Crímenes de incomunicación

Posted on: enero 26th, 2014 by lina No Comments

Los países más pacíficos son aquellos donde hay mayor número de televisores per cápita

En Santiago, Lima, Medellín, Bogotá, Montevideo, Quito, se desplomaron en los últimos años los índices de delito. ¿Será porque censuraron las televisoras, luego de reuniones intimidatorias con los mandamases? La muerte de Mónica Spear tuvo impacto global y frente a hecho tan atroz, los revolucionarios reaccionan contra los medios de comunicación con premeditación, alevosía, nocturnidad y ventaja, y no contra la delincuencia, lo que revive sospechas de tolerancia con ésta.

 

La ciudadanía debió mantener ese horrendo episodio en silencio pues difundirlo es un ataque a la revolución, y hay que ser cómplice del gobierno chapucero, que no habla de los criminales salvo como «víctimas» y en ocasiones como «buenandros», no como antisociales, monstruos que destrozan familias a diario. El Galáctico, expresión de sus resentimientos, modeló la violencia desde el 4-F y siempre fue consecuente con ella.

 

Capataz que amenazaba e insultaba, dijo que los revolucionarios debían tener en su casa fusiles «y bastante munición». Partió la sociedad en dos sistemáticamente, con rencor y resentimiento, contra los escuálidos, apátridas, médicos, estudiantes, hijos de papá, contrarrevolucionarios. Ahora descubren que la causa de 25 mil muertes violentas en 2013 y doscientas mil en 14 años es la televisión.

 

Uno de los grandes simuladores de la historia latinoamericana, enseñó que siempre hay que culpar a las víctimas (no se olvide que Spear era ícono de televisión). Si la ruina de un país que pudo ser Dubai se debe a una «guerra económica», «al imperialismo» o a quien sea, cuando comenzó la alocución del vicepresidente del Área Económica (21/1) sobre «las bandas», el bien más preciado estaba a Bs. 72. Al terminar, en Bs. 78. No le importa la tragedia que corre por las calles de la vida cotidiana. Están forrados de dólares y guardaespaldas.

 

Una teoría tóxica

 

El «efecto Mónica» les viene al dedo para envolver otra acometida contra la libertad de expresión. Culpar los medios ha sido una de las constantes de ese aberrante malentretenimiento académico que se encubrió en la teoría de la comunicación, una de las creaciones más peligrosas de la mente humana, junto a la bomba atómica. Difícilmente se consiga un cocido que junte mayor cantidad de mentiras, manipulaciones, vaguedades y pedanterías que ese aborto intelectual.

 

Por ella muchos egresados universitarios recibieron adoctrinamiento en vez de formación profesional y se asumían como «factores de cambio social» y no como periodistas o comunicadores, más deformados que educados. De ese caldo salieron los actuales censores de medios, que censuran hasta sus maestros. Hoy día odian el mundo en el que viven, la sociedad de la información.

 

Umberto Eco desafió esa supuesta teoría desde dentro con La galaxia de Gutenberg y dejó testimonio por contraste del inmenso daño colectivo ocasionado desde Marcuse y Mac Luhan hasta Mattelard y uno que otro destemplado latinoamericano. Los muñidores «teóricos de la comunicación» echaban tierra a los estudios empíricos que descartaban un supuesto link televisión-cine-violencia.

 

Ver barbaridades no conduce a repetirlas y el proceso mental que lleva a cometer un crimen, no arranca con presenciarlo. Pese a la profusión de imágenes agresivas por cine o TV, en Canadá, Noruega, Dinamarca, Gran Bretaña, Suecia, Holanda, Alemania, Francia, la criminalidad tiende a ser un no significante estadístico. En Inglaterra una investigación arrojó que el filme favorito de los presidiarios era Pretty Woman, mientras los estudiantes de educación básica preferían Terminator, y segundo Jurassic Park.

 

La ecuación que ocultaron

 

Contra los «comunicólogos», la ecuación dice que los países más pacíficos son aquellos donde hay mayor número de televisores per cápita y viceversa, donde hay menos, Burkina-Fasso, Mozambique, Sierra Leona, Rwanda, Burundi, son los más violentos. En las etapas más furiosas de la Humanidad no existía televisión. Desde el siglo V d.C hasta el XVIII, la relación social esencial, casi única, era la fuerza y hubo más de 80 mil guerras, sin que se sepa de un solo televisor en Europa.

 

Un gobierno sin responsabilidad ni moralidad, que solo pretende salvar la cara mientras pueda aunque maten en las calles venezolanos como zancudos, calla que la delincuencia va en declive en el mundo y en parte de Latinoamérica. Lo determinante de la mortalidad violenta es el crimen organizado, particularmente el narcotráfico y el secuestro, que implantaron en Venezuela los camaradas de la guerrilla colombiana, acosados en su país.

 

Ni el cuento romántico del pobre que roba pan para el hijo hambriento, ni el televidente que se hace criminal por imitar al Guasón: son bandas que operan sistemáticamente con armas modernas para comercializar un producto. Enfrentarlas requiere maquinarias policiales fuertes y actualizadas, -la revolución inutilizó las policías-, y menos ministros que se enternezcan con los pranes.

 

El gobierno sabe que hay capos en sus propias entretelas y entre los militares. Lo dejó descubierto el Air France con una sucia carga. Un estímulo primordial al delito es la impunidad, y en pocos países es tan alta como aquí. La actual gestión es un fracaso escandaloso según los organismos especializados, y los responsables prefieren culpar los culebrones en vez de consultar con los expertos que conocen políticas para enfrentar el problema.

 

 Carlos Raúl Hernández

@CarlosRaulHer

 

Doña Única

Posted on: enero 12th, 2014 by lina No Comments

Parece un designio de ultratumba de los notables que continúan atormentando a los vivos

 

La tarjeta única es de esos inventos venezolanos geniales, creativos, típicos de un país proclive a buscar pócimas fabulosas, la verdadera patria de Melquiades el Mago.

 

Con frecuencia el amor a la originalidad sustituye estudiar la experiencia histórica, el saber acumulado, lo que ha pasado en otras partes.

 

En ningún proceso importante del planeta azul se usó tal esperpento como doña única -extrañamente calumnian a Chile -, porque no abundan sistemas políticos que jueguen a su autodisolución. Una sociedad que festeja los houdinis, al mismo tiempo ha sido conservadora, de las pocas reacias en Latinoamérica al cambio sustantivo, a salir del populismo, y al revés, se entregó de brazos y piernas a un autócrata después de 40 años de democracia. Alguien dijo que Venezuela ingresó al siglo XX con la muerte de Gómez y muchos esperaban salir de él junto con el Galáctico.

 

Más bien el país se devolvió al caudillismo, ahora exacerbado por la desaparición de los partidos, que en extraño suicidio ritual, el 8D quedaron sin votos por la presión de antipolíticos, o asesorados por uno que otro ideólogo delirante, en cuyos closets están muchos de los cadáveres de la democracia.

 

Trabajaron afanosos por la tarjeta única, -tal como años atrás por «la constituyente» y después por el «retiro de candidaturas» de 2005- con la misma pasión, denuedo e ingenuidad que Iván Denisovich ponía en construir la cárcel donde lo iban a encerrar.

 

Hoy ante los vidrios quebrados, muchos estaban comprando pan, y si hubiera chance, -deles tiempo -, insistirán con sus genialidades. No aparece la puerta del siglo XXI y con escalofrío algunos líderes recientes hablan el lenguaje económico y político populista que huele a rincón con cucarachas.

 

Una mente brillante

 

Si alguien lo duda, hace poco se produjo un hecho asombroso: anunciaron que a partir del 9 de diciembre recogerían firmas para la nueva «constituyente» (ojalá nadie se lo recuerde a Maduro). Por ese espíritu snob, Venezuela es uno de los pocos donde triunfó la antipolítica, políticos que dicen que no lo son para liquidar a los que dicen que sí lo son (los partidos democráticos). Con doña única ya había ocurrido un aldabonazo.

 

Un promisor precandidato a las primarias opositoras de 2012, contra sus posibilidades, naufragó amarrado a ese mástil. La dura experiencia defrauda las virtudes taumatúrgicas que se invocaron en su nombre: doña única obtiene la más baja votación opositora en elecciones locales desde 1998.

 

Se dijo que «facilitaría el voto» por la complejidad del tarjetón, y posiblemente se batió record sideral de votos nulos.

 

La más alta votación histórica la obtiene la oposición en 2010 cuando gana en las parlamentarias la mayoría absoluta (52%) con las tarjetas de los partidos, si sirve de algo recordarlo y no es un arrebato de nostalgia. Con el fin de impedir que naciera ese bebé de Rosmary, entre otros esfuerzos inútiles hasta se analizaron partes del teorema de John Nash: para bajar los tiempos en una carrera de velocidad, o para que una alianza obtenga máximo de votos, cada uno de los participantes debe esforzarse por ser el primero, en un juego competencia-cooperación: cooperación en el objetivo global, a través de la implacable competencia entre intereses.

 

Se señaló que doña única era una especie de epidural que anestesiaba los partidos de la cintura para abajo, un refugio para la inacción, una falsa seguridad que colectiviza, diluye la responsabilidad, más en comicios locales en los que es perentorio que todo el mundo tenga razones personales para movilizar hasta el perro. La colectivización es el fracaso en casi cualquier área de la actividad humana.

 

Otra vez de cero

 

El gomecismo disolvió los partidos históricos, liberales y conservadores. A partir de ahí las generaciones del 28 y el 36 inician la labor de Sísifo, fundar primero el PDN, y luego AD, URD, Copei, cuyos ciclos vitales concluyeron en 1998 a la irrupción revolucionaria.

 

En la fecha histórica del 8 de diciembre de 2013, los debilitados partidos históricos y los nuevos formados desde 1998, se reducen a siglas sin votación.

 

La MUD nació como mesa de diálogo de organizaciones distintas, unas mayores y otras menores, y con una gradación interna que iba desde el G7, los más grandes, hasta otras instancias. Desde las presidenciales del 7 de abril impera en la oposición la República Popular, Igualitaria y Revolucionaria de Mazambia al estilo del socialismo africano y algunos buscan el ADN de alcaldes y concejales electos, que los identifique como «militantes» del partido.

 

Doña única tiene 99.999% de los votos opositores, hecho incontrovertible que marca el futuro inmediato. Los jefes de la MUD y los partidos, saben que ese fenómeno crea millones de complejos problemas, entre otros para adjudicar las candidaturas a las parlamentarias futuras de 2015. Y ruegue a Dios que los electores, dentro de dos años, devuelvan el voto a sus organizaciones.

 

Doña única parece ser un designio de ultratumba de los notables que continúan atormentando a los vivos. Y en estos ambientes revolucionarios germinan en las cúpulas angustias que hay que atender. R.G. Aveledo y los líderes de la MUD arrebataron la conducción del país opositor a la insensatez y mantienen viva la esperanza, con errores y aciertos. Cuidado con cambios que pueden ser barrancos.

 

Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher

 

 

Residencia en la tierra

Posted on: enero 5th, 2014 by lina No Comments

Si el gobierno pretende tomar medidas sueltas, es mejor que no haga nada… el efecto será peor

 

Luego de la Navidad, procede el regreso al planeta donde lacerantes navajas vuelan inexorables. Las reuniones con amigos queridos y familiares, distrajeron por un rato la conciencia del peligro que socava las bases de la residencia.

 

Es criterio casi sin duda entre economistas venezolanos, extranjeros y calificadoras de riesgo, que la economía entró en barrena. No se trata de que el país va hacia una crisis, para usar mejor el lenguaje, sino que está en ella. El asunto no es ya cómo evitarla sino cómo salir y eludir el crackdown.

 

 

Sartre decía que el discurso político solía anunciar terribles conmociones, para dar al cabo el bálsamo emocional: «todo esto ocurrirá, a menos que… » y venía la receta salvadora que, naturalmente, era la que proponía el interlocutor.

 

Las mujeres en religiones antiguas son «malas» y siempre las crean adventicias. Dice Hesíodo que Zeus hizo de barro a Pandora, la primera mujer, bella y seductora, pero puso en su equipaje todas las desgracias de la Humanidad.

 

Ella para cumplir su designio las deja salir del ánfora, en cuyo fondo se encontraba la Esperanza, lo que hace difícil saber si era uno de los males, o la fuerza para enfrentarlos. No es futurología, sino que los indicadores dibujan que la dramática tarea de hoy es tomar medidas ante la inminente explosión, el colapso, una especie de Viernes Negro pintado en la pared.

 

No podía ser de otra manera. El esquema económico revolucionario copia todas las experiencias fracasadas del continente y del mundo (sin ninguna vergüenza invocan hasta a Mao), ha sido siempre inviable y sobrevive sólo a cambio de la destrucción de la actividad productiva nacional, las importaciones, convertir Pdvsa en un coleto y reducir la gente a la mendicidad.

 

Medidas aisladas son lo peor

 

Las demenciales elucubraciones del Galáctico desbarataron al país que tuvo la oportunidad de convertirse en el nuevo Dubai, y derrocharon una fortuna incalculable, malbarataron un milagro enviado para la felicidad de sus ciudadanos. Hoy Venezuela es la vergüenza de América Latina, como Cuba y Haití.

 

Precisamente en noviembre, mes de los saqueos controlados y la imposición de precios, la inflación fue de 4.8%, el doble de varios países latinoamericanos en todo el año, y 54% la acumulada en 2013, la primera o segunda del mundo en el mismo periodo, mientras el déficit fiscal pasa de 20%. Eso ocurre en los 15 años de mayores ingresos en la historia «patria» y posiblemente de Latinoamérica en términos relativos. Giordani ha logrado una devastación sin precedentes, del libro Guinness.

 

Sin decoro ni responsabilidad hablan aun de «guerra económica» y demás desatinos, -que los demás gobernantes socialistas latinoamericanos ven con sorna- mientras corren noticias de devaluación, aumento de precios y tarifas, entre ellas la gasolina.

 

La perspectiva es espeluznante porque tales acciones serán un desgraciado intento de apagar el fuego con kerosene, si no corresponden a un programa global de estabilización y reforma que someta la inflación y la devaluación, racionalice el despilfarro y la corrupción del gasto público, y ponga el país a crecer con capitales nacionales y extranjeros.

 

Nunca se será suficientemente enfático en esto: si el gobierno pretende tomar medidas sueltas, es mejor que no haga nada, porque el efecto será peor. Durante la década de los 80, Latinoamérica despertó de la pesadilla de los desequilibrios macroeconómicos.

 

«Peor que nada»

 

Hoy sólo perviven en semejante avatar este desventurado sketch revolucionario, y Argentina, fracasada desde que Perón desgració la que estaba entre las tres economías más poderosas del mundo a comienzos de los cincuenta

 

¿Hasta dónde correrá Venezuela la senda de esa desgracia? ¿Hasta cuándo el demonio de las ideologías derogadas, los fantasmas familiares, la estulticia, la barbarie, la incapacidad para ejercer el poder en beneficio y no para infortunio de la gente, tendrán dominio del gobierno?

 

El perjuicio que Perón hizo a Argentina le impidió en seis décadas sacarse de la sangre la espiroqueta pálida del populismo, aunque Brasil, Chile, Panamá, Uruguay, Colombia, Perú y casi todos los demás lo lograron y hoy son sociedades que superan la pobreza, enterraron la inflación y la devaluación en el cementerio de los olvidos ¿Cuál será camino que escogerá el gobierno?

 

¿Podrá el país superar el drama creado por un irresponsable que lo envenenó, o la ponzoña quedará encarnada y se transmitirá a las siguientes generaciones de líderes? Se podrá superar la sífilis ideológica populista que llevó a la elite dirigente a incubar «el huevo de la serpiente» en la ofensiva contra el programa de reformas de Carlos Andrés Pérez (89-93), su descarrilamiento por Caldera (94-99) y luego la entronización del Galáctico (99-13).

 

Luego de sus decepciones, a los bienintencionados se les oyó decir, a cordón de zapato argumental, que «la revolución no se le puede negar que puso en agenda el tema de la pobreza», lo que resulta aún más ingenuo que el apoyo que le dieron. La experiencia histórica demuestra que cada vez que se produce una emergencia populista caudillista, es para, al final, envilecer la vida de los pobres al extremo. Precisamente llevarlos al infierno a nombre de su «redención».

 

Ojalá el gobierno y la oposición puedan acordarse en que ofrecer paraísos a bajo precio, lo que proporciona es un impagable infierno.

 

 Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher

 

Ciudad de los Ángeles

Posted on: diciembre 29th, 2013 by lina No Comments

Dice San Agustín, todo hombre es éticamente dual, peca. No se puede ser ciego a las debilidades mortales

 

Delante de ti tienes fuego y agua, escoge lo que quieras. Delante de cada uno está la vida y la muerte y cada uno recibirá lo que elija. Eclesiastés

 

El ángel Nicolas Cage enamorado de Meg Ryan, decide renunciar a su condición sobrenatural para convertirse en hombre. Resuelve así pertenecer al mundo: sed, dolor, quebranto, hambre, cansancio, frío, miedo, y enfrentar el estremecedor significado de la muerte, el sacrificio supremo.

 

Es una metáfora de la Navidad en la que Dios Todopoderoso, malhumorado, cuya distancia era tan grande que se le conocía por Yavée, acrónimo de el que no se puede nombrar, siniestro ojo del cielo, decide hacerse débil, enfermizo, mortal, para darle altura a la condición humana. Los «seres de un día» que tanto despreciaban las deidades griegas, reciben la infinita dignidad de que Dios se hiciera uno de ellos, pese a Adán, Eva, Caín, Babilonia, Sodoma y Gomorra. Ninguna otra religión les confirió semejante jerarquía.

 

Nietzsche dice que el cristianismo es moral de esclavos, sacralización de los débiles, los pobres, la hez, y un obs- táculo para el «superhombre». Renán piensa en un «vampiro que succionó la sangre de la sociedad clásica», descompuso e hizo caer el Imperio Romano, aunque parecen haber sido más bien, tal como hoy, el populismo y la improductividad.

 

La matriz cultural dominante de Occidente es la judeo-cristiana, la única que prescribe «amarás a tu prójimo como a ti mismo», «todos los hombres son iguales»… «por ser hijos de Dios» y porque Él mismo fue uno de ellos. Ninguna religión rival concebiría eso, ni que «bienaventurados los pobres», y el Islam no acepta como iguales ni siquiera la mitad de la especie, las mujeres. Por eso Occidente cristiano integra las demás culturas (se «transcultura»), crea la sociedad pluralista, la mejor que nunca soñó ningún utópico y con la globalización la extiende hoy hasta Asia y África.

 

Los insólitos Evangelios

 

Documentos de ideas asombrosas, Los Evangelios, asimilan la influencia mosaica pero rompen con la tradición religiosa universal. De sus extrañas declaraciones de amor a enemigos y perseguidores, se engendran acontecimientos históricos que conducen a la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, que consagra los derechos naturales, «inalienables e imprescriptibles», de cualquier hombre por simple hecho de serlo. Nace así el Estado de Derecho, y la más importante de las creaciones humanas: la democracia representativa.

 

El concepto de ciudadano revoluciona la historia política e iguala los hombres ante la ley, cosa que muchas sociedades no han comprendido plenamente (ni Venezuela). Desgraciadamente grandes historiadores de la cultura, tal vez con la excepción de los dos Weber, no valoraron suficiente la doctrina de Jesús en la construcción del orden civilizado.

 

Si la Iglesia medieval configura un mundo pobre y feroz, Las mil y una noches, las Rubaiatas de Khayyan nos hablan de un Islam asociado a la riqueza y la libertad, el bienestar. Luego esa pirámide se invirtió. Según Alfred Weber la palabra libertad no existe en ninguna lengua asiática, e incluso en griego el equivalente elheuteria significa libertinaje. Afirma que el primero que la usa en el sentido moderno es Lutero, para defender la «libertad de conciencia». Superadas la Contrarreforma y el sello de sangre y fuego de la Inquisición, la tolerancia del Cristianismo a la condición humana es única, gracias a Los Evangelios, pero también a San Agustín, uno de los pensadores más trascendentes de la Historia.

 

Bien dotado

 

Él desarma un obstáculo al avance de Occidente: las tradiciones mazdeístas que dividían el mundo entre buenos y malos en guerra por siempre, herencia intelectual asiática desde dos milenios a.C y con influencia en el pensamiento vulgar. Agustín razona que, el bien y el mal, lejos de ser fuerzas objetivas, es dentro de cada hombre, cada ser individual, en las profundidades del alma, a cada instante, donde se enfrentan.

 

Lo había sugerido la religión egipcia. Osiris, portero del otro mundo, tenía una balanza y pesaba sutil las diversas partes del corazón de los muertos, para determinar qué predominaba. Agustín se adelanta mil seiscientos años a Freud que narra la batalla entre el subconciente y el inconciente. Por lo tanto, dice Agustín, todo hombre es éticamente dual, peca. No se puede ser ciego a las debilidades mortales.

 

Todo hombre es virtuoso y e inicuo y ese es punto de partida de una civilización que se basa en la convivencia y el perdón, en que «quien esté libre de culpa, lance la primera piedra», … «no llamo a los justos sino a los pecadores». Él había sido maniqueo, pero además, de vida desordenada. En las extraordinarias Confesiones, -contra lo que se puede suponer, un libro apasionante-cuenta sus aventuras de estudiante en Cartago. «…

 

Pequé al buscar alegría, elevación y verdad no en Dios, sino en sus criaturas», prostitutas, bailarinas y compañeros de tragos. Mujeriego, bebedor, comelón, con fama de «bien dotado» (alguien que lo vio desnudo se asombró), a veces ladrón, entendió que el pecado estaba en todos y todos merecían el perdón, a menos que la Iglesia viviera en la mentira absoluta. Su madre Mónica, hoy Santa, le inculcaba ideales religiosos, pero el padre era pagano.

 

¿Era su madre «buena», su padre «malo» y su hogar campo de batalla de la confrontación universal? La función de la Fe es que los hombres se aparten de la maldad, el pecado. Y siempre tendrán la oportunidad de hacerlo en la sociedad abierta.

 

@carlosraulher

 

La convención de los irresponsables

Posted on: diciembre 22nd, 2013 by lina No Comments

La última «constituyente» le entregó todos los poderes del Estado al Galáctico

 

La tarjeta única hizo desaparecer los partidos políticos y creó una amenaza contra la posibilidad de recuperar la democracia, equivalente al lago de lava del parque de Yellowstone en EEUU.

 

Muchos llamaron a la abstención y denigraron de los que proponían participar en elecciones después ahorcaron los hábitos pero siguen los insultos, ahora porque no participan como ellos dicen.

 

Vejámenes para la MUD porque «no sale a la calle», aunque ellos tampoco lo hacen y las marchas convocadas son enclenques, pero sin rectificar continúan la prédica. Un general retirado traiciona y delata, crea escándalo porque el líder de la oposición hizo algo gravísimo: se lanzó de candidato siendo extranjero. Cualquiera podría suponer que para decir tamaña cosa se requieren argumentos y pruebas de máxima seriedad.

 

Pero se olvida que es un general del grupito amante de la guasa y cuya palabra pesa poco. Los fundamentos de su denuncia eran tan serios, que bastó con que le dijeran que no era así, para que se considerara satisfecho. Cervantes dijo que después de la caída cualquiera ve la piedra, pero se nota que el pobre no tuvo idea de que lo pasaría en la Capitanía General de Venezuela.

 

Por increíble que parezca, a la casa del ahorcado llegaron en masa los vendedores de soga. Apareció en los medios un documento que llamaba a elegir una constituyente, salida salvadora y única a los males.

 

Lo firma alguna gente relativamente nueva e inexperta, lo que se excusa, pero también varios de los principales culpables de la última «constituyente» que le entregó todos los poderes del Estado al Galáctico. ¿Volverá ese debate en su plenitud? Vale la pena imaginarse el espectáculo buñueliano.

 

La mujer barbuda

 

El país desabastecido, turbulento, escaso de alimentos, colas para comprar leche, la inflación más alta del mundo -las calificadoras de riesgo anuncian un inminente colapso económico- mientras el liderazgo político se ocupa de discutir como decía aquel abogado trepador que después se tragó el sistema de drenaje, que la «magna asamblea era originaria», «sólo por debajo de Dios y el derecho natural».

 

La antipolítica y sus amigos configuran la concentración más grande de irresponsables que se conozca en el hemisferio desde que los neandertales quisieron exterminar al homo sapiens sapiens. Han dicho y escrito las más trágicas memeces que se conozcan, producen desastres y después vienen con su cara lavadita, sin dar explicaciones, como quien no quiebra un plato. Y parece que no se dan cuenta.

 

Sieyés fue «el oráculo de la revolución» para los franceses de su época, redactor de la introducción a la Declaración de los Derechos del Hombre y padre intelectual de las ideas de la Constitución de 1791.

 

Sería divertido ver a estos jacobinos tropicales, conjugando eso de «los imprescriptibles, inalienables derechos» con el precio de la gasolina, la papa, la cebolla, la ausencia de harina. Lenin dijo que «cada país tiene el gobierno que se merece» ¿Será que cada gobierno tiene la (anti) oposición que se merece? Vendrá la solución del problema eléctrico y el de jubilados y pensionados con la constituyente, igual que la debacle de la educación, el déficit fiscal, que amenaza ser el más grande del mundo.

 

«Hasta que se elija la constituyente» Venezuela no conocerá la felicidad. De nuevo una opereta de voces destempladas. Una novillada de feria, a cuya entrada está el escupe fuego, el tragasables, la mujer barbuda, el-hombre-que-arrastra-un-carro-con-los-dientes, el enano siniestro, una falsa gitana que lee la mano.

 

Una camisa de fuerza

 

Y en la arena el «piloto-torero». El lugar común enseña que en cada una de las almas que hacen reír en el circo hay un drama y no hace falta que recomienden ver a Garrit. Pero este circo en particular tiene demasiados que ver.

 

El país está virtualmente paralizado esperando -con el resuello de aliento que le queda- la gran solución, el abracadabra, la piedra filosofal, el vellocino de oro, la panacea, o como se le quiera llamar a la susodicha «constituyente», con una inconveniencia: que ella además que no puede resolver nada, lo agrava todo y lo lleva al punto de lo desconocido ¿De qué manera supone que la susodicha constituyente exorcice problemas como la quiebra masiva de empresas y la informalización de la mano de obra, el bajo rendimiento académico y estudiantil, ínfimos salarios, número inflado de empleados y descenso de la calidad del conocimiento impartido?

 

¿Cree alguien que con ella se enfrenta la destrucción de Pdvsa? ¿Piensa que hay una vía posible distinta de la universal, de la que se ha ejecutado en todas partes, como es la racionalizar el ejercicio de gobierno, para salir del populismo? ¿Cómo cree que van a reaccionar ciudadanos sometidos a salarios de miseria cuando, después de años de insen sateces, de Mi delirio sobre el Chimborazo y promesas, las cosas estén peor.

 

El país se mantiene tan sereno, que le hablan de eso y no entra en pánico, como sería lo normal, tal vez porque los que defienden semejante adefesio lo hacen con esa temible coherencia que retrata Buñuel en La vía láctea. Un señor muy serio disertaba sobre diversos temas ante un auditorio arrobado por la elocuencia que exhibía.

 

En medio de la charla se presenta una ambulancia y cuatro enfermeros le colocan una camisa de fuerza y se lo llevan.

 Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher

 

¡Linda Barinas!

Posted on: diciembre 15th, 2013 by lina No Comments

Sinatra podría decir que ganar en Barinas permitiría ganar en cualquier parte… Sinatra (New York, New York)

 

Nuevamente tuvo lugar una campaña épica, en la que ciudadanos acorralados, auto regeneran su hígado, como Prometeo, para enfrentar la corrupción, la perversidad, el vandalismo. De nuevo la Venezuela democrática se le plantó al proyecto totalitario. Y otra vez a la cabeza Capriles a quien los venezolanos deben mucho.

 

El extraordinario triunfo de Eveling Trejo, rosa de hierro, contra todas las potestades e iniquidades en Maracaibo, revela su fibra y capacidad política. Igual Ledezma en la Alcaldía Metropolitana, Cocchiola en Valencia, Alfredo Ramos en Barquisimeto, Carlos García en Mérida, Ceballos en San Cristóbal, dibujan una oposición asociada a la modernidad, a los desarrollos urbanos con más intensa actividad económica, cultural, educativa.

 

75 héroes en 75 alcaldías, 20 más que en 2008 y queda de nuevo aplastada la tesis subantropoidea de abstenerse, a cuyos defensores hay que recordarles que un millón de veces más vale para la causa de la libertad el alcalde de Maturín, Warner Jiménez, que venenosos twits desde Reijiavik, Murmansk, Tiflis o Katowice contra la «oposición funcional».

 

Los partidos deben continuar su avance hacia el país profundo y estudiar los resultados para corregir errores. Como hicieron los fundadores de la democracia, que no quede una aldea sin casa de partido. Mientras, faltará una rueda.

 

La oposición crece en número de alcaldías y el gobierno retrocede. La metáfora del plebiscito, marcó la campaña y posiblemente haya sido positiva, pero insuficiente. Esa idea, junto a «que nada te detenga», llegaban a los grupos más politizados, no así a la mayoría silenciosa, que necesitaba un mensaje más terrenal, como «un alcalde que te cuide», que recoja la basura, que ponga paradas de camioneta.

 

El hombre nuevo del maletín…

 

Extrañamente se habló, en una elección local, un lenguaje de alta política y no de «los problemas de la gente», como hasta ahora ha sido uno de los mandamientos. Pero era, mala o buena, solo una metáfora, ya que referéndum y plebiscitos son opciones cerradas y estocásticas: si o no. Una elección con miles de aspirantes es lo más lejos imaginable de ellos, y por eso ambos bloques buscaban sobre todas las cosas la polarización, para derrotar la dispersión disidente.

 

Unos se lanzaron en misiones imposibles, otros a unas muy prácticas. Resentidos del PSUV a los que les pasaron el dedo de Maduro, querían vengarse al hacer perder a quien los culpaba, y venían por la revancha. En la oposición igual operó el despecho, pero también corrieron copiosas mesadas, que «el hombre nuevo del maletín» repartió a las «terceras vías» para debilitar los candidatos de la MUD.

 

Los disidentes se lanzaron con la deliberada intención de perjudicar sus troncos de origen. Pero ahora, de los mismos autores de las lambadas «la abstención», «los colaboracionistas», «chévere la constituyente», «los niní», «la calle», llega, directamente de sus estudios en Boston, el éxito «Mi 8 por ciento».

 

Resulta que los disidentes resentidos con el gobierno, con la oposición y otros muy contentos porque hicieron dinerito, ahora son la nueva categoría trascendente de la política, «el Espíritu Absoluto» de la libertad, una raza irredenta que atraviesa el desierto en búsqueda de justicia. Ese 8 por ciento son gente humillada, vejada, maltratada por la MUD y base para arrancar con un nuevo movimiento purificador. En dirección opuesta los sucesores de Malba Tahan, el Hombre que Calculaba, descubrieron algo desopilante.

 

… y el Hombre que Calculaba

 

Si se suman los votos de la MUD, los de las «terceras vías» anti MUD, los anti PSUV, más los que no les gusta como viste Cilia, los que envidian las corbatas de Carreño y los que juzgan calurosas las chaquetas de Capriles, da más de 50%, en una operación matemática que deja literalmente colgando la «teoría de la cuerdas» de Scherk y Schwarz. Pero veamos en qué se traduce este análisis político new age.

 

En Coro, el MAS hizo perder a la oposición. El PSUV obtuvo 38.050 votos (47,97%), el candidato de la MUD 37.173 (46,87%) y el MAS 1.141 votos (1,45 por ciento) suficientes para que la oposición ganara esa alcaldía. Por las maravillas del sofisma, «la astucia de la razón» hegeliana, ahora los votos de esa candidata se sumarían al gran total de la oposición. Otro caso interesante, lo ocurrido con un aspirante marginal en Libertador.

 

Por su nombre debe ser gran poeta, prosista y gramático, pero sus votos desaparecían misteriosamente y se sumaban a los de Jorge Rodríguez sin reclamos, lo que hace sospechar (Borges decía que los asiáticos no miraban: sospechaban). Más o menos 70% de sus votos fue al PSUV y el remanente que no le pasó a Rodríguez para no perder el glamour… ¿deberían sumarse a la oposición? Según la nueva matemática, ese candidato se contaría como «no oficialista». Son los misterios que corresponde desentrañar a los sabios.

 

En cualquier caso, no hay que entenderlo todo. Pero lo que si es claro y extraordinario, lo que desafiaba todas las posibilidades, es la hazaña de José Luis Machín en Barinas, que ha debido y debe presidir las declaraciones opositoras desde esa noche. Ganar en la Meca, precisamente «el día de la lealtad» a Mahoma. Machín perturbó el orden público, ni decía groserías ni anunciaba hecatombes, como quieren los ruáfilos. Dirige una fuerza tranquila, valiente y eficaz. Sinatra podría decir que ganar en Barinas permitiría ganar en cualquier parte.

 

Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher

 

Elecciones, Twitter, democratización

Posted on: diciembre 8th, 2013 by lina No Comments

Twitter ha dado voz a gente que no la tenía y jamás la hubiera tenido

 

Twitter ha dado un vuelco a la vida social, cultural y política, a tal velocidad que aún sus efectos no se procesan plenamente, y hacen lucir lentos hasta el E-mail y Facebook. Obama es el primer presidente que dice haber llegado a la cima gracias a esta vía.

 

Es la más grande de las democratizaciones de la información en la Historia y algún sabio del gobierno declaró que quería hablar «con los que tenían la franquicia en Venezuela», seguramente para chantajearlos y pegarlos contra la pared, como a BECO.

 

Basta imaginar qué estaría ocurriendo en este país sin ese recurso. El autoritarismo quisiera callarlo inútilmente y en procesos electorales, como el de hoy, juega papel crucial enseñarle al mundo las movidas del poder.

 

Han comparado esta red con una plaza muy concurrida, en la que cualquiera puede dirigirse al auditorium y la gente aprende a actuar de manera que sus palabras adquieran seguidores. En el pasado quien tuviera algo que decir requería el apoyo de un medio privado.

 

Hoy Nelson Bocaranda, Alberto Ravell o César Miguel Rondón -y cualquier ciudadano es su propia escala- son en sí mismos medios de comunicación. Twitter ha dado voz a quienes nunca la tuvieron y que de otra manera no la tendrían, por lo que a veces la entonación puede ser ruda. Se asemeja a los espacios públicos romanos en el siglo II, en los que predicaban decenas de sectas judías, pero había una en particular que congregaba masivamente y ganó. La que tenía como símbolo la Cruz y un mensaje de tolerancia.

 

La teoría siempre se demora para entender las cosas, pero en la reflexión sobre las comunicaciones, el retraso llegó a la exageración. La Sociedad de la Información es un salto basado en radio, cine, televisión, satélites, informática, comunicación simultánea, microondas, Internet, y se dio con la oposición del pensamiento que debía comprenderla.

 

La máquina del Diablo

 

La teoría más bien estigmatizó esos cambios llamándolos capitalistas, imperialistas, neoliberales, globalizadores, alienantes, dehumanizadores. La amplia mayoría de los filósofos consideraba casi que junto al SIDA, la televisión era uno de los peores males de la humanidad y un representante de la bellaquería cubana dijo en Venezuela que «Internet era un invento del Diablo». El cementerio de libracos inútiles sobre el tema, comenzando por los de Marcuse, Adorno, Horkheimer, McLuhan, Mattelard y chorros de latinoamericanos permite ver licuada la esencia reaccionaria, el horror a lo nuevo.

 

Por eso el desarrollo de la información y luego de la informática, quedó en manos de pensadores «molestos», Toffler, Drucker, Negroponte, P. Kennedy, Manuel Castells, Umberto Eco, y de creadores prácticos, Lucas, Spielberg, Coppola, Rupert Murdoch, Ted Turner, Bill Gates.

 

Eco analizaba que la misma reacción se produjo en Egipto entre los sacerdotes cuando se inventó el abecedario, y en Europa a los comienzos de la modernidad con la imprenta, «una máquina infernal, negra como el diablo, que bufaba como bestia y escupía aceite», según el clero.

 

Para curarse en salud, el primer libro de Gutenberg es la Biblia. Según Eco, se debe a que los custodios del saber se enardecen ante su democratización porque los medios rompen el monopolio de la palabra y el conocimiento. En Twitter hoy están grandes figuras, desde Lady Gaga (40 millones de seguidores) Justin Bieber (47 millones) hasta Peña Nieto (dos millones) con equipos dedicados a estudiar las tendencias de sus seguidores.

 

Pero más acá de tales alturas celestiales -o infernales-, en la realidad humana, las redes son escenario de interminables debates, un interesante laboratorio para estudiar los mecanismos mentales de la antipolítica, que escribe con inusitada pasión sobre lo que no entiende y ha llegado a tener influencia.

 

Twitter y la personalidad autoritaria

 

Al mismo tiempo es escuela de pluralismo para personas y grupos en uso de su derecho a opinar. Si alguna vez Castells dudó si las comunicaciones posmodernas servirían para el desarrollo de la libertad o por el contrario, para coartarla, está claro que son el factor más importante para democratizar el poder.

 

El mismo día que en China el gobierno creó un organismo para censurar Internet, un jacker intervino la página represiva, y la llenó de burlas, ante el desconcierto del gobierno dictatorial. En la curiosa situación venezolana, en la que trata de entronizarse como gobierno un anacronismo protocomunista, las redes han impedido el silencio, una vez que las fuerzas democráticas perdieron el acceso a medios más tradicionales.

 

Twitter ha dado voz a gente que no la tenía y jamás la hubiera tenido. La personalidad fascista, de afectos al gobierno o a la oposición, de izquierda o de derecha, tiene la tendencia a insultar, vejar escondidos en el anonimato, a quienes critiquen sus acciones y hagan ver sus debilidades, con lo que malgastan el acceso al medio y se ganan spam, descrédito o indiferencia.

 

Twitter es también una especie de sicoanálisis donde muchos dan rienda suelta a su «verdadera» personalidad y aparece entonces la vulgaridad, con lo que se comprueba que el célebre personaje defenestrado de VTV no está solo. Cada twitt es un producto que se vende o no y se convierte en followers o unfolowers. Cada acto de corrupción, cada atropello contra los derechos, cada violación electoral, será implacablemente registrada por Fuenteovejuna electrónica.

 

@CarlosRaulHer

 

Héroes y desgracias

Posted on: diciembre 1st, 2013 by lina No Comments

El motín populista contra Pérez fue en sentido estricto un eructo del infierno

 

Sabía usted que Uslar Pietri convenció al presidente Medina Angarita en 1945 de no convocar elecciones para escoger su sucesor, lo que de hacerse hubiera impedido la «revolución de Octubre» y la historia hubiera sido otra? ¿Y que a raíz del derrocamiento del presidente Gallegos en 1948, la dirección de Acción Democrática acarició la ilusión del «rápido regreso» por la vía de un golpe de Estado? ¿Que altos jerarcas del partido pensaron en acciones armadas contra Pérez Jiménez y que Betancourt debió convencerlos que nada de eso tenía sentido, sino llamar a la Unidad Nacional? La prisión y muerte del secretario general, Alberto Carnevalli, debilitaron en extremo la todopoderosa AD y por esa razón el esfuerzo unitario lo encabezan los comunistas con Pompeyo Márquez.

 

Para quienes están interesados en comprender lo que ocurrió desde 1945 hasta nuestros días, acaba de aparecer un libro que, sin exageraciones, cambiará paradigmas de interpretación.

 

Américo Martín publicó los dos primeros tomos de sus Memorias y hay cuatro más en imprenta, que verán luz de inmediato a no ser que «el destino nos alcance». Ayudan a entender que en los doscientos tres años desde 1810 hasta 2013 -salvo las cuatro décadas entre 1958-1998-, Venezuela sólo conoció guerras, dictaduras, semidictaduras, persecuciones, en un poder que no era de los valientes, sino de sinvergüenzas, autócratas, carujos. En su obra Galilei, Brecht relata el dramático cuestionamiento que el discípulo hace al sabio cuando abjura de su teoría frente a la inquisición: «-Discípulo- Desgraciados los países que no tienen héroes. -Galileo- No. Desgraciados los países que necesitan héroes».

 

La memoria y el olvido

 

El desventurado país siempre necesitó héroes, salvo durante la vigencia del Pacto de Punto Fijo firmado por los partidos democráticos en 1958 al salir de la dictadura.

 

Esa fue la estructura que soportó esos cuarenta extraordinarios años. Pese a que la confundida intelectualidad se dedicó a denigrarlo, y acuñó el infamante término puntofijismo, el pacto contenía los elementos necesarios para gobernar una sociedad civilizada: respeto a la voluntad electoral de la mayoría, régimen de minorías, y sometimiento de los militares al poder civil.

 

El secreto de los grandes libros de memorias y autobiografías, géneros cuyos límites entre sí no están demasiado claros, es que el autor mantenga el equilibrio entre la narración de su vida y el estudio de los acontecimientos sociales políticos, históricos que lo circundan, como Julio César en La Guerra de las Galias, Rousseau en Confesiones, Trotsky en Mi vida, Hitler en Mi lucha.

 

Las Memorias de un venezolano de la decadencia de Pocaterra han sido símbolo del género en Venezuela. Las Memorias de Martín comienzan con la perspectiva de un jovencito que a finales de los 40 se incorpora a la lucha y en la Seguridad Nacional recibe sus iniciáticos carcelazo y ración de tortura.

 

Cuenta cómo se van tejiendo lazos entre los jóvenes de AD en la clandestinidad, Martín, Moleiro, Pérez Marcano, y los camaradas del PCV, Márquez, Petkoff, Lairet, Sardi, que tienen mucho que ver con la futura división de AD en 1960, el nacimiento del MIR y la lucha armada. La libertad siempre está a distancia de una generación para que se destruya, dijo alguna vez Reagan y aquí se demostró esa hipótesis ampliamente.

 

Entre las únicas cabezas que entendieron la fragilidad del dispositivo democrático y la necesidad de cuidarlo obsesivamente, brillaron Betancourt y Barrios. La segunda presidencia de Betancourt en 1958 tuvo características realmente épicas.

 

Héroes y cretinos

 

Puso bajo control a Caldera y Villalba dos de los principales factores de la desestabilización de Gallegos diez años atrás, aparte de la misma AD. Derrotó cinco principales insurrecciones militares, dos de «derecha», las de Castro León y Moncada Vidal, y tres «de izquierda», el Carupanazo, el Barcelonazo y el Porteñazo, desmanteló más de 20 conspiraciones, dividió dos veces el partido para sacar los radicales, y su candidato ganó las elecciones en 1963.

 

A su desaparición el blindaje político de la democracia pasó a ejercerlo Gonzalo Barrios, cuya prematura muerte a los 91 años desgraciadamente el sistema no soportó, y se arrojó (o lo arrojaron) en la tumba del anciano sabio.

 

Varios de los demás fundadores del 28 y el 36 demostraron a lo largo de sus vidas que carecían de la estatura para ser soportes del sistema y no perdieron la oportunidad de ponerlo en peligro, e incluso sacrificarlo, para satisfacer sus apetitos y ambiciones.

 

Las generaciones posteriores a los fundadores, fueron los protagonistas y creadores del aquelarre para sabotear el intento de rectificación de la democracia a partir de 1989 y actuaron de tal manera que podría pensarse que varios partidos y «dirigentes» solo existieron específicamente para destruirla, al hacer ganar elecciones consecutivas a sus dos enterradores.

 

El motín populista contra Pérez fue en sentido estricto un eructo del infierno, una bocanada reaccionaria contra la descentralización, la democratización de los partidos y la apertura económica, similares a los cambios que se efectuaban en toda Latinoamérica y le permitieron volver a ser un continente con futuro, como es hoy. Las Memorias de Martín, bien escritas, honradamente vividas, cultas, despliegan erudición y plantean cosas nuevas.

 

Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher

 

Malparto

Posted on: noviembre 24th, 2013 by lina No Comments

 

La llamada Ley Habilitante nace como el Anticristo en una viscosa placenta de crimen: saqueo, usurpación, chantaje, atropello a la inmunidad parlamentaria, -con lo que reducen la Asamblea a un corral-, veto a opositores en televisión, amenazas a medios impresos, despido de periodistas, quiebra inducida de comercios.

 

El chacal lanza dentelladas, enciende al lumpen y remacha su enemistad con la gente de trabajo. Las revoluciones del siglo XX y XXI son por definición sucesos hamponiles disfrazados detrás de una retórica social.

 

Razón tuvo Betancourt en hablar de hampa política y hampa común. Se proponen objetivos criminales: arrebatar la propiedad y la libertad, manejar las vidas, imponer dictaduras, liquidar la civilización, basada en esos valores.

 

Por eso las constituciones y leyes revolucionarias son anticonstituciones, antileyes, actos de barbarie para negar derechos, o declaraciones vacías.

 

La teoría revolucionaria es fárrago para derrocar el Estado de Derecho y poner a los ciudadanos de rodillas ante el gobierno, con la retórica de «especuladores», expropiaciones, «burguesía», «democracia verdadera», «justicia social».

 

Unas revoluciones fueron sangrientas, unas menos, otras más. Guevara chapoteaba lodazales de sangre y no hubo saqueos dirigidos porque desde el inicio desapareció lo privado y toda propiedad pasó a manos de Fidel Castro, quien según Forbes, tiene en cuentas personales las reservas en divisas.

 

La «moral revolucionaria» es la amoralidad máxima, porque las acciones humanas se juzgan en referencia a «los intereses de la revolución», la voluntad de una claque malhechora y su caudillo. Otras son sórdidas, socarronas, como la sandinista. Y la bolivariana, en la que el rasgo dominante es la voracidad de la corrupción, que aún se percibe porque sobrevive la conciencia de 40 años de democracia y levemente las fronteras de lo público y lo privado.

 

Buenandros

 

La autocracia plebiscitaria del Siglo XXI es socarrona («somos demasiado malandros» dicen en carcajadas cuando se reúnen). El gobierno más corrupto de la historia latinoamericana siembra rencores. El dueño de un abasto, una fábrica, una tienda, son especuladores, los políticos, sinvergüenzas (un aporte de la antipolítica); los profesionales, elitescos, y esparcen racismo contra los «blancos».

 

Así la señora jubilada que arrienda una habitación en Catia, es enemiga de clase del «caballero de orden» que vive en ella.

 

El Galáctico y sus ministros, y ahora los fámulos que gobiernan, no tienen idea de cómo enfrentar el delito, la inflación, o cualquier otra cosa, más bien apoyan a los buenandros, y tejieron una alianza con ellos. Nunca hubo ningún propósito de proteger a la gente honorable y no importa que la sangre manche el asfalto. No es aleatorio que delincuentes en moto imperen, o que el narco Marulanda tenga un bronce.

 

Era legítimo que un «condenado de la tierra» -como los llamaba el filósofo y siquiatra Frantz Fanon en su brillante retórica lombrosiana-, matara un niño inocente en las calles. Cuestionaba la noción de delito porque el oprimido, para liberarse síquicamente, para «hacerse humano» debía matar un opresor. Según la antisiquiatría no había ninguna razón para readaptar los sicópatas a un mundo que más bien debía destruirse, y el loco tenía más la razón que los «normales» alienados y pasivos al sistema.

 

Terroristas árabes, irlandeses y serbios usaron al hampa para volar restaurantes. El primer comunista alemán, el sastre Wilhelm Weitling, quería organizar un ejército de «valientes e inteligentes» criminales y proclamaba que la revolución «debía soltar a los delincuentes y las furias del infierno en la tierra» para hacer lo que quisieran con «la burguesía».

 

Anomia máxima

 

Otro líder alemán, Karl Heinzen, decía que el asesinato estaba plenamente justificado en la política. Lógico si la violencia es partera de la Historia. Bakunin repudiaba a los moderados y creía que los únicos revolucionarios sinceros, sin fraseología, sin vanidad, era los delincuentes, enemigos par exellence del Estado. Lenin quería una alianza «campesinos, obreros y soldados» y Bakunin añadía «obreros, campesinos y delincuentes».

 

Los Panteras Negras y el Ejército Simbionés -recordado por la película de Paul Schrader sobre el secuestro de Patty Hearst – contrataban asesinos y drogadictos. Para Marcuse la clase obrera se había integrado, vendido al sistema, y la revolución tenía que apelar al lumpen, los marginados, las minorías violentas. Según Fanon, un marginado, un delincuente, incluso un demente, eran mucho más revolucionarios que un pequeño burgués, al colocarse «objetivamente contra la sociedad capitalista».

 

Miles de horas de escatologías ideológicas, vaciedades y resentimientos por televisión en Venezuela, «la hora del odio» orwelliana, dejaron una guerra civil de baja intensidad con 200 mil víctimas jóvenes de los sectores populares. En quince años de discursos tóxicos, autoriza destruir «al enemigo».

 

Entre los derrelictos teóricos marxistoides, el criminal no es responsable de lo que hace sino «víctima de la sociedad», y si se le ve bien, héroe. La perversidad del pensamiento revolucionario carece de límites. No hay nada que extrañar. La revolución bolivariana, la anomia máxima, necesita su Ley Habilitante para corromperse por decreto.

 

Carlos Raúl Hernández

 @carlosraulher

 

Comprar sin pagar

Posted on: noviembre 17th, 2013 by lina No Comments

¿Pasó el 9N algo distinto, que superara y compensara las deficiencias anteriores?

Un capítulo más del régimen contraconstitucional, la dictadura zombi, es la teoría de «comprar sin pagar». El terrible 27-28F de 1989, la gente salió a robar ya que la policía estaba en huelga. Pero el actual 9N es mucho peor porque arranca de esa voz oficial, primera vez de décadas en A.L. y copiado de Mugabe. El Gobierno con el que cuentan los ciudadanos para que proteja sus vidas y el producto de su trabajo, es inductor declarado de semejantes acciones.

 

Katherine Mansfield escribió el thriller sicológico de un padre con dos niños. El mayor, aplicado, afectuoso, equilibrado y perseverante, tenía sus juguetes cuidadosamente coleccionados en el armario. El segundo, al contrario, disfrutaba con malignidad precoz despedazar los trenes y carritos del hermano. Y el padre intervenía por la fuerza para que el otro no pudiera hacer nada, mientras con sadismo ambos se burlaban de la impotencia de la víctima.

 

En el relato, ya adulto, el destructor terminó trágicamente su vida maligna luego de desbaratar las de quienes lo rodeaban. El instigador argumenta que el «pueblo quiere comprar a precios justos». Pero «el pueblo», chavista o no chavista, no es proclive a teles y se faja duro a trabajar para ganarse la vida y levantar su familia, como se ve en el transporte colectivo atestado a partir de las 5 am. Se trata de huestes prepagadas, a las que Hannah Arendt llamó populacho, que el 9 de noviembre de 1938, la Kristallnacht, saquearon las tiendas judías en Alemania con apoyo de la SA. Son aquellos que sin importar el grupo social al que pertenecen, ricos o pobres, están a la disposición del poder para cometer diversos tipos de ignominia, para mantener o mejorar su status.

 

Guillotina humanitaria

 

En Roma las clientelas de los senadores mataban y golpeaban adversarios. Durante el horror revolucionario en Francia, las turbas se solazaban en las decapitaciones, verdaderas ferias en las que tomaban vino, comían castañas, vísceras y papas asadas. Entregaban el hacha a adolescentes delgadas y débiles para que el sufrimiento de los ajusticiados fuera largo, y también el placer de la chusma. Una sola decapitación podía durar horas, precedida por amputaciones de brazos, fracturas de clavícula, mandíbula, costillas, omoplatos, cortes de la columna, porque la niña verdugo de once años no podía con el peso del arma. Y reos con recursos, pagaban mucho para tener un verdugo fuerte y diestro. Por eso el Dr. Guillotin consideró su invento un aporte humanitario.

 

En el Estado saqueador creado en Venezuela por la revolución, banqueros, fiscales, magistrados, comerciantes, parlamentarios, periodistas, igual que gente que vive de limosnas en los márgenes de la sociedad, son factores activos de la degradación e integrantes del populacho.

 

Es el hombre nuevo en acción. Por orden del gobierno inventan delitos a comerciantes y productores que apenas sobreviven sin mercancía, insumos, materias primas, divisas ni repuestos. Desacreditan a banqueros honorables para usurpar los bancos y como testaferros construyen fortunas siderales con trapicheo del presupuesto.

 

Del lado opositor, la antipolítica es más útil al gobierno que a la oposición, y después de todos los desmadres causados desde 1989, sigue viva, con pretensiones de dirigirla y lo que venga luego. Es el imperio de la vacuidad, planteamientos descabellados, ignorancia de los procesos políticos, pasiones y torpezas de inexpertos, y la inmoralidad disfrazada de moralismo: el hombre nuevo opositor.

 

El hombre nuevo opositor

 

¿En algún cerebro cabe que se siembren seudosospechas sobre la «nacionalidad polaca» de Capriles? Es un extravagante acto de traición. En la historia abundan las delaciones, pero generalmente siempre bajo tortura o coacción de los inquisidores. No ha sido común esta modalidad del delator-diletante confortable, instalado en la intangibilidad, para liquidar un liderazgo construido con esfuerzos, sacrificios y riesgos de la propia vida.

 

También inquieta el silencio de varios que debían defenderlo, porque la política es juego de equipo y no por mucho madrugar amanece más temprano. Ha sido dura la lucha en Venezuela, cárceles, aporreos e insultos cotidianos. Se cometieron errores, pero se impidió que desapareciera la esperanza democrática, cuando se le arrebató la dirección a la antipolítica.

 

La oposición real, está el terreno y no en la tribuna. Encabeza los actos que convoca, cuida las vidas de quienes asisten. No se encubre en convocatorias anónimas, ni de Fuenteovejuna, porque sabe que cualquier desgracia servirá al gobierno. El sábado 9 de noviembre hubo expresiones disidentes en algunas plazas públicas. Fueron legítimas y también, modestas, como varias de las anteriores. Pero algunos querían que sonara a bofetada a la Mesa Unitaria.

 

Hoy vale preguntarse… ¿pasó el 9N algo distinto, que superara y compensara las deficiencias anteriores? ¿Surgió algún hito, una nueva época, un cambio en la calidad de la lucha, como anunciaba el hombre nuevo opositor, pregón de una supuesta sed de «calle» que calcina «las masas», traicionadas por sus dirigentes?

 

Lo único llamativo, no necesariamente unido a la concentración de gente bienintencionada: el hombre nuevo opositor también delata, traiciona, tiene trolles bocasucias, -si es que no son impostores del gobierno- equiparables a la «guerrilla comunicacional», ahora tropa. Tan inescrupulosos como éstos, dicen mentiras gruesas, calumnian, ensucian. Con ellos la distancia moral entre el gobierno y la disidencia se redujo.

Carlos Raúl Hernández

@carlosraulher