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Gobernadores y alcaldes

Posted on: febrero 20th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

No se ve manera de perder las elecciones de gobernadores y alcaldes, aunque los votos se cuenten en Miraflores. La impopularidad del chavismo es tal (en las elecciones parlamentarias, dicen ellos, no llegaron ni al 30%, y no parece que lleguen al 15% …

 

 

Nuevas realidades imponen nuevas acciones. Biden en vez de Trump, Maduro firme en el poder a pesar de año y medio de sanciones. Reconocer esos cambios es imprescindible para devolver un poco de civilidad a Venezuela y un respiro a un pueblo literalmente moribundo (En Caracas, como será en el interior, no funciona un solo centro de diálisis público, nuestra gente muere envenenada por sus propias toxinas).

 

 

Estos dos nuevos factores son positivo el primero, negativo el segundo. Ya se vio que las sanciones, en su momento esperanzadoras, han durado lo suficiente para producir lo que hasta el más lerdo sabe: que atornillan a los gobiernos que pretenden cambiar (Cuba, 60 años, Irán 40, van 100 ahí nada más). La llegada de una decencia elemental a la Casa Blanca, permite pensar en una acción más inteligente hacia Venezuela. El departamento de Estado sigue llamando dictador a Maduro, pero a la vez da una señal al levantar, así sea tímidamente, algunas de las sanciones de la OFAC.

 

 

Si ahora Biden ofrece de nuevo negociar nada más y nada menos que con Irán, es posible un barajo de la situación venezolana, porque lo que está claro es que el rumbo actual no lleva a ninguna parte, mejor dicho, lleva a la consolidación virtualmente irreversible del chavismo en el poder, paradójicamente cuando su infinita ineptitud no tiene reales con que camuflarse.

 

 

La oposición ha actuado lo mejor que ha podido, Guaidó sigue siendo un referente esencial y luego de todo lo que se ha hecho no es el momento de la crítica sino de la reflexión. Es el momento electoral. Las elecciones de la Asamblea Nacional no tenían la más mínima importancia, primero porque las triquiñuelas eran insuperables en una elección complicada, con muchos cargos, circunscripciones y proporciones. Luego, porque eran como la escogencia de Miss Venezuela, esa Asamblea no tendría ni tendrá ningún poder, ni siquiera en manos del madurismo. Aquí manda y legisla Nicolás y más nadie.

 

 

En cambio, no se ve manera de perder las elecciones de gobernadores y alcaldes, aunque los votos se cuenten en Miraflores. La impopularidad del chavismo es tal (en las elecciones parlamentarias, dicen ellos, no llegaron ni al 30%, no parece que lleguen al 15% según las encuestas). Hay que votar y habrá veinte Guaidós caminando por los pueblos, más muchísimos alcaldes. Desde ahí se puede negociar con mucha más fuerza.

 

 

Gustavo Linares Benzo

La corriente profunda

Posted on: enero 26th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Del lado de la oposición es distinto el panorama… la corriente profunda que se empieza a ver es la generación emergente, esperanza de un futuro de largo plazo

 

 

Profetizar siempre es difícil, sobre todo si se trata del futuro, dicen los ingleses con ironía. Mucho más difícil prever lo que podrá pasar en Venezuela en los próximos días, semanas o meses. Lo que pareciera un hecho es que el régimen no aguanta más, tantos años de iniquidad y ahora de penuria provocada están pagando factura, y muy cara.

 

 

Es más útil tratar de ver las tendencias a largo plazo de lo que está ocurriendo. Esa tendencia se aprecia sobre todo en Juan Guaidó, presidente encargado de la República desde el 10-1-de 2019, para todo el que lea el artículo 233 de la Constitución. Pero se muestra también en muchos otros, de oposición y del chavismo: son los jóvenes políticos que han crecido en este régimen. La llegada de Guaidó a la presidencia de la Asamblea Nacional y en consecuencia a la de la República no es improvisación: Guaidó tiene décadas dedicado a la política, miembro importante de Voluntad Popular y uno de los líderes fundamentales del estado Vargas.

 

 

Todos estos jóvenes, de lado y lado, han luchado, se han enfrentado y han logrado figuración en el mundo político. Más allá de lo acerbo del lenguaje, se conocen y se tratan y como Guaidó van llegando a los más altos puestos del país. Esa es la esperanza de un país que se entienda y se construya entre los dos sectores enfrentados a la manera de Chávez, con odio y desprecio, pero que tiene que dar paso a la civilización y a la democracia.

 

 

Ciertamente el liderazgo tradicional del chavismo no tiene mucho que mostrar en su haber, salvo la más abyecta corrupción y el desprecio más absoluto por el adversario, al que considera enemigo, y a las mínimas formas constitucionales. Mientras ganaban las elecciones, las respetaban, pero apenas empezaron a perderlas arrebatan y reprimen. El relevo viene llegando y es deber de todo demócrata favorecer una transición a algo más decente.

 

 

Del lado de la oposición es distinto el panorama. Guaidó ha llegado a la presidencia gracias a los esfuerzos de muchos, pero de manera importante de los líderes políticos que han luchado desde el principio contra este desastre y que han pagado con cárcel, persecución y hasta con su vida su afán de libertad. Ese liderazgo tiene muchos logros que mostrar y está ahí para quedarse. Pero la corriente profunda que se empieza a ver es la generación emergente, esperanza de un futuro de largo plazo.

 

 

Gustavo Linares Benzo
@glinaresbenzo

Aquellos polvos

Posted on: julio 1st, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Aquellos polvos trajeron estos lodos, dice el refrán. Estos lodos son evidentes para cualquiera: muerte, ya no los veinticinco mil asesinados cada año, sino el estudiante de cada día matado por el gobierno; hambre, ahora arma política mediante la burla al pobre que es cada CLAP; odio y fuerza bruta, el puño de Chávez sobre su cabeza y su revolución armada ya no bastan, ahora hay un Pedro Carujo del siglo XXI que se llama Lugo, un Vargas que ahora se llama Borges, y unas hordas que dicen ser parte de la Fuera Armada Nacional.

 

 

Aquellos polvos: “exprópiese” mucho más que robar, destruir; ahora secos los puertos no hay campos ni fábricas ni siquiera pozos petroleros: en breve no produciremos petróleo ni para nosotros mismos. El Estado se ha convertido en una gran mafia, peor, en varias mafias que están a punto de una guerra entre bandas. Nunca elecciones, ni para presidente ni para gobernadores, los chavistas son los primeros que no las quieren, pierden su patente de corso.

 

 

Chávez y sus seguidores convirtieron a Venezuela en un país postrado. Esa realidad brutal no va a cambiar con compases del Alma Llanera o con afiches de Canaima, ni con Jaua repitiendo que no hay papel tualé, pero tenemos patria. Ni se es menos patriota por reconocerlo como condición del cambio. No ya macroeconómico, para lo que basta otro rostro en Miraflores; cambio que haga renacer al bravo pueblo en el misionero sumiso, que vive de cola en cola por una arepa pelada.

 

 

Maduro es un Chávez sin real. El totalitarismo chambón camuflado con petrodólares ya no tiene taparrabos, sólo queda una Constituyente para terminar la obra de Chávez contra la Constitución que tuvo que tolerar y que fue cambiando contra viento y marea, arrebatando si perdía elecciones, como la del alcalde Ledezma sustituido por sigüíes. Con Maduro ni elecciones siquiera, si se pierde con los votos se gana con las armas, el golpe bonito.

 

 

Ya el cambio se dio en el alma venezolana. Porque a toda esta hecatombe se une ahora la sangre del pueblo, ochenta muertos en ochenta días: eso no se arregla con publicidad ni se olvida. El desenlace vendrá más o menos temprano. El pueblo en la calle, los chavistas demócratas, los militares que ven mucho parecido entre Maduro y Carmona, todo contribuye.

 

 

La Constituyente a la basura y el pueblo a elegir.

 

 

Gustavo Linares Benzo

@glinaresbenzo

No pasó nada

Posted on: junio 29th, 2013 by lina No Comments

Vendemos es el mismo petróleo de siempre, y ya ni gasolina porque dañaron las refinerías…

Estamos presenciando la mayor reducción de la pobreza que conozca la historia. De 1990 a esta fecha más de la mitad de las personas en estado de pobreza (es decir, que viven con menos de 1,25 dólares diarios) han superado su nivel de vida por encima de ese umbral y la tendencia continúa inalterada aun después de la crisis financiera del 2008. Se trata de uno de los logros humanos más impresionantes de todos los tiempos y replantea el modo de entender el mundo y de las relaciones de poder, culturales y económicas de este milenio que comienza.

 

De hecho, esta reducción de la pobreza significó el cumplimiento de una de las metas del milenio, establecidas en el año 2000 por las Naciones Unidas, con cinco años de adelanto. Más de mil millones de seres humanos dejaron la pobreza y se instalaron en la nueva clase media emergente en todo el mundo. Los efectos de este cambio son de toda índole, no sólo económicos.

 

Países de clase media tienden a privilegiar la educación y a dirigir sus vidas más independientemente, lo que hace a las autocracias más difíciles de arraigar. Exigen políticas económicas que garanticen baja inflación, anhelan seguridad personal y para sus bienes. (En buena medida, el apocalipsis chavista del 14 de abril se explica por esta superación de la pobreza, cada vez más venezolanos son ellos mismos y no toleran que les cambien la identidad, yo soy yo, no Chávez ni más nadie).

 

La mejora de la condición de los más débiles ha ocurrido sobre todo en China. Más de la mitad de los mil millones de personas que han salido de la pobreza son chinos, lo que es muy aleccionador: la principal causa de la superación de la pobreza es el crecimiento económico, espectacular en el Imperio Medio desde las reformas de Deng a principios de los ochenta.

 

Reformas: capitalismo puro y duro. De igual modo, el otro país que ha visto salir centenares de millones de la penuria es la India, donde las reformas económicas de Sighn, más tardías, han hecho lo propio.

 

El capitalismo solo es bonito en los libros de Hayek. Pero el socialismo es más feo aún, entre otras cosas porque los sistemas de mercado asumen correctivos de izquierda, más intervención estatal, sin los ascos del comunismo a cualquier cosa que suene a libertad. El auge capitalista chino, además, ha arrastrado al resto del mundo en esta superación de la pobreza, básicamente al empujar hacia arriba el precio de las materias primas, que ha sido el propulsor de la prosperidad latinoamericana (cobre en Chile, soya en Argentina, petróleo aquí).

 

Nuestro continente ha visto también un aumento importante de la fortuna de los más pobres, no sólo por esta subida del precio de las exportaciones tradicionales, sino por la asunción de políticas conservadoras en lo macroeconómico, baja inflación, control de la volatilidad de los capitales, bajo déficit fiscal.

 

El reto es ahora la desaceleración del aumento de las materias primas, incluso su descenso, por el enfriamiento de la economía china y la crisis europea. América Latina necesita ahora orientarse al consumo y fortalecer uno de los grandes logros de esta década: el aumento exponencial del comercio entre el Tercer Mundo y ya no exclusivamente con las metrópolis.

 

En esta historia, Venezuela no aparece por ninguna parte, salvo por la bonanza petrolera causada precisamente por el capitalismo en estado puro de China. La reducción de la pobreza, importante sin duda, no se ha debido a ninguna política sino al aumento de los ingresos públicos.

 

Aquí no ha pasado nada, pues, salvo el efecto tradicional de los booms petroleros, como en los setenta y ochenta. Pero con mucha menos intensidad y sin la acumulación de capital y de infraestructura de aquellas veces. Ahora estamos rodeados de nuevos edificios de la Misión Vivienda, por ejemplo, pero nadie se engañe: ni con ese esfuerzo Chávez y su epígono se acercan ni de lejos a lo que cualquier gobierno democrático había hecho antes, sin tanta fanfarria (el chavismo es pantallero, muy pantallero).

 

Es cierto que comerciamos más con el resto del mundo. Pero lo único que vendemos es el mismo petróleo de siempre, ya ni gasolina porque dañaron las refinerías y la nueva Pdvsa es incapaz de repararlas. Y venderemos cada vez menos porque se lo hipotecamos a los chinos, hay que insistir una y otra vez. Esta bonanza, es lo más triste, no sirvió para mejorar el nivel educativo salvo por la conversión de una de las mejores universidades del país, la Unefa, en un bachillerato grandísimo y malo.

 

Aquí no pasó nada, sólo se repartieron unas neveras.

 

glinares@cjlegal.net

 

Gustavo Linares Benzo

 

¿Y estos amores?

Posted on: junio 15th, 2013 by joselyn No Comments

Los amapuches entre Jaua y Kerry son un misterio, un enigma en ambas cancillerías. Menos desde el punto de vista venezolano, porque después de cogerse tanto real en la piñata del 7-O y dilapidar el resto de la bonanza, ahora hay que olvidar ideologías y principios, porque pronto Maduro tendrá que aceptar el ácido del Fondo Monetario para poder pagar la nómina. Por supuesto, eso pasa primero por los debidos honores y sumisión frente a la Casa Blanca. Era de esperarse, cuando el guapetón se queda sin dinero, a pedir se queda.

 

El misterio mayor es lo que está pasando en Washington. Un país que cada vez depende menos del petróleo extranjero por sus descubrimientos de shale gas, y menos todavía del petróleo venezolano porque se lo hipotecamos a los chinos y el resto se lo regalamos a los Castro. Entonces, no se ve claro por qué ahora acepta conversar con el gobiernito del papel toilette. Como siempre, ante la duda, hay que irse por lo seguro en materia de política exterior norteamericana: Estados Unidos busca negocios. En Venezuela, negocio petrolero. Nunca más fácil, además, ya que Pdvsa es ahora un hueco negro, nadie sabe qué pasa; y carece completamente de capacidad operativa, tanto que no ha podido recuperar la refinería que Chávez dejó dañar hace casi un año, tenemos que importar gasolina y no exportamos productos refinados.

 

El paraíso de las transnacionales, pues. Atendidas espléndidamente en los restaurantes de Las Mercedes por los negociadores de siempre, ahítos de comisiones por Cantv, EdC y ahora Pdvsa, lograrán condiciones no vistas desde Gómez. La debilidad moral, ética e institucional de esta cosa que nos desgobierna ha dejado al país proclive a cualquier saqueo, saqueo hábilmente dirigido por Lula, antes, y sus asesoradas empresas, (que además tenían que sobornar en su nombre a los diputados, el gobierno de Lula hedía). Ahora, destruida Pdvsa, volverán las grandes empresas petroleras, pero sin ningún interlocutor inteligente de este lado. Todo acompañado de versos de César Vallejo y lecturas dramatizadas de Ignacio Ramonet (el Gran Periodista fue maestro de una generación de fablistanes).

 

Así que los estadounidenses vienen con todo. Por supuesto, ello logrará que las empresas transnacionales con décadas en el país trabajen con un poco más de libertad (ha habido una verdadera persecución en estos años, mientras el guapetón tenía real). La escasez es una política de Estado, lograda con esfuerzo por genios desde el Ministerio de Comercio y Cadivi, mediante una mezcla de empresas del Estado intensamente corruptas e incompetentes y controles rayanos en el capricho. Ahora habrá que dejar hacer a los que saben producir y vender, entre ellos a los del país del nuevo mejor amigo Obama.

 

Se entiende mejor la audaz jugada de Santos al recibir a Henrique Capriles. Obviamente el hábil presidente colombiano, quien terminó íntimo de Chávez luego de derrotar a sus camaradas (de Chávez, claro) de la guerrilla, consultó debidamente a los norteamericanos, quienes le confirmaron lo obvio: la extrema debilidad del gobierno venezolano no le permite más que desplantes e histerismos. (El internacionalista Diosdado se lució especialmente reaccionando con la visita de Capriles). Paradójicamente, nunca habíamos estado tan débiles frente a Colombia, luego de tres lustros de Aló Presidente jugando a Mambrú se fue a la guerra. Gran beneplácito en Washington, por supuesto.

 

En breve veremos a Kerry en Ecuador. A Venezuela no vendrá, porque ya no importamos mucho que se diga. En cambio el vivo de Correa, con sus camisitas estampadas pero el dólar como moneda, ha logrado lo mejor de dos mundos, retórica de izquierda y economía de derecha. Su popularidad es mucho mayor que la de Chávez y así seguirá: es el nuevo líder de la América Latina «bolivariana». Y ahora, Raúl Castro.

 

Marx ya decía que la historia comenzaba con tragedia y terminaba en farsa. De la Sierra Maestra a los green de Varadero, Castro invicto (en golf). Cuatro vuelos diarios desde Miami no los aguantan las baladas de Silvio Rodríguez. Cuba también vuelve a la órbita norteamericana, pero aún más débil que en la época de Batista (igual que nosotros, luego de catorce años del peor gobierno de la historia). Venezuela en bancarrota, se le acabó el tiempo extra a la dictadura de los Castro y también se entregarán a los duros brazos del hegemón del Norte.

 

Era de esperarse. La horda que asoló Venezuela en el comienzo del siglo XXI la dejó postrada y a merced de todo el vecindario. La verdadera fuerza, la Venezuela fuerte, es mucho más discreta. Los patoteros están pasando.

 

glinares@cjlegal.net. /JM

 

Por Gustavo Linares Benzo

Las oficinas

Posted on: mayo 12th, 2013 by lina No Comments

En semanas veremos la despenalización del mercado paralelo de divisas

Se dice por ahí que Giordani no quería desocupar el despacho de ministro de Finanzas para Merentes. Como se sabe, Chávez en una de sus infinitas reformas de los ministerios, fusionó en el 2011 los despachos de Finanzas y Planificación y se le dio a Giordani, rompiendo la tradición administrativa que se remontaba al menos a Betancourt de separar el manejo de la hacienda pública del diseño de los planes nacionales. Ahora Maduro vuelve a esa sana práctica y deja a Giordani con sus punto a punto y las citas de Meszaros, mientras Merentes trata de que haya harina pan y azúcar a la vez.

 

El nombramiento de Merentes y la salida de Giordani a todos los efectos prácticos es la movida más reveladora de todas la que ha hecho este gobierno de mientras tanto. En primer lugar, se botan a la basura de la historia los modelos económicos más queridos de Chávez, esas ensoñaciones de una economía que dependía del esfuerzo épico de los funcionarios para que las vacas dieran leche, como si hubiera que dedicarse a respirar o a supervisar el latir del corazón. Como si el mercado no tuviera lugar en la vida social, como si en la sociedad todo fueran órdenes y abnegación, nada de recompensas.

 

Cada día que pasa el Gobierno se percata más de la torta galáctica que fueron estos años de Chávez. Aunque día y noche Maduro invoque al gigante, el fardo que dejó sobre sus hombros pesa más cada momento y sólo puede aliviarse haciendo exactamente lo contrario. Chávez fue el campeón de los realazos, y ahora ni con ellos van a llenarse los anaqueles. Merentes lo sabe, y ya asume las dos medidas esenciales, el gran giro del 2013. Dólares al precio que sea, pero dólares. En semanas veremos la despenalización del mercado paralelo de divisas, típica medida moralista permitida por la abundancia, y el regreso del dólar Cantv o Pdvsa o el que sea. Giordani logró la epopeya de romper el único circuito del capital que quedaba a pesar de un barril a cien dólares, y ahora viene la penosa reconstrucción.

 

Luego, el frenazo a la Ley del Trabajo y a su única innovación verdadera, los horarios. El reglamento en la ley, ausente de las cuñas de Villegas, se dictó exclusivamente para acabar con los dos días seguidos de descanso y las seis horas, verdadera puntilla para las Pymes y descalabro para las grandes. Pues los primeros que quieren trabajar lo mismo que antes y no menos son los trabajadores.

 

Gustavo Linares Benzo

 

glinares@cjlegal.net

 

 

 

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