Guardaespaldas multimillonarios

Posted on: noviembre 24th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

Hugo Rafael Chávez Frías popularizó una frase que todavía resuena en la cabeza de muchos venezolanos. “Ser rico es malo”, dijo. El comandante intergaláctico intentó convencer a sus miles de seguidores que lo peor que había en este mundo era ser millonario. Chávez le metió en el subconsciente a quienes creían en él, que lo mejor era ser pobre. El problema es que los hombres que estaban a su lado cuando el líder golpista dijo eso, no le estaban parando bolas.

 

 

Los escándalos de corrupción que han salido a la luz pública, sobre todo después que Chávez murió, han terminado por demostrar que en la Venezuela socialista, bolivariana y revolucionaria instaurada por el teniente coronel nacido en Sabaneta de Barinas desde 1999, de nada sirve ser inteligente, estudioso, formado, preparado, capacitado y educado. Los hechos demuestran que en la Venezuela actual si usted quiere ser multimillonario y garantizar el futuro de las próximas 100 generaciones de su familia, usted tiene que ser, preferiblemente, guardaespaldas.

 

 

En la Venezuela chavista, madurista, socialista, anti imperialista, socialista y revolucionaria, los médicos, ingenieros, bioanalistas, contadores públicos, arquitectos, periodistas, sociólogos y educadores tienen que irse del país a otras latitudes si quieren crecer y progresar. En esta dictadura militarista y pseudo revolucionaria los únicos que progresan y se hacen millonarios de la noche a la mañana son los guardaespaldas y los amigos del presidente.

 

 

Si no me creen, pregúntenle a Carlos Aguilera Borjas, Alejandro Andrade y Adrián José Velásquez Figueroa. Estos tres sujetos eran unos grandes “pelabolas” antes de 1999. No tenían ni dónde caerse muertos. Andaban con una mano adelante y otra atrás. Pero tan pronto como Chávez ganó la presidencia de la república en 1998 y se montó en el coroto, la vida les cambió para siempre.

 

 

 

Andrade, Borjas y Velásquez pasaron de ser tres simples guardaespaldas a convertirse en unos verdaderos potentados. Todo parece indicar que no sólo se encargaron de cuidarle las espaldas a Hugo Chávez. También cuidaban algo más.

 

 

 

Alejandro Andrade:

 

 

Su carrera como militar apenas le dio para convertirse en teniente del ejército. Participó en el golpe de estado del 4 de febrero de 1992, y en 1998 se convirtió en guardaespaldas de Chávez, acompañándolo en todas las giras que éste hizo a lo largo y ancho de Venezuela durante la campaña electoral de 1998. Ya dentro del círculo íntimo del presidente, se convirtió en su secretario privado. Luego fue nombrado tesorero nacional (2007-2010) y presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (2008-2010).

 

 

Andrade se convirtió en el “hijo adoptivo” de Chávez cuando el entonces líder de la Revolución Bolivariana casi le saca el ojo derecho mientras jugaban “chapita” — un popular juego parecido al béisbol, que se practica en las barriadas populares de Venezuela pero en el que se utilizan las tapas de las botellas de refresco y un palo de escoba—. El hecho ocurrió en el patio trasero del palacio de Miraflores.

 

 

Testigos presenciales del hecho dijeron que Andrade se lastimó el ojo derecho y tuvieron que reemplazárselo por uno de vidrio. Chávez se sintió culpable por el accidente y comenzó a mostrar cierta preferencia por Andrade durante los años que estuvo en el poder. El comandante dio a Andrade los cargos más apetecidos de la administración pública y lo dejó manejar los dineros de todos los venezolanos cómo le diera la gana.

 

 

Aquel incidente le costó a Venezuela más de mil millones de dólares. Según el Departamento de Justicia de EEUU, el teniente Andrade reconoció haber recibido unos US$1.000 millones de dólares en sobornos a cambio de usar su puesto como tesorero nacional del país para beneficiar y permitir todo tipo de prácticas corruptas.

 

 

Tras haber ocupado importantes cargos en el gobierno de Chávez, Andrade decidió residenciarse en EEUU. En 2012 compró una residencia de más de 830 metros cuadrados y cinco habitaciones, pisos de mármol, piscina y estacionamiento para diez vehículos ubicada a unos kilómetros del Centro Internacional Ecuestre de Palm Beach.

 

 

Durante más de 6 años el ex guardaespaldas de Chávez se convirtió en uno de los empresarios más pudientes de la localidad de Weston, en Miami, Florida. Invirtió dinero en empresas tanto dentro como fuera de EEUU, compró un avión y se dedicó al deporte escuestre.

 

 

Adrián Velásquez Figueroa:

 

 

Velásquez Figueroa es un oficial en retiro del ejército venezolano, esposo de la sargento técnico Claudia Patricia Díaz Guillén, ex enfermera de Hugo Chávez, quien dirigió la Oficina Nacional del Tesoro y la secretaría del Fondo de Desarrollo (Fonden), entre 2011 y 2013.

 

 

El ex guardaespaldas de Chávez aparece mencionado en el escándalo de los Panamá Papers. El bufete Mossack Fonseca creó, a petición de Velásquez, la compañía Bleckner Associates Limited, S.A. en la República de Seychelles, como “empresa internacional”, bajo el número 123282 con un capital de 50,000 dólares, dividido en 50,000 acciones, de un dólar cada una.

 

 

El militar, apodado entre sus amigos como “Guarapiche” —por el nombre del río del estado Monagas de donde es oriundo— abrió una cuenta personal en suiza un mes después de que un convaleciente Chávez ganara nuevamente las elecciones en Venezuela, el 7 de octubre de 2012.

 

 

Velásquez era un oficial del ejército de 28 años cuando fungía como protector de la casa presidencial en 2007. Quienes lo conocieron en aquella época dicen que vivía alquilado, pues no ganaba lo suficiente para tener casa propia. Pero de pronto, la vida le cambió. Entre 2011 y 2012, justo cuando su esposa ocupaba el cargo de Tesorera Nacional y secretaria del Fonden, el guardaespaldas registró varias empresas en Panamá, con capitales de 10,000 dólares. La primera que oficializó fue Invesco Capital Fund, INC; luego fundó Tsunami, que data de agosto de 2012. También abrió “MJ Box Tool”.

 

 

Tras haber vivido e invertido en República Dominicana y Panamá, Velásquez y su mujer su radicaron en España. Estando en Madrid, disfrutando de su fortuna, las autoridades los fueron a buscar para detenerlos en cumplimiento de una orden de detención cursada por Venezuela para ser extraditados a ese país. Ahora sólo esperan una orden para muy probablemente ser extraditados a Caracas.

 

 

Josmel, hermano de Adrián, se encuentra detenido en Venezuela, acusado de lavado de dinero y legitimación de capitales. La esposa de Velásquez, Claudia Patricia Díaz Guillén, ha pedido a las autoridades españolas que detengan su extradición porque, según dice, al llegar a Venezuela será torturada. Está pidiendo asilo político para ver si se salva.

 

 

Carlos Aguilera Borjas:

 

 

Carlos Luis Aguilera Borjas, excapitán del Ejército venezolano y exjefe de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención, Disip, era conocido como “el invisible”. Era el guardaespaldas más fiel de Hugo Chávez hasta que Alejandro Andrade le quitó el trono.

 

 

Aguilera acompañó a Chávez en la primera asonada fracasada de 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Después de haber sido guardaespaldas de Chávez, fue nombrado director del Fondo Especial de Jubilaciones y Pensiones de Pdvsa hasta el año 2004. Salió de la administración pública y con los “ahorros” que había logrado, decidió dedicarse exitosamente a los negocios.

 

 

Sus negocios se concentraron en una empresa pública que manejaba un presupuesto muy grande: el Metro de Caracas. Un cliente del Banco de Madrid,  declaró a las autoridades españolas haber pagado mucho dinero al ex director de Seguridad y ex guardaespaldas de Chávez, Carlos Aguilera Borjas (hasta 90 millones de dólares) en comisiones a cambio de colaborar en la rehabilitación del Metro de Caracas.

 

 

 

Las empresas Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic, firmaron por separado contratos con la empresa de Aguilera en la que le garantizaban un 4,8% de comisión de lo que consiguieran en el contrato del Metro de Caracas.

 

 

 

De acuerdo con las investigaciones, Aguilera recibió, en agosto de 2013, una transferencia desde Suiza de 600.000 euros. La investigación determinó que Aguilera remitió a EEUU 87.973 dólares semanas después.

 

 

A sus 57 años, Aguilera vive en una zona residencial para multimillonarios junto a la ciudad dominicana de La Romana. La investigación denominada Venezuela Leaks desvela que una parte de su patrimonio ha sido gestionada a través de entidades financieras de banca privada como Compagnie Bancaire Helvétique (CBH), HSBC o la Banca Svizzera Italiana (BSI).

 

 

Una memoria interna del CBH de septiembre de 2012 recalca que el ex guardaespaldas de Hugo Chávez tiene asegurado su futuro y el de las próximas generaciones de su familia. “Su patrimonio está estimado en más de 100 millones de dólares. Dispone de cuentas en BSI, HSBC y CBH”.

 

 

¿Hugo Chávez Frías no sabía en qué negocios estaban metidos sus tres guardaespaldas favoritos? Eso no se lo cree nadie. Todo indica que no solamente lo sabía, sino que además, los apoyó y los estimuló para que robaran dinero a manos llenas. Algo me dice que estos 3 hombres robaron de lo lindo porque se dieron cuenta que su jefe también robaba. Los tres ex guardaespaldas de Hugo Chávez, hoy convertidos en multimillonarios y empresarios, demostraron que su jefe, Hugo Chávez, tenía mucha razón: ser rico es malo, muy malo. Sobre todo para los más de 30 millones de venezolanos que no tenemos guardaespaldas.

 

 

Gustavo Azócar Alcalá

@gustavoazocara

 

 

¿Quién gana y quién pierde con las elecciones regionales?

Posted on: septiembre 4th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Antes de tomar la histórica decisión de definir si va a votar o no en las elecciones regionales organizadas por Tibisay Lucena y las otras 3 reptoras oficialistas que dominan el CNE, y que supuestamente se llevarán a cabo el venidero 15 de ocubre, hágase al menos esta pregunta: ¿usted cree que Nicolás Maduro ordenó montar unas elecciones para entregar 23 gobernaciones de estado a los partidos de la oposición? ¿usted de verdad cree que Maduro es tan estúpido, tan imbécil, tan inepto, que ha decidido hacer unos comicios para que los gane la MUD?

 

 

 

Maduro, el hombre que no quiso hacer el Referendo Revocatorio en 2016 porque sabía que lo iba a perder por paliza, el Presidente que no quiso hacer unas elecciones abiertas y transparentes para escoger a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente porque estaba completamente seguro de que nunca jamás las iba a ganar, ¿ha decidido hacer en octubre de 2017 unos comicios sólo para Gobernadores (no habrá elección de diputados a los Consejos Legislativos) para entregar 23 gobernaciones de estado a los opositores? Eso no suena nada coherente. Y es muy poco inteligente.

 

 

 

Si Maduro sabe que va a perder las elecciones regionales, porque sus candidatos son muy malos, y porque 8 de cada 10 venezolanos rechaza su gestión como gobernante, entonces ¿Qué hay detrás de la decisión de Maduro de hacer los comicios regionales? La respuesta es muy sencilla: legitimidad. Maduro necesita legitimar su dictadura. El ex chofer del Metro de Caracas necesita legitimar su régimen dictatorial y muy especialmente a su fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, electa mediante una trampa montada por el CNE.

 

 

 

Maduro no quiere entregar el poder, eso está muy claro. Tampoco quiere compartirlo, y menos con 23 gobernadores de la oposición. Pero hay algo que Maduro si quiere, algo que sí necesita desesperadamente: quiere desactivar el discurso internacional que lo tilda de dictador. Quiere romper el discurso que ha hecho ver al CNE como una institución criminal y acabar con la campaña internacional que no reconoce a la Asamblea Nacional Constituyente como una institución válida, sino más bien como un poder ilegítimo y usurpador.

 

 

 

Maduro también necesita acabar con el plan que ha montado la OEA con el apoyo del gobierno de Estados Unidos para aislar a su gobierno, y contrarrestar las sanciones impuestas por Donald Trump.

 

 

 

¿Qué hará Maduro para lograr todo eso? Fácil: organice unas elecciones regionales, permita que los partidos políticos de oposición ganen unas cuantas gobernaciones de estado, y al otro día, después de los comicios, ofrezca un discurso en el que usted mismo reconocerá el triunfo opositor, como una gran demostración de democracia y libertad, y en el que invite a los gobernadores a un gran diálogo nacional por la paz.

 

 

 

El día después de las elecciones regionales, el país no solamente amanecerá con nuevos gobernadores, sino también con un Nicolás Maduro remozado, con un gobierno nacional revitalizado, y con un CNE y una Asamblea Nacional Constituyente totalmente legitimados y listos para organizar el próximo golpe de estado: la anulación de los comicios presidenciales de 2018 y la reforma de la Constitución de 1999.

 

 

 

Es una verdad de Perogrullo: la oposición podrá ganar las 23 gobernaciones el 15 de octubre, pero eso servirá de muy poco, porque Maduro seguirá siendo Presidente y la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente seguirá haciendo de las suyas. Y no sólo eso: los Consejos Legislativos seguirán en manos del PSUV para controlar los presupuestos regionales y cortar la cabeza al primer gobernador que se ponga cómico.

 

 

 

Es bueno recordar que el tramposo CNE de Tibisay Lucena organizó comicios sólo para Gobernadores. No habrá elecciones para los diputados regionales, lo cual constituye una nueva violación de la Constitución porque el período de los legisladores regionales también está vencido desde noviembre de 2016. Nadie puede entender como los partidos de la MUD aceptaron ir a elecciones de Gobernadores, pero no exigieron elecciones para diputados regionales, con lo cual convalidaron, una vez más, una nueva violación de la Constitución por parte del CNE.

 

 

 

Hay algo más: tan pronto se produzca la elección de gobernadores, el discurso opositor contra el CNE habrá terminado, porque ¿cómo critica usted a un CNE que lo acaba de declarar ganador de unos comicios? ¿cómo cuestiona usted las elecciones fraudulentas que permitieron la escogencia de 549 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, si usted acaba de participar —-y probablemente ganar— unas elecciones fraudulentas de gobernador?

 

 

 

Después del 15 de octubre se acabará el discurso opositor contra la fraudulenta e ilegal Asamblea Nacional Constituyente, porque ¿cómo critica usted a los miembros de la ANC que fueron producto de una elección violatoria de la Constitución si usted como gobernador también es producto de una elección que se hizo violando la Constitución?

 

 

 

La MUD dirá el 16 de octubre, el día siguiente de los comicios regionales, que ha ganado la mayoría de las gobernaciones, e intentará mostrarle al país y al mundo que ha ganado unos comicios en buena lid, y que ha derrotado a los candidatos oficialistas del gobierno de Nicolás Maduro. Pero a pesar de haber perdido la mayoría de las gobernaciones (como todo parece indicar) Maduro también se mostrará triunfante ante las cámaras de televisión, porque le habrá demostrado al mundo que en Venezuela no hay dictadura, que muy por el contrario, lo que hay es una robusta democracia participativa y protagónica que acaba de realizar unas elecciones muy democráticas y participativas y que él, como un gran demócrata, no tiene ningún problema en reconocer el triunfo de los opositores.

 

 

 

Acto seguido, Maduro invitará a los ganadores a que reconozcan y se sometan a las órdenes y directrices de la Asamblea Nacional Constituyente (tal como lo hizo el rector opositor del CNE, Luis Emilio Rondón) si quieren mantenerse en sus cargos. Los conminará a integrarse a la Gran Mesa de Diálogo Nacional Obligatoria (so pena de ser sancionados por la Asamblea Nacional Constituyente) y les advertirá que aquellos que no reconozcan a la ANC serán destituidos de sus cargos y enjuiciados como los alcades Ledezma, Ceballos, Smolansky, etc.

 

 

 

Como la mayoría de los Consejos Legislativos están en manos del PSUV, los legisladores regionales procederán a la destitución de todos aquellos gobernadores que no reconozcan a la ANC. En su lugar serán designados gobernadores afectos al gobierno nacional (tal como ha ocurrido con las alcaldías de que estaban en manos de opositores) y asunto arreglado.

 

 

 

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver: el propósito de las elecciones regionales es darle legitimidad a Maduro, a la ANC y al CNE. Después que se hagan los comicios regionales y estas tres instancias hayan sido legitimadas a nivel nacional e internacional, todo lo demás será historia.

 

 

 

Ahora ya sabe por qué Maduro ha decidido hacer elecciones de gobernadores el 15 de octubre. Si su decisión, después de haber leído estas líneas, sigue siendo ir a votar, usted está en su derecho de hacerlo y mi trabajo es respetar su decisión. Yo, como ya lo he dicho en anteriores columnas, no iré votar. No me voy a prestar para legitimar a Maduro, a la ANC y al CNE. Mi nombre no aparecerá vinculado a este nuevo fraude. Conmigo no cuenten para esta nueva farsa.

 

 

 

Gustavo Azócar Alcalá

@gustavoazocara

 

¿Quién ganó y quién perdió con el casa por cárcel de Leopoldo?

Posted on: julio 11th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Nicolás Maduro sorprendió a propios y extraños el pasado sábado 8 de julio, cuando ordenó a su lugarteniente Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, sacar a Leopoldo de la cárcel de Ramo Verde y enviarlo a su casa. Los demócratas, en su gran mayoría, fuimos tomados por sorpresa por esa medida, que había sido planteada por los abogados del fundador de Voluntad Popular y por los integrantes de la Mesa de Diálogo hace poco mucho tiempo atrás. Pero los más asombrados, sin ninguna duda, fueron los chavistas y maduristas, sobre todo los del ala radical, que habían catalogado a López como un “monstruo” y que aseguraban que el ex alcalde de Chacao no saldría de esa prisión hasta dentro de al menos 14 años.

 

 

La medida de casa por cárcel otorgada a nuestro amigo Leopoldo nos produce, obviamente, una gran alegría. Yo estuve preso en el Centro Penitenciario de Occidente, en Táchira, durante 8 meses, y puedo dar fe del sufrimiento que padece la familia de un preso político. Cuando uno está preso, nuestra familia también lo está. Y aunque es uno el que está tras las rejas, nuestros familiares también se encuentran presos. De manera que enhorabuena por Leopoldo y su familia, que al menos a partir de ahora no tendrán que sufrir vejaciones y maltratos de todo tipo para poder estar en contacto con él.

 

 

La medida de casa por cárcel a favor de Leopoldo tiene, no obstante, muchas lecturas. Un gobierno de malandros y delincuentes como el que preside Maduro, no va a tomar una decisión como esa sin saber que la misma tiene un costo político. Pero como así como hay un costo, también hay algunos beneficios, que aunque pírricos, tienen que entrar necesariamente en la contabilidad y ser tomados en cuenta a la hora de establecer lo que los economistas y contadores llaman el estado de ganancias y pérdidas.

 

 

Lo primero que debemos preguntarnos es ¿Qué pierde Maduro con la medida de casa por cárcel a favor de Leopoldo López? En primer lugar pierde credibilidad y la confianza de sus seguidores (que cada día son menos). Los radicales, que son quienes más se la están jugando por el ex chofer del Metro de Caracas, en esta hora menguada de la revolución, no parecen estar muy contentos con la medida y aunque no lo admiten públicamente, saben que la decisión de enviar a López a su casa es un signo de evidente debilidad del régimen.

 

 

Maduro prometió que “el monstruo de Ramo Verde” se iba a podrir en esa celda. Repitió una y mil veces que  Leopoldo no iba a salir de allí hasta el 2030. Y sin embargo, justo 3 semanas antes de las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, lo envía a su casa por supuestos “motivos de salud”. Es evidente que Nicolás se vio forzado a sacar a Leopoldo. Y al hacerlo, el régimen mostró sus verdaderas costuras. Conclusión: el gobierno revolucionario no está tan fuerte como algunos creían. La procesión va por dentro.

 

 

La segunda interrogante es: ¿Qué gana Nicolás Maduro con la medida de casa por cárcel a Leopoldo López? Lo primero que intenta ganar es tiempo. Maduro necesita que las horas avancen rápido y que llegue el 30 de julio para ver si logra concretar su tan anhelada Asamblea Nacional Constituyente. El ex chofer del Metro de Caracas está tan desesperado por tener su Constituyente Cubana instalada y operativa que no le importa enviar a Leopoldo para su casa y dejar en libertad a todos los presos políticos en los próximos 15 días.

 

 

Duele decirlo pero es cierto: no hacemos nada con Leopoldo preso en su casa si Maduro logra instalar el 1 de agosto de 2017 una Asamblea Nacional Constituyente a la Cubana. Que Leopoldo esté en su casa con su esposa y sus hijos es muy bueno. Pero a decir verdad, eso no nos servirá de nada si no logramos detener la elección y posterior instalación de la ANC. Y eso es precisamente lo que busca Maduro. El heredero de Chávez nos distrae con la medida de casa por cárcel  a favor de López, mientras sigue trabajando afanosamente junto a Tibisay Lucena, en la elección de una ANC ilegal y violatoria de todo el estado de derecho.

 

 

Con la medida de casa por cárcel a favor de Leopoldo, Maduro también logró parar, al menos por ahora, una nueva reunión de los países miembros de la OEA, convocada de emergencia por Luis Almagro. En la recién finalizada Asamblea General, celebrada en Cancún, México, 8 países se abstuvieron de votar y firmar el documento en el cual se condenaba al  gobierno de Venezuela y se le exigía detener las elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente. El oficialismo regresó de México con lo que aparentemente era una victoria diplomática, en razón de que se había evitado que los mexicanos obtuvieran los 23 votos necesarios para la moción.

 

 

Pero luego de los acontecimientos ocurridos en la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio, cuando un grupo de seguidores y matones al servicio del vicepresidente Tareck El Aissami ingresaron al hemiciclo y le cayeron a palos a varios diputados, dejando heridos al menos a 7 parlamentarios y a varios empleados, algunos de los gobiernos que se habían abstenido de votar en Cancún, empezaron a reconsiderar las  cosas. Extraoficialmente se ha sabido que los gobiernos de República Dominicana, El Salvador y Ecuador hicieron saber al gobierno de Cuba (que es quien en realidad lleva los asuntos de Venezuela en la OEA aunque no forme parte de ella) que estaban dispuestos a votar contra el gobierno de Maduro en una próxima reunión si no se producía cuanto antes una decisión que demostrara a la comunidad internacional que Nicolás estaba dispuesto a dar muestras de verdadera rectificación.

 

 

La sala situacional de Miraflores hizo una rápida evaluación de las opciones que quedaban sobre la mesa y se decidió que la mejor decisión era mandar a Leopoldo López para su casa. Esa medida cumplía con varios objetivos: 1)enviar un claro mensaje a la comunidad internacional respecto a que Maduro está dispuesto a realizar concesiones para que se reactive la Mesa de Diálogo; 2) lavar la imagen del gobierno a nivel internacional y borrar aunque sea por un momento (las 3 semanas que faltan antes del 30 de julio, día de las elecciones de la ANC) la pésima imagen que se creó luego del asalto a la Asamblea Nacional; 3) lavar la desprestigiada imagen del TSJ que tanto dentro como fuera del país es visto como el brazo ejecutor del Golpe de Estado continuado que viene dando el régimen de Maduro; 4) lavar la desprestigiada imagen de los magistrados del TSJ y muy especialmente la de su presidente, Maikel Moreno, quien no ha podido borrar su prontuario judicial y sus pocas credenciales para estar al frente de ese cargo; 5)preparar el terreno para que el TSJ  proceda en las próximas horas a declarar con lugar el antejuicio de mérito contra la Fiscal Luisa Ortega Díaz y destituirla de su cargo; 6) invalidar las acciones del Comité de Postulaciones de la AN, organismo que tiene prácticamente listo el nombramiento de nuevos magistrados del TSJ; y 7) crear el ambiente para invitar a la MUD a sentarse nuevamente alrededor de una Mesa de Diálogo para tratar de destrabar la grave crisis política y social que se vive en Venezuela.

 

 

Como puede observarse, el estado de ganancias y pérdidas, cien horas después de la sentencia de Maikel Moreno a favor del preso político más emblemático de Venezuela, es muy favorable para el gobierno. Con la decisión de sacar a Leopoldo López de la cárcel y enviarlo a su casa, Maduro perdió, es cierto, pero también ganó. Y si las cuentas se sacan sin apasionamientos ni fanatismos trasnochados, es evidente que más fue lo que ganó que lo que perdió.

 

 

En los actuales momentos, a Maduro no lo trasnocha que Leopoldo López esté preso y mucho menos en su casa. Lo que le quita el sueño es que la Asamblea Nacional Constituyente, el único salvavidas que le queda a la revolución, va en picada, tiene plomo en el ala, por la sencilla razón de que la organización de las elecciones para el 30 de julio es un desastre, los testigos no están listos, la maquinaria electoral tampoco (así lo admitió el propio Maduro en Barcelona, Anzoátegui) y la militancia no quiere salir a votar. Por ello ha dado órdenes de que se revise las nóminas de las empresas públicas y se obligue a todo funcionario público a votar así tengan que llevarlo amarrado.

 

 

Conclusión: la medida de casa por cárcel a favor de Leopoldo López es motivo de alegría, pero si la gente no entiende que el problema no es Leopoldo si no la Asamblea Nacional Constituyente, la verdadera bomba sólo mata gente que quiere instalar el madurismo para terminar de acabar con lo poquito que nos  queda de libertad y democracia, estamos fritos.

 

 

Leopoldo debe entender (y yo creo que lo entiende a la perfección) que todos estamos felices por el hecho de que él se encuentre en su casa con su esposa y sus hijos. Pero que estar en su casa puede convertirse en un boomerang para las fuerzas democráticas y en un excelente motivo de propaganda política internacional para el régimen de Maduro. Leopoldo ha hecho un enorme sacrificio por el país. Eso nadie lo niega. Pero la hora de la verdad ha llegado. Necesitamos a Leopoldo en la calle, liderando la batalla final contra la dictadura, impidiendo que haya elecciones el 30 de julio, y evitando que se instale la Asamblea Nacional Constituyente.

 

 

Si Leopoldo se aparece un día de estos frente al CNE, exigiendo como cualquier otro ciudadano que se desista de hacer las elecciones para la ANC y se convoque inmediatamente a unas elecciones generales, el régimen lo tomará de los brazos y lo llevará de nuevo a Ramo Verde, pero la chispa que se encenderá en todo el país será de tal magnitud que ya no habrá vuelta atrás y que Maduro tendrá que tomar un avión e irse a Cuba o a Rusia o a donde mejor le convenga.

 

 

No estoy pidiendo que Leopoldo se inmole. Tampoco le pido que se sacrifique más de lo que ya lo ha hecho. Sólo le pido que haga lo que los grandes líderes como él están llamados a hacer frente a las dictaduras. No sólo es la libertad de Leopoldo lo que está en juego, es la libertad de 30 millones de venezolanos la que pende de un hilo.

 

 

 

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El enemigo está dentro del CNE

Posted on: junio 3rd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Una de las cosas más importantes que ha de aprender todo aquel que decide participar en política es saber determinar dónde están sus amigos y sus enemigos. En política, hay amigos, enemigos y adversarios. El buen político necesita saber quiénes son sus enemigos y quiénes son sus adversarios. No es lo mismo combatir a un enemigo que a un adversario. Uno de los gravísimos errores que ha cometido la oposición venezolana, desde 1999 hasta el presente, es no saber a ciencia cierta cómo diferenciar a los adversarios de los enemigos.

 

 
Aunque parezca un contrasentido, uno de los peores enemigos que tiene la democracia venezolana, es el Consejo Nacional Electoral. El CNE chavista/madurista se ha encargado, desde el año 2004 hasta nuestros días, de obstaculizar y entorpecer todas las iniciativas que, en materia electoral, ha tratado de llevar a cabo la oposición venezolana para tratar de resolver por la vía pacífica y constitucional la grave crisis política que enfrenta el país. La dirigencia opositora, representada por la MUD, nunca ha querido aceptar que el CNE, controlado por el oficialismo, no es un adversario, es un enemigo jurado de la democracia.

 

 

 

Admitámoslo de una buena vez y sin tapujos: el CNE rojo rojito, controlado por la revolución socialista desde comienzos del año 2000, ha trabajado incansablemente durante 17 años, no para fortalecer la democracia, sino todo lo contrario: para destruir la democracia y apuntalar una dictadura.

 

 
La conspiración del CNE contra la democracia venezolana, comenzó en mayo de 2000, cuando suspendieron las elecciones presidenciales. Los comicios debían realizarse el domingo 28 de mayo. Competían Hugo Chávez y Francisco Javier Arias Cárdenas (Un quinta columna del chavismo en la oposición). El proceso fue suspendido por el Tribunal Supremo de Justicia, alegando que no era posible superar las dificultades técnicas con las máquinas de votación.

 

 
El TSJ decidió en aquella ocasión la suspensión de los comicios basándose en un informe técnico presentado por el CNE, según el cual, las elecciones eran inviables por “las graves fallas que presentan los sistemas y las tarjetas de lectura de votos conocidas como flash card”.

 

 
Pero esa no era toda la verdad: la suspensión se dio porque había 36 mil candidatos inscritos en todo el país y el CNE no tenía los recursos técnicos para manipular una elección de tal magnitud. El presidente del TSJ, Iván Rincón, dijo que “no existen condiciones técnicas que garanticen en términos absolutos la confiabilidad y transparencia del acto electoral y realizar la votación en esas circunstancias sería una amenaza inminente de violación de los derechos al sufragio e información contemplados en la constitución”.

 

 
En el año 2004 los demócratas intentamos resolver la crisis política venezolana mediante un Referendo Revocatorio contra Hugo Chávez. Harto conocida es la tramoya montada por Jorge Rodríguez para obstaculizar e impedir aquella consulta popular. Primero inventó el cuento de las “firmas planas”, y luego el ideó la teoría de la “duda razonable” con lo cual retardó ad infinitum el proceso hasta hacerlo prácticamente inviable.

 

 
La misión de Rodríguez era potenciar la abstención. Cuando finalmente se hizo el Revocatorio, el 15 de agosto de 2004, Chávez ganó con 5.8 millones de votos, pero más de 4 millones de electores se abstuvieron de votar.

 

 
La conspiración del CNE para acabar con la democracia venezolana continuó en 2009. Ese año fue aprobada la Ley Orgánica de Procesos Electorales. La ley fue presentada buscando dos objetivos que permitirían al oficialismo controlar los resultados de las elecciones venideras: 1) crearon las circunscripciones electorales y 2) dieron mayor peso electoral a los estados pequeños (donde la revolución siempre ha sido mayoría) en detrimento de los grandes estados (donde el oficialismo casi siempre ha perdido). De esta forma dieron legalidad a una aberración electoral evidenciada en el hecho de que Amazonas puede elegir un diputado por cada 50 mil habitantes, mientras que el Zulia elige un diputado por cada 250 mil habitantes.

 
En el año 2010 el CNE rojo rojito hizo de las suyas con las elecciones parlamentarias. Gracias a la manipulación de las circunscripciones electorales creadas con la Ley del año 2009, el PSUV obtuvo 5.423.324 votos, para un 48,13%, pero se quedó con 98 diputados. La Mesa de la Unidad obtuvo 5.320.364 votos, para un 47,22%, pero debió conformarse con 65 diputados. En pocas palabras, con una diferencia de apenas el 1% de los votos, el gobierno sacó 33 diputados más que la oposición.

 

 
En el año 2015, durante las elecciones parlamentarias, el CNE no modificó las circunscripciones de votación con respecto a los comicios del 2010, pero sí la cantidad de diputados a elegir en algunos circuitos con base en criterios poblacionales cuestionados por diversas organizaciones civiles.

 

 

 

La intención del CNE en 2015 era tratar de impedir que la oposición obtuviera las tres cuartas partes de la Asamblea Nacional, objetivo que no logró dada la magnitud de votos obtenidos por los candidatos de la MUD. Como no pudieron salirse con la suya, acudieron al TSJ, cuyos magistrados exprés, designados entre gallos y medianoche unas pocas semanas antes de los comicios, anularon la elección de los diputados de Amazonas y declararon en desacato a la AN para evitar que los diputados opositores pudieran modificar el entramado jurídico construido por el oficialismo durante los últimos 10 años para consolidar la revolución.

 

 

 

En el año 2016 las reptoras del CNE anularon todas las posibilidades para que la oposición pudiera convocar y llevar a cabo un Referendo Revocatorio contra Maduro. Tibisay Lucena, miembro del directorio del CNE desde el año 2005 y su presidenta desde 2006, junto con otras tres reptoras proclives al oficialismo, trabajó afanosamente para evitar que hubiese revocatorio.

 

 

No sólo eso, Lucena y las reptoras suspendieron las elecciones de gobernadores y consejos legislativos previstas de acuerdo con la Constitución para 2016. Las reptoras se burlaron de los principios de igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia que deben regir —según la Constitución de la República— el sistema electoral venezolano.

 

 

 

Investigadores del Proyecto Integridad Electoral Venezuela señalan que Ley Orgánica de Procesos Electorales prescribe que la convocatoria de elecciones «es el acto público mediante el cual el Consejo Nacional Electoral fija la fecha de la elección para los cargos de elección popular en concordancia con los períodos constitucionales legalmente establecidos», pero desafortunadamente, las reptoras del CNE han convertido el ejercicio de esta potestad en una perniciosa discrecionalidad del CNE para decidir cuándo se convocará a una elección.

 

 

 

La conspiración del CNE para acabar con la democracia venezolana ha llegado a su máxima expresión en este año 2017, cuando en una clara violación a lo establecido en la Constitución y las leyes, las reptoras dieron el visto bueno a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente a todas luces ilegal e inconstitucional.
Lucena y compañía pretenden realizar dos procesos electorales en un plazo máximo de 90 días para elegir corporativa e indirectamente a 549 constituyentistas, en comicios de segundo grado no previstos en la Constitución, para que le hagan el mandado a Nicolás Maduro y redacten un nuevo texto que permita al inquilino de Miraflores acabar con la elección directa de gobernadores y alcaldes, la Asamblea Nacional, la inmunidad parlamentaria, la división político territorial del país y las libertades civiles e individuales.

 

 
Vistas así las cosas, no hay ninguna duda de que el enemigo a vencer por los demócratas de Venezuela, en los actuales momentos, no es otro que el Consejo Nacional Electoral y sus cuatro reptoras vendidas y entregadas a los deseos de Nicolás Maduro y sus 40 ladrones. De muy poco sirve en la actualidad hacer marchas y protestas hacia la Defensoría del Pueblo o hacia el Canal 8. Todas nuestras baterías y nuestros esfuerzos de lucha deben estar enfilados hacia el CNE.
El objetivo primordial, en estos aciagos momentos, es evitar a cómo de lugar que aquí haya elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente írrita. El TSJ puede decir lo que le da la gana. Pero todos sabemos que la Constituyente convocada por Maduro y su combo es inconstitucional. Nuestra obligación es impedir que el CNE siga haciendo con la Constitución y las leyes lo que se le da la regalada gana.

 
Hay que combatir y denunciar al CNE y a sus reptoras. Combatirlas en el plano político y en el plano jurídico. La Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, debe solicitar inmediatamente el enjuiciamiento de las 4 reptoras por violaciones a la Constitución y solicitar su detención inmediata, órdenes de captura incluidas, porque están en flagrancia. La AN debe designar 4 nuevos rectores mañana mismo. Ojalá no haya diputados vendidos que no asistan a la sesión como ya ocurrió. La MUD debe solicitar la suspensión de las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente ante el TSJ, por las mismas causas por las que se suspendieron las presidenciales del año 2000.
Hoy día, hay tantas o más razones para suspender las elecciones como se hizo en el 2000. Los comicios de 2000 se pospusieron porque había más de 36.000 candidatos inscritos. En 2017 hay más de 30 mil candidatos, según dijo el propio Maduro. Las elecciones de 2000 fueron suspendidas porque se encontraron dificultades técnicas y poca disponibilidad de tiempo. Lo mismo pasa con las elecciones para la Constituyente en 2017. Y agreguen a eso que son inconstitucionales.

 

 

El presidente del TSJ en el año 2000, Iván Rincón dijo que “no existen condiciones técnicas que garanticen en términos absolutos la confiabilidad y transparencia del acto electoral”. Lo mismo está pasando hoy día. Rincón dijo en el año 2000 que realizar la votación en esas circunstancias sería “una amenaza inminente de violación de los derechos al sufragio e información contemplados en la constitución”. Exactamente lo mismo está pasando ahora.

 

 

Cuando le informaron que las elecciones del 28 de mayo de 2000 serían suspendidas, Hugo Chávez dijo: “celebremos que el TSJ, en una muestra de independencia haya decidido, pensando únicamente en el interés nacional, postergar las elecciones para garantizar que el proceso ofrezca seguridad y confianza a todos los venezolanos”.
Los demócratas debemos trabajar a partir de este momento para impedir a cómo de lugar que haya elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente. Las únicas elecciones que queremos los venezolanos son las presidenciales, con las cuales podremos sacar a Nicolás Maduro del poder y comenzar el proceso de recuperación del país. No podemos hacer elecciones presidenciales limpias y transparentes con el actual directorio del CNE. El enemigo a vencer en esta primera etapa, por tanto, es el CNE y sus 4 reptoras. No perdamos el foco.

 

Twitter: @gustavoazocara
Email: cafeconazocar@gmail.com

Constituyente: ¿quién dijo miedo?

Posted on: mayo 5th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

¿Qué hacer frente a la propuesta realizada por Nicolás Maduro para convocar una Asamblea Nacional Constituyente? 1).- ¿Enfrentarla con palabras y discursos altisonantes que no conducen a nada? 2).- ¿Enfrentarla jurídicamente a sabiendas de que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia avalará todas y cada una de las decisiones que adoptará el ejecutivo nacional? 3).- ¿Enfrentarla políticamente, con decisiones y acciones que obliguen al CNE a realizar de manera transparente los tres procesos electorales que están estrechamente vinculados a la ANC y buscar la forma de ganar cada una de esas elecciones tal cual como se ganó la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional en diciembre de 2015?.

 

 

 

Tal parece que algunas personas han olvidado que la propuesta de Nicolás Maduro para instalar una Asamblea Nacional Constituyente tiene que pasar obligatoriamente por tres procesos electorales: 1) un referendo consultivo, para aprobar o desaprobar las bases electorales que serán propuestas por la comisión designada por Maduro; 2) una elección directa, universal y secreta para escoger a los 500 miembros que supuestamente integrarán la ANC; y 3) un referendo aprobatorio para decidir si se aprueba o desaprueba la nueva Constitución que saldrá como consecuencia de las deliberaciones que habrán se llevarse a cabo en el seno de la ANC.

 

 

 

El pasado 23 de abril de 2017, Nicolás Maduro asomó, brevemente, la idea de una Asamblea Nacional Constituyente. Pero, como casi siempre ocurre, algunos sectores de oposición tomaron el anuncio de Maduro como una locura a la que no debía prestarse atención. Los líderes de la MUD no le dieron mayor importancia al tema y mantuvieron su agenda política como si nada hubiese pasado. Una semana después, el 1 de mayo, Maduro hizo el anuncio formal de que, efectivamente, La Asamblea Nacional Constituyente sería la apuesta formal del gobierno para tratar de destrancar el juego político y terminar de acabar con las aspiraciones opositoras de sacarlo del gobierno.

Nos guste o no, la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente realizada por Maduro se ha apoderado de los principales titulares, tanto nacionales como internacionales y compite de tú a tú, en centimetraje y segundos de Tv, con las protestas y manifestaciones que se desarrollan en todo el país. Maduro logró marcar la agenda política y lanzó la pelota al terreno de la oposición, cuya dirigencia todavía no termina de asimilar lo que está ocurriendo y por ende no ha podido armar una respuesta sólida, políticamente hablando, que le permita contrarrestar la propuesta del ex chofer del Metro de Caracas.

 

 

 

Ahora bien: podemos invertir horas y horas diciendo todas las cosas que se nos vengan a la mente sobre la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente realizada por Maduro. Eso es muy bueno para el auditorio. Y excelente para las redes sociales y los grupos de Whatsapp. Pero lo único cierto es que aquí hay problema político, que amerita una respuesta política, y por lo tanto, necesitamos poner sobre la mesa, lo antes posible, una propuesta política que le diga al país y al mundo que es lo que nosotros planteamos como alternativa a la ANC de Maduro.

 

 

 

Ojo: no estoy proponiendo enfriar la calle. Que nadie me mal interprete. Estoy convencido de que la calle tiene que seguir encendida. Hacer una propuesta política alternativa a la ANC no significa abandonar la calle. Al contrario, ahora es cuando debemos arreciar nuestra protesta. Pero, mientras la calle se mantiene activa, hay que entender que los problemas políticos se enfrentan con política. Eso quiere decir, simple y llanamente, que debemos producir una respuesta política alternativa al tema de la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro.

 

 

 

La respuesta política debe partir de un hecho que tenemos que asumir desde ya: el CNE no va a convocar elecciones de gobernadores para este año (se quedarán con los crespos hechos los candidatos que gastaron miles de millones de bolívares en vallas, pancartas, afiches y spots para las redes sociales). Maduro necesitaba una respuesta política para confrontar el planteamiento opositor que le exigía elecciones generales y adelanto de las presidenciales como solución a la crisis. La ANC es la carta bajo la manga.

 

 

 

No faltará quien pregunte: ¿Acaso no es ilegal e inconstitucional que no haya elecciones de gobernadores? Si. Lo es. ¿Y alguien cree que las “reptoras” se van a detener por eso? Otros dirán: ¿No es ilegal la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente por parte de Nicolás Maduro? Todo parece indicar que sí lo es, pero ¿desde cuándo le ha importado a Maduro respetar la legalidad y el imperio de la Ley?

 

 

 

Hay cosas que no nos gustan, pero no por eso dejan de ser ciertas. ¿Por qué todavía no hay cronograma electoral para los comicios de gobernadores? Sencillo: las rectoras del CNE nunca han pensado hacer esa elección. El gobierno tiene perfectamente claro algo que algunos dirigentes opositores no entienden: que las gobernaciones no importan cuando se trata de luchar por la revolución. Los revolucionarios le dan tan poca importancia a las gobernaciones que varios de sus mandatarios renunciaron a sus cargos para irse a Caracas a defender al gobierno nacional.

 

 

 

Maduro y sus 40 ladrones no están peleando por una gobernación. Están peleando por mantener viva la revolución. Esa es la razón por la cual el único proceso electoral que tienen en mente las 4 rectoras oficialistas del CNE a partir de este momento es la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. Nada más.

 

 

 

Maduro encontró un caramelo envenenado que pretende utilizar como arma letal contra la oposición: “¿La oposición quiere elecciones? Poder Constituyente, ¿Quiere paz? Poder Constituyente, ¿Quiere diálogo? Poder Constituyente. Convoco al pueblo a prepararse por una gran victoria constituyente”, dijo Maduro.

 

 

 

El ex chofer del Metro de Caracas dijo que la Constituyente que él quiere, será comunal, campesina, obrera. Propuso una ANC formada por 500 miembros elegidos por voto del pueblo, directo y secreto, aunque no aclaró si universal. Dijo que alrededor de la mitad será electa por la base de la clase obrera. Y agregó que los demás se elegirán en un sistema territorial, con carácter municipal, en las comunidades. También dijo que 250 miembros (50%) de la ANC serán personas electas en todo el país.

 

 

 

Los restantes 250 miembros de la ANC, según Maduro, serán electos consultando directamente a los llamados sectores sociales: obreros, campesinos, indígenas, juventudes, discapacitados, sexodiversos, etc. Maduro juramentó una comisión conformada por ministros y personalidades del oficialismo que presentará las bases del proceso.

 

 

 

¿Y mientras Maduro explica y ofrece detalles de lo que seguramente serán las bases de la convocatoria a una ANC, qué estamos haciendo nosotros los que militamos dentro de la oposición? ¿Qué haremos cuando Tibisay Lucena anuncie dentro de una semana o dos el cronograma electoral para la Asamblea Nacional Constituyente? ¿Qué haremos cuando la comisión presidida por Elías Jaua presente las bases electorales confeccionadas a la medida de las necesidades de Nicolás Maduro?

 

 

 

El Plan de Maduro está muy claro: 1) la ANC evitará que haya elecciones de gobernadores este año. 2) dejará sin argumentos a la oposición que tiene meses pidiendo una salida electoral y 3) acabará con la idea de unas elecciones generales o un adelanto de las elecciones presidenciales para 2017.

 

 

 

La estrategia madurista está diseñada para ganar tiempo: la última Asamblea Nacional Constituyente que se convocó en Venezuela, ocurrió hace 18 años con un proceso que se inició el 2 febrero de 1999 y culminó con la publicación de la Constitución en Gaceta Oficial el 24 de marzo de 2000. Es decir, más de un año. Si el proceso de la ANC propuesta por Maduro comienza principios de mayo de 2017, todo parece indicar que esto se alargaría, como mínimo, hasta agosto de 2017.

 

 

 

Si. Yo al igual que usted, también quiero que Nicolás Maduro se vaya del poder mañana mismo. Créame que es lo que más deseo. Pero como bien lo decía mi abuela Julia, allá en Barcelona, buenos deseos no preñan. La protesta de calle, masiva y contundente, puede hacer que este gobierno termine más pronto de lo que muchos creen. Pero mientras nosotros nos mantenemos en la calle, Maduro y las 4 reptoras del CNE pondrán en marcha su plan para hacer elecciones y escoger una Asamblea Nacional Constituyente que podría terminar de convertir a Venezuela en un país comunista.

 

 

Lo que propongo es que no dejemos la calle, pero que tampoco descuidemos lo que están haciendo en el CNE para meternos una nueva Constitución de contrabando que podría acabar con el sueño de 30 millones de venezolanos amantes de la democracia y la libertad. Maduro tiene balas. Pero no tiene votos. Eso ya quedó demostrado en diciembre de 2015. De manera que cualquier proceso electoral, incluso el de una Asamblea Nacional Constituyente, dirigido por 4 rectoras vendidas, debería conducir al gobierno a una derrota inevitable. Eso, claro está, si la oposición se prepara para enfrentar con éxito ese proceso.

 

 

 

Maduro dijo ayer que la idea de una ANC serviría para “sacarse el clavo de la derrota” por las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015. “Ellos (la oposición) sacaron esa mayoría circunstancial, siempre lo dije. Ahora tenemos la oportunidad con la Constituyente de volver a los caminos de la ‘victoria popular bolivariana chavista’. Esta es la hora. Nadie puede abstenerse de ir a votar”.

 

 

 

El ex chofer del Metro de Caracas está tan seguro y confiado de que la Asamblea Nacional Constituyente será un hecho, que ya tiene listos y preparados a los magistrados del TSJ para que limpien el camino de polvo y paja. “Yo me someteré a los designios del Tribunal Supremo de Justicia. Está abierto el debate”, expresó.

 

 

 

En política se puede correr y mascar chiclets. La protesta de calle ha servido para llamar la atención de la comunidad internacional y mostrarle al mundo el talante dictatorial y violador de los derechos humanos del régimen de Nicolás Maduro. No es descartable que la protesta de calle obligue a Maduro a renunciar y entregar el poder. Pero no podemos colocar todos los huevos en esa canasta. No se puede desatender un tema tan vital como el de una Asamblea Nacional Constituyente. Descuidar la convocatoria a una ANC nos podría salir muy caro.

 

 

 

Maduro tiene las balas. Pero nosotros tenemos los votos. La oposición venezolana tiene hoy día más votos que en 2015, cuando ganó la Asamblea Nacional. Maduro quiere usar la ANC para liquidar a la oposición, pero ¿quién dice que no puede ser al contrario? Una ANC con mayoría opositora también puede acabar con esta pseudo revolución. ¿Quién dijo miedo? Si Maduro quiere pelear en el terreno electoral hay que subirse a ese ring y caerle a trompadas.

 

 

Gustavo Azòcar Alcalà

Maduro Juega a la guerra

Posted on: marzo 28th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López siguen jugando a la guerra con la hermana república de Colombia. No les ha bastado con cerrar la frontera entre las dos naciones desde hace más de un año (desde el 19 de agosto de 2015). Tampoco les ha sido suficiente con entregar grandes porciones del territorio venezolano (Apure, Cojedes, Guárico y Amazonas) a la guerrilla de las FARC. Desde hace un buen tiempo llevan a cabo un plan de provocaciones hacia las Fuerzas Militares colombianas con el firme propósito de generar un incidente bélico entre ambos países.

 

 

 

Lo ocurrido el pasado martes 21 de marzo, en la zona conocida como vereda Los Pájaros, en Arauquita (Arauca), sector Las Bocas de Jujú, es el peor incidente que se ha presentado entre los dos países desde la incursión de la Corbeta Caldas en aguas del Lago de Maracaibo, el 9 de agosto de 1987.

 

 

 

Periodistas de la hermana república de Colombia, contaron que el martes 21 de marzo, un grupo de 60 militares venezolanos, cruzó las aguas del río Arauca y se internó dentro de la finca del ciudadano colombiano Edgardo Camacho. Los efectivos militares venezolanos arrasaron con un sembradío de 300 matas de plátano, limpiaron todo el terreno, levantaron toldos y tiendas de campaña, colgaron hamacas y construyeron todo un campamento de paso. Acto seguido izaron la bandera de Venezuela.

 

 

 

La prestigiosa revista Semana, de Colombia, informó que “los militares venezolanos, encabezados por el coronel Franklin Varela, le contestaron (a los dueños de la finca de plátanos) que ese era territorio de su país y que no se irían de ahí”. Voceros de la FANB consultados por este cronista, confirmaron que el líder de la denominada “invasión a Colombia” es el coronel Franklin José Varela Rangel, titular de la cédula de identidad No. 11.469.820, familiar de la actual Ministra de Asuntos Penitenciarios de Venezuela, María Iris Varela Rangel. El coronel Varela es lo que se conoce como un “militar revolucionario, socialista y chavista” hasta los tuétanos.

 

 

 

No es la primera vez que se produce una incursión de militares de Venezuela en territorio de Colombia. Desde que la denominada “revolución bolivariana” llegó al poder, se han presentado decenas de incidentes menores en los que soldados venezolanos han ingresado a territorio del vecino país. El gobierno colombiano ha denunciado al menos en tres ocasiones el ingreso de aviones y helicópteros venezolanos al espacio aéreo de Colombia. Hace poco más de una semana, 2 efectivos del SEBIN fueron detenidos en suelo colombiano y deportados inmediatamente a Venezuela.

 

 

 

Pero nunca antes se había presentado una situación tan delicada como la ocurrida el martes pasado en Arauca. En Colombia, el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos estaba claro que las tropas venezolanas estaban violando la soberanía de su país. Si Santos hubiese actuado de manera impulsiva (al estilo de Hugo Chávez cuando ordenó movilizar 10 batallones militares a la frontera) la confrontación entre las fuerzas militares de los dos países habría sido inevitable.

 

 

 

Santos, que sabe muy bien que su país está siendo objeto de un “Plan de Provocaciones” orquestado por el gobierno de Nicolás Maduro, prefirió actuar con cautela. Una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno colombiano fue enviar a la zona del conflicto a dos de los grandes expertos que tiene Colombia en materia de límites: el jefe de Soberanía de la Cancillería, Ricardo Montenegro, y el contraalmirante John Carlos Flórez de la Armada. La afirmación de Montenegro pocas horas después de haber llegado al lugar fue tajante: “No hay ninguna duda. Es territorio colombiano”.

 

 

 

Las Fuerzas Militares Colombianas también se movieron: 400 soldados adscritos a la Brigada 18 se movilizaron hacia la región del Arauca. Aviones de combate hicieron sobrevuelos. Unidades tácticas de inteligencia y contra inteligencia se dispersaron por toda la zona. Habría bastado sólo un error de cualquiera de los militares de ambos países para que en pocas horas hubiese comenzado la guerra. Una guerra que Maduro y Padrino López parecen estar buscando desde hace mucho tiempo para tratar de distraer la atención de los venezolanos sobre los graves problemas que nos afectan y contrarrestar la enorme presión que actualmente existe sobre el gobierno madurista por parte de la OEA y la comunidad internacional para que se hagan elecciones libres y transparentes en el país antes que culmine el año 2017.

 

 

 

En Colombia no hay ninguna duda de que se trata de una vulgar provocación.Semana dijo que “el gobierno colombiano cree que Venezuela buscaba un pretexto para generar una crisis entre los dos países y así levantar una cortina de humo sobre la crisis política que atraviesa su país, y de paso decretar un estado de excepción o emergencia”.

 

 

 

En Venezuela también estamos claros de que se trató de una “provocación” fríamente calculada y diseñada en el Ministerio de la Defensa y la Sala Situacional de Miraflores. No es casual que Padrino López haya declarado pocas horas más tarde que “los soldados estaban en territorio venezolano”. Lo que Padrino no ha explicado —porque no tiene cómo hacerlo— es la razón por la cual sacó a los 60 soldados del sector Bocas de Jujú si estaba tan seguro de que esa zona le pertenece a Venezuela. ¿Cómo sacas a tus soldados de un territorio que es tuyo? Si los sacaste de allí es porque admites que el terreno no era venezolano, sino colombiano.

 

 

 

La jugada de Maduro y Padrino López salió mal. El gobierno quedó una vez más al descubierto. La estrategia fue tan mala, que no solamente quedaron como unos provocadores e irresponsables puertas afuera, sino también puertas adentro. “Hay cierta molestia del lado venezolano porque el gobierno ni siquiera haya esperado para determinar conjuntamente dónde está la frontera, sino que prácticamente Santos mandó a sacar a los militares y Maduro obedeció”, dice Philip Gunson, analista sénior del International Crisis Group para el área andina. “Esto es una humillación para Venezuela”.

 

 

 

Maduro tiene varios años deshojando la margarita frente a Colombia. El ex chofer del Metro de Caracas siempre ha querido utilizar las profundas diferencias que la revolución bolivariana tiene con el gobierno colombiano —más que todo en lo político y económico antes que en lo ideológico— para provocar un conflicto de grandes proporciones que le permita reunificar a la Fuerza Armada, cohesionar a las fuerzas políticas revolucionarias que apoyaron a Hugo Chávez —y que hoy día no lo apoyan a él— para tratar de inyectarle oxigeno a su maltrecho gobierno que tiene uno de los niveles de desaprobación más altos de América Latina.

 

 

 

Maduro se ha peleado con todos sus vecinos. Peleó con Colombia. Peleó con Guyana. Y desde hace tiempo también se ha peleado con el gobierno de Michel Temer en Brasil. El inquilino de Miraflores sabe que nada puede hacer, militarmente hablando, con Brasil. Los intentos de un conflicto con Guyana han sido aplacados por el dictador Raúl Castro, defensor a ultranza de la administración de David Granger. La única opción que le queda para armar un escenario bélico que lo saque del aprieto político en el que se encuentra metido y que opaque por un tiempo la grave crisis política, económica y humanitaria que afecta al país, es una guerra con Colombia.

 

 

 

En el seno de la cúpula chavista que dirige la FANB se tiene a Colombia como el enemigo. Hay toda una teoría desarrollada por expertos militares revolucionarios y socialistas con relación a la supuesta invasión de Venezuela por parte de Estados Unidos, la cual parte del principio de que las tropas americanas utilizaran el territorio colombiano para atacar Venezuela. La instalación de bases militares de EEUU en Colombia, y la adhesión de Juan Manuel Santos a las políticas de la OTAN, han servido para alimentar en la mente de los militares revolucionarios y socialistas la teoría de que “en Colombia no se puede confiar”.

 

 

 

Es por esa razón que el reciente incidente en Arauca no puede ni debe pasar desapercibido. La revista Semana dijo que “para muchos observadores no deja de ser preocupante que una tropa pequeña, que está patrullando un río, de repente ice la bandera de su país en un campamento de paso (…) hay dos hipótesis: la de los militares venezolanos de volver sobre el tema de los límites, y la del gobierno de Caracas de encontrar algún pretexto para cambiar la ecuación política frente a la crisis doméstica, donde ha perdido espacios tan importantes como la mayoría en la Asamblea Nacional, o en el terreno internacional, donde está a punto de salir del club de las democracias por cuenta de sus eventuales incumplimientos a los principios de la OEA”.

 

 

 

Basta con recordar que el cierre de los puentes internacionales fue ordenado por Nicolás Maduro luego de un oscuro incidente en el que resultaron heridos tres soldados venezolanos que fueron atacados por desconocidos en San Antonio del Táchira. Nunca se pudo precisar con exactitud quiénes fueron los atacantes. El incidente fue demasiado confuso, sobre todo en una zona donde prevalece el contrabando de gasolina, productos de todo tipo y hasta el tráfico de drogas. A eso hay que agregar la misteriosa desaparición de un helicóptero de la FANB en el estado Amazonas, fronterizo con Colombia, desde hace casi 3 meses. Hay voceros de lado y lado de la frontera que aseguran que la aeronave está en manos de las FARC. Todavía no se sabe con exactitud cuál era la misión de los tripulantes de ese helicóptero en un estado tan desolado y abandonado como Amazonas, donde las funciones de gobierno lo ejerce la guerrilla.

 

 

 

Semana dijo que el incidente de Arauca se produce en momentos en el cual existe un“deterioro tan dramático de la situación política, económica y social de Venezuela, (que) cualquier incidente de soberanía con Colombia, que encienda la llama nacionalista allá, ofrece al gobierno de Caracas una oportunidad para cohesionar un país fragmentado que se está desmoronando. Dadas las diferencias históricas sobre el tema limítrofe, cualquier incidente o escaramuza puede ser un fósforo al aire en un ambiente cargado que podría llegar a ser explosivo”.

 

 

 

No hay dudas: Maduro anda buscando una guerra. Dios quiera y el gobierno de Colombia no caiga en las provocaciones que seguirán apareciendo todos los días, para que no le entregue a Nicolás en bandeja de plata la excusa que necesita desesperadamente para meternos en una Guerra como la de Las Malvinas. @gustavoazocara

 

 

 

Gustavo Azócar

Email: cafeconazocar@gmail.com

Amazonas, el helicóptero y las Farc

Posted on: marzo 5th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Algo huele mal en Amazonas. Ese estado, al que muy pocos venezolanos conocen, tiene una extensión de 177.617 kilómetros cuadrados, lo que representa casi el  20% del territorio nacional. Pero como apenas tiene 178.670 habitantes, el país nacional nunca le ha prestado mucha atención a esa región.

 

 

 

En Amazonas han ocurrido en los últimos tiempos tres acontecimientos importantes: 1) la anulación de los 4 diputados de la Asamblea Nacional electos por el pueblo por parte del TSJ; 2) la misteriosa desaparición de un helicóptero de la FANB con 13 tripulantes; y 3) la ocupación silenciosa de ese vasto y olvidado territorio por parte de guerrilleros de las FARC que no están dispuestos a someterse al proceso de paz iniciado en Colombia.

 

 

 

Lo de los diputados de la AN ya es historia vieja. El gobierno quería quitarle la mayoría calificada a la oposición y lo hizo utilizando un subterfugio jurídico que sacó del juego a 4 parlamentarios que representaban a ese estado. De eso ya han transcurrido 15 meses y todo parece indicar que Amazonas se quedará sin congresistas hasta 2020.

 

 

 

Lo del helicóptero MI17V5, siglas EV0796 del Ejército Bolivariano de Venezuela, desaparecido el 30 de diciembre de 2016 es otra historia. La aeronave despegó de Puerto Ayacucho rumbo a La Esmeralda, siendo su último contacto el viernes 30 de diciembre a las 8:10 de la mañana. Debía llegar a su destino a las 9:00 am, pero eso no ocurrió.

 

 

 

Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, informó que la búsqueda del helicóptero se inició el mismo día de la desaparición, pero fuentes militares aseguran que la búsqueda comenzó en realidad el 1 de enero, es decir, 48 horas después. El primer comunicado oficial de la FANB se produjo 72 horas después de la desaparición:

 

 

 

“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana informa al pueblo de Venezuela, que desde el día 30 diciembre de 2016, se perdió contacto con el helicóptero tipo MI17V5, siglas EV0796, de nuestro glorioso Ejército Bolivariano, el cual cumplía una misión de relevo de personal militar en la estación de desarrollo endógeno “COYOGUAITERI” y la base de seguridad territorial “CERRO DELGADO CHALBAUD”.

 

 

La última localización del helicóptero fue en las coordenadas 04 59 46N – 06 73 00W, AZIMUT 170, a 37 millas náuticas al sur de Puerto Ayacucho, estado Amazonas, desde donde había despegado el 30 diciembre de 2016 con rumbo a La Esmeralda. La aeronave estaba tripulada por nueve militares y cuatro civiles, todos integrantes de una comunidad indígena, incluida una niña de cuatro años.

 

 

 

La tripulación estaba conformada por : capitán Griseldo Fernández (piloto); capitán Otto Alvarado (copiloto); sargento primero Yerver Mujica (ingeniero de vuelo); sargento primero Jhonatan  Inojosa (mecánico); teniente del Ejército Jesús Nieves Marcano; sargento (Ej) Jeison Romero; sargento (GNB) Luis Sierra Vera; soldados del Ejército Alejandro Marino y Rodolfo Gómez. También viajaba una familia indígena de la comunidad La Esmeralda, integrada por: Raiza Martínez, Humberto Martínez, Stefano Cayupare Martínez y Raibiles Yavinape.

 

 

 

El presidente Nicolás Maduro, expresó que “todo el que tenga un helicóptero y quiera participar voluntariamente en la búsqueda, bueno, cubrimos los gastos que sean necesarios para reforzar. Vamos a hacer un llamado a toda la aeronáutica civil que tengan su helicóptero a disposición para reforzar las líneas de búsqueda en el Amazonas”.

 

 

 

Los parientes de los desaparecidos dijeron que el comandante del Batallón de Infantería de Selva G/J Rafael Urdaneta, Miguel Ángel Gallegos Matos, les informó que“la aeronave no fue tumbada, ni tampoco se estrelló (…) realizó un aterrizaje forzoso, pero en vista de que la zona es alta en minerales como el coltán el helicóptero tiene un apagado completo”.

 

 

 

Alejandro de Jesús Mariño de 19 años, era uno de los soldados que iba en la aeronave. Su mamá, Milagros Sanoja, afirmó que la tarjeta bancaria de su hijo ha sido utilizada cuatro veces después del siniestro, específicamente el  3, 5, 18, y 23 de enero de 2017, motivo por el cual mantiene la esperanza de que este vivo.

 

 

 

“No dejan que familiares se acerquen al comando militar y no dan respuesta, dicen que no tienen recursos para investigar (…) Quiero que el Presidente dé la cara por mi hijo, que me lo busquen, que averigüen en Puerto Ayacucho qué está pasando. No dan la cara ni en Puerto Ayacucho ni aquí en Caracas tampoco”, dijo Sanoja.

 

 

 

LAS FARC EN AMAZONAS

 

 

Hay un rumor que empieza a correr con mucha fuerza en Puerto Ayacucho: el helicóptero misteriosamente desaparecido de la FAN estaría en poder de las FARC, concretamente de un grupo disidente, que no solamente no se va a someter al proceso de Paz que se inició en Colombia, sino que además, se está apoderando poco a poco del deshabitado y olvidado territorio de Amazonas, con la venia del gobierno bolivariano y revolucionario que preside Nicolás Maduro Moros.

 

 

 

El poderoso grupo disidente de las FARC mostró su presencia el pasado 13 de febrero de 2017, cuando asaltó un puesto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el sector conocido como “El Suspiro”. Un reporte de la GNB indicó que los hombres ingresaron al punto con armas largas, pistolas y granadas de mano; sometieron a cuatro efectivos de la GNB identificados como sargento mayor José Daniel Oliveros, Elis Saúl Orfila Carreño, Jorge Ali Miranda y Grismae Milayenla Torres Castillo.

 

 

 

De acuerdo con el reporte, el grupo guerrillero logró apoderarse de los teléfonos celulares de los efectivos militares, además de tres fusiles, tres cargadores y tres cartuchos. Se conoció que también generaron destrozos en la infraestructura y bienes del lugar.

 

 

 

La presencia de los guerrilleros colombianos en Amazonas, había sido denunciada con mucha antelación por Liborio Guarulla, gobernador de ese estado fronterizo con Colombia y Brasil, quien denunció hace casi un año en el Parlamento la presencia de 4.000 guerrilleros de las FARC y el ELN que, según dijo, entraron al país con la anuencia del gobierno chavista.

 

 

 

El grupo disidente que opera en Amazonas, según informes de inteligencia procedentes de Colombia, pertenecían al Bloque Sur de las FARC, una estructura que cuenta con aproximadamente 1.800 guerrilleros distribuidos en diez frentes y dos compañías móviles. Ese bloque, según dicen los informes elaborados por autoridades colombianas, es  una de las unidades de las FARC que más dinero recauda producto del narcotráfico en Colombia.

 

 

 

La prestigiosa revista SEMANA, publicó en septiembre de 2016, un extenso reportaje en el que señala que “el territorio indígena de la alta Amazonia de Colombia, rico en oro, atrae a disidentes de las FARC, que lejos de desmovilizarse en el marco del acuerdo de paz con el Gobierno, buscan apropiarse de la zona”.

 

 
Los disidentes se quieren apoderar de toda la región del Amazonas porque “en esas tierras hay oro, petróleo y otros minerales como el uranio”, explicó Álvaro Pardo, director del centro de estudios mineros Colombia. “Es un área con importancia en oro y parece que hay una cuenca importante de hidrocarburos que conectaría Ecuador y Venezuela”, sostuvo el experto.

 

 

 

Y eso no es lo más grave. Hay informes de inteligencia que señalan que las FARC no entregaran todo el arsenal que tienen en su poder según lo acordado en el acuerdo de Paz que firmaron con el gobierno de Colombia. Las FARC entregarán un pequeño porcentaje de las armas. Pero no entregaran el 100% del armamento, y menos el que es considerado de grueso calibre y de mayor potencia.

 

 

 

La guerrilla de las FARC, sobre todo el ala disidente, estaría transportando y almacenando todo el arsenal de guerra en la zona del Amazonas, del lado venezolano. Esa sería la verdadera razón de la misteriosa desaparición del helicóptero de la FANBMI17V5, siglas EV0796.

 

 

 

En el calendario del acuerdo de Paz suscrito entre el Gobierno de Colombia y lasFARC, se indica que el 1 de marzo de 2017 era el día en que las FARC empezarían a entregar las armas. Una misión de la ONU desplegada en ese país comenzó la primera fase de este proceso: inventariar los fusiles de asalto.

 

 

 

De manera progresiva, todo el material entregado por las FARC será depositado en contenedores que se instalarán en las 26 zonas de transición a la vida civil donde la insurgencia vive desde hace varias semanas.

 

 

 

Pero hay un detalle: los guerrilleros de las FARC sólo entregaran sus fusiles. Más nada. La prensa no puede registrar ni en fotos ni en vídeo la entrega de las armas. LasFARC se han negado a que este proceso quede retratado. La planificación oficial establece que en una primera fase que comenzó el 1 de marzo, se recolectará el 30% de los fusiles; a partir del 1 de mayo, otro 30%, y el 40% restante antes del 1 de junio.

 

 

 

Pero el grueso del arsenal de guerra que se encuentra en manos de las FARCprobablemente no será entregado. Una parte importante de ese armamento podría estar en Amazonas, Venezuela. Para movilizar ese arsenal desde Colombia hasta Venezuela se necesita apoyo aéreo.

 

 

 

El helicóptero de la FANB “misteriosamente desaparecido” en Amazonas sería ideal para transportar el arsenal de las FARC desde Colombia a Venezuela. El modelo  MI17V5 fabricado en Rusia, es un bimotor con capacidad de portar cohetes y misiles guiados antitanque. Es un helicóptero biturbina, pesado y de largo alcance, creado para el transporte de tropas o carga. Tiene un tren de aterrizaje fijo con tres ruedas, capacidad de portar tanques de combustible externos, disipadores de calor, y también puede ser artillado y blindado con extensiones alares a los costados del fuselaje para operaciones de combate y apoyo aéreo.

 

 

 

Fue equipado con motores más grandes Klimov TV3-117MT, rotores nuevos y una transmisión para poder transportar cargas muy pesadas; el rotor de cola está montado en el lado izquierdo, lo cual lo hace más potente, con mayor capacidad de carga y velocidad.

 

 

 

El armamento de grueso calibre de las FARC podría ser almacenado en Amazonas para defender la revolución bolivariana. Si Pdvsa Airlines prestó aviones para que jerarcas de la guerrilla viajaran de Cuba a Bogotá ¿por qué no “prestar” un helicóptero ruso para transportar armas?

 

 

 

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Carta del niño Jesús a la MUD

Posted on: diciembre 25th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Apreciados amigos de la MUD: Me quedé esperando la carta de ustedes para esta navidad 2016. He preguntado a mi secretaria esta mañana por la carta que todos los años me enviaba la MUD y ella me ha informado que, hasta esta hora, ninguna misiva procedente de la Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela ha llegado a mi oficina. Me ha extrañado mucho que, a diferencia del año 2015, la correspondencia de ustedes no haya aparecido entre los millones de cartas que recibo cada año. Quiero creer que todo se debió a un olvido involuntario. Prefiero pensar que se les pasó y no que no les dio la gana de escribirla. Sería muy triste y desafortunado que una institución tan importante como la MUD no envié su carta anual de navidad al hijo de Dios.

 

 

 

En virtud de que no me llegó la carta de ustedes, he tomado la decisión de ser yo quien les escriba. Siéntanse orgullosos. No todo el mundo recibe una carta del Niño Jesús. En diciembre de 2015 escribí una carta a Nicolás Maduro. Hoy se la escribo a ustedes. Son pocos, poquísimos, los seres humanos a quienes se les concede ese honor. Les escribo hoy, 24 de diciembre, a pocas horas de mi nacimiento, para hacerles llegar un regalo que, estoy seguro, no les caerá nada mal en estas navidades. Aclaro: no les enviaré un cargo nuevo. Tampoco les entregaré dinero. Esos regalos ya se los di en años anteriores. Y tal parece que ustedes no los aprovecharon para ayudar a su pueblo. De momento, no les daré más recursos financieros. Aunque ustedes no lo crean las cosas aquí en el cielo también se han puesto difíciles. La crisis nos ha golpeado a todos. No sólo es Venezuela la que ha estado sufriendo los embates y las calamidades producto de las dificultades económicas y las terribles decisiones tomadas por su pésimo gobierno. El mundo entero también está sufriendo, en mayor o en menor medida, las consecuencias de las malas decisiones adoptadas por el hombre.

 

 

 

Quiero recordarles que en noviembre de 2015 recibí una carta de ustedes, en la cual me pedían un regalo que parecía difícil pero no imposible. En aquella ocasión me solicitaron ayuda para ganar la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional, que desde el año 2005 había estado bajo control absoluto del gobierno comunista de Venezuela. Sin pensarlo dos veces, utilicé mis poderes y les concedí ese regalo, que no solamente fue para ustedes, sino también para la gran mayoría de los venezolanos. Recuerdo muy bien que en aquel diciembre la alegría y el entusiasmo inundaron casi todos los hogares de ese país. No era para menos: las fuerzas democráticas habían logrado recuperar la mayoría en el parlamento, uno de los poderes públicos más importantes de Venezuela, propinándole una soberana derrota al oficialismo. Las expectativas eran muy grandes y las esperanzas de que se produjera un cambio político en esa gran nación eran cada vez más mayores.

 

 

Desafortunadamente debo decir que la alegría les duró muy poco. La nueva Asamblea Nacional cometió el gravísimo error de creer que el mandado ya estaba hecho. Los diputados se emborracharon de poder y se creyeron el cuento de que eran los nuevos líderes de Venezuela y empezaron a trabajar en sus proyectos políticos personales y partidistas antes que en el gran proyecto que significaba rescatar la institucionalidad y el orden democrático y constitucional en Venezuela. Algunos diputados lanzaron sus campañas presidenciales. Otros lanzaron sus campañas a las gobernaciones. Y descuidaron, al menos durante los primeros cuatro meses, el objetivo primordial, que era sacar a Nicolás Maduro de la Presidencia de la República.

 

 

 

Es doloroso decirlo, pero desde el cielo vimos las cosas así: las ambiciones personales y los proyectos político partidistas suplantaron y dejaron a un lado el interés nacional. La AN se enfrascó en una pelea suicida con el Tribunal Supremo de Justicia que la dejó como un jarrón chino. La falta de decisiones contundentes, que debieron adoptarse en el mismo mes de enero de 2016; el cálculo político, las agendas ocultas y los quinta columnas que nunca faltan, se encargaron de desviar el camino de la Asamblea Nacional. Los partidos que integran la MUD empezaron a trabajar en sus proyectos individuales, poniendo la mirada en unas hipotéticas elecciones presidenciales y descuidaron el trabajo de calle que se venía haciendo. Todo eso fue aprovechado por el oficialismo, cuyo objetivo primordial era ganar tiempo para oxigenarse y curar las heridas que les dejó la derrota del 6 de diciembre de 2015.

 

 

 

Casi al final de 2016, cuando el oficialismo se encontraba sin aire y contra las cuerdas, la MUD cometió lo que el difunto Carlos Andrés Pérez llamaría un “autosuicidio”: sentarse a la Mesa de Diálogo con representantes del oficialismo sin antes exigir condiciones, cronograma, agenda, plazos y compromisos concretos y tangibles. El resultado ya lo conocen todos los venezolanos y el mundo entero: el gobierno obtuvo un segundo aire, desprestigió a la MUD, minó la credibilidad de la principal coalición opositora, acabó con la lucha de calle, y terminó con la esperanza de una salida electoral a corto plazo que pudo haber solventado, al menos en parte, el drama que viven hoy día millones de personas en Venezuela, como consecuencia de una muy calculada estrategia de empobrecimiento, control y sumisión puesta en marcha desde el Palacio de Miraflores por el señor Nicolás Maduro y sus asesores cubanos.

 

 

 

Así las cosas, y aunque ustedes han decidido no escribirme este año (quiero pensar que no lo han hecho por vergüenza y por el remordimiento de conciencia), he querido enviarles estas líneas y una sencilla cajita de cartón, que contiene estas palabras:

 

 

 

1.- Humildad: la MUD y todos quienes la integran tienen que ser humildes. La autosuficiencia es muy mala consejera. Ser humilde es reconocer que se equivocaron. Todos quienes están al frente de la MUD deben hacer un mea culpa y admitir ante el país nacional que la estrategia que diseñaron y pusieron en práctica durante todo el año 2016 fue un fracaso.

 

 

 

2.- Rectificación: la MUD está obligada a rectificar. Hay que corregir errores. Recomponer fuerzas. Trazar nuevos planes. Nuevos objetivos. Rectificar es de sabios. El camino que se tomó en 2016 fue errado. La lucha debe continuar pero bajo otros parámetros.

 

 

 

3.- Renovación: la MUD tiene que renovarse. Quienes estuvieron al frente de la coalición opositora durante el año que recién termina ya cumplieron su propósito. Los directores técnicos no cumplieron la meta que se les trazó. Les otorgamos la responsabilidad de llevarnos a la final y los tipos ni siquiera nos hicieron pasar la ronda eliminatoria. Todos deben dejar sus cargos y dar paso a otra gente, a nuevos liderazgos. No esperen que alguien les pida la renuncia. Son ustedes quienes por dignidad, deben renunciar y abrir espacio a otra gente.

 

 

 

4.- Escuchar: La MUD debe abrir sus orejas para oir al país nacional. Hay cerca de 20 millones de venezolanos que no comulgan con el denominado Socialismo del Siglo XXI. De ellos, hay por lo menos 10 millones dispuestos a dar la batalla en el terreno electoral. Los otros 10 millones parece que están buscando otra cosa. Hay que retomar las asambleas populares. Visitar los municipios, las aldeas, caseríos, barriadas populares. Y algo no menos importante: hay que escuchar a quienes todavía sueñan y le prenden velas a Chávez.

 

 

 

5.- Ambición: en Venezuela no hay cabida para los intereses y las ambiciones personales: todo el mundo tiene derecho a aspirar. Eso no es malo. Lo malo es que haya gente que antepone sus intereses personales a los intereses del país. El interés particular de una persona no puede ser más importante que el interés de 30 millones de seres humanos. La MUD no es propiedad de 4 personas reunidas en una cosa rara que llaman G4. La MUD no puede ser manejada por 4 partidos políticos que de acuerdo con las encuestas no representan ni siquiera el 10% del país. La MUD fue creada para defender los intereses de todos los venezolanos, no los intereses de dos o tres individuos.

 

 

 

Si la MUD no pone en práctica estas cinco sabias palabras, sufrirá la misma suerte que Chávez: morirá. Y será enterrada y olvidada por decisión de la gran mayoría de los venezolanos. En la lucha y en el combate todos somos necesarios, pero nadie es indispensable.

 

 

 

Aunque haya muchos venezolanos que creen que no hay nada que hacer y que todo está perdido, alguien debe recordarles que no es así. La estrategia del gobierno venezolano ha sido esa: hacerle pensar a la gente que no vale la pena seguir luchando y que lo mejor que pueden hacer quienes no crean en el Socialismo Bolivariano es vender lo poco que tienen e irse del país. En verdad os digo que esta lucha no ha terminado, y que si bien es cierto que a ratos parece que el enemigo es invencible, la verdad es que el final de esta tragedia está mucho más cerca de lo que parece. En el 2006 Chávez parecía invencible. Seis años más tarde, se murió. En el 2012, Diosdado era el todopoderoso presidente de la AN. Un año después es sólo un diputado más.

 

 

 

Hay que perseverar. Ser constante. Consecuente. Coherente. No perder de vista los objetivos. No llega primero el que va más rápido, sino aquel que sabe a dónde va. Feliz Navidad 2016.

 

 
Atentamente,
El Niño Jesús

 

 

@gustavoazocara
Gustavo Azócar Alcalá

Paz en Colombia Guerra en Venezuela

Posted on: octubre 2nd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Como venezolano y latinoamericano, debo saludar el acuerdo de paz firmado esta semana entre el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, mejor conocido como Timochenko. Quienes somos amantes de la paz debemos regocijarnos cada vez que dos partes en conflicto encuentran un camino para ponerle fin a una guerra. La alegría es mucho mayor, si la paz se logra en una nación hermana, a la que queremos mucho, como lo es Colombia.

 

 

 

El acuerdo firmado entre Santos y las FARC, tal como lo han reconocido algunos expertos, no es perfecto. Es un documento de 290 páginas con algunas lagunas, con cláusulas muy controversiales, y con una serie de concesiones, que hacen que alguna gente sienta un sabor amargo en la boca. Hay colombianos que habrían querido un tratado mucho más duro contra las FARC, una guerrilla que durante los últimos 50 años sembró el terror y acabó con la vida de centenares de miles de personas inocentes en ese país.

 

 

 

Pero como bien dicen los abogados, siempre es mejor un mal arreglo que un buen pleito. El conflicto armado colombiano se prolongó por más de 50 años. Dejó más de doscientos mil muertos y cinco millones de desplazados. Colombia pagó un precio muy alto gracias a ese enfrentamiento entre las FARC y las Fuerzas Militares. El conflicto no sólo afectó a Colombia. También tuvo sus efectos sobre los países vecinos, entre ellos Venezuela, cuyos habitantes fronterizos también pagaron las consecuencias de una guerra en la que no tuvimos arte ni parte. Durante muchos años, ganaderos y empresarios venezolanos fueron secuestrados por las FARC y el ELN. La guerrilla financió su lucha con dinero venezolano obtenido del pago de rescates.

 

 

 

A eso habría que sumar la cantidad de niños y jóvenes que fueron secuestrados por la guerrilla en Táchira, Zulia, Apure y Barinas, y que fueron trasladados a los campamentos de las FARC para ser convertidos en guerrilleros. Hay una larga lista de jóvenes venezolanos que habitaban en la zona fronteriza, y que fueron declarados como “desaparecidos”, pero que en realidad nunca desaparecieron. Fueron adoctrinados e incorporados a las filas de la guerrilla colombiana. Esas historias muy pronto saldrán a la luz pública.

 

 

 

El acuerdo entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos contempla que los guerrilleros se concentrarán en 23 zonas “veredales” y 8 campamentos —sin armas—, y que las FARC entregarán las armas a la ONU. Las FARC, según el tratado de Paz, se comprometieron a entregar a un organismo internacional de monitoreo y verificación del proceso toda la información sobre las armas que poseen. De acuerdo con el cronograma previsto en el acuerdo, los guerrilleros empezarán a desplazarse con su armamento individual hacia las zonas veredales transitorias de normalización.

 

 

 

De acuerdo con el Tratado de Paz, las llamadas “zonas de concentración” fueron diseñadas para “hacer el tránsito de los guerrilleros a la legalidad” y en esos puntos las FARC adelantarán el proceso de dejación de las armas y se prepararán para el proceso de reintegración a la vida civil. Son dos tipos de zonas veredales: transitorias de normalización (ZVTN) y puntos transitorios de normalización. Tan pronto los guerrilleros estén ubicados en ellas se adelantará el proceso de dejación de las armas.

 

 

 

La diferencia entre los dos tipos de zonas veredales será la cantidad de guerrilleros que albergue, el tamaño de la zona y su ubicación. Los puntos fueron concebidos para la llegada de los frentes que se encuentran en zonas remotas y serán pequeños campamentos. Las zonas estarán ubicadas en 22 municipios de 12 departamentos de Colombia. El general Javier Flórez, jefe de la subcomisión de Fin del conflicto en La Habana y comandante del Comando Estratégico de Transición, informó que el grupo subversivo tiene actualmente en sus filas 5.765 miembros, que serán los que inicialmente se desplazarán a las zonas veredales de normalización.

 

 

 

De acuerdo con lo establecido en el Tratado de Paz, a partir del séptimo día tras la firma del acuerdo final, las FARC cuentan con 180 días para entregar todas sus armas al componente internacional. El día 7, es decir, el próximo lunes 3 de octubre, comienza el transporte de armas individuales, de milicias, granadas y municiones. A partir del día 10 se iniciará igualmente la destrucción del armamento inestable. Para el día 60, después de la firma, se habrá iniciado el almacenamiento de las armas en contenedores que controla el componente internacional, que se espera completar el día 180.

 

 

 

Ahora bien, la gran pregunta es: ¿Entregarán las FARC todas las armas que están en su poder? Hay dudas de que se vaya a entregar todo el armamento. Hay quienes creen, que las armas podrían pasar a territorio venezolano. La docente e internacionalista Giovanna de Michele, dijo que cuatro zonas veredales y dos campamentos del grupo paramilitar colindan con la frontera venezolana. “Sería bueno saber si el Estado venezolano ha tomado algún tipo de medida, previendo esta situación”, dijo Michele.

 

 

 

Pero eso no es todo: hay quienes vaticinan la posibilidad de que parte de las FARC decidan instalarse en algunas regiones selváticas de Venezuela aprovechando la debilidad y la complacencia del régimen de Nicolás Maduro. El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, alertó sobre la posibilidad de que la guerrilla colombiana migre a Venezuela.

 

 

 

“Hacemos un llamado a reflexionar sobre las consecuencias que traerá la firma de este acuerdo. Celebramos que se haya desmantelado un conflicto más, pero, esperamos que no sea trasladado a Venezuela”, dijo Torrealba, quien además mostró su preocupación ante la posibilidad real de que pocos guerrilleros conseguirán reinsertarse plenamente. “No podrán seguir delinquiendo en Colombia por lo que podrían trasladarse hacia Venezuela”, puntualizó.

 

 

 

José Miguel Vivancos, Director de Human Rights Watch, dijo que “hay obvios motivos para celebrar: luego de cuatro años de negociaciones, las partes han llegado a un acuerdo que ofrece una oportunidad clave para la vigencia de los derechos humanos en Colombia. Pero, lamentablemente, el componente de justicia del acuerdo promueve la impunidad y, con ello, pone en riesgo las posibilidades de una paz genuina”.

 

 

 

El temor que existe en algunos sectores de Venezuela, luego de la firma del Tratado de Paz entre Juan Manuel Santos y las FARC está muy bien fundamentado. Para nadie es un secreto la “afinidad ideológica” que existe entre el gobierno de Nicolás Maduro y los integrantes de la cúpula de la principal organización guerrillera colombiana.

 

 

 

Los nexos entre las FARC y el gobierno revolucionario y socialista que detenta el poder en Venezuela son de vieja data. Esas relaciones comenzaron muchos años antes de que Hugo Chávez asumiera la Presidencia de la República en 1999. Hay testigos que dan fe, incluso, de la participación de las FARC en el golpe de estado de noviembre de 1992. Chávez falleció en 2013, pero la relación de amistad y cooperación entre las FARC y la revolución no se ha resquebrajado. Todo lo contrario: se ha incrementado.

 

 

 

Informes de inteligencia dan cuenta de la existencia de campamentos guerrilleros de las FARC y el ELN en Zulia, Táchira, Apure, Barinas, Guárico, Cojedes, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro. Mucho tiempo antes de que se instalaran en La Habana, para iniciar los diálogos de paz, los principales jefes de las FARC se pavoneaban por algunas regiones venezolanas. En la zona sur del Lago de Maracaibo, entre Machiques, Casigua y Encontrados, todavía hay quienes recuerdan la presencia de Iván Márquez. En la lengüeta de Barinas hay quienes aseguran haber visto muchas veces a Timochenko.

 

 

 

Lo cierto es que mientras los guerrilleros se desmovilizan y desmantelan sus campamentos en Colombia, como consecuencia del Tratado de Paz, su presencia ha venido aumentando en territorio venezolano. Hace pocos días conversé con un ganadero quien me aseguró que todos los meses debe pagar religiosamente la “vacuna” al frente 45 de las FARC en Barinas.

 

 

 

La paz de Colombia es bienvenida. Por supuesto que nos alegra que ese país hermano comience a transitar a partir de ahora los senderos de la paz y la convivencia ciudadana, poniendo fin a 52 años de conflicto armado. Pero mientras nos regocijamos por lo que pasa en Colombia, comenzamos a preocuparnos por lo que ha de pasar en Venezuela en los próximos meses.

 

 

He de confesar que no creo que las FARC entreguen a la ONU la totalidad de las armas que están en su poder. Algo me dice que gran parte de ese armamento, sobre todo el más nuevo, el más moderno y sofisticado, ya debe estar a buen resguardo en los campamentos que esa guerrilla tiene en Venezuela. Tampoco creo que las FARC se desmovilice por completo. Hay algunos frentes guerrilleros que ya han declarado abiertamente que no están de acuerdo con el tratado de paz.

 

 

 

Es muy triste decirlo, pero es así: mientras Colombia firma la paz y cifra sus esperanzas en el fin del conflicto, en Venezuela tenemos que prepararnos para la guerra que se nos viene encima. Una parte importante de las FARC no sólo no atenderá el llamado a la paz, sino lo que es peor: se ha mudado de residencia. Ahora están aquí, domiciliados en Venezuela, protegidos por la revolución, dedicados al negocio del narcotráfico, controlando aviones que entran y salen de Apure y de otros estados del país. Mientras gran parte de los colombianos celebra la paz y votará por el SI el próximo domingo, nosotros debemos prepararnos, irremediable y lastimosamente para la guerra.

 

 

 

Lo malo del Tratado de Paz firmado el pasado lunes 26 de septiembre fue que sólo tomó en cuenta a Colombia. Allí no se habló de lo que hacen las FARC en los países vecinos. Raúl Reyes dejó muchos herederos e intereses en Ecuador. Timochenko e Iván Márquez todavía tienen muchos intereses en Venezuela. Hay que estar preparados para lo que viene. @gustavoazocara
Gustavo Azócar Alcalá

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Blog de Gustavo Azócar Alcalá

Daniel Ceballos, el preso de Nicolás Maduro

Posted on: agosto 30th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Lun, 29/08/2016 – 17:47Nicolás Maduro debe estar contento. Sus esbirros han vuelto a meterse la Constitución y las leyes por el bolsillo de atrás. El ex chofer del Metro de Caracas pretende demostrar al país y al mundo que él es quien manda en Venezuela y para ello ha ordenado trasladar por segunda vez al ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, a una celda en la Cárcel 26 de Julio, en San Juan de los Morros, estado Guárico.

 

 

Cada vez que Maduro se ve con el trasero en dos manos, comienza una cacería de brujas que busca desviar la atención de los venezolanos que todos los días exigen su renuncia y su salida del Palacio de Miraflores. Con la asesoría del G2 cubano, y de pseudo estrategas españoles como Juan Carlos Monedero y compañía, Nicolás siempre encuentra la manera de asestar “golpes” políticos y jurídicos a las fuerzas democráticas venezolanas, los cuales tienen como objetivo tratar de desmoralizar a quienes luchamos en cada rincón de Venezuela para lograr acabar con su pésimo desgobierno.

 

 

Como no cuenta con suficiente apoyo popular, y así lo evidencian todas las encuestas, Maduro utiliza al Poder Judicial, subordinado y arrodillado por completo ante el Poder Ejecutivo, para asestar duros golpes a las fuerzas democráticas que luchan por sacarlo del poder. Una clara demostración de que el sistema judicial venezolano trabaja sólo para apuntalar al gobierno lo constituye, por ejemplo, la más reciente sentencia del TSJ, cuya Sala Constitucional acaba de decretar nulas al menos siete sesiones de la Asamblea Nacional. Es el mismo Poder Judicial, corrompido, politizado e ideologizado, que acaba de enviar a Daniel Ceballos a la cárcel 26 de julio en Guárico.

 

 

La tragedia de Daniel Ceballos, comenzó el 18 de diciembre de 2013. Ese día, el alcalde del municipio San Cristóbal, tuvo una intervención en el Palacio de Miraflores, durante una reunión con Nicolás Maduro, donde explicó con detalle las necesidades e injusticias que estaba padeciendo el pueblo del Táchira. Ceballos habló ese día de los problemas con la venta de combustible y de alimentos, de las violaciones y limitantes al derecho constitucional de libre circulación, y la xenofobia que existía contra los colombianos. Ceballos pidió ese día a Nicolás Maduro que dejara de irrespetar la Constitución. “El pueblo va a recibir respuesta a sus grandes aspiraciones si se cumple la Constitución, esto no es una bondad, sino un compromiso”, dijo.

 

 

Maduro no ocultó su molestia aquella noche frente a la intervención de Ceballos. Todo lo contrario, el Jefe de Estado desató toda su ira y su rabia contra el dirigente político a quien le respondió: “Si me buscó me encontró (…) Xenofobia la de ustedes que me acusaron de haber nacido en Bogotá y lo mantienen todavía (…) Hubiera estado orgulloso de nacer en Cúcuta, en Bogotá y en donde sea (…) Postúlese para la Presidencia de la República y cuando sea presidente proponga un Plan de la Patria y que se lo apruebe la Asamblea Nacional”, dijo.

 

 

Maduro nunca perdonó a Daniel Ceballos la paliza que éste le dio al candidato del PSUV en los comicios de 2012. Ceballos fue electo alcalde de San Cristóbal con una cantidad de 82.794 votos a favor, es decir, un 67,67%, durante las elecciones del 8 de diciembre de ese año, por encima del candidato del PSUV, José Zambrano, quien a duras penas logró 35.991 sufragios a favor, o lo que es lo mismo, un escuálido 29,42%.

 

 

Tres meses después del incidente en el Palacio de Miraflores, el 19 de marzo de 2014, el alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, fue detenido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), en Caracas. La detención de Ceballos, por cierto, fue ejecutada por funcionarios bajo las órdenes del general Miguel Rodríguez Torres, quien luego de haber sido expulsado del gobierno se presenta y declara ante los medios de comunicación como una blanca paloma que nada tuvo que ver con la crisis en la que se encuentra el país.

 

 

En aquella ocasión, Ceballos fue detenido en El Rosal, en Caracas. El ministro Rodríguez Torres informó que la orden fue emanada del Tribunal Primero de Control del estado Táchira. “Esto es un acto de justicia ante un alcalde que no solamente dejó de cumplir las obligaciones que le impone la Constitución sino que facilitó y apoyó la violencia irracional que se desató en la ciudad de San Cristóbal”, declaró el MinistroRodríguez Torres, quien además informó que al alcalde le habían sido imputados los delitos de rebelión y agavillamiento.

 

 

El 25 de marzo de 2014, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) controlado y subordinado a las órdenes de Miraflores, declaró culpable a Daniel Ceballos de desacato y por ello lo condenó a pasar 12 meses tras las rejas destituyéndolo de su cargo de Alcalde de San Cristóbal. La decisión la adoptó la Sala Constitucional, tras una audiencia que se prolongó durante más de seis horas y en la que 11 testigos llevados por el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo aseveraron que Ceballos no había cumplido las órdenes que le giró la instancia judicial para actuar contra las barricadas que estudiantes y opositores habían levantado en distintas vías de la ciudad para protestar contra el Gobierno.

 

 

El 23 de mayo de 2015 el régimen de Nicolás Maduro volvió a meterse la Constitución en el bolsillo de atrás. Ese día, Daniel Ceballos fue sacado a empujones del calabozo que ocupaba en la cárcel de Ramo Verde, le raparon la cabeza y lo enviaron a una celda con presos comunes en la cárcel 26 de julio en San Juan de los Morros, estado Guárico.

 

 

El 6 de julio de 2015 fue publicada en la Gaceta Oficial N°. 40.695 la inhabilitación política del ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos. Ese día, la Contraloría General de la República, declaró sin lugar el recurso de reconsideración interpuesto por el apoderado Judicial del ciudadano Daniel Omar Ceballos Morales, y confirmó en todos sus términos la Resolución que estableció que Daniel Ceballos no podría ejercer cargos públicos durante 12 meses.

 

 

El 11 de agosto de 2015, el Ministerio Público otorgó la medida de arresto domiciliario, mejor conocida como “casa por cárcel” en favor del ex-alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, por razones de salud. Ceballos se encontraba severamente enfermo. Los médicos que lo atendieron ese día dijeron que el ex alcalde se encontraba descompensado, deprimido y con problemas gástricos muy severos, que ameritaban ser internado en su residencia.

 

 

El 5 de mayo de 2016, de acuerdo con sus abogados defensores, venció la inhabilitación política que le había sido impuesta a Daniel Ceballos. El ex alcalde de San Cristóbal continuaba detenido con medida de casa por cárcel a pesar de que el TSJ sólo lo condenó por un año. Ni el Ministerio Público ni los tribunales explicaron al país las razones por las cuales mantenían detenido al dirigente político a pesar de haber cumplido su sentencia.

 

 

El pasado 27 de agosto de 2016, entre gallos y medianoche, como siempre le gusta actuar a la tiranía de Nicolás Maduro, trasladaron a Daniel Ceballos a la cárcel 26 de julio en San Juan de los Morros.

 

 

El Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a cargo del general Néstor Reverol, acusado por el gobierno de Estados Unidos de tener presuntas vinculaciones con el narcotráfico internacional, emitió un escueto comunicado, en el que señala que“Nuestros servicios de inteligencia han develado un plan de fuga del ciudadano Daniel Omar Ceballos Morales (…) que pretendía fugarse días antes del próximo 1 de septiembre, a fin de dirigir y coordinar actos de violencia en el país”.

 

 

El despacho de Reverol informó que “se ordenó el traslado inmediato de Ceballos hasta el internado judicial 26 de julio, ubicado en San Juan de Los Morros en el estado Guárico para su aseguramiento (…) Nuestros servicios de inteligencia han recabado material de interés criminalístico sobre los planes de fuga y otras coordinaciones con grupos violentos que actuarían el próximo 1 de septiembre”.

 

 

Como puede observarse, Daniel Ceballos es un preso político de Nicolás Maduro. Fue Maduro quien dio la orden de detener a Ceballos. Y es Maduro quien está detrás de todas las decisiones judiciales que se toman para mantener al ex alcalde de San Cristóbal injustamente detenido en una cárcel común del centro del país.

 

 

Maduro utiliza a Ceballos para intentar amedrentar a los venezolanos que luchamos todos los días para sacarlo del poder mediante las armas que nos da la Constitución. Nicolás arremete contra Ceballos para intentar desmotivar, desmoralizar, chantajear y escarmentar a la dirigencia política democrática venezolana que ha convocado una gran marcha nacional el venidero 1ero de septiembre. Es su forma de decir: “miren lo que haré con ustedes si siguen tratando de sacarme de aquí”.

 

 

Los venezolanos amantes de la democracia y la libertad debemos mantener nuestra lucha contra la tiranía de Nicolás Maduro a pesar de lo que su gobiernito hace con dirigentes políticos como Ceballos. Nada ni nadie nos puede desviar del camino que nos hemos trazado. El sacrificio de Daniel Ceballos y de muchos otros presos políticos tiene que valer la pena. Esa cárcel. Esa condena. Ese sufrimiento. No serán en vano. @gustavoazocara

 
Gustavo Azócar Alcalá