La corrupción anticorrupción

Posted on: agosto 19th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Maduro ha anunciado, y caminado algunos centímetros, un plan contra la corrupción. Lo cual, en principio, no suena mal después que la horda roja ha devorado el tesoro público durante catorce largos años en completa impunidad. Al menos parecería posible que algunos se asustaran de la repetitiva proclama a la hora de codiciar lo poco que va quedando.

 

Lo malo es que el plan mismo es un modelo de corrupción moral de una dimensión colosal y es probable que, alcanzadas las últimas fronteras de la degradación de la decencia, sirva más bien para incentivar todo lo ilícito en el país.

 

Por supuesto que quedará para la historia universal de la infamia la muy comentada sesión homofóbica de la Asamblea. Es obvio que Pedro Carreño se recordará por mucho tiempo, personaje de la picaresca más negra, a la cual ya pertenecía por sus aportes a la tecnología mediática, a la captura del criminal de Montesinos o sus denuncias alocadas. Pero ojalá fuese eso no más, el coeficiente intelectual y el refinado discurso de un chafarote cualquiera.

 

No, se trata de una línea política que para ponerse en práctica pretende realizar una proeza descomunal: demostrar que no han sido las tropas bolivarianas que han gobernado sin bridas estos lustros los responsables de la gigantesca rapiña sino la oposición, que salvo las gobernaciones de algunos estados y algunas alcaldías, mantenidas por el gobierno central en situación de sobrevivencia económica y bajo control obsesivo, no ha podido acercarse al suculento botín petrolero de estos años benditos.

 

Para lograr semejante cosa la mentira y la fe son las únicas armas posibles, pero eso sí, sin límites ni reparos. Y eso están haciendo con la mayor pasión.

 

Conseguir unas míseras donaciones particulares, lícitas por lo demás, a políticos opositores para montar el espectáculo. El caso Caldera es ejemplar, recibió veinte mil bolívares de un señor que supuso serio, su único pecado, y era un malandro que le montaba una trampa. Esa es la escala en que trabajan. Cuando las acusaciones contra sus adeptos andan, según los expertos, en cientos de miles de millones de dólares, cientos de miles de millones de dólares repito. Cifras que se pueden consultar con el profesor Giordani.

 

Y como todo se permite, montar con unas fotos íntimas y mal habidas de una fiesta del encargado de finanzas de un partido opositor una novela que llega hasta la trata de blancas, la pedofilia, el narcotráfico y el lavado de dinero, más Uribe y el Departamento de Estado. Como algo hay que hacer en las propias filas pues se han conseguido algunos chinitos y ciertos caídos en desgracia, porque en realidad nada grande hay por ahí, tanto que el «ingenuo» Maduro duda que exista algo que se pueda llamar boliburguesía, concepto que entre otros ha pergeñado en sus libros el mentado profesor Giordani para designar la legión de funcionarios y suministradores de bienes y servicios que han hecho desmesuradas fortunas.

 

Hay que tener riñones para revertir de esa manera tan flagrante los roles entre ovejas y lobos. Hay que estar muy enfermo para vomitar infundios de esa manera. Todo esto orquestado desde la cúpula del gobierno, Nicolás Maduro que dice, maldice y repite (repetir es su especialidad), muchas veces agrandando las viles especies y todo ello con el coro y la complicidad de la mayoría del alto funcionariado de todos los poderes. Es la peste que se extiende por todo el régimen.

 

Ante esto solo queda esperar que tan evidente y grotesca falacia, electoral, no se la trague la gente, que se convierta en un búmeran que acabe de descoyuntar a sus autores.

 

Editorial del Tal Cual

 

Ley Fascista

Posted on: agosto 15th, 2013 by Super Confirmado No Comments

E ra tan de esperarse que se aprobara un esperpento legal para la cultura que el sector cultural mismo y los medios opositores se movilizaron poco. Los mismos oficialistas hicieron escasa alharaca. Una razón para que el engendro pasara por debajo de la mesa tiene mucho que ver, sin duda, con el apocalipsis económico que tenemos encima, por una parte, y los niveles cloacales a los cuales han llevado los asambleístas oficialistas la actual controversia política, por la otra. Justo ayer, cuando se aprobaba el proyecto «cultural», escenificaron uno de los espectáculos más obscenos y vergonzosos que se recuerden en el Parlamento nacional, homofóbico y en los términos más agresivos y vulgares. En síntesis, que hay demasiada camorra para atender a un asunto frío como la cultura.

 

Pero existen otras razones más permanentes. Después de quince años de destrucción de las instituciones culturales y haber practicado una política excluyente y del más bajo nivel en realidad no agrega demasiado la dichosa ley, llevada de la mano además por los sectores más atrasados y primitivos del chavismo mismo. Chovinista, estatista, excluyente, centralista, censora, populachera, pasadista, ignorante de los mecanismos modernos de difusión cultural, provinciana hasta en el lenguaje y técnicamente espantosa, remite a lo más oscuro de la ideología chavista, es su retrato.

 

 

En el fondo todo lo que caracteriza al fascismo tropical, en nuestro caso en la modalidad de la cruza de militarismo y populismo.

 

Frente a esos tres lustros de desculturización oficial se ha ido armando, con no pocos resultados, un espacio cultural privado que ha permitido la difusión de lo más significativo de nuestra producción intelectual y artística. De manera que en cierto modo ya se trataba de un juego jugado, de líneas de demarcación establecidas. No obstante, había mucho que ganar si se hubiese logrado lo imposible, un diálogo racional, que hubiese podido reunificar y reorientar ese ámbito primordial de la vida nacional.

 

Porque ciertamente ese espacio privado al que aludimos, por las escalas materiales mismas que puede manejar, está condenado al elitismo e incluso por estar en alguna medida limitado por cierta racionalidad mercantil, imposibilitado de atender ciertas zonas de la alta cultura muy alejadas de ésta. De manera que el resultado mayor de esta infamia legal es cerrar las puertas a una real expansión de la cultura, el poder llevarla a sectores amplios de la población, sin renunciar a la excelencia. Como tantas otras cosas será para más tarde ese desiderátum de convertir a la mayoría de los venezolanos en hombres universales, conscientes de su situación nacional, libertarios, modernos.

 

De todos modos, la ley será letra muerta en muchos sentidos y el eclecticismo terminará por imponerse a la identidad telúrica. El sistema de orquestas, logro del que se apropian y que presentan como propio sin serlo, y que tanto aprecia la música del Norte imperial, terminará costando infinitamente más que la música vernácula, condenada a migajas. Y seguirán dándose generosos premios y prebendas a los amigotes y trayendo turistas intelectuales para eventos estrafalarios y medio clandestinos.

 

Editorial del Tal Cual

Democracía corrupta

Posted on: agosto 14th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Maduro anuncia una cruzada contra la corrupción. Enhorabuena. Pero la casualidad ha querido que en estos mismos días su partido, el PSUV, se vea envuelto en una maraña de protestas y reclamos provenientes de sus bases populares y de sus propios aliados contra la imposición, precisamente por Maduro y el resto del cogollo, de candidatos a alcaldías y concejos municipales.

 

Esta imposición dedocrática constituye también una forma de corrupción; política en este caso. Designar candidatos ajenos a los municipios configura un desprecio absoluto por los militantes locales del PSUV.

 

Cuando se nombra a Winston Vallenilla, al «Potro» Álvarez o a Magglio Ordóñez, por mencionar a tres de los más famosos paracaidistas, como candidatos en Baruta, Petare y Puerto La Cruz respectivamente, se le está propinando una bofetada al PSUV de esos sitios, una bofetada a los militantes y simpatizantes, a los cuales se les está diciendo bastante explícitamente que entre ellos no hay nadie que sirva para ocupar tales cargos.

 

Pero no se trata sólo de lanzar algunos pocos paracaidistas en ciertas y determinadas localidades sino que el abuso del cogollo ha llegado en algunos estados hasta a designar casi todos los candidatos.

 

En Trujillo, por ejemplo, de 20 alcaldías, el cogollo dedocrático impuso 16 candidatos, ignorando completamente a aquellos que habían sido seleccionados por la base. Por una de esas picardías en que se complace la historia, la gente de Trujillo le informa al gran cruzado contra la corrupción que de los 16, once han desfalcado a sus municipios.

 

Es difícil que esta situación pase a mayores porque al final se impondrá el peso de la dirección y su capacidad para la marramucia, pero es reveladora de lo lejos que ha llegado el PSUV en su distanciamiento de los preceptos supuestamente revolucionarios de los cuales se ufana. El PSUV no sólo maltrata a sus propias bases sino que hace lo mismo con sus aliados, que se han sentido obligados a lanzar también candidaturas paralelas.

 

La política, ya se sabe, es impensable sin partidos políticos. La política revolucionaria, de igual manera, es inconcebible sin una organización revolucionaria. Revolucionaria no sólo por la línea de acción política y el pensamiento teórico que ésta determina, sino revolucionaria también por su modelo organizativo. Un partido que se diga revolucionario pero desprecia a sus bases militantes es una estafa.

 

En el caso del PSUV no ha habido vigor para enfrentar la vieja tradición partidista venezolana, caracterizada, precisamente por el verticalismo y el poder interno concentrado en el cogollo cuando no solamente en el secretario general; línea contraria, por cierto, a la adoptada por la MUD. Se autodefinió el partido de Chávez como una fuerza «participativa y protagónica», para significar tanto la participación como el protagonismo de todos sus integrantes en las decisiones que los involucran.

 

Pues bien, nada de eso hay. El PSUV es la misma miasma, donde todas las decisiones se toman sin consulta alguna a quienes deben aplicarlas. Otros partidos venezolanos se tomaron alrededor de un cuarto de siglo en entrar en decadencia. En cambio, bien pocos años tardó el PSUV en degradarse e iniciar su irreversible marcha hacia la irrisión.

 

Editorial del Tal Cual

Con los ojos bien abiertos

Posted on: agosto 13th, 2013 by Super Confirmado No Comments

El modus operandi es conocido. Se inicia una acción judicial, contra medios en este caso, se la congela hasta por años, y se la ejecuta cuando se considera que llega el momento adecuado para castigar o aplastar a los acusados. La tarea final la hace cualquier juececillo con cualquier argumento, de la noche a la mañana. Además ese tiempo entre la amenaza jurídica y su ejecución se supone que debe funcionar cual espada de Damocles, como estimulante de la autocensura.

 

Eso ha pasado con la sentencia contra El Nacional y Tal Cual por la publicación en el 2010 de una foto de la Morgue de Bello Monte donde hay cadáveres apilados o echados al suelo, ciertamente conmovedora. Recordemos que El Nacional la publicó primero y cuando el gobierno arremetió contra éste nosotros decidimos publicarla en solidaridad y, sobre todo, en defensa de la libertad de expresión, siempre acosada o pateada de las más diversas y torvas maneras por este régimen. De manera que ese acto libertario no sólo nos enorgullece sino que debería indicar que no es por miedo que lograrán que dejemos de hablar claro y raspao.

 

Como ya se ha dicho, la sentencia que conlleva una multa del 1% de los ingresos brutos del ejercicio de 2009 se acompaña de la prohibición de mostrar fotos de «contenido violento, armas, agresiones físicas sangrientas, cadáveres desnudos», lo cual es una forma de censura previa que choca con la Constitución misma y es un paso adelante en la instrumentación de mecanismos de censura en el país.

 

Por tanto inaceptable. Por lo demás bastante absurda en su amplitud e imprecisión: ¿se podrán utilizar imágenes de desfiles militares?, ¿las cayapas oficialistas de los asambleístas gobierneros en el Hemiciclo?, ¿el boxeo y la lucha libre? Pero como si fuese poco ese desvarío jurídico, la juez Araque llega a muy altas cimas del absurdo utilizando para la sentencia el artículo 234 de la Lopna que, de cabo a rabo, está dirigido a la radio y a la televisión y es imposible adecuar mínimamente a la prensa escrita. La calidad de esta medida, sumada a otros acosos y ataques recientes a varios medios y periodistas, indica además de la consustancial vocación totalitaria del chavismo, un estado intenso de histeria gubernamental, seguramente inducido por la torrencial crisis que se abate sobre el país.

 

Si alguien se toma el cuidado de mirar las imágenes de muchos de los grandes de la fotografía periodística planetaria, con mirar los premios Pulitzer basta, encontrará que no pocas son sobre los más trágicos acontecimientos de este mundo. En las de este año sobresalen las de la guerra civil siria. Y así tiene que ser, lo trágico son los cien mil muertos y los millones de refugiados de esa guerra fratricida, no esas imágenes que nos impiden ignorarla y nos implican en ella. Lo realmente terrible de la foto de la morgue es que esa sea la morgue de un país petrolero y que ella sea el depósito de miles de venezolanos que pierden su vida en manos del hampa. Es allí donde están los verdaderos culpables, los que no han podido impedir esa masacre crónica, y no en la imagen que muestra y cuestiona.

 

Por nuestra parte no nos queda sino reiterar a los censores, a los que quieren obstruir el conocimiento de los males que padecemos, nuestra más firme decisión de cumplir el deber del periodismo comprometido con la verdad y el país.

 

Editorial del Tal Cual

La «justicia» da pena

Posted on: agosto 12th, 2013 by Super Confirmado No Comments

A unque la decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia rechazando la impugnación de Capriles a las elecciones presidenciales no causó ninguna sorpresa puesto que hasta el más ingenuo sabía que no podía esperarse otra cosa de esa institución, no dejan, sin embargo, de producir estupor los «aliños» que acompañan a la decisión misma.

 

La Sala Constitucional no sólo rechaza la impugnación sino que además multa a Capriles en 10 mil bolívares y solicita a la Fiscalía que abra una averiguación al gobernador de Miranda para determinar si hay razones para acusarlo penalmente.

 

En otras palabras, para ver si pueden encarcelarlo. Es decir, un ciudadano que reclama justicia, ejerciendo, con razón o sin ella, un derecho consagrado en la Constitución, no sólo no recibe lo que demanda sino que sale multado y amenazado con cárcel. La Sala Constitucional se declaró «ofendida» y sentó jurisprudencia: introducir un recurso ante el TSJ puede terminar con quien lo haga en chirona.

 

Que la administración de justicia en nuestro país ha sido degradada por el chavismo no es un secreto para nadie, pero en este caso, el TSJ ha superado todo lo que hemos conocido hasta ahora como abusos e indignidades en el sistema judicial. Los argumentos utilizados por la presidenta del TSJ para «explicar» las razones de la determinación tomada por el organismo indican que muy probablemente los magistrados ni siquiera leyeron el documento de Capriles o lo hicieron muy superficialmente, a toda prisa, para complacer a sus mandantes.

 

No es que forzosamente el TSJ debía dar la razón a Capriles sobre el fondo del tema, pero lo menos que cabía esperar del supremo órgano de justicia era una respuesta que condujera a que el organismo jurisdiccional correspondiente, es decir la Fiscalía, abriera una averiguación sobre los señalamientos hechos por el gobernador Capriles. Era lo procedente y lo democrático.

 

Mas, esta decisión de la Sala Constitucional da una clara medida de la naturaleza del régimen que estamos padeciendo. A pesar de lo insólito de multar y amenazar con prisión a Capriles, la verdad es que no tenemos nada de qué extrañarnos. Así es el chavismo, ahora en versión madurista. Llevamos catorce años forcejeando con un gobierno que no quiere atenerse a más leyes que las de la voluntad de sus dirigentes. Para el gobierno la Constitución ha devenido en un icono inútil e inocuo pero sobre todo que fastidia. Sólo cuando pueden emplearla como un garrote contra sus adversarios se acuerdan de ella.

 

Pero, la pelea es peleando. Seguiremos, desde luego; no queda otra. Pero, alerta, enfrentamos un adversario que sabe de su descenso, que está conciente de que ya no es mayoría y que la pendiente hacia abajo se acentúa con cada desaguisado que comete. El modo como han tratado a Capriles les pasará factura. Que no les quepa ninguna duda.

 

 

Por Teodoro Petkoff

Editorial del Tal Cual

Sin Unidad no hay nada

Posted on: agosto 8th, 2013 by Super Confirmado No Comments

En la oposición el valor Unidad parecía fuera de discusión, entre otras cosas, porque en torno a él no hay un debate abstracto sino una práctica cuya eficacia y eficiencia ha quedado demostrada por los hechos. De igual manera, el valor negativo División ha demostrado también en la práctica sus nefastas consecuencias. Desde el momento en que la oposición comenzó a actuar unida, a partir de 2006 no ha hecho sino crecer electoralmente. De 37% en 2006 se ha llegado a 50% en 2013.

 

Políticamente hablando la oposición constituye hoy un poder estructural en la sociedad. Es una fuerza política y social. De modo que a esta altura del partido parecía que en las fuerzas opositoras se había hecho carne, hueso y nervio la idea de que sin Unidad no hay nada. Tan sólida lucía que los partidos convinieron, por primera vez, en presentar una tarjeta única. Parecía, pues, una lección aprendida.

 

Pero hete aquí que de pronto en las últimas semanas han aparecido unos pocos brotes que perturban la Unidad. Por un lado, el MAS ha anunciado que irá con su propia tarjeta, desvinculándose en la práctica del bloque unitario. Por otro lado, tanto en el municipio Libertador (Caracas) como en Maracaibo se han lanzado al ruedo dos candidatos que correrían paralelamente a los candidatos de la Unidad.

 

En el caso de Caracas se trata del desconocimiento craso de las reglas de juego. Aquí la oposición organizó y llevó a cabo unas elecciones primarias para seleccionar su candidato. Esas elecciones las ganó Ismael García. El perdedor, Antonio Ecarri, reclamó pero la MUD verificó el proceso y concluyó que García había ganado y lo proclamó como el portaestandarte de la Unidad en la capital. En Maracaibo la candidatura para la alcaldía fue seleccionada mediante un acuerdo político unánime, de todos los partidos, en torno a la figura de Evelyn Rosales. Ahora, de pronto, rompiendo nuevamente las reglas de juego, aparece una figura, del campo opositor, que plantea sus aspiraciones al cargo. No se puede participar en un proceso político con el criterio de que si me benefician las reglas están bien pero si no las reglas no sirven.

 

Un aspecto lamentable es el de que pudiera reaparecer ese lenguaje canibalesco que tanto daño causó en el pasado. Las expresiones proferidas contra Ismael García, en tono personal, son inaceptables. Si encima de la división sobreviene una guerra de descalificaciones e improperios el «comandante eterno» bailará de regocijo desde donde quiera que esté observando el asunto.

 

En definitiva ha sido la desaparición de Chávez lo que está, probablemente, en la raíz de estas tentativas antiunitarias. «Si ya no está Chávez, que era el gran factor unificador», razonarían algunos, «¿para qué ir unidos ahora? Ya no hace falta».

 

Gravísimo error. El poder de atracción de la Unidad va más allá de la confrontación con Chávez. La gente que se ha acercado a la oposición en las últimas elecciones lo ha hecho buscando una alternativa al modelo chavista. La Unidad misma es el pilar principal de la construcción de una alternativa. Porque ésta también tiene que ser un producto unitario. Sin unidad pueden aparecer múltiples «modelos», pero que naufragarían en el mar del escepticismo y la frustración popular.

 

Un poco de sindéresis, por favor, que todavía hay tiempo de remendar el capote.

 

Editorial del Tal Cual

La politización de los cielos

Posted on: agosto 7th, 2013 by Super Confirmado No Comments

El papa Francisco propugna, sorpresivamente, un Estado laico, lo cual es coherente con su bandera de la libertad y la tolerancia religiosa; se sacudió a Dilma Rousseff que pretendía una alianza politiquera de éste con Brasil contra la pobreza, en nombre del universalismo de la Iglesia; y sus exhortaciones más continuas son a que las elites gobernantes asuman sus terrenales tareas, sobre todo con los excluidos, los que padecen. En síntesis, se exhibe como un hombre ilustrado, moderno, al menos en algunos puntos políticos capitales.

 

Es de no creer pero nuestros autoproclamados izquierdistas latinoamericanos nos referimos a los pitecántropos del Alba y sus vecinos, les ha dado por hacer beata y santera la política, y de la forma más atrasada, tramposa e hipócrita. Un retroceso mental peligroso a formas de irracionalismo tribal, fundamentalista.

 

No creemos que valga mucho la pena insistir en el tratamiento que se le viene dando a la posteridad de Chávez, simplemente por sabido y recurrente. Basta recordar el uso patológicamente obsesivo que le da su sucesor Nicolás Maduro que lo llama además de papá, Cristo, eterno, redentor… y le atribuye capacidad de retornar a este valle de lágrimas convertido en pajarito parlanchín o ejercer influencias sobre el propio.

 

Todopoderoso (¡oh locura teológica¡, ¡oh blasfemia¡) para darse cuenta de la cuantía del fenómeno a otros niveles y sentir vergüenza ajena. Pero la cosa va mucho más allá del culto mágico al difunto, baste recordar aquella virgen con metralleta en el 23 de Enero para ver en qué desvarío animista andamos desde hace un buen rato.

 

Pero resulta que el fenómeno no es solo local. El diario El País recoge manifestaciones muy similares en Nicaragua, donde la sacerdotisa mayor es Rosario Murillo, la primera dama, de oscuro pasado conyugal y maternal, que ahora reviste de exuberante simbología religiosa todos los actos sandinistas y hasta atropella a los nicas todos los días invocando a Dios sobre la duración del régimen, condenado por inmoral y corrupto hasta por el propio Ernesto Cardenal.

 

No olvidemos al gran Evo, pero ese anda más atrás, por otros caminos sacros, precolombinos.

 

Y en días pasados hubo protestas porque se puso en circulación en Argentina un afiche con una foto de la impoluta Cristina, acompañada por su principal candidato a las elecciones legislativas…y un distraído Francisco. El Papa en campaña electorera, pues.

 

No hay que olvidar que posiblemente la matriz originaria de esta reciente simbiosis entre cielos y tierras, dioses y pecadores, debe estar en Cuba, aunque hay que reconocer que con más sindéresis y realismo (al fin y al cabo se definieron alguna vez como marxistas-leninistas), en que se valieron de la Iglesia y del propio Vaticano para devolverse acompañados hacia el capitalismo, cosa en la que andan, poco a poco.

 

Lo cierto es que no hay mejor muestra de nuestro despelote ideológico que el eclecticismo que muestra, por ejemplo, esa comiquita televisiva gobiernera en que el Che y otros ateos feroces reciben a Chávez en el cielo, como si la religión no fuese para éstos el opio de los pueblos, según recitaba el barbudo padre de la criatura.

 

Editorial del Tal Cual

Desmantelan Estado de Derecho

Posted on: agosto 1st, 2013 by Super Confirmado No Comments

El proceso de desconstitucionalización que desde el propio momento en que fue aprobada la Constitución ha venido llevando adelante el régimen chavista, ahora también en su variante madurista, dio un largo paso hacia delante con el allanamiento de la inmunidad parlamentaria del diputado Richard Mardo. El atropello fue cometido completamente a contrario de la Constitución. Esta, en el numeral 20 del artículo 187, establece que entre las atribuciones de la Asamblea Nacional se cuenta la de «Calificar a sus integrantes y conocer de su renuncia.

 

La separación temporal de un diputado o diputada sólo podrá acordarse por el voto de las dos terceras partes de los diputados y diputadas presentes». Es obvio que el texto se refiere a la atribución de la Asamblea de separar de sus funciones a uno de sus miembros, para lo cual se requiere el voto de las dos terceras partes de los parlamentarios presentes. Esa «separación» implica, obviamente, allanar la inmunidad parlamentaria, es decir, privar al «indiciado» de la protección que le concede el privilegio de la inmunidad. El legislador estableció el tope de dos tercios precisamente para proteger a los parlamentarios de los abusos de cualquier mayoría simple o circunstancial que pudiera formarse y pudiera, como en el caso de Mardo, allanar la inmunidad así sea por un voto de diferencia.

 

La gavilla chavo-madurista aplicó también otro artículo, el 200, que, faculta al TSJ de conocer los presuntos delitos que pudiera cometer un parlamentario y ordenar su enjuiciamiento, previa autorización de la Asamblea Nacional.

 

Sin embargo, el artículo 187, numeral 20, ya citado, establece que esa eventual autorización de la Asamblea Nacional sólo puede producirse con el voto de las dos terceras partes de los parlamentarios presentes.

 

De manera que por donde se busque no hay forma de evitar una conclusión tajante: el allanamiento de la inmunidad de Richard Mardo se produjo contrariando flagrantemente la Constitución Nacional. La mayoría que allanó a Mardo cometió un delito de lesa constitucionalidad.

 

Es este un paso más en el camino de des-constitucionalizar al país. Desde su misma aprobación comenzó el proceso de violaciones sistemáticas de sus preceptos. Son incontables los momentos en los cuales han sido tomadas decisiones gubernamentales a contrario de la Constitución. El régimen hace todo lo posible por prescindir de la Constitución, quisiera abolirla y no pudiendo lo hace por retazos. Esto, por supuesto, posee una lógica; la lógica del autoritarismo. Un régimen que avanza hacia el autoritarismo radical no puede aceptar su sometimiento a la regulación democrática que es propia de un régimen constitucional. La Constitución le molesta porque lo obliga a someterse a reglas de juego que implican la existencia de diversas corrientes de opinión política y cultural y el consiguiente debate público. El autoritarismo y su forma extrema, la dictadura, no debate, impone, obliga, «coerciona». Lo de Richard Mardo es un aviso.

 

Falta por ver si es verdad que guerra avisada no mata soldados.

 

Por Teodoro Petkoff

 

 

Animales feroces

Posted on: julio 29th, 2013 by Super Confirmado No Comments

Sin duda hay unos nudos que dificultan cualquier sosiego sustancial de la vida nacional, al menos en el ámbito político propiamente dicho. Hay, como en todo, varias causas, por ejemplo, copiar la conducta del que se fue y demostrar que se puede ser igualmente agresivo, que aquí no ha cambiado nada, o que Capriles y su gente siga tratando de ilegítimo a Nicolás.

 

Pero nos da la impresión de que hay un exceso de violencia gubernamental y que se ha olvidado que proviene de que estamos entrando en periodo electoral, y el primer mandamiento comicial del chavismo es que hay que polarizar para poder ganar. Cosa que no debe extrañar, así las encuestas demuestren con tenacidad que la gente quiere paz y tranquilidad. Y la razón no es otra que el chavismo no le puede vender otra cosa a sus votantes potenciales que la truculenta figura del Bolívar refaccionado, la batalla de Carabobo, las hazañas del Che en la Sierra, ahora el recuerdo del Padre y siempre un arrabalero amor a la patria, es decir méritos imaginarios ya que en la realidad real son el peor gobierno que haya azotado al país después del general Gómez.

 

Y correlativo necesario a esta proposición está la destrucción de los canallas que los adversamos, antipatriotas, ultraderechistas y malos, muy malucos, dispuestos a violar la Constitución y regalarle el país a cualquier imperio que lo solicite. Cuadro que ha funcionado casi siempre, en bajada, pero ha servido para la sobrevivencia.

Esta vez se han afincado, damos unos ejemplos bastante curiosos y estrambóticos, pintorescos. José Vicente ha batido sus propios récords de truculencia y amarillismo, no solo porque ha multiplicado los golpes en proceso y los magnicidios para mañana, sino por esa maravilla de la política ficción que son los 18 aviones chatarra, prestos a profanar el cielo sagrado de la patria, desconocedores que tenemos el sistema de defensa antiaérea más poderoso del planeta, según Maduro. O el ministro/policía (y militar) que ha acusado a alguien tan respetable como Rocío San Miguel de agente de la CIA, por denunciar los peligros a que se exponen los ciudadanos puestos en las miras de los rifles castrenses. Razones deben sobrar, además, para considerar al descortés funcionario agente del G2 cubano, pero no nos emparejemos. O el caso Mardo donde se quieren violar todos los pocos principios morales y políticos que nos van quedando. O las vulgaridades inclementes e incesantes de Cabello, ahora encolerizado hasta con el bebé real británico. Y, por supuesto, los desvaríos, insultos, lapsus, alucinaciones, ignorancias, mentiras y otros atentados de Maduro contra la lengua, el saber y las buenas maneras.

 

Entendemos que no son siempre rosas lo que reciben nuestros gobernantes de parte de algunos opositores. Pero, al fin y al cabo, gobierno es gobierno y es a quien toca marcar el paso de la república y de su estilo de convivencia. Asunto que jamás entendió o no quiso entender Chávez y mire dónde estamos, en esta gallera llena de malos efluvios.

 

Pues nada, los pañuelos a mano. Y nuestros mayores deseos porque lleguemos a enero sin utilizar los equipos antiaéreos y no nos malogremos demasiado con los misiles verbales y los pescozones parlamentarios. Que prevalezca, como dice Maduro, que somos puro amor, puro Chávez, puros libertadores, pura alegría y esperanza. Aunque en verdad todo eso sea pura cursilería y retórica barata, agregamos nosotros.

 

Editorial del Tal Cual

Por Fernando Rodríguez

 

¿Patria Segura o muerte segura?

Posted on: julio 25th, 2013 by Super Confirmado No Comments

¡Plomo al hampa! Esa fue la consigna del primer alcalde metropolitano que tuvo Caracas y que, lamentablemente, recoge muy bien el sentir de la mayoría de los venezolanos, que cree que a sangre y fuego, y sin importar la violación de los derechos humanos, se acaba con el delito. Es verdad que la inseguridad era un problema grave antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, pero luego de 14 años el hampa es mucho más poderosa que en el pasado. La desidia e irresponsabilidad con la que el Gobierno ha tratado el tema explica ese auge. Han llevado a cabo, o por lo menos los han anunciado, más de 20 planes de seguridad y el remedio parece haber sido peor que la enfermedad a juzgar por los resultados.

 

En el estreno del madurismo en la presidencia, el tema ha vuelto a ser puesto sobre la mesa y arrancan el Plan Patria Segura, incluyendo en él la participación de la Fuerza Armada, a pesar de las advertencias de expertos en la materia de que sus integrantes no están preparados para tal tarea. Las consecuencias ya las estamos viendo. La inseguridad sigue sin bajar. Por mucho que el ministro del Interior muestre unas estadísticas prefabricadas, la realidad se impone.

 

Pero si antes había que temerle al hampa, ahora también la gente siente miedo cuando pasa frente a una alcabala policial-militar, pues algunos hechos están demostrando que no tienen reparo en disparar primero y averiguar después.

 

 

El caso más emblemático de lo que señalamos ocurrió en Coro, donde una madre y una de sus hijas fueron asesinadas por efectivos de la Guardia Nacional, quienes confundieron el auto en el que viajaban con el que supuestamente utilizaban unos delincuentes. En vez de averiguar quiénes tripulaban el vehículo, descargaron 50 tiros y asesinaron a dos inocentes.

 

Si aquellos que murieron en ese incidente hubiesen sido personas con «antecedentes», una buena parte de la opinión pública habría celebrado la acción.

 

Los que así razonan no se dan cuenta que algo parecido les puede pasar a ellos. Hechos posteriores confirman lo que afirmamos. El sábado 13 un joven fue asesinado en Petare por no atender la voz de alto en una alcabala de la GN.

 

Por ese hecho está detenido un efectivo de ese cuerpo.

 

Pero no son los únicos casos. Según reseñó el pasado martes 16 de julio El Universal, en dos hechos distintos, entre domingo 14 y lunes 15, fueron asesinados cuatro jóvenes en Caracas por no «atender» la voz de alto. En Las Adjuntas los responsables de las muertes fueron efectivos de Policaracas, mientras que en la avenida Morán los que dispararon pertenecen al Cicpc.

 

La lucha contra el delito requiere de planes serios. De acciones a corto, mediano y largo plazo. De policías, jueces y fiscales honestos y comprometidos con la justicia. De cárceles que no sean universidades del delito, ni tampoco lugares desde los cuales se pueda ordenar y dirigir crímenes. Reducir la inseguridad no depende de operativos mediáticos para tratar de engañar incautos y menos de acciones que lo que hacen es repetir las mismas recetas fracasadas de toda la vida.

 

Lo que estamos viendo ya fracasó antes y fracasará otra vez. A los muertos generados por el hampa, les sumamos ahora los que dejan los cuerpos policiales-militares, y aunque la Fiscalía actúe, la muerte no tiene remedio.

 

 

Editorial del Tal cual

Por Xabier Coscojuela