El Panteón y los otros muertos

Posted on: enero 25th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

“La historia vuelve a repetirse”, cantaba Felipe Pirela. Era un lamento, una queja melancólica. El bolero se titula “Por la vuelta”, y cuenta la pena de una pareja que no logró superar sus diferencias. Todo para ellos quedó en un vacío. Hace un año se vieron, alzaron la copa de champán y la historia volvió a repetirse sin que ocurriese absolutamente nada. La memoria y sus caprichos me hicieron evocar la pegajosa melodía tan pronto vi la fotografía en la que Julio Borges y Henrique Capriles le entregan un documento al rector Luis Emilio Rondón en la avenida Libertador. ¿Cuántos documentos le han entregado los dirigentes opositores al rector Rondón en la avenida Libertador, o en la Plaza Venezuela, o en todo caso nunca en la sede del Consejo Nacional Electoral?

 

 

 

La marcha de ayer no fue como la de septiembre, como bien apunta el diario 2001, ni fue tampoco tan escuálida como habrían deseado algunos, pero igual terminó en un documento en medio de una avenida y del cual muy poco se puede esperar. Dice 2001: “La decepción pasa factura. En comparación con septiembre, la concurrencia a la marcha para exigir comicios fue ‘de regular hacia abajo’. La oposición entregó un documento al rector Rondón porque, ‘para variar’, no los dejaron pasar de Plaza Venezuela. Además denunciaron bloqueo de vías y cierre del Metro, por lo cual Capriles dijo que ‘la próxima será sorpresiva’. Según Luis Vicente León, la MUD tiene el reto de superar la pérdida de motivación”.

 

 

 

Son muchos los retos que tiene la MUD en particular, y muchos más los de la dirigencia opositora en general. A propósito de esto, El Nacional publica hoy un interesantísimo artículo firmado por el politólogo Ángel Oropeza. “El numeral 14 como clave”, es su título y parte de un punto fundamental: hacer oposición democrática frente a una dictadura militarista, armada y corrupta es muy difícil. Pero por ser difícil hay que ser ingeniosos. La respuesta es calle, la calle es la que manda, se escucha con obstinación. Pero acota Oropeza: “…Calle no es solo ocupar con gente metros cuadrados de asfalto, ni presión popular es llamar sin más a la expresión catártica de legítimas indignaciones. Para que la protesta y la presión social tengan el éxito que de ellas se espera, se requiere dotarlas de tres componentes esenciales: organización, disciplina y direccionalidad política. Sin ellas, la calle no podrá alcanzar la necesaria eficacia para convertirse en el elemento clave de una estrategia de presión sistemática, inteligente e insoportable que socave las bases institucionales y de soporte del régimen autoritario, y le obligue, buscando para sí el menor daño, a permitir que el pueblo pueda finalmente expresarse por vías electorales”.

 

 

 

La lucha es difícil, pero por algo hay que ser líderes. Es imperativo ser realmente ingeniosos y originales. Ya veremos.

 

 

 

Mientras los opositores eran detenidos por el piquete policial, otra marcha, como también ha sido fastidiosa costumbre, sí pudo cruzar la ciudad, la de los oficialistas. En esta oportunidad para llevar al Panteón Nacional a Fabricio Ojeda. Algo que nunca se le consultó, como exige la Constitución, a la Asamblea Nacional. Hoy la prensa oficialista le dedica grandes titulares. Últimas Noticias: “Rindieron homenaje a Fabricio Ojeda”. El Correo del Orinoco: “Fabricio, una historia de dignidad que reposa en el Panteón Nacional”.

 

 

 

En ese acto Maduro habló de la resistencia política a comienzos de la década de los sesenta, y mencionó a Simón Sáez Mérida. Su viuda, Inés Castillo, de inmediato, muy alterada e indignada, se puso en contacto con nosotros: “Maduro hizo uso indebido del nombre de Simón, cuando Simón fue un férreo opositor de Hugo Chávez y crítico de todo que representa Nicolás Maduro en este régimen negador de los derechos humanos y corrupto”. Incontrolable la indignación de la señora Castillo, y tiene razón.

 

 

 

Pero más contundente aún fue el artículo “El Panteón”, de Fabricio Ojeda, hijo. Dice Ojeda que está en desacuerdo con que se hayan trasladado los restos de su padre al Panteón Nacional:

 

 

 

“No estoy de acuerdo, no porque crea que no es una gran honra el hecho de que los huesos de mi viejo vayan a reposar a la tumba de los héroes, sino porque quien imparte ese honor es el mismo sepulturero que ha despilfarrado nuestra enorme riqueza y enterrado al país en la más grave crisis de su historia, en tiempos que según el eufemismo debemos llamar ‘de paz’.

 

 

 

“…El 23 de enero se cumplen 58 años de la caída de la dictadura perezjimenista, violadora de los derechos humanos, por cuyo derrocamiento mi padre arriesgó su vida. Es curioso –o al menos hipócrita– que se elija esta fecha para hacer el traslado y la respectiva marcha hacia el Panteón, por un régimen cuyo ‘líder eterno’ no solo mostró pública admiración hacia Marcos Pérez Jiménez y su modo de mandar, sino que además le pidió personalmente consejos en Madrid.

 

 

“Es irónico que quien organiza el acto sea el mismo gobierno antidemocrático que ha secuestrado a los poderes públicos; eliminado la soberanía popular –al desconocer a la Asamblea Nacional electa por voto directo y secreto en diciembre de 2015– y le ha arrebatado al pueblo el derecho que le otorga la Constitución de revocar a sus gobernantes…

 

 

 

“Homenajes así, en vez de enaltecer, mancillan”.

 

 

 

En esas estamos, entre la indignación, la rabia y la impotencia de la calle opositora.

 

 

 

Quiero cerrar con esta nota que firma Mariel Lozada, en Efecto Cocuyo. Poco tiene que ver con lo anterior o quizá mucho tiene que ver con lo anterior, decida usted, estimado lector.

 

 

 

“En una casa de paredes roídas y con muebles de plástico viven 15 personas, 9 niños y 6 adultos. Antes eran 16, pero a Keiner Iván Cardozo Millán lo mató el hambre. Solo tenía 1 año y 4 meses, pero la vida no fue amable con él (…) La muerte ocurrió el domingo 15 de enero en San Félix, estado Bolívar. Es el tercer niño muerto por desnutrición en la zona: entre julio y agosto Kennedy, de 14 años, y Aketzali, de 7 meses, perdieron la vida porque sus papás no podían alimentarlos”.

 

 

 

Para ellos no hay Panteón Nacional.

 

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

 

Un 23 de luto estricto

Posted on: enero 24th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

59 años atrás el pueblo venezolano salió a las calles, eufórico, triunfante, exultante. Había caído la dictadura. La acción fue una combinación de los movimientos llevados adelante por partidos políticos, instituciones académicas, organizaciones empresariales, sindicales, gremios y también, por supuesto, la presencia militar. Así fue como en la famosa Vaca Sagrada, el avión presidencial, en plena madrugada y con gruesas pacas de los dólares que había robado, el dictador huyó del país.

 

 

 

Pertenezco a una generación que se cría a partir de ese 23 de enero de 1958. Se nos dijo hasta el cansancio que esa era la última dictadura que padecía Venezuela, y que partir de entonces solo viviríamos en democracia, siempre. Pasó mi generación y vinieron dos más, y hoy eso de la última dictadura se pone en duda con cada nuevo amanecer. 59 años después, la democracia está cada día más complicada, rota, desahuciada.

 

 

 

Ya no se trata de la dictadura convencional, ortodoxa, donde un gorila militar, rodeado de una camarilla también militar, impone su voluntad a sangre y fuego. Ahora hay dictaduras con trajes novedosos, vestidas incluso de democracia, con gobernantes civiles, pero sin que falte la imprescindible camarilla siniestra. Dictaduras posmodernas, las ha definido una eminente historiadora; pero dictaduras al fin.

 

 

 

Tres generaciones después del 58, la democracia venezolana vuelve a ser pisoteada, violada y destrozada por un puñado de sátrapas. El país, bajo sus botas, es un océano de añicos. En 1958 había un país inmenso, entero; 59 años después hay que poner en duda, incluso, su existencia, porque lo han ido desgarrando, asesinando sin pausa ni piedad a lo largo de los últimos lustros.

 

 

 

Hoy, 23 de enero de 2017, la gente sale de nuevo a la calle, pero a diferencia de la multitud del 58, la de ahora no luce eufórica y mucho menos triunfante: a sus espaldas lleva el fardo de muchas e imperdonables derrotas. Pero igual sale (porque no le queda otra hasta que una dirigencia más asertiva no disponga de mejores estrategias), y lo hace para exigir lo más elemental de una democracia: elecciones. Hasta allí hemos caído. Los manifestantes piensan llegar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral. Y como si fuese ya una especie de letanía, volvemos a preguntarnos lo de costumbre en tiempos tan arbitrarios y tiránicos como estos: ¿lo lograrán?, ¿los dejarán pasar?, ¿habrá violencia?, ¿qué irá a pasar con ellos? Y mientras por un lado salen los opositores, por el otro, para variar, salen los convocados (u obligados) por el régimen: atravesarán la ciudad con la excusa de llevar a un antiguo guerrillero hasta el Panteón Nacional. De nuevo dos marchas en las calles de Caracas. Como si el tiempo no hubiera pasado, como si estuviéramos todavía en el primer día de esta absurda e inútil revolución. Como si de verdad nos hubiésemos quedado atascados en el engranaje de una maquinaria obsoleta, donde ya las tuercas perdieron su agarre y nada se aprieta y nada sirve y nada concluye.

 

 

 

Por ello, ya que este es nuestro primer programa de 2017, hemos pensado y decidido todos los del equipo, que vamos a poner el acento, de ahora en adelante, ya no tanto en el dirigente político o el analista que opina esto o lo otro. De ahora en adelante vamos a poner el acento en usted. En ese ciudadano que a pesar de todas las dificultades sigue aquí. Sigue, como se dice coloquialmente, echándole una gandola para que los niños puedan ir de nuevo a la escuela, para que vayan con su franelita los más lavada posible, para que, a pesar de las carencias, haya algo en la lonchera. Para que la esperanza no se pierda.

 

 

 

Hay un país que, al margen de esa dirigencia sin duda miserable que la ha traído hasta estos abismos, sigue dignamente levantándose cada día. Venezolanos incansables que luchan por hacer algo bueno con sus vidas, con su futuro, con sus familias y, por ende, con este resto de país que nos va quedando.

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

Caos

Posted on: diciembre 15th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

 

CAOS. Esas cuatro letras muy en grande están en la primera página del diario La Verdad, en Maracaibo. Caos es lo que se repite en los titulares de buena parte de la prensa nacional y regional. “Desesperación y caos en bancos trujillanos”, titula El Tiempo, en Valera. “Desespero, angustia y caos colectivo fue lo que vivieron ayer miles de clientes que acudieron en masa a las entidades bancarias a depositar y canjear sus billetes de 100 bolívares, luego de que Maduro ordenara dejarlos fuera de circulación”.

 

 

 

Caos, angustia y desesperación. Todo por una decisión todavía inexplicable del gobierno de Nicolás Maduro, definido hoy en Konzapata.com como el gobernante más irresponsable que haya pasado jamás por el Palacio de Miraflores. A ese caos en el que los venezolanos están sin saber qué hacer con un billete inútil de 100 bolívares en sus manos, cuando todavía no llegan monedas y nada se sabe del nuevo cono monetario, hay que agregar otro caos no menos grave, el político. El Universal: “TSJ designa rectores del Consejo Nacional Electoral. La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó este martes a Socorro Hernández y Tania D’Amelio como rectoras principales del Consejo Nacional Electoral (CNE), para el período 2016-2022”. Y según el dictamen publicado entre comillas en El Universal: “La designación se efectúa como medida indispensable, atendiendo al mantenimiento de la supremacía constitucional, así como a la estabilidad y a la paz de la República, por haber expirado el período constitucional correspondiente”.

 

 

 

Esto no es más que una bofetada, una patada baja, terrible y asquerosa a la abrumadora mayoría que en este país se opone a Nicolás Maduro. No solo pasan por alto a la Asamblea Nacional sino que atornillan a las dos señoras que ya casi serán vitalicias en el Consejo Nacional Electoral. Consejo que, por cierto, no quiere hacer elecciones. Un absurdo más en un país que ha terminado siendo un contrasentido. Las nuevas-viejas rectoras se someterán, como suelen hacerlo, a la voluntad de Maduro y así tampoco habrá elecciones el año entrante.

 

 

Frente a esto, El Nacional titula según la decisión de ayer en la Asamblea Nacional: “Maduro es responsable de ruptura constitucional y devastación económica. El Parlamento acudirá al Ministerio Público para que se pronuncie sobre si procede el antejuicio de mérito contra el jefe del Estado. Decidió concluir con celeridad las consultas sobre la declaratoria del abandono del cargo”.

 

 

 

¿Qué significan estas dos decisiones de ayer? Pues, que el país se irá en dos líneas paralelas que jamás coincidirán y que cada día se separarán más dejándonos en un vacío abismal, absolutamente fracturados. El régimen, utilizando como ariete al Tribunal Supremo de Justicia, arremeterá contra lo que la oposición –el país todo representado en la Asamblea Nacional– decida. Y así hasta que el caos sea lo único que quede flotando como polvo fétido en el aire. El Nacional no dice cuál es la fuente, pero según las cifras que publica 87% de la población tiene una percepción negativa sobre la gestión de Nicolás Maduro, y 79% no cree que él sea el líder que se necesita para salir de la crisis.

 

 

 

Detengámonos entonces en cuál sería ese líder salvador. Muerto el diálogo, con todo lo que eso significa de escombros sobre los hombros de la dirigencia opositora, al padre Luis Ugalde se le ocurre plantear la opción de un Larrazábal. El Nacional le dedica a esto su editorial. Ponderan con mucho respeto y admiración las ideas políticas, las enseñanzas de Ugalde, y le preguntan: ¿Es esta la única solución? Para muchos significaría una suerte de gran acuerdo nacional donde tendrían los militares un papel protagónico para salir de –vuelvo a la cita de Konzapata– “el gobernante más irresponsable que haya pasado por Miraflores”.

 

 

 

Recordemos qué pasó en 1958. Larrazábal, en ese entonces contralmirante, venía del Círculo Militar y es quien termina manejando, a efectos de la opinión pública, el golpe contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Pero, en paralelo, ya había crecido un movimiento civil muy importante que, desde la clandestinidad en primer lugar, y luego desde sectores obreros, estudiantiles y profesionales, siempre con el apoyo estructural de los partidos políticos ilegalizados, logró conformar el gran bloque popular que expulsó al régimen. Después Larrazábal, en actitud inédita, terminó convocando a elecciones. La propuesta del padre Ugalde puede lucir extraña, inesperada y desesperada, pero no deja de tener cierto sentido, sobre todo si se apoya en experiencias no tan lejanas de nuestra historia contemporánea.

 

 

 

Solo una pequeña pregunta, padre: ¿quién es ese Larrazábal en el día hoy? En un gabinete lleno de militares, en unas Fuerzas Armadas que han mantenido una actitud tan cómplice y acomodaticia en nuestra tragedia actual, ¿está de verdad ese alguien parecido a Larrazábal? Y si no es la opción de Ugalde, muerto el diálogo y con la salida electoral asfixiada, ¿cómo, en definitiva, salimos de este caos que no hará sino empeorar con los días y las horas?

 

 

César Miguel Rondón

Un cuento suizo

Posted on: diciembre 14th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Quizá usted, estimado lector, forme parte de esa multitud de venezolanos que no termina de entender las verdaderas razones por las que se ha tomado una medida tan descabellada y absurda como la de recoger los billetes de 100 bolívares antes de que salgan los billetes y las monedas del nuevo cono monetario.

 

 

 

En Konzapata.com, Danny Leguízamo escribe: “A la carrera o al parecer improvisadamente, los flamantes asesores del señor presidente de la República no le han explicado que es un suicidio suprimir el billete de más alta denominación del cono monetario sin tener reemplazo. Y que las monedas con el equivalente no van a solucionar el problema, sino que lo terminarán agudizando. Cosas como estas solo podían ser ocurrencia de Nicolás Maduro, a quien definitivamente le gusta que todo salga peor de lo que ya está”. Y Leguízamo no apela ni al humor ni a la ironía en esta frase tan lapidaria. Continúa: “Van a eliminar prácticamente el 50% de los billetes de circulación que son los de cien bolívares. ¿Alguien le explicó a Maduro que no hay manera de sustituir los billetes de cien bolívares? ¿Le habrán dicho que las monedas para sustituir los billetes van agudizar el problema en lugar de resolverlo? Y una tercera pregunta, la más importante: ¿no era mejor esperar a que entraran en circulación los billetes del nuevo cono monetario para poder adoptar la medida?”.

 

 

 

Esta última pregunta es crucial: ¿por qué el apuro? ¿Por qué, si tan lejos como pasado mañana se supone que habrá nuevas monedas en la calle? Además, hablamos de cantidades descomunales. Hoy en primera página de El Nacional: “Existen 611,17 millardos de bolívares en billetes de 100. Las piezas de 2, 5, 10, 20 y 50 equivalen a 6,17 millones. El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que calculan en 300 millardos de bolívares la fuga de billetes detectada. Afirmó que las mafias vendían cada pieza hasta en 1,30 dólares”.

 

 

 

Y aquí es donde uno se pregunta: un billete que ya no vale absolutamente nada, ¿cómo es que cuesta o lo pueden vender en 1,30 dólares?

 

 

 

El general Reverol da unas declaraciones que pasarán a los anales del delirio gubernamental. Tal Cual: “El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, aseguró que los billetes de 100 bolívares son llevados a países de Europa como Suiza, Polonia, España y República Checa para ser depositados en galpones, ‘con el compromiso de ser repatriados una vez que caiga el gobierno”.

 

 

 

No, usted no leyó la idea de un enloquecido. Usted leyó lo que dijo el general Reverol que, asumo, no está enloquecido. “El general Reverol informó que más de 300 millardos de bolívares han salido del país a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) contratadas por el Departamento del Tesoro, con la finalidad de sacar el efectivo circulante y asfixiar el sistema financiero. Aseguró que las ONG sacan el papel moneda a través de Colombia para luego enviarlo a Europa y Asia. Reverol indicó que por cada billete pagan entre 0,80 y 1,30 dólares”. Y luego, con su energía militar, proclama el general: “Es por eso que de manera soberana se tomó la decisión de sacar de circulación los billete de 100 bolívares para que ese dinero no regrese más al país y hemos tomado todas las medidas para hacer estricta vigilancia por tierra, aire y mar; y evitar que vuelva al sistema financiero venezolano”.

 

 

Hay que respirar hondo. Hay que contar mínimo hasta diez. Imagine usted a un suizo caminando por uno de esos pueblitos tan bonitos y apacibles de su paraíso helvético. La Suiza donde no pasa absolutamente nada. Y, de repente, se encuentra con un inmenso galpón entre las vaquitas y todo este paisaje bucólico que caracteriza a su país. Se asoma al galpón y ve que allí guardan montones, cerros de billetes de cien con la cara de un señor que él no conoce. Y le pregunta al encargado del galpón:

 

—¿Y esos que son?

 

 

 

—Billetes de cien bolívares.

 

 

 

—¿Qué son bolívares?

 

 

 

—Billetes de un país llamado República Bolivariana de Venezuela.

 

 

—¿Y dónde queda ese país?

 

 

—Muy lejos, por allá en Suramérica.

 

 

—¿Y por qué guarda usted esos billetes en este galpón?

 

 

—Porque están esperando que caiga el malvado gobierno de un tal Nicolás Maduro y su revolución, para entonces enviarlos de regreso a ese país.

 

 

 

El suizo seguro quedó tan atónito y desconcertado como usted, estimado lector. Cómo es posible semejante disparate. Se han oído peores historias, tal vez. Pero nunca dichas con tanta irresponsabilidad y desparpajo desde lo más alto del poder. Por ello es que el muy fuerte editorial de El Nacional apela a la que quizá sea la única explicación a tanta insensatez: “Si quedaba alguna duda sobre el derrumbe mental de los integrantes del alto gobierno madurista, pues a otra cosa mariposa. Cada vez que el jefe de Miraflores asoma su rostro por la televisión ya sabemos que no habrá discurso lógico ni racional, sino una sarta de disparates que lleva a los venezolanos a preguntarse si el señor que está hablando ha sufrido algún accidente y si, a consecuencia de ello, su estabilidad mental está en entredicho”. Apenas el comienzo de un editorial aplastante y en absoluto exagerado.

 

 

¿Dónde está la camisa de fuerza para tanta locura?

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

Por joder

Posted on: diciembre 13th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Ayer en la mañana me sentí muy feliz. Iba como todos los domingos, en mi costumbre de toda la vida desde que me fui de casa, a comprar la prensa para llevársela a mi mamá que no deja de leerla con interés y no poca angustia. Me sentía feliz porque en el cajero automático me dieron lo que necesitaba, y me lo dieron en billetes de 100. La felicidad, evidentemente, me duró muy poco. Par de horas después me enteré de que todos esos billetes en mi bolsillo pasaban de ser, lejos de un alivio, un nuevo peso, una nueva tortura impuesta por el gobierno. Mi mamá luego de leer la prensa me llamó para soltarme la frase que, a pesar de toda su cultura, prudencia, mesura y educación, viene diciendo desde hace unos cuantos años: “Este gobierno lo único que hace es joder”. Así, con todas sus letras.

 

 

 

Pero pasan las generaciones y todos piensan igual. Adriana Núñez Rabascall, que bien podría ser la nieta de mi mamá, llegó esta mañana al estudio y lo definió de una manera muy descriptiva: Se reúne la sala situacional en Miraflores y dicen: ¿De qué manera podemos fregarles la existencia mañana a todos los venezolanos? Se prende una lucecita, gritan: ¡Bingo!, y he allí la respuesta: ¡Vamos a eliminar el billete de 100!

 

 

 

¿Pero por qué tamaño disparate? El señor Maduro, que no es militar pero está rodeado de militares, aduce una razón bélica: “Somos invadidos”. Invadidos por una mafia que viene desde el exterior, como en las películas de Maxwell Smart, para atacar la estabilidad del país. Leo en el 2001: “Cerrarán vía aérea, terrestre y marítima para evitar que el dinero extraído regrese al país”. Y según citan en El Correo del Orinoco, la Artillería del Pensamiento: “El presidente ordenó a los ministros de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, y de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, mayor general Néstor Reverol Torres, emprender acciones para que no regresen esos billetes al país”. Somos atacados, pues, como en las malas películas serie B de ciencia ficción, por billetitos enemigos.

 

 

 

¿Esto es serio? ¿Qué está pasando? ¿Por qué esta medida tan extraordinariamente absurda? Como bien dice Henrique Capriles: “¿A quién se le ocurre hacer algo así en diciembre con las dificultades que hay? A Maduro y su cúpula”.

 

 

 

 

Se supone que el jueves 15 llegan los nuevos billetes. ¿Qué tal si esperamos al jueves? No. ¿Para qué esperar hasta el jueves si antes podemos fregarles la vida a los venezolanos? “Al billete de 100 bolívares le quedan 72 horas de vida”, como titula buena parte de la prensa nacional y regional. ¿Pero cuántas horas nos quedarán de vida a los venezolanos; de vida pacífica, moderna, sana, próspera y risueña? Hoy en El Nacional el escritor Méndez Guédez afirma que Venezuela es el país más triste del mundo.

 

 

 

 

Y es difícil ser venezolano en estos tiempos, sobre todo porque uno es sospechoso, siempre sospechoso. En Tal Cual citan al diputado Elvis Amoroso: “El que lleve más de 2 millones de bolívares en billetes de 100 pasa a ser sospechoso a los ojos del gobierno. Y el Sebin estará en el BCV vigilando a los que cambien los billetes de 100”. El inefable Sebin.

 

 

 

Pero la cruda, rebelde y muy antipática realidad la trae hoy Konzapata.com, con la firma de José Rafael Rotandaro: “Con un horario normal de apertura de oficinas de 8 horas, eso significa que para poder canjear todos los billetes, deben procesar 382 millones de billetes por hora. Maduro anunció que los billetes serán canjeados solo en la banca pública y en el propio BCV. La Superintendencia de Bancos informa que la banca pública contaba con 1.140 oficinas en octubre, a lo que habría que sumarle las 2 oficinas del BCV. Eso se traduce en que en cada oficina deben canjearse 334.000 billetes por hora, o 5.574 billetes por minuto. Las mismas estadísticas de la Sudeban (que por cierto tiene nuevo superintendente) arrojan que en promedio cada agencia o sucursal de la banca pública cuenta con 6 empleados. No todos ellos están en la capacidad de canjear billetes, por sus funciones o por no haber taquillas adecuadas suficientes. Un estimado optimista de los cajeros promedio por oficina sería 3. Eso significa que cada uno debe estar en capacidad de canjear más de 1.800 billetes por minuto”. Y usted sabe muy bien que un minuto solo tiene 60 segundos. Y mientras usted leyó lo anterior pasaron 2 o 3 segundos. ¿Y en ese instante cuántos billetes pudieron ser transados?

 

 

 

En otras palabras, es mentira. Como todo lo de este gobierno, es mentira. Otra mentira más. Es imposible llevar adelante el último disparate de Nicolás Maduro.

 

 

 

César Miguel Rondón

@cmrondon

Hambre

Posted on: diciembre 10th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 
Los hermanos Rodríguez dicen que en Venezuela no hay crisis humanitaria. Lo dicen con sus caras muy lavadas y sus sonrisas melifluas. Sin embargo, la realidad parecer ser otra. El Nacional: “En 7 de cada 10 hogares no hay comida para todos. Tener que comer se convirtió en una gran preocupación para los niños.” Atención: ya no solo para los padres sino para los niños.

 

 

 

“En una investigación realizada por Cecodap entre 1.099 familias se determinó que 31,39% de ellas deja de hacer una de las 3 comidas principales del día. Los adolescentes añoran cereales, arroz, pasta y caraotas. Tampoco comen frutas, carne de res, pescado y leche. La escasez de medicina y la debilidad física de los niños, niñas y adolescentes son los principales motivos para no ir a la escuela. En el último año 252 se enfermaron y les prescribieron una medicina. De ellos, solo 6 la compraron con facilidad. De resto, 74 buscaron en varias farmacias, 43 la obtuvieron en un establecimiento público de salud, 43 acudieron a las redes u organizaciones, 42 la compraron más cara a otras personas y 30 hicieron trueque por otro medicamento. Los menos lo consiguieron en otra ciudad o en otro país, se la regaló un familiar, la tenían en la casa o la recibieron como donación”.

 

 

 

La vida diaria se ha vuelto un tormento, una angustia indecible, inacabable. La misma Cecodap fue la que brindó la información para una noticia que estremeció el pasado viernes 2 de los corrientes en el diario El Informador, de Barquisimeto. Recordarán el terrible titular: “Cambiaron a una niña por 1 kilo plátano”. La información la dio Fernando Pereira, Coordinador de Cecodap, a propósito de un trabajo donde explicaba que el hambre de los niños ha aumentado el maltrato infantil por parte de sus padres: “A consecuencia del agotamiento producto de las colas, el cambio de rutina tras tener que levantarse a las 2:00 am y el no tener dinero para pagar los servicios, por ejemplo, los padres se han vuelto más sensibles e irritables de lo habitual. Los niveles de intolerancia se hacen mayores y en toda esa situación los niños terminan convirtiéndose en víctimas por ser estos los más vulnerables del grupo familiar”.

 

 

La nota también incluye las declaraciones de Francis Pérez, coordinadora del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Iribarren, estado Lara: “Seis de cada diez denuncias que procesan por semana, guardan relación con la falta de comida (…) En el mes de septiembre, en la parroquia Juan de Villegas de la capital larense, una madre colocó una cucharilla caliente en el pecho de su hijo de 5 años porque este comió de la leche en polvo que tenía destinada para la preparación del tetero de su otro niño con pocos días de nacido. Al ser entrevistada la mujer respondió que todo se debió a un impulso ante la escasez del producto. La falta de dinero para proveerse de alimentos también se suma a una de las causas por las cuales las acusadas dicen incidir en el trato cruel”.

 

 

Y es en este contexto donde Pérez narra la historia que nos descalifica como sociedad: “En la misma zona, una niña de 7 años sirvió para acceder a un plato de comida. Los padres de la niña la llevaron a la bodega más cercana a su casa y tras pedir, inicialmente, un kilo de plátanos, la dejaron con los dueños del establecimiento quienes cedieron al ‘cambio’. Pero ante el suministro forzoso de alimentos por parte de los progenitores hizo que una petición de adopción llegara a nuestras manos. A la fecha la menor se encuentra en una de las seis casas de abrigo que existen en el estado Lara, tras determinarse que los padres no son un factor protector para su crianza. Eso se hace en última instancia”.

 

 

Hablamos, entonces, de un país que realmente está pasando hambre.

 

 

Un país que se está muriendo de hambre.

 

 

 

Pero no, los hermanitos Rodríguez pueden seguir felices porque aquí no hay crisis humanitaria.

 

 

César Miguel Rondón

 

Un año después

Posted on: diciembre 7th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

Un año atrás todo era euforia, grandes esperanzas, grandes ilusiones, muchas expectativas. Un año después poco queda de eso. Han pasado 12 meses tan largos y penosos que parecieran más bien 12 años. ¿Qué ocurrió en este trayecto de 365 días para que terminaran pulverizadas las esperanzas que levantó la abrumadora y contundente victoria electoral del pasado 6 de diciembre de 2015? ¿Qué pasó?

 

 

 

Uno recuerda a un exultante Henry Ramos Allup afirmando que en seis meses saldría del poder Nicolás Maduro. Pero doce meses después allí sigue, cada día más irresponsable, cada día burlándose más del país. Ayer, incluso, hasta se atrevió a burlarse de usted bailando un ridículo trencito en los patios de Miraflores.

 

 

 

¿Pero qué ocurrió? Se puede ahondar en múltiples razones, sin duda es un tema para estudiar a fondo. Pero quizá lo fundamental esté en que la oposición democrática confió en que tenía frente a sí a un adversario democrático. En realidad, este nunca existió, solo el adversario malandro.

 

 

 

A la fecha de hoy poco queda. El referendo revocatorio se esfumó cuando el 20 de octubre el régimen decretó la dictadura al suspender, de manera arbitraria, amparado en la decisión de jueces penales de provincia, que no se podía proceder a la recolección de las huellas del 20%. De allí en adelante todo hizo aguas. La oposición, al concentrar todo su esfuerzo en el referendo, dejó de lado las elecciones regionales que el régimen no tardó en borrar, también en una decisión arbitraria e inconstitucional. Cerramos el año, pues, sin referendo ni elecciones regionales. Y ya Nicolás Maduro, en un acto de arrogancia y prepotencia inaceptable, proclamó que no habría más elecciones, ¿para qué?, ¿para perderlas? Así lo manifestó.

 

 

 

Para hoy está previsto que se vuelva a reunir la Mesa de Diálogo. La mesa que quedó después de haberse esfumado todas las opciones electorales. Mesa donde el malandraje del régimen se ha impuesto aún más. En una oportunidad se lo dijimos en el programa a Carlos Ocariz: Pareces un boyscout frente a un malandro. Y el malandro, a punta de trampas y violencia, siempre tratará de arrollar al boyscout. El que respeta las reglas es atropellado por el que las irrespeta en un país donde el malandraje manda y es norma todos los días.

 

 

 

“Cardenal Pietro Parolin respete para que lo respeten”. Frase del falta de respeto de Diosdado Cabello. Es decir, ni el Vaticano es un Estado para ser tomado en cuenta –y respetado– por el régimen actual.

 

 

 

“Ordenamos la reducción inmediata del 30% y 50% de los productos de los sicarios económicos que desde la semana pasada, con el argumento del dólar criminal, remarcaron los precios”. Frase de William Contreras, superintendente de Precios Justos, en otra evidente malandrada. Hoy titula 2001: “Consecomercio rechaza el ‘Dakazo II’ de la Sundde”. Porque esto nos recuerda el Dakazo del 2013. “El gobierno impuso rebajas en el centro de la capital. Como en el pasado esto significará la quiebra de negocios formales y honestos, dice Cipriana Ramos presidenta de Consecomercio. El superintendente William Contreras ordena ‘bajar precios, sin sacar cuentas ni revisar facturas, pues todos se están comiendo la luz”.

 

 

 

Aquí el único que se come la luz es el régimen, señor Contreras. Aquí el único que procede arbitrariamente, a la malandra, sin respetar normas ni reglas es el régimen.

 

 

 

Un año después del 6 de diciembre de 2015 solo queda frustración. Y como se afirma en Konzapata.com, lo mejor del 2016, de este penoso y lamentable año que ya está por terminar, es que lo vamos a extrañar mucho en el infierno que significará el 2017.

 

 

César Miguel Rondón

Más que billetes, papelillo

Posted on: diciembre 6th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

La conseja ya tiene muchos meses, por no decir más de un año: hay que imprimir nuevos billetes. No se puede seguir funcionando con un cono monetario donde el billete de más alta denominación es de solo 100 bolívares.

 

 

Se le insistió mucho al presidente de la república. Cuentan que desde hace tiempo tiene los planes en su escritorio, pero que le daba largas. ¿Por qué? Porque aceptar nuevos billetes significaría que, en efecto, se reconocía un proceso inflacionario trepidante, peligroso y muy, muy grave. Pues la realidad, para el iluso presidente, siempre resulta contundente y lapidaria, y, una vez más, no tuvo otra opción que aceptarla y resignarse a que, muy a su pesar, vienen nuevos billetes. Pero está como tan al margen de la operación, de la decisión en sí, que cuando la semana pasada anuncia que vienen los billetes no da por completo el nuevo cono monetario. Quizá por algo de pudor al citar las cifras o quizá, sencillamente, porque las desconocía. Lo cierto es que vamos a un nuevo cono.

 

 

 

El Nacional: “Billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000,10.000 y 20.000 bolívares”. Estos billetes se suman a los existentes. De tal manera que usted tendrá un disparate en sus manos: un billete de 2 bolívares al lado de uno de 20.000. Pero, además, van a imprimir monedas de 10, 50 y 100 bolívares. Y uno se pregunta, ¿para qué? En Konzapata.com, José Manuel Rotondaro escribe: “Pareciera que, lejos de haber realizado, como dice el comunicado, ‘estudios técnicos que emplean también otros bancos centrales’, el, o los que tomaron la decisión no conocen lo que han hecho otros bancos centrales en entornos de inflación de entre 10% y 20% mensuales: reducir el número de denominaciones de billetes a no más de 3 y dejar de acuñar monedas. ¿Por qué? Con una inflación tan elevada, pronto habrá necesidad de emitir denominaciones superiores a 20.000 bolívares”. Es decir, el billete de 20.000 bolívares, que ahora puede sonarnos exagerado, según esto, tiene vida corta. Más larga, sin embargo, que la moneditas de 10, 50 y 100 bolívares.

 

 

 

¿Pero por qué se están emitiendo monedas y este tipo de billetes? Recordarán una denuncia que hace unos meses hizo en el programa de radio el diputado y economista José Guerra. Al parecer, hay corruptelas detrás de la emisión de algunos billetes. Tanto se insistió con el de 100 porque, según fundadas sospechas, algunos se beneficiaron con las impresiones de ese tipo de papel.

 

 

 

La prensa hoy qué nos dice. Versión Final, en Maracaibo: “Nuevos billetes confirman la escalada inflacionaria”. El Tiempo, en Valera: “El nuevo cono monetario revela la hiperinflación”. Y el mismo José Guerra declara: “El anuncio del Banco Central con la instauración de un nuevo cono monetario no viene sino a reafirmar y ratificar la propuesta hecha en la Asamblea Nacional en el mes de mayo de actualizar la familia de billetes y monedas de acuerdo con la inflación. La emisión de un billete de bolívares 20.000 refleja el potencial inflacionario acumulado que se estaría gestando, y ya para el 2017 se va a manifestar con toda su intensidad”.

 

 

 

A todas estas se anuncia que para mañana Maduro hará anuncios de ajustes en la política cambiaria, según declaró el ministro de Comercio e Inversiones Jesús Faría. Hoy es el gran titular en algunos diarios, entre ellos El Universal: “El tema del ajuste cambiario viene siendo abordado hace varias semanas por el seno del Ejecutivo por cuanto el denominado Dólar Today que había sido controlado ha regresado en medio de tanta turbulencia. Precisó Faría que ello impone la evaluación y emisión permanente de las medidas cambiarias para adecuarse y ajustarse a los nuevos desafíos.”.

 

 

Gobierno frágil, débil, de papelillos que se lo lleva cualquier leve brisa. ¿Cómo es posible que todo este desastre económico sea culpa de una paginita en la red, el Dólar Today? Esto, asumiendo que es cierto lo que dice el gobierno de dicha página, y que también es cierto que es víctima de una guerra económica que no ha podido ganar.

 

 

 

Por lo pronto, leo en El Nacional: “Hoy se pagan Bs 14.000 por lo que antes costaba Bs 100, porque el poder de compra del salario integral cayó 50%. Hace ocho años que el BCV implementó la reconversión monetaria que quitó tres ceros a la moneda. Sin embargo, comparado con el de 2008, es poco lo que se puede comprar con el billete de más alta denominación. El economista y profesor Domingo Sinfontes asegura que ‘nadie quiere bolívares porque saben que no valen. Si no se cambia el modelo lo que viene será peor”.

 

 

 

Ese, por lo visto, es el porvenir, mucho, mucho peor.

 

Porque me da la gana

Posted on: diciembre 3rd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 
El país de la arbitrariedad. El de me da la gana. La esposa de un dirigente político lleva medicinas a un hospital, y como son medicinas que vienen desde la oposición deciden detener al médico que las recibió y quiso darlas a sus pacientes. El Sebin, sin orden de la Fiscalía, lleva adelante la operación auxiliado por colectivos armados, según testigos presenciales, que son los que esposan al médico y a un obrero. Cáritas obtiene medicinas que vienen desde Chile, y, después de meses de absurdo e inexplicable retraso en la aduana de La Guaira, se inventan un recurso burocrático cualquiera y las medicinas son robadas a Cáritas, como declaró el diputado José Manuel Olivares, para dárselas al Seguro Social. ¿Y todo esto por qué? Pues porque me da la gana. ¿A cuenta de qué hay que dar mayores explicaciones?

 

 

 

Omar Vizquel es el manager del equipo Vinotinto que va al Clásico Mundial de Beisbol. Pero aparece en la televisión en una festividad auspiciada por Empresas Polar que, como es de todos sabido, se ha convertido en el coco del régimen. Allí se abraza con Lorenzo Mendoza. Juego de las Estrellas, Juego de las Celebridades, todo es risas y alegría y, de repente, corre la noticia de que ya Vizquel no es el manager. ¿Por qué? No hay una respuesta clara, nadie explica nada. Pero la razón parece estar en que el gerente general del equipo, pública y notoriamente vinculado al chavismo, toma la decisión para congraciarse con sus pares y superiores en el alto gobierno. ¿Por qué salió Vizquel? Pues porque me da la gana, sería la única respuesta posible. Porque este es el país de la arbitrariedad. Y así podemos elaborar una lista interminable de situaciones terribles, inexplicables, absurdas y caprichosas.

 

 

 

A todas estas el país va hacia el colapso, como lo declara monseñor Diego Padrón citado hoy en El Nacional: “Vamos hacia el colapso y la paralización del país. El Ejecutivo debe responsabilizarse de los cambios radicales que se requieren”. Pero tal cosa es imposible porque tenemos un Ejecutivo cuya principal característica es la irresponsabilidad.

 

 

 

 

Leo en elestímulo.com: “El alza del dólar paralelo obliga a empresas a adelantar el asueto navideño. Industriales y comerciantes están ante la coyuntura de vender a pérdida y no poder reponer inventarios, o cerrar sus puertas hasta que el mercado no oficial se estabilice y permita fijar los precios reales”. Se baja la santamaría y la realidad cancela la Navidad.

 

 

 

En este contexto aparece Nicolás Maduro invitando a los empresarios a una reunión. Y como después de la muerte de Fidel tiene el cursi subido, proclama: “Aquí están mis manos como siempre, y mi corazón y mi voluntad de hombre sincero de esta patria para trabajar, para trabajar con todos y todas para hacer avanzar la economía”. Pero difícilmente podrá avanzar la economía en las insinceras manos de quien la frenó hasta asfixiarla.

 

 

 

En este cuadro tormentoso y desalentador, además, se leen lamentables titulares de este tenor, El Informador, Barquisimeto: “Cambiaron a una niña por un kilo de plátanos. Con gritos y maltratos responden a los infantes que expresan hambre”.

 

 

César Miguel Rondón

Millones de dólares, millones de sospechas

Posted on: noviembre 29th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

El Nacional hace un llamado en primera página: “Venezuela está en riesgo de ser un narcoestado”.Esto a propósito del muy grave caso de los sobrinos declarados culpables de conspirar para narcotraficar en Estados Unidos.

 

 

 

Entre los expertos que consultan las periodistas Natalia Matamoros y Olgalinda Pimentel está el penalista Alejandro Rebolledo quien dice: “Desde el caso de Walid Makled, la delincuencia organizada gobierna en Venezuela porque tiene el control de la economía”. Por su parte, Carlos Tablante, ex presidente de la extinta Conacuid, afirma que “en Venezuela hay una especie de partido militar convertido en una “casta corrupta”, que tiene el control de todas las instituciones, desde las que resguardan las fronteras, puertos y aeropuertos hasta las que manejan las finanzas públicas. Si ha habido empresas de maletín responsables del saqueo cambiario es porque han contado con la complicidad de la Guardia Nacional Bolivariana y el Seniat. La misma ruta y modus operandi utilizados en este esquema para defraudar al país, seguramente se han usado también para el tráfico internacional de drogas”.

 

 

 

El sociólogo Luis Cedeño, director del Observatorio Venezolano del Delito Organizado, dice a propósito del caso de los sobrinos declarados culpables: “La grabación realizada por la DEA a Efraín Campo revela que el negocio de la droga está en poder de la élite del chavismo (…) Estos grupos actúan en cooperación con miembros de la FANB, que controlan la frontera y facilitan el paso de la droga hacia otros países”.

 

 

 

Lo que dicen estos tres expertos es sumamente grave. Y a todas estas, desde el gobierno, no ha habido palabra. Maduro y su esposa, la madre de crianza de uno de los jóvenes y tía de ambos, solo ha dicho que están “secuestrados” en Estados Unidos. Es la frase que, como letanía, repiten todos los portavoces del régimen.

 

 

 

Pero hay mucho que explicar sobre la desintegración institucional del Estado venezolano. Ayer en el semanario Siete Días de El Nacional, con la firma de Gabriela Rojas y Carmen Victoria Inojosa, leímos un extraordinario reportaje: “El escandaloso silencio en el caso de los sobrinos Flores”. Allí se nos da un perfil de los delincuentes en cuestión. De Efraín Campos Flores, quien es el hijo de crianza de la primera dama, se dice:

 

 

 

“Efraín Antonio Campos Flores, 30 años de edad, está casado y con dos hijos. El menor nació cuando estaba preso en el Centro Correccional de Manhattan. Según sus declaraciones juradas, tiene una empresa de taxis en Panamá. Ganó más de 10 millones dólares con negocios de petróleo. Tiene un Ferrari amarillo, motos de alto cilindraje, una camioneta Land Rover, un apartamento en La Castellana y otros inmuebles en Caracas, en El Paraíso y El Cafetal. Una finca en Higuerote y seis guardaespaldas entre quienes había guardias nacionales”.

 

 

 

Estas frases dejan colar elementos graves y peligrosos que mucho hablan de los niveles de corrupción y podredumbre que han invadido al régimen desde lo más alto. ¿Cómo un joven de 30 años logra hacerse de una fortuna de más de 10 millones de dólares? Alega que fue con “negocios de petróleo”. ¿Mas, qué tipo de negocios? ¿Cómo tuvo acceso a los mismos? ¿Forman parte estos negocios de los escándalos de corrupción de Rafael Ramírez y su Pdvsa roja rojita?

 

 

 

Cuando se habla de sus propiedades, del Ferrari amarillo, las motos de alto cilindraje, la Land Rover, ¿dónde hace ostentación de estos vehículos de lujo? ¿En Caracas, en la Miami imperialista? ¿Por qué exhibe semejante derroche el hijo de crianza de la Primera Combatiente? ¿No decía el Comandante que ser rico era malo? Una finca en Higuerote, apartamentos en La Castellana, El Paraíso y El Cafetal, en Caracas, y seis guardaespaldas entre quienes había Guardia Nacionales. ¿Guardias Nacionales activos o retirados? Si es lo primero, la corrupción es aún mayor y amerita más investigación.

 

 

 

Este breve párrafo sobre el joven Campos Flores dice mucho de la sospechosa oscuridad que rodea al régimen y de la fractura institucional que asfixia, destruye y ensucia a esta Venezuela de todos nosotros. Este pequeño párrafo amerita una larga y muy profunda investigación.

 

 

 

Pero, por lo pronto, solo se escucha el silencio.

 

 

 César Miguel Rondón