venezolanos quedaría claro que Chávez habría logrado su declarado propósito: destruirla. (Lea: Las propuestas que llevará Santos a la Cumbre de las Américas)

 

Así como los venezolanos tendremos que reconstruir nuestro país y sus instituciones, a los americanos nos tocará reinventar a la OEA.

 

Manifiesto de 21 expresidentes

 

Al menos 21 expresidentes de América Latina y España entregarán en el marco de la Cumbre de las Américas, que comenzará este jueves en Panamá, una declaración conjunta con la que exigen la liberación inmediata de Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos. También solicitarán el respeto por los DD. HH. y las libertades democráticas. La declaración, liderada por el colombiano Andrés Pastrana, cuenta con el apoyo de José María Aznar de España, Felipe Calderón de México, Jorge Quiroga de Bolivia y Óscar Arias de Costa Rica, entre otros.

 

Maria Corina Machado

 

 

La ruta a la democracia: tres etapas

Posted on: febrero 6th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Paz, prosperidad y libertad. Tres aspiraciones profundas de la sociedad venezolana cuya realización nos ha sido arrebatada; y que sólo disfrutaremos al reconquistar la Democracia. El colapso ineludible del régimen, desenmascarado como dictadura militarista y mafiosa, es evidente para los venezolanos y, ¡por fin!, para la comunidad internacional.

 

La Ruta hacia la Democracia contempla tres etapas: el cambio de régimen, la transición hacia la Democracia y la reconstrucción nacional.

 

El cambio de régimen es impostergable e ineludible. Maduro no puede gobernar: más de 80% de la población clama por un cambio urgente, las pugnas internas del régimen son profundos y evidentes; y en lo internacional, hasta los Castro, dependientes durante años de sus sustanciosos aportes, hoy buscan un salvavidas hacia el Norte.

 

Es necesario incrementar la presión ciudadana hasta que el régimen entienda que, por el bien de todos, tiene que irse. Y lo hará. La renuncia de Maduro es la vía constitucional y pacífica para abordar la solución de estacrisis.

 

La siguiente etapa es la transición. En ella se deben asegurar la gobernabilidad y la reconciliación en la base de la sociedad. Será un proceso complejo y delicado; esperanzador y estimulante. Debe ser ordenada y sostenible y generar confianza al cohesionarnos socialmente.

 

La agenda política de la transición implica reformas y amplios acuerdos para instaurar el Estado de Derecho, la autonomía de los poderes públicos, el pleno ejercicio de la Soberanía Popular, la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y el respeto a los Derechos Humanos.

 

Las agendas económica y social deben enfocar la superación de las penurias que nos agobian: escasez, inflación, pobreza, desempleo y violencia. Todos,en especial los más necesitados, deberemos palpar urgentes mejoras en nuestra calidad de vida.

 

Será necesario un amplio respaldo financiero, nacional e internacional, para solucionar pronto estos problemas, restaurar la infraestructura y recobrar el dinamismo de nuestra producción nacional. El éxito se asienta en la confianza.

 

La tercera etapa hacia la Democracia será la reconstrucción nacional. Con sólidos pilares republicanos, seremos una nación próspera y segura, justa y solidaria, libre y soberana. Unidos, es hora de darlo todo por Venezuela!

 

@mariacorinaYA

De la debacle a la reconstrucción

Posted on: enero 4th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

En 12 meses Venezuela es otra. En enero de 2014 el régimen alardeaba de los resultados electorales municipales y de su respaldo popular; lucía cohesionado, “guapo y apoyao”. La sociedad venezolana se veía desconcertada, triste, paralizada. Dentro y fuera del país pocos creían en un cambio político en el corto plazo.

 

Comienza el 2015 con un régimen colapsado, sin gobernabilidad ni legitimidad. A lo interno, sus facciones están irreconciliablemente enfrentadas y los disidentes denuncian persecución. El mundo finalmente reconoce y denuncia el carácter dictatorial de un régimen que viola masiva y sistemáticamente los derechos humanos.

 

Maduro optó por profundizar las causas de la tragedia: mayor control de la economía y la sociedad; corrupción, censura y represión. Su ineptitud y falta de autoridad hacían imposible esperar una “rectificación”, así sólo fuese cosmética. Ni la caída estrepitosa de los precios del petróleo logra que entienda su fracaso. El que sí lo entendió fue Castro; abandona el barco antes del naufragio.

 

Hoy, el drama económico obliga a las familias venezolanas a groseras e injustificables penurias para sobrevivir. Esta indignación se exacerba con la desfachatez de “los poderosos” robándose lo que queda.

 

El lamentable espectáculo de la “renovación” de los Poderes Públicos evidencia el grado de descomposición moral del régimen en su etapa terminal, y lo debilita aún más. Creer que sólo con diálogo político era posible un resultado distinto, es más que ingenuidad. Además de esta lección, este atropello arroja una consecuencia positiva: ahora nadie podrá cuestionar que enfrentamos una dictadura.

 

En 2014 los ciudadanos reaccionamos, nos encontramos en la protesta cívica y demostramos el poder del pueblo unido, en la calle, decidido a conquistar su libertad. Las poderosas razones para exigir la salida a la crisis que motivaron la histórica movilización de 2014, han crecido en una mayoritaria y profunda conciencia sobre lo urgente e inevitable del cambio de régimen.

 

Así empezamos el 2015: frente a la inminencia del cambio. Los dolores, sacrificios y logros de este año que termina son lecciones y energía para concretar la transición a la democracia e iniciar la reconstrucción de nuestro país.

 

@mariacorinaYA

La transición ya comenzó

Posted on: diciembre 6th, 2014 by Lina Romero No Comments

No tengamos miedo. Estamos muy cerca de lograr nuestro propósito

 

 

La fiscal enumera mis «culpas y violaciones» a la Constitución y a las leyes. Intento concentrarme en sus palabras, pero me atrapa su semblante. Pienso en su familia, ¿tendrá hijos? ¿Sabrán lo que está haciendo su mamá? Dentro de poco tiempo, ¿cómo podrá justificar estas acciones? Las voces de la calle penetran en el despacho. Es la dignidad frente a la infamia; la dignidad que sube 8 pisos, la de los empleados públicos que se escabullen de sus oficinas y se une a la de los vecinos de la Candelaria, a la de los estudiantes, a la de mis colegas diputados. Mi agradecimiento y total admiración.

 

En ese instante, se afianza mi convicción de que Venezuela transita ya hacia la Democracia. La brutal escalada represiva demuestra la debilidad de un régimen que sabe que fracasó; que está derrotado. En su momento, Chávez propaló, entre otros mitos, dos: hacia adentro del país, que su salida sería regresar al pasado; hacia fuera, que su salida causaría el caos. Maduro ha demolido ambos mitos: es el caos y es el pasado.

 

Por eso hoy, -opositores y oficialistas-, conscientes de que Maduro ni quiere ni puede cambiar, queremos que se vaya. Su renuncia es un clamor creciente, y es la vía constitucional más expedita para la transición a la democracia en paz.

 

Reitero mi confianza y estímulo a los estudiantes, que han probado su conciencia y valentía; a las víctimas de la represión, presos, torturados, exiliados, a quienes reconocemos su heroica contribución; a los empleados públicos, a quienes liberaremos de la coacción; a los disidentes del oficialismo, hoy también perseguidos, porque nos encontraremos en la reconstrucción del país; a los ciudadanos soldados, con quienes nos comprometemos a recuperar la institucionalidad y el respeto a las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN); a la mujer: madres, abuelas, esposas, hijas. A mis tres hijos, fuerza, sé que ustedes entienden.

 

El miedo que pretenden sembrar en el pueblo es confesión de debilidad. No tengamos miedo. Estamos muy cerca de lograr nuestro propósito: una Venezuela próspera, segura, libre, democrática. Huir, callar, claudicar, no son opciones. Nuestra única opción es luchar. Y prepararnos para la reconstrucción de Venezuela.

 

Maria Corina Machado

@mariacorinaYA

Urgencia

Posted on: noviembre 8th, 2014 by Lina Romero No Comments

El clamor de una sociedad que entiende lo que está en juego en esta hora

La gente llora en las farmacias de Cumaná», dice un joven visitador médico, a punto de llorar él también; minutos más tarde frente a la farmacia en la Plaza Miranda una mujer no puede contenerse. Me abraza desesperada porque lleva toda la mañana peregrinando por una medicina para su hija.

 

Es urgente, no aguantamos más. No hay excusa; ni para este desastre ni para tolerarlo más. Han importado medicinas vencidas, triangulándolas vía Cuba. Las queman. No dejan huella del jugoso negocio. Lo han hecho con alimentos, semillas. Es indignante.

 

Pretenden usar el anuncio de elecciones parlamentarias de 2015 como válvula de escape para mitigar la tensión y la urgencia creciente de los ciudadanos, que sabemos que sólo con la salida de Maduro y su régimen, iniciaremos la reconstrucción del país y daremos solución a los problemas que nos asfixian. Por eso afirman que las elecciones son la única forma de lucha e insinúan un adelanto del proceso electoral. Pospusieron más de 4 años las elecciones de concejales, eliminaron las de las juntas parroquiales, y no tendrían reparo en manipular el cronograma y las condiciones de las parlamentarias para mantenerse en el poder. Si se lo permitimos.

 

Para derrotar una dictadura hay que enfrentarla todos los días, en todos los planos democráticos. El régimen controla todos los poderes públicos, incluyendo al CNE. Es un error creer que la derrota electoral del régimen llevará a su derrota política; ¡será al revés! La próxima lucha electoral debe estar precedida por la lucha política y social. Debemos organizar las fuerzas ciudadanas, estimular la protesta, contagiar la esperanza; obligar al régimen a respetarnos, incluso en la designación de los rectores del CNE, los cuales deben cumplir, todos, con la Constitución.

 

El drama que vivimos tiene solución. Venezuela tiene una capacidad de recomposición enorme; tenemos una gran energía creadora acumulada y profundas lecciones de estos años de lucha. Las barreras ficticias entre hermanos serán demolidas y los venezolanos que se han ido regresarán para ayudar a reconstruir nuestro país.

 

Urgencia es el sentimiento que crece. El clamor de una sociedad que entiende lo que está en juego en esta hora. La respuesta no puede ser esperar.

 

mariacorinam@mariacorina.com

@mariacorinaYA

La victoria impostergable

Posted on: septiembre 15th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Para reconstruir nuestra nación, es indispensable el cambio del régimen, y para ello, construir una formidable e inédita organización social que enfrente y derrote, democráticamente, la dictadura que desgarra a Venezuela.

 

La destrucción se acelera cada hora: cierran empresas, explota la crisis de salud, se asfixia la prensa libre, aumenta la represión. Cada día mueren decenas de venezolanos por balas o de mengua. Sus madres entienden la urgencia del cambio. Maduro no va a generar empleos, acabar con los controles, ni dejar de expropiar.

 

No va a liberar a los presos políticos. No va a rescatar nuestra soberanía nacional ni a enfrentar las mafias que proliferan en todo el país. No va a acabar con la violencia, la pobreza, ni la escasez. Hay que detenerlo. Como Maduro ni quiere ni puede cambiar sus políticas, hay que cambiarlo a él y a su régimen.

 

Combatir una dictadura exige enfrentarla todos los días, en todos los planos de la lucha democrática. No es concebible limitar esa lucha a la agenda electoral que el propio régimen establece. Menos aún en sus condiciones. Ni Rómulo ni Gustavo Machado habrían concebido, en diciembre del 57, postergar la derrota de la tiranía hasta la siguiente contienda electoral, convocada por Pérez Jiménez.

 

Este régimen está en su nivel de mayor debilidad y flagrante ilegitimidad. El caos económico y social inminente hay que convertirlo en organización y fuerza para el cambio político.

 

Nunca más vigente Alberto Carnevalli: “… el pueblo no tiene armas de guerra porque siempre confió ingenuamente en que las armas de los cuarteles eran para defenderlos y ahora están siendo empleadas en su contra… la gran tragedia política que entristece a la nación no permite plantearse el dilema simplista de combatir con armas o no combatir… el patriótico reclamo nacional está concebido en otra forma inexorable: si no combatimos ahora hasta triunfar el pueblo será esclavizado ignominiosamente por tiempo indefinido… el pueblo tiene que combatir con sus propios recursos, los interminables recursos de la acción de masas. Somos la mayoría de la nación, somos todo un pueblo”.

 

La victoria es impostergable e ineludible. Luchando por ella correspondemos con el mandato de la Patria.

 

mariacorinam@mariacorina.com

@mariacorinaYA

Ahora compramos petróleo

Posted on: agosto 30th, 2014 by Super Confirmado No Comments

Vamos a reconstruir Venezuela. Requerirá potenciar la industria petrolera con grandes inversiones

 

Lo lograron. El país con las mayores reservas de petróleo del mundo ahora importa petróleo. Arruinaron el agro y la pesca, las industrias, la producción de café, de cemento, el turismo, el acero. Todo lo que toca este régimen colapsa. Solo quedaba el petróleo.

 

También arruinaron Pdvsa. Las cifras operativas (*) lo sentencian: entre 1998 y 2013 la producción cayó de 3,5 millones de barriles diarios (MMb/d) a 2,6; mientras los gastos operativos anuales subieron de 5,500 a 23,000 MM$, el costo promedio por barril de 4 a 24$. El petróleo que exportamos pasó de 3 a 1,8 MMb/d.

 

Los resultados financieros alarman. En 1998 Pdvsa tenía una deuda mínima, hoy es superior a 43.000 MM$. El ingreso neto en 2013 fue solo 34.000 MM$. Con el nivel de producción y consumo interno de 1998, debería haber sido 109,500 MM$, es decir, «evaporaron» 75,000 MM$ de ingresos anuales. Indigna calcular cuántos hospitales, universidades, carreteras, puertos y viviendas podrían existir hoy con estos recursos. Tendríamos una Venezuela sin deuda y con ahorros.

 

Ahora, por primera vez en la historia, Pdvsa importa petróleo. Del crudo liviano que traerán de Argelia para mezclar con nuestro crudo extrapesado de la Faja, tenemos en Venezuela muchas «reservas probadas no desarrolladas» similares. Han asignado a dedo 63 campos desde 2010, sin resultados. Tampoco se ha invertido en un solo mejorador para procesar el crudo pesado. Esta importación no tiene excusa.

 

El desastre de Pdvsa tiene otros alcances. En Las Piedras, otrora próspero pueblo de pescadores en Falcón, los barcos de pesca ahora solo trabajan de noche, dedicados al contrabando de gasoil, de las refinerías a alta mar, con la complicidad de civiles y militares. A lo que hemos llegado: compran petróleo a precio internacional y sacan gasolina de contrabando. Las mafias se han apoderado de Pdvsa y del país. Han violado nuestra soberanía, entregado el territorio, arruinado el país, hipotecado nuestro futuro. Es nuestra obligación detener esta debacle.

 

Vamos a reconstruir Venezuela. Requerirá potenciar la industria petrolera con grandes inversiones, reglas claras, eficiencia y probidad. El rescate de Pdvsa es indispensable y urgente; ello comenzará tan pronto logremos el cambio del régimen.

 

(*) Estimados de Ramón Espinasa

 

 Maria Corina Machado

@mariacorinaYA

El miedo

Posted on: junio 21st, 2014 by Laura Espinoza No Comments

El régimen no puede ocultar su terror. Tiene miedo a la gente en la calle exigiendo sus derechos, a periodistas y a humoristas que osan desafiar la censura, a cualquiera que diga la verdad, en la radio o en un tribunal. Tienen miedo hasta de ellos mismos.

 

Hicieron del miedo una política de Estado que ahora se ha devuelto y los ha atrapado. Saben que la imposición del modelo de sumisión en Venezuela fracasó y que la más monstruosa corrupción e incompetencia hace inminente la adopción de medidas económicas que impactarán muy duro los bolsillos venezolanos.

 

La confesión de Giordani -descarada apología de la amoralidad- confirma lo que todos sabemos: la terminal descomposición del régimen, la derrota del socialismo del siglo XXI y el avance de sus pugnas internas por el poder. Es inútil querer engañar al pueblo con gastos obscenos en propaganda y compra de medios; la realidad demoledora se vive en el mercado, cuando no puedes comprar esta semana lo que te alcanzó la pasada. Y las madres van a los hospitales y a las morgues…

 

Frente a este colapso, la dictadura dispuesta a todo para prolongar su agonía recurre a la brutal represión y persecución política; respuestas ineludibles de un régimen acabado.

 

Todo el poder del Estado no puede frente a la conciencia de un ciudadano libre. Nuestra fuerza es moral; nuestra lucha es de principios. Por eso, cada derrota moral que le atestamos al régimen, representa un paso firme hacia su derrota política.

 

Nuestra fortaleza ética se transformará en efectivo avance político al concentrar toda nuestra energía en un gran movimiento social con un objetivo claro: el cambio del régimen por vía constitucional lo antes posible.

 

Por ello, líderes de todos los sectores y regiones del país hemos convocado al gran congreso ciudadano para la reconstrucción nacional; un movimiento de movimientos en el cual todos podamos expresarnos, escucharnos, debatir y acordar los consensos fundamentales para la transición democrática y para la Venezuela que nos merecemos, y para asumir las responsabilidades de cada uno en la ruta por la liberación nacional. Esto es sin duda, a lo que más le teme el régimen.

 

Maria Corina Machado

mariacorinam@mariacorina.com

@mariacorinaYA

«Asesina»

Posted on: junio 7th, 2014 by lina No Comments

Tanta mentira y cinismo producen repulsión en una sociedad honesta y trabajadora

 

La sentencia salió de Miraflores. Sin pruebas, sin juicio, sin defensa. He sido condenada por quienes están en el poder y por quienes les ordenan desde La Habana. Intentaron callarme con golpes en el Parlamento, despojarme de mi inmunidad, ahora aniquilarme moral y físicamente.

 

Me han acusado falsamente de terrorismo por revelar la tragedia de Amuay, de traición a la patria por denunciar en la Organización de Estados Americanos (OEA) la violación de Derechos Humanos, y ahora de magnicidio por apoyar el histórico movimiento social de protesta que ha emergido en Venezuela. Es una persecución política sistemática basada en mentiras.

 

Maduro y su régimen se creen intocables, se consideran más allá de la ley y de la justicia, y por eso atropellan ciudadanos. Me condenan con «pruebas» obviamente fabricadas. Me difaman y por su incitación al odio, recibo hoy amenazas contra mi vida y la de mis hijos.

 

Jamás en la historia de Venezuela un hombre desde Miraflores, usando todo el poder del Estado, había descargado su furia contra una mujer. Creen que un castigo «ejemplarizante» callará a las madres venezolanas que claman por justicia en los tribunales y en las morgues, por leche en los mercados, por la vida de su hijo en un hospital paupérrimo.

 

Creen que callarán a las estudiantes que encabezan las protestas, a las periodistas que desafían la censura, a las maestras que combaten el Decreto 058, a las madres de Geraldine, de Sairam, de Juan Manuel. Se equivocan; 15 años de lucha ciudadana ejemplar y el admirable movimiento de protesta cívica han dejado claro que no doblegarán al pueblo de Venezuela.

 

El régimen está desesperado; el colapso económico, institucional y moral ha arrastrado el apoyo político que heredaron. Tanta mentira y cinismo producen repulsión en una sociedad honesta y trabajadora que anhela desesperadamente avanzar por una ruta a la libertad y a la dignidad y sabe que llegó la hora de enfrentar esta dictadura para lograr un cambio de régimen por una vía constitucional, democrática, pacífica y electoral; lo antes posible. Sr. Maduro, escúcheme bien: ni magnicidio ni golpe de Estado: renuncie. Renuncie porque está destruyendo la patria.

 

mariacorina@mariacorina.com

@mariacorinaYA