Robar es bueno

Posted on: febrero 18th, 2022 by Laura Espinoza No Comments

 

 

De lo sucedido esta semana se desprende que robar en Venezuela es buenísimo, si lo sabes hacer con una buena dosis de cooperación institucional y cinismo.

 

 

El asunto es que hay que robar mucho, porque al final, estos ladrones antiimperialistas lo que quieren es vivir en el imperio y correr libremente con sus caballos pura sangre por las riberas del rio Mehicepipi.

 

 

El secreto está en robar bastante y luego cooperar con el gobierno norteamericano de manera que este se lleve un altísimo porcentaje de lo robado (que nunca volverá al pueblo venezolano a quien pertenece) y el ladrón, con el repele de milloncejos de dólares que le quede bajo el colchón, pueda vivir una existencia tranquila, al amparo y protección de las autoridades del país del norte.

 

 

No se trata solo de ser un corrupto, sino de tener una libretica donde se van anotando nombres y datos de toda la trama de corrupción de la que se es parte.

 

 

Esas informaciones son las que, suministradas en el momento oportuno, van a permitir al ladrón su liberación en los Estados Unidos con una sentencia reducida.

 

 

Con la información que obtienen, los jueces harán nuevas detenciones y embargos de otras fortunas hasta que lleguen al más bolsa (¡mosca bolsas!, que ahora van por ustedes), el que se ha robado apenas una docena de millones de dólares y que, sin la previsión de la libretica, se queda sin posibilidades de negociar y consiguientemente de partir la cochina.

 

 

Lo robado por el corrupto también es un negocio, sin duda, para el gobierno norteamericano. Es la transferencia de fondos más brutal que un país haya hecho a otro en toda su historia.

 

 

Nuestros ladrones de cuello blanco no se roban el 10% de la represa que va a producir la energía hidroeléctrica del país, como hace cualquier corrupto decente del primer mundo. Los nuestros se roban la represa entera y encima, desvían el río en el que se iba a levantar, para robarse también el oro, imposibilitando para siempre la construcción de la represa, causando un daño ecológico irreparable y dejando al final al país a oscuras.

 

 

En definitiva, el asunto es que el monto de lo robado por estos predios es exorbitante, incalculable, descomunal, inconmensurable, hercúleo. Y lo que se roban nuestros corruptos en nombre de la lucha antiimperialista, va a parar, pues, at the end of the day a las arcas del tesoro de los Yunay Esteys.

 

 

Robar es, como hemos dicho, un excelente negocio en Venezuela, pero no para los niños que pierden la vida en el hospital J.M. de los Ríos (que pena con el Dr. José Manuel, un magnífico pediatra) y para todas las personas que mueren de mengua en hospitales mal dotados por carencia de fondos.

 

 

Tampoco el robo es negocio para las universidades del país, que deben pagar sueldos miserables a sus profesores y reducir su actividad por la carencia de presupuesto, destruyendo la educación, que es el motor con el que avanza una nación. Robar es bueno, pero no para el que trabaja decentemente, con empeño, durante treinta o cuarenta años y espera, con el fruto de sus ahorros y su merecida jubilación, concluir su existencia con seguridad y paz. Y este, si protesta con justicia por lo que le corresponde, lo meten preso el mismo día en que el otro sale en libertad.

 

 

Esta es la conclusión a la que hemos llegado luego de las informaciones aparecidas esta semana. Y eso sin tener en cuenta lo que aún no se saabe.

 

Laureano Márquez

Editorial Tal Cual

 

 

Las opiniones emitidas por articulistas son de su completa responsabilidad y no comprometen la línea editorial de Confirmado.com.ve

 

 

Con Iglesias hemos topado, Sancho

Posted on: enero 16th, 2022 by Laura Espinoza No Comments

–A ver, amigo Sancho, sabed de antemano que la lucha es desigual cuando los hacedores de risas nos enfrentamos a estos gigantes de la política, porque dejamos expuestas sus desnudeces y no les gusta.

 

 

–Su merced se confunde, no son gigantes, son simplemente molinos de viento, que mudan el giro de sus aspas a conveniencia del viento que sopla.

 

 

–Respondedme una cosa–replicó el amo–¿Qué dirías de aquel que conspira en contra de quien ha hecho pública promesa de lealtad?

 

–Pues diría que no es gente de fiar a no dudarlo, mi señor. Que lealtad debemos a quien la juramos y que no habemos de prometerla si no somos capaces de cumplirla.

 

 

–Con más razón si hace tan solo por el gobierno, siempre pasajero como todo lo humano, de una ínsula.

 

 

–E incluso de una península, su merced.

 

 

–Dices bien, amigo Sancho, que yo de matemáticas nada sé. Poco importa, según mi parecer, por cuanto multipliques tu hacienda, si los dineros son bien avenidos. Pero con justicia te digo que de endeblez, flojedad, inconsistencias y contradicciones entre lo que se proclama y se hace, sí que sé mucho, que por largo tiempo me ha tocado padecedlos en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero olvidarme.

 

 

–Su merced podría afinar más su argumento, quizá con algunos ejemplos, para que este desabrido labrador os comprenda bien.

 

 

–Veamos, Sancho, mi fiel escudero, si alguien un 20 de agosto de 2012, por poneros un ejemplo cualquiera al azar, coloca un Twitter en el que pregunta: «¿Entregarías la política económica de un país a quien se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?» y al tiempo gasta exactamente lo mismo no ya en un ático, sino en una de esas casas de caballería que llaman chalés. ¿No dirías cuando menos que tiene flojedad de convicciones?

 

 

–Sin duda lo diría, por más que no lo haya comprado de contado y lo tenga que galapagar a plazos.

 

 

–Sumo y sigo, Sancho, ¿Qué dirías, entonces, de quien ha asumido «el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones», renunciando a privilegios, si lo ves en un coche oficial Ford Mondeo Titanium, arrastrado nada menos que por 140 caballos?

 

 

–Coño, vaya caballería sus mercedes, quise decir, su merced. Los corrientes andamos en burro y en este rocín flaco y destartalado que vos tenéis. Por otro lado: ¿No es acaso Ford la marca emblemática del Imperio al que combatimos? –y añadió luego de una pausa–. Mas noto, por la expresión perdida de vuestra mirada que la lista de desatinos es larga.

 

 

–¿Qué manducáis que adivináis? Ameritaría todo esto, cuando menos, una segunda parte. Pero una cosa diría, por último, amigo Sancho.

 

 

–Decidla pues, mi señor, a toda presa.

 

 

–Sabed, amigo Sancho, que hay quien se cree administrador de la democracia, dueño de señalar quien posee sus virtudes y quien no. Son los que a un tiempo emplean las neuronas que tienen en sostener, defender y alentar cuantas dictaduras criminales y violadoras de los derechos humanos se presentan, de manera particular, en aquellas tierras salvajes del Nuevo Mundo.

 

 

–Ahora comprendo lo de las contradicciones. Negar con las acciones aquello que se presenta como cierto en la palabra.

 

 

–Hablas con sabiduría, mi sencillo escudero. Dejemos atrás todo esto y sigamos en busca de nuevas aventuras de caballería, que el año apenas comienza.

 

 

Laureano Márquez

 

El corrido de Barinas

Posted on: diciembre 12th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

Para ser cantado con la música de “El pavo real”, uno de los grandes éxitos mundiales de nuestro querido José Luis Rodríguez, el Puma (los más grandes que le expliquen a los más chiquitos).

 

 

Inhabilitao, inhabilitao,

¡viva la inhabilitación!

 

¿Quién ha visto elecciones

sin inhabilitación?

Inhabilitao, inhabilitao,

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones

sin inhabilitación?

 

Mucho real huuu, mucho real huuu…

Mucho real huuu, mucho real huuu…

 

A todos los que me escuchan (Mucho real),

 

aquí les vengo a dejar (Pavo real huuuu…).

Aquí les vengo a dejar.

 

 

Un bodrio venezolano,

 

Hecho a punta de real (Mucho real huuu…)

Hecho a punta de real.

 

 

Y a los jerarcas les digo

 

Que la tendrán que pagar (Mucho real huuu…)

Que la tendrán que pagar.

 

 

Y ahora mismo les ofrezco

 

Lo de la corte penal

La extradición sin patrimonio

Lejos de la capital

Lejos de la capital

 

 

Si no cumplo lo ofrecido

No vengan a torturar

No vengan a torturar

 

Que ustedes son los reyes

A la hora de aporrear

A la hora de aporrear

 

Y a usted mi joven le ofrezco

Un país en hundimiento

Un país en hundimiento

 

Mi vecina la menor

Emigra en este momento

Emigra en este momento

 

Y por eso yo le advierto

No me la obligue a votar

No me la obligue a votar

 

Que ella sabe que en Barinas

No hay manera de ganar.

 

Inhabilitao, inhabilitao,

 

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones

sin inhabilitación?

 

Inhabilitao, inhabilitao,

¡viva la inhabilitación!

¿Quién ha visto elecciones

sin inhabilitación?

 

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah ah!

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah!

 

Mucho real huuu, mucho real huuu…

Mucho real huuu, mucho real huuu…

 

A todo negro Fermín

Yo le voy a aconsejar

Yo le voy a aconsejar

 

Que divida opositores

A la hora de votar (Pavo real huuu…)

A la hora de votar

 

Que un arreglo nada arregla

Si viene de Fuerte Tiuna

Si viene de Fuerte Tiuna

 

Y elección con una tranca

Es como baño e’totuma

Es como baño e’totuma

 

Todo político necio

Con Arreaza ha de pactar

Con Arreaza ha de pactar

 

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

Para que luego sus hijos

Se la vuelvan a mentar

 

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah ah!

Chevere, chévere, chévere, chévere, chévere, chévere

¡Ah!

 

 

 

Laureano Márquez
@laureanomar

La dron en la FAN

Posted on: diciembre 5th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Con esto del extremo cuidado que hay que tener en el uso del lenguaje de género para no herir a nadie, no me queda del todo claro si debe decirse «el dron» o «la dron», para referirnos al aparato tipo helicóptero chiquito manejado a control remoto. En todo caso, como es mejor en estos asuntos pecar por exceso que por defecto, para que ningune se ofende, preferiré hablar de la dron.

 

 

Hecha esta aclaratoria, leo la noticia de que la Fuerza Armada Nacional (FAN) será la primera en Sudamérica en tener la dron con armamento. Claro que la noticia no deja de extrañar, porque uno pensaba que desde hace ya bastante tiempo se contaba con ellos. En los próximos días, según la información, Venezuela mostrará públicamente la dron. Con lo cual ya no será este un derecho exclusivo de potencias como los Estados Unidos el mostrarlos y exhibirlos públicamente. Según cuenta la reseña, para potenciar el poder disuasivo, se ha venido desarrollando un proyecto que se basa en la dron Arpía, que será presentado en la Expo Tecnología Aeronáutica (ETA2021).

 

 

El uso que se dará a esta avanzada tecnología militar no ha sido revelado. Supone uno que se usará para combatir a las bandas criminales que están no menos armadas que las militares. Seguramente en la Cota 905 también tienen la dron. Así que esta será una batalla al estilo de la Guerra de las Galaxias. Bien dice el dicho que “la dron que enfrenta a la dron, tiene 100 horas de autonomía”.

 

 

Quizá otro uso que se le podría dar a la dron podría ser el rescate de tanta gente retenida en las cárceles del país del norte. Aprovechando cuando algunos de ellos este de paseo en el patio quizá la dron podría llegar disparando a diestra y siniestra al estilo del El juego del calamar y remolcar a la víctima de la justicia hacia un lugar menos hostil. Seguramente, en estos casos se requerirá un comando de la drones por el peso de la persona a rescatar y con autonomía de vuelo para soltarlo al menos en Cuba.

 

 

La dron podría vigilar, por ejemplo, empresas estratégicas, como las de la electricidad, para evitar con su vigilancia, nuevos sabotajes del imperio. En todo caso, con esta notable mejora en la capacidad de ataque de Venezuela, quizá, de una vez por todas, se pueda atacar el hambre, la crisis educativa y la falta de asistencia sanitaria, algunas de las más urgentes batallas que nos quedan por librar.

 

 

 Laureano Márquez

@laureanomar

 

 

Libre como el viento

Posted on: noviembre 21st, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

(A 32 años de la caída del Muro de Berlín)

 

 

No está muerto, Peter está tendido en el suelo junto a la gruesa barrera de concreto que lo separa de la libertad. Bastaría un último esfuerzo, escalar la pared como habían planeado, arrastrarse bajo la alambrada y ya. Pero no termina de entender qué sucede con sus piernas. No responden, como si se hubiesen largado corriendo, dejándolo allí abandonado. Está herido, escuchó el tiro, pero no se dio cuenta de que le habían dado hasta que se desplomó y palpó la humedad espesa de la sangre entre sus piernas. Su compañero, Helmut Kulbeik, sí logró saltar el muro y desde el otro lado le anima desesperado «¡Salta, Peter!, por Dios, ¡salta ya!». Es inútil. Intenta levantarse, pero su cuerpo no responde.

 

 

Un soldado de la guardia fronteriza le ha disparado sin odio, le ha disparado porque tenía que hacerlo, porque es la orden proteger a los ciudadanos del fascismo que amenaza desde occidente, porque estamos todos llamados a construir el socialismo que propiciará la verdadera libertad y nadie puede ausentarse de esta tarea. Eso, al menos, le han dicho sus superiores.

 

 

En el fondo, él tampoco tuvo opción. Aunque sus compañeros de la guardia nocturna lo palmean en la espalda, como si hubiese hecho algo heroico, él está temblando de miedo. Nunca le había disparado a alguien, es apenas un chico, quizá un par de años menor que él. Quiere ir a levantarlo, solo está herido, todavía puede librarse de ser un asesino, pero sus camaradas lo hacen desistir. Hay que dejarlo ahí para que todos lo vean, para que sirva de escarmiento a los que se les ocurra pensar que pueden hacer lo mismo. Es la primera que vez que alguien intenta saltar el muro desde que, hace hoy exactamente un año, se inició su construcción, dividiendo a Berlín en dos ciudades que separaron a parientes, amigos y vecinos.

 

 

Peter es un obrero de la construcción, tiene casi 20 años. Aunque su familia vivía en el lado occidental de Berlín, su trabajo está en el lado este, de modo que cuando la valla comenzó a levantarse se vio obligado a establecerse allí si no quería perder su trabajo. Jamás imaginó que esa pared, que de un día a otro comenzaron a edificar sin avisar a nadie, lo separaría para siempre de sus seres queridos, de sus amigos y, en definitiva, de la libertad.

 

 

Justo un par de meses atrás, después de casi un año sin poder visitar el otro lado, Peter y su amigo Helmut, urdieron la idea saltar el muro. Sería tarea fácil si lo planificaban bien. Estudiaron el mejor lugar para saltar y hacerlo lo más cerca posible del punto de control fronterizo norteamericano. Eran jóvenes y fuertes, no sería complicado para ellos brincar. Decidieron que lo harían el 14 de agosto de 1962. La tarde de ese día, después de concluir sus jornadas de trabajo, se escondieron en un taller de carpintería desde cuyas ventanas podían observar el movimiento de los guardias de la RDA y desde allí mismo escapar en el momento de mayor distracción.

 

 

Helmut Kulbeik era el cerebro del plan, a él no le movía el deseo de visitar a su familia, como a Peter. Helmut sí que quería huir del comunismo, no soportaba las crecientes restricciones que tenía que padecer, más sabiendo que podía acabar con todo ello solo con un salto. El resto de su vida Helmut lamentaría ese día, así como haber envenenado la cabeza de Peter con tan temeraria idea. El recuerdo de la tragedia que acabó produciendo su mala idea le arruinaría a Helmut la existencia, llevándolo al final al abandono, al alcoholismo y a preguntarse cada día por qué no fue el destinatario de ese disparo.

 

 

Pero más allá de las motivaciones, el hecho es que Peter se desangra a la vista de un grupo de ciudadanos berlineses que ha comenzado a congregarse a ambos lados del muro y contempla horrorizado la escena. Algunos quieren acudir en su auxilio, pero saltar equivaldría a suicidarse, por algo llamaban a aquel espacio baldío entre los dos muros paralelos «el corredor de la muerte». Helmut se asoma, le tiende su mano. Si solo pudiera sujetarlo, pero recibe la voz de alerta del guardia que lo apunta desde ese otro lado, que hasta hace cinco minutos era el suyo, así que desiste y se deja caer. Peter grita de dolor y pide ayuda.

 

 

Todos lo oyen, también los soldados americanos del Checkpoint Charlie, pero estos solo intervienen para tratar de contener al creciente grupo de personas que se va reuniendo y que vocifera su rabia junto a la pared, tan cerca y a la vez tan lejos de Peter. Los americanos contienen a los que intentan saltar al otro lado. Ellos no pueden intervenir, por más que la gente insista, la «tierra de nadie» se encuentra en el lado este de Berlín. Es imposible.

 

 

Luego de casi media hora tendido en el suelo, Peter deja de gritar, ya no tiene fuerzas, se siente mareado, aturdido por pensamientos que se suceden uno tras otro. ¿Por qué todo había cambiado tan drásticamente el último año? Esta era la ciudad en la que había nacido, no entendía por qué ahora era un crimen transitar por ella. Pensó en el dolor que causaría a su madre y su hermana, ojalá pudieran perdonarlo. Se sintió mareado y ya no le quedó duda de que nadie vendría en su auxilio, se iba a morir allí, ante la mirada de todos, ¡qué vergüenza! Su respiración se hizo más fuerte y ya no escuchaba los gritos de la gente, todo se mezclaba en su cabeza de manera desordenada.

 

 

De pronto le sobrevino la extraña sensación de que todo aquello no estaba sucediendo, de que quizá se trataba de un sueño del que despertaría dentro poco. Se vio a sí mismo saltando el muro, elevándose cada vez más. Vio a Helmut, a la multitud que lo rodeaba, al soldado que le disparó.

 

 

Y siguió subiendo, como si flotara en un mar de destellos luminosos, hasta que pudo ver las calles aledañas al muro, la casa de su familia, la ciudad entera, su ciudad. Vio toda su vida en un instante, incluso la que no fue: la esposa que no tuvo, los hijos que no nacieron. Y entonces Peter voló, libre como el viento.

 

 

Casi una hora más tarde, los soldados de la RDA recibieron la orden de acercarse, mientras desde ambos lados se oía el grito de «¡Asesinos, asesinos!». Peter Fechter había muerto a causa de la hemorragia producida por el disparo. Fue la primera víctima de las 79 que se contabilizaron durante el tiempo que se mantuvo en pie esa barrera que como una cicatriz de guerra marcaba el rostro de la ciudad. Algunas fotografías de la época lo muestran tendido junto a la pared mientras agonizaba y luego, ya muerto, sostenido en los brazos de uno de los guardias fronterizos.

 

 

Después de casi tres décadas de existencia, el muro de Berlín fue derribado. Un monumento recuerda hoy el lugar en el que fue asesinado Peter Fechter. Debajo de su nombre, una breve frase resume su suplicio: «…él solo quería libertad».

 

 

Artículo publicado en TalCual

 

 

 Laureano Márquez

La dron en la Fanb

Posted on: noviembre 5th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Con esto del extremo cuidado que hay que tener en el uso del lenguaje de género para no herir a nadie, no me queda del todo claro si debe decirse «el dron» o «la dron», para referirnos al aparato tipo helicóptero chiquito manejado a control remoto. En todo caso, como es mejor en estos asuntos pecar por exceso que por defecto, para que ningune se ofende, preferiré hablar de la dron.

 

 

Hecha esta aclaratoria, leo la noticia de que la Fuerza Armada Bolivariana (FANB) será la primera en Sudamérica en tener la dron con armamento. Claro que la noticia no deja de extrañar, porque uno pensaba que desde hace ya bastante tiempo se contaba con elles. En los próximos días, según la información, Venezuela mostrará públicamente la dron. Con lo cual ya no será este un derecho exclusivo de potencias como los Estados Unidos el mostrarlos y exhibirlos públicamente. Según cuenta la reseña, para potenciar el poder disuasivo, se ha venido desarrollando un proyecto que se basa en la dron Arpía, que será presentado en la Expo Tecnología Aeronáutica (ETA2021).

 

El uso que se dará a esta avanzada tecnología militar no ha sido revelado. Supone uno que se usara para combatir a las bandas criminales que están no menos armadas que las militares. Seguramente en la Cota 905 también tienen la dron. Así que esta será una batalla al estilo de la Guerra de las Galaxias. Bien dice el dicho que “la dron que enfrenta a la dron, tiene 100 horas de autonomía”.

 

 

Quizá otro uso que se le podría dar a la dron podría ser el rescate de tanta gente retenida en las cárceles del país del norte. Aprovechando cuando algunos de ellos este de paseo en el patio quizá la dron podría llegar disparando a diestra y siniestra al estilo del Juego del Calamar y remolcar a la víctima de la justicia hacia un lugar menos hostil. Seguramente, en estos casos se requerirá un comando de la drones por el peso de la persona a rescatar y con autonomía de vuelo para soltarlo al menos en Cuba.

 

 

La dron podría vigilar, por ejemplo, empresas estratégicas, como las de la electricidad, para evitar con su vigilancia, nuevos sabotajes del imperio. En todo caso, con esta notable mejora en la capacidad de ataque de Venezuela, quizá, de una vez por todas, se pueda atacar el hambre, la crisis educativa y la falta de asistencia sanitaria, algunas de las más urgentes batallas que nos quedan por librar.

 

Laureano Márquez

 

Sippenhaft criollo

Posted on: septiembre 26th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El término viene del alemán (bueno sippenhaft, porque el criollo es criollo). Aparece mencionado en el reciente informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre las violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Se trata de un concepto jurídico usado en la Alemania nazi según el cual la responsabilidad por los llamados «delitos contra el Estado» se extendía a los familiares del acusado, quienes eran imputados y juzgados también y, en algunas oportunidades, hasta condenados a muerte.

 

 

 

La brillante idea se le ocurrió a Heinrich Himmler, lugarteniente de Hitler, constructor y supervisor de los campos de exterminio, entre otras aberraciones confiadas a su cargo. Al parecer, interesado desde muy temprana edad en el ocultismo y el misticismo, intentó desde este ámbito desarrollar un discurso en apoyo a la idea de la superioridad racial aria. Inspirado en los caballeros teutones de la Alemania medieval, Himmler desarrolló toda una filosofía y hasta una teología, organizando una «Iglesia de la orden teutónica» con la que pretendía sustituir a la Iglesia Católica. Entre las cosas que rescató de ese supuesto esplendor ancestral estaba la idea de que, ante un grave delito, la costumbre teutona era condenar a todo el clan familiar del acusado apelando al principio de la «corrupción de la sangre».

 

 

 

Este principio se aplicó en la Unión Soviética de Stalin, en la China de Mao, en la Cuba de Castro (entre otras tiranías) y se aplica en la Venezuela de hoy. En el informe de la comisión se relatan varios casos, tanto de prisión a familiares como amenazas de asesinar a parientes si el acusado no procede y declara inculpándose, conforme a los requerimientos del organismo del Estado que lo retiene, casi siempre de manera ilegal.

 

 

 

En la mayor parte de los casos que en el informe de la comisión se detallan, las amenazas con ocasionar daño a los familiares están presentes. También el acoso cuando estos intentan ejercer los derechos que la constitución y las leyes otorgan para la protección de los procesados.

 

 

 

Hay un documental en Netflix sobre la formación de las tiranías (Como se convirtieron en tiranos), Venezuela reúne todos los requisitos que en él se detallan desde hace un par de décadas. Personajes siniestros que no se detienen ante ninguna norma jurídica o moral someten a una nación entera a su ambición ilimitada de poder. Se trata de una forma de dominación que deja tras de sí una estela de destrucción y muerte que acaba empeorando todos los males en contra de los cuales supuestamente insurgieron sus protagonistas.

 

 

 

Sin duda, la Venezuela anterior al régimen chavista tenía muchas dificultades, distorsiones y vicios, pero en las últimas dos décadas todos ellos han alcanzado dimensiones que en los años anteriores a 1998 nunca alcanzamos a imaginar ni siquiera en el escenario más apocalíptico.

 

 

 

Para mantenerse en el poder, el mejor recurso con el que cuentan las tiranías es el miedo. Hay que asustar a la población para que no se atreva a rebelarse. Para ello no solo hay que perseguir a quien intente hacerlo sino disuadirlo amenazando a sus familiares: padres, pareja, hijos y parientes cercanos, para que entienda que sus acciones pueden dañar incluso a sus seres queridos, sin importar si son o no partícipes de ellas. Es el sippenhaft nazi, que también se practica hoy en Venezuela tal como lo denuncia el informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

 

 

 

 Laureano Márquez

@laureanomar

Entre el dolor y la nada

Posted on: septiembre 4th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

El cambio de rumbo de la oposición venezolana, de toda ella, desde la que pedía una invasión inmediata de los marines norteamericanos, hasta la más cercana al régimen, denominada por algunos «colaboracionista», marcará la orientación de la nación venezolana en los próximos años.

 

 

No es este un comentario hecho con la intención de malponerlos ni acusarles de debilidad o docilidad frente al régimen totalitario.

 

 

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Por el contrario, hemos visto a lo largo de estos 21 años muestras de valentía, compromiso y lucha que harán historia. Vidas arrebatadas con indolencia, especialmente entre nuestra juventud.

 

 

La oposición venezolana ha terminado tomando el derrotero que las circunstancias le permiten. «Nunca es dura la verdad, lo que no tiene es remedio». Entre proclamar una salida mágica y transitarla, como hemos visto, puede mediar un abismo.

 

 

Si hubiese otro camino más expedito, ya lo habrían tomado, porque supone uno que a ningún opositor le resulta sencillo digerir la idea de la prolongación de esta tragedia, más allá incluso de la fecha que en habían profetizado su caducidad: el 2021. El régimen, pues, se ha anotado una victoria, se ufana de ella y humilla en su mejor estilo.

 

 

Por otro lado, lo que acabamos de ver en Afganistán muestra que el mundo democrático no esta dispuesto a asumir los costos que implica llevar la democracia a aquellos países que no están preparados para ella.

 

 

Las luchas de las naciones por su libertad será una lucha solitaria y lenta, sin mayor apoyo que la retorica hermosa de las proclamas desde los países de tradición democrática.

 

 

Todas las dictaduras son atroces y las de izquierda lo son más, porque dan la impresión de venir -a diferencia de las otras- sin fecha de caducidad. A pesar de ello, también acaban y aunque uno no vaya a ver su final, debe seguir trabajando para alcanzarlo.

 

 

El destino de la oposición en los años venideros será el de operar bajo las reglas y limitaciones que el régimen político establezca. En condiciones desventajosas, de abuso de poder, inequidad y falta de transparencia.

 

 

Podría suceder incluso que haya algún éxito electoral y puede también que el régimen lo acepte y hasta que lo respete si le parece que su desempeño se realiza bajo ciertos parámetros que le resulten convenientes.

 

 

La oposición trata de garantizar ahora solo su supervivencia en libertad (es decir, sin prisión) y sin duda de frenar lo más que le sea posible el proceso de destrucción del país. Será una lucha larga y difícil.

 

 

Puede que a muchos les parezca poca cosa o una traición inaceptable, pero las torturas que puedan ahorrarse, las masacres que puedan evitarse, las vidas de presos políticos que puedan salvarse, la población que pueda vacunarse. Cualquier acción que salve vidas será un avance, un magnífico avance.

 

 

«Entre el dolor y la nada, prefiero el dolor». Quizá esta frase de William Faulkner es la que mejor define la actual situación de la oposición venezolana.

 

Laureano Márquez

 

Alex Saab (entre paréntesis)

Posted on: agosto 29th, 2021 by Super Confirmado No Comments

En el metro de Caracas, de precario funcionamiento como todo lo que depende de uno de los gobiernos más corruptos del planeta Tierra y sus alrededores, se colocan afiches con la fotografía del empresario Alex Saab para despertar el interés del pueblo venezolano sobre el abuso de poder que representa la detención en Cabo Verde, desde hace un año, de este empresario colombo-venezolano.

 

 

Según el régimen, desarrollaba tareas diplomáticas en distintos países, incluida la de ser embajador plenipotenciario en África (lo curioso es que la condición de funcionario diplomático que se esgrime para su inmediata liberación es posterior a su privación de libertad, detalles que al régimen venezolano poco importan porque para ellos también los reos pueden ser retroactivos).

 

 

Saab volaba en un avión privado que partió de Maiquetía rumbo a Teherán, haciendo escala en el aeropuerto Amílcar Cabral de la Isla de Sal (mal presagio) para reabastecer combustible (obviamente no tomaron la previsión que deben tener los transportistas de Venezuela, que es llevar junto a la carga, galones suficientes de combustible que garanticen el regreso al punto de origen).

 

 

El archipiélago de Cabo Verde es, por cierto, el último puerto que dejó Colón antes de cruzar el Atlántico en el viaje en que descubrió el territorio que bautizó como Tierra de Gracia y en el que aseguraba se encontraba el Paraíso Terrenal.

 

 

Tierra de Gracia y Paraíso fue efectivamente Venezuela para el empresario con múltiples negocios vinculados al petróleo, al sistema cambiario, a la construcción, a la extracción de oro y particularmente todo lo relacionados con la importación de alimentos para los CLAP, entre otras inversiones (según el empresario, concilia florecientes negocios con una honda preocupación social).

 

 

La historia comenzó en el 2011 con la construcción de viviendas prefabricadas importadas de Ecuador y desde entonces no ha hecho sino crecer y diversificarse.

 

 

Una serie: «Alex Saab, agente antibloqueo», narra la versión del empresario. Se trata de un documental que desmiente lo que la justicia de Colombia, Reino Unido y Estados Unidos le atribuye y allí denuncia su detención como un «secuestro» en el que sufre «intensas torturas».

 

 

Según la serie, la persecución de los Estados Unidos está motivada por el hecho de que la potencia capitalista del norte no tolera a los gobiernos que generan bienestar para sus pueblos, como los de Cuba, Venezuela o Nicaragua y persigue a quienes desarrollan labores humanitarias, como Alex Saab, a quien se considera «filántropo» y seguidor de la corriente de la filosofía estoica (no cínica) y un luchador por la felicidad del pueblo venezolano (el diputado Paparoni dice que «Alex Saab se robó 117.900.000 dólares en 2019», el gobierno americano ha congelado cuentas vinculadas al empresario por 700 millones de US$ y la plataforma Panam Post habla de una fortuna de 1000 millones con 89 empresas. También Reino Unido le impuso sanciones en el marco de su «programa global anticorrupción»).

 

 

Las denuncias de tortura y maltratos en prisión son reiteradas en la serie. De estas acusaciones se hace eco el régimen político venezolano, que en esa materia, no cabe duda, tiene larga experiencia (sin embargo, desde hace seis meses los abogados de Saab consiguieron que se le sometiera a arresto domiciliario. Dicha pena se cumple en el resort Vila Verde, en una de las zonas más turísticas de Isla de Sal, según revela la plataforma Armando Info).

 

 

En todo caso, parece que pronto el máximo tribunal de Cabo Verde tendrá que tomar una decisión (hasta el momento los magistrados de un país pobre cuyo presupuesto es seguramente menor que el patrimonio de algunas empresas de Saab, se han mantenido insobornables). El abogado defensor del empresario es el exjuez español Baltasar Garzón (se dice que sus honorarios ascienden a cuatro millones de dólares).

 

 

El plazo para decidir la extradición llega a su límite. Esto tiene supremamente nervioso al régimen, por algo será. Veamos si esta vez la justicia se lleva a cabo (Verde).

 

 Laureano Márquez

Editorial Tal Cual

El concilio cadavérico

Posted on: agosto 14th, 2021 by Super Confirmado No Comments

Uno de los hechos más insólitos de la historia del papado es el juicio post mortem realizado al papa Formoso, pontífice entre los años 891 y 896.

 

 

Lo peculiar de este proceso judicial es que se realizó de manera presencial, es decir, el cadáver del papa fue sacado de su sepultura, vestido con los ornamentos pontificios y sentado en un trono para que escuchara las acusaciones que se hacían en su contra.

 

Al parecer guardó silencio durante todo el proceso, dando pie a que se le aplicara el principio de que “quien calla, otorga” y por tal razón fue condenado.

 

 

Formoso se había hecho parte –como otros papas de su tiempo– de las disputas que protagonizaban las familias nobles de Italia por imponer su primacía en la región.

 

 

A su muerte, una de las facciones a las que él se había opuesto se hizo con el poder y el control de Roma. Esto propició que el papa Esteban VI, partidario del nuevo bando, accediera realizar tan extraño juicio.

 

 

Los relatos del hecho son grotescos: el cuerpo de Formoso, que llevaba nueve meses de fallecido y sepultado, fue llevado la Basílica Constantiniana donde se le amarró a una silla, no tanto por temor a la fuga, sino para mantenerle erguido.

 

 

Luego de su condena por parte del sínodo, fue despojado de las sagradas vestiduras y se le amputaron los tres dedos con los que impartía las bendiciones.

 

 

Su pontificado se anuló y consiguientemente todos sus actos como cabeza de la Iglesia. Su cadáver fue lanzado a la “fosa de los condenados y desconocidos” y finalmente a las aguas del Tiber, para que desapareciera para siempre.

 

 

Según la leyenda su cuerpo fue a dar a las redes de un pescador que lo mantuvo oculto. Años más tarde los vientos de la política italiana volvieron a cambiar y Formoso fue restituido y volvió a San Pedro donde reposa aun hasta nueva disposición judicial.

 

 

Como parte de su sentencia, Formoso fue sometido a la denominada damnatio memoriae, sanción propia del derecho romano que consistía en borrar todo recuerdo del condenado. Esto incluía la demolición de monumentos, el retiro de inscripciones y en algunos casos, incluso, la prohibición de la mención de su nombre.

 

 

Esta práctica del senado romano de la que Esteban VI echó mano para condenar a su antecesor, no era exclusiva de Roma, también había sido puesta en práctica en el antiguo Egipto.

 

 

Tampoco es privativa del mundo antiguo y de la temprana Edad Media, en tiempos mucho más recientes, dictadores como Stalin, el tipo de bigotes que es igualito al Esteban que conocemos, borró de la historia, e incluso de las fotografías, a los compañeros revolucionarios que se le opusieron. Ya se sabe que era un personaje de malas purgas.

 

 

Un cuadro del francés Jean-Paul Lauren muestra la escena del papa vivo acusando al difunto. Si más de mil años después, podemos hablar de Formoso es porque la damnatio memoriae de Esteban VI no fue tan exitosa.

 

 

Quien esto escribe es enemigo del olvido. Ciertamente, no hay que llegar al extremo de desenterrar a ciertos personajes para sentarlos en el banquillo, más aún si uno no sabe exactamente dónde está el cadáver.

 

 

Lo que sí hay que hacer, cada día que se va al mercado y se padece la inflación galopante, o cuando en la estación de servicio del país con las mayores reservas petroleras del planeta no se puede poner gasolina, es sentar en el banquillo de la conciencia al causante de tantos males, no con el fin de borrar su memoria, sino, al contrario, para tenerle muy presente y condenarle con la finalidad de que nunca más algo así vuelva a sucedernos.

 

Laureano Márquez