En la década de los 60 del SXX, el obispo norteamericano Michael Harrington, publico un análisis sobre la sociedad norteamericana, en esa obra Harrington describe lo que hoy es la sociedad venezolana, o al menos gran parte de ella. El titulo de la obra del obispo Harrington es: LA CULTURA DE LA POBREZA, en ella nos describe como un país de 200.000.000 millones de habitantes posee la increíble cantidad de 40.000.000 de pobres, y esos pobres no tienen ninguna posibilidad de dejar de serlo.
“ Negro comedor de raíces”, “ Negro comedor de visceras”, “ Negro hediondo, que no se baña”, eran frases comunes en esa sociedad discriminadora, USA era según el Obispo un inmenso gheto del cual era imposible escapar, allí los pobres comían KENEL RETION, comida embasada al vacio, alguien le comento esto al comandante eterno y el sin leer la obra invento aquello de que “ EN la cuarta republica, los pobres comían comida de perros” falso de toda falsedad, pues en Venezuela la perrarina siempre fue más cara que las caraotas, patas pescuezos y carapachos de pollo, hoy son vendidos como base para cocinar la comida de los perros, y tanto el carnicero como su cliente saben que muchas familias compran las patas de pollo y los carapachos para alimentarse ellos y los perros deben conformarse con los huesos.
Esa sociedad, que negaba a sus ciudadanos de color, hasta el derecho a votar, lucho para conquistar sus derechos y hoy, son negros algunos miembros de la corte suprema de justica, negros son muchos alcaldes etc. y negro es el presidente OBAMA, las minorías segregadas han logrado en gran medida su propia posición dentro del conglomerado de USA.
Aquí en Venezuela, donde los pobres han sido utilizados como instrumento para su propio destrucción tuvimos un periodo de franco ascenso social, donde una vigoroza clase media, constantemente se superaba a sí misma, los gobiernos civiles promovían el mejoramiento, las condiciones de toda la población y llego el momento en el cual casi todos los miembros de la clase media tenían un origen muy humilde.
Aquí en la Venezuela del s 2013, el venezolano viste mal, vive en condiciones de hacinamiento, se alimenta con comidas básicamente inconvenientes y debe sacrificar muchas horas para lograr comprar los productos indispensables para la dieta diaria, y algo a lo cual nunca debimos haber llegado, la leche que no se consigue, está siendo vendida por cucharadas, los cual nos indica que el barco se hunde. Este régimen que ha propiciado el crecimiento de la pobreza, va en sentido contrario al de la sociedad del imperio.
Por Pablo Eloy Mosco