Los ex chavistas

Posted on: noviembre 1st, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

En la última etapa de vida de Hugo Chávez, un grupo de personas adoptamos una categoría para definir una posición divergente con la forma de hacer política de la conducción política de la que creíamos era aún una revolución rescatable. Así decidimos denominarnos “chavismo crítico” como una actitud irreverente ante la persecución y el acoso del que éramos objeto todos lo que asumíamos una posición crítica y, aunque el mismo Chávez reivindicaba la crítica como concepto, al final la aplastaba con el mal manejado concepto de “lealtad” confundida intencionalmente con sumisión.

 

 

Sin embargo, el chavismo crítico, como concepto, solo podía tener vigencia si de fondo se conservaba la esperanza de lograr revertir el proceso de deterioro engendrado desde las entrañas del monstruo. Al entrar en conciencia de la inviabilidad de regenerar todo el chavismo, nuevamente entramos en revisión de la categoría que nos podría acoger y definimos que había una profunda diferencia desde las bases de la mal llamada revolución entre la vocación autoritaria y la democrática, por lo que decidimos diferenciarnos con la denominación de “chavismo democrático”, para dejar claro que existía otro tipo de chavismo.

 

 

 

Esta nueva categoría, difícil de mantener, fue decantándose naturalmente por la imposibilidad histórica de justificar que el chavismo, desde su raíz, tenía una verdadera vocación democrática. Podemos reconocer que los conceptos de Poder Popular, democracia participativa, etc., fueron avances en los debates, pero todas las figuras derivadas de su supuesta práctica degeneraron en instrumentos de control social, tales como los consejos comunales, secuestrador al final por los CLAP.

 

 

 

El último esfuerzo fue lograr diferenciar al “madurismo” del chavismo como una versión actualizada de lo más intolerante y autoritario del chavismo, pero sin Chávez y, aunque esto sigue teniendo vigencia, la realidad es que ya difícilmente uno consigue a gente que puede sostener ser chavista, pero no madurista porque la gente ha decidido ser “ex chavista”, ya no como corriente sino como una condición de la realidad, para no seguir vinculado a todo la impronta de maldad y terrorismo de Estado que han generado los que Chávez dejó con la responsabilidad de gobernar.

 

 

 

El ex chavismo es toda la expresión de una gran mayoría de venezolanos que creímos y apostamos por pensar que en la “encarnación” de Hugo Chávez podíamos lograr los cambios necesarios y nos dimos cuenta, algunos más temprano que otros, de que esto era una farsa y vivimos la frustración de una revolución inviable por culpa de un personalismo político que aspiramos a que no vuelva a repetirse más nunca en nuestra historia: estoy hablando de más de 80% de la población que alguna vez, por cualquier causa, votó por Chávez o sus partidos.

 

 

El ex chavismo, diverso, silvestre y muy heterogéneo, pasa a ser mayoría no orgánica de la sociedad, y a su vez tiene como dos tipos de nicho: un sector minoritario que decidió en algún momento ser parte o apoyar a la oposición más clásica y hoy no milita, y otro sector mayoritario que desde un principio no militó en ninguna de las organizaciones que había confrontado cuando era chavista.

 

 

 

Me permito, en lo personal, asumirme como ex chavista, cansado de cargar con una responsabilidad que no es mía y asumiendo mis propias responsabilidades y, por ello, desde la organización en la que milito Movimiento por la Democracia y la Inclusión, tanto ex mudistas como ex chavistas tenemos espacio para la discusión de una verdadera alternativa política, no sin dejar de reconocer la necesidad de alianzas tácticas para salir de este neototalitarismo.

 

 

 

Incluso, más que ex chavista soy parte de una izquierda democrática venezolana en construcción, que se permite militar con gente que piensa distinto en el ámbito de paradigmas, pero que tienen como objetivo común construir una sociedad distinta, democrática de verdad y productiva.

 

Nicmer Evans

@NicmerEvans

nicmerevans@gmail.com

La Plataforma de Conflicto y el 5 de octubre: ¿qué viene? ¿adónde vamos?

Posted on: octubre 6th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

El 24 de septiembre de 2018, la oposición venezolana marco un nuevo hito político, pero éste es distinto a los anteriores.

 

 

 

La Plataforma de Conflicto nace como expresión demandada por sectores parte del Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), y otros factores que no son parte de él pero que comprenden que la unión debe traducirse en acciones concretas.

 

 

 

El 20 de julio de este año, el FAVL como consecuencia de un debate intenso que se daba en su seno y en la opinión pública en general, convocó a una consulta abierta sobre el debate de si era pertinente o no llamar a una huelga o paro nacional y cuáles debían ser las condiciones de tal convocatoria.+

 

 

 

El resultado de dicha convocatoria que se efectuó por diversas vías utilizando una guía de orientación metodológica para tal fin, dio como resultado después de dos semanas, que existía una imperiosa necesidad de convocar a una Huelga pero cuando las condiciones estuviesen dadas, desde una instancia mucho más amplia a la del FAVL y debía trabajarse en unión para lograr tal fin.

 

 

Ese mandato de la consulta fue comunicado públicamente y se decidió llamar a constituir un comité nacional de conflicto que articulara todas las luchas para acumular fuerzas con el fin de llamar a una “Huelga Nacional”, asumida como una acción de protesta nacional conjunta y organizada sin repercusiones jurídicas tal como lo podría ser una “Huelga General”, superando los llamados a “paro” de un país que ya la dictadura lo tiene parado.

 

 

 

Constituido un equipo promotor para tal fin, se iniciaron los debates sobre lo que debía ser una instancia de articulación y unificación de luchas desde los temas laborales y ciudadanos, con el objetivo de acumular fuerzas que permitan definir acciones más contundentes también desde lo político.

 

 

 

Parte del debate, desde mi opinión, ha sido que las luchas hasta hoy desarrolladas o eran extremadamente políticas: “Maduro vete ya”, o extremadamente reivindicativas: “Aumento de salario ya” o “queremos un gobierno que gobierne”, y las dos luchas carecían de comunicación con el objetivo final de la protesta: un cambio verdadero que permita generar las condiciones para una justa valoración del trabajo, respeto del Estado de Derecho y restablecimiento del hilo constitucional, que pasa por un cambio de modelo político, que tiene como el mayor escollo el actual gobierno y por tanto salir de él es un paso fundamental para lograr los cambios de fondo, lo que no descarta exigir mientras la dictadura ostenta el poder y se acumulan fuerzas para evocar un 23 de enero del siglo XXI, presionar para que algunas cosas que son derechos adquiridos se respeten y punto, utilizando estas luchas para conquistar espacios que logren el objetivo supremo.

 

 

 

En ese sentido, y a pesar de las posiciones irreductibles de algunos, se logró, con el esfuerzo de demostrar la voluntad cierta de articular, sin afán de protagonismo o de arrebato de las luchas que libra cada sector, que todos: sectores sindicales, gremiales, vecinales, económicos y de los partidos políticos nos pusiéramos de acuerdo en constituir una Plataforma de Conflicto, que tiene como objetivo fundamental acumular fuerzas en medio de la lucha para desarrollar una huelga nacional que sea el primer paso hacia una verdadera demostración de fuerza organizada de toda la sociedad civil venezolana, sin sectarismo, y así decirle a la dictadura y al mundo que no solo existe gente capaz de confrontar la tiranía sino gente capaz de tener propuestas para lograr cambiar las cosas.

 

 

 

Siendo esto así, la Plataforma ya constituida, de manera silenciosa y sin muchos aspavientos decidió nacer con una Proclama de Conflicto, presentada entre todos en el Aula Magna este 24 de septiembre.

 

 

 

Un éxito que algunos toman por las ramas. El contenido fue impecable, la Proclama, primer documento que desde hace años goza del consenso pleno de la mayoría de la oposición venezolana y sectores organizados, la asistencia plena, totalmente organizada y calculada a pesar de los temores de algunos de que no llenaríamos el Aula Magna, y la satisfacción de todos plena, a pesar de algunos errores, como el abuso en el uso del tiempo de algunos oradores que además desencajaron en el discurso, asunto que en el marco de la evaluación crítica interna se recalcó para que no volviera a suceder.

 

 

 

Sobre la cantidad de intervenciones, a pesar de que algunos asumieron que fueron demasiadas, los que estuvimos en la organización entendimos que era necesario para que todos nos sintiéramos incluidos y corrimos el riesgo.

 

 

 

Sobre el video de Alí Primera, siempre hay detalles que se escapan, y ese punto no fue suficientemente bien debatido en la organización, sin embargo, ninguno de los miembros de la Plataforma lo vimos mal, ya que la apropiación de símbolos también debe estar en disputa, y esto es parte del debate pendiente, pero los más triviales, se enteraron del evento por este hecho que generó cierto “escándalo” en las redes sociales, y eso también podemos asumirlo como parte del éxito del evento.

 

 

 

Al final, un evento que no queda ahí, ya que además de presentar una proclama que deja claro los motivos de las luchas, indica pasos certeros para el cambio del país que queremos y delinea acciones en ese sentido.

 

 

 

Acciones convocadas por cada sector, y una lucha conjunta como inicio de las acciones para el 5 de octubre en todas las Inspectorías del Trabajo de país, es una ruta clara que evidentemente no devela todo a la dictadura, pero que le dice a la gente que si hay esperanza.

 

 

 

El 5 de octubre, es una primera acción tanto reivindicativa como política, porque no le vamos a pedir a las Inspectorías que atiendan un caso, les vamos a exigir a los funcionarios de la dictadura que obedezcan el mandato del pueblo expresados en los contratos colectivos, y vamos a demostrar la fuerza que tenemos para hacer imponer el Estado de Derecho sobre la arbitrariedad del tirano.

 

 

 

Ese día se anunciarán las próximas acciones en otros ámbitos, y la agenda crecerá en la medida que las fuerzas se acumulen para tal fin, demostrando al final que como dice la proclama: “Todas las luchas, una sola lucha”.

 

 

 

La única manera de recobrar la esperanza es teniendo la certeza de que existe un camino y propuesta clara para salir de la dictadura y después de ella saber lo que se hará, y desde la Plataforma de Conflicto y del FAVL estamos trabajando todos los días para reconquistar lo perdido y construir lo novedoso que sea necesarios con nuevos, renovados y mejores liderazgos, que expresen y den respuesta a lo que la gente padece todos los días, sin agendas aéreas y menos ocultas.

 

 

 

#UnionOrganizacionYLucha

 

 

 

Dato interesante: la Plataforma de Conflicto hasta ahora no tiene cuenta de Twitter, ni logo, ni correo electrónico, ni página web, pues es la suma de los Twitter, los logos, los correos electrónicos y las páginas web de sus miembros y de todo aquel que se quiera sumar a sus convocatorias y luchas, y quizá esto deba permanecer así.

 

 

 

Nicmer Evans

@NicmerEvans

La esperanza: ¿y el día después de Maduro qué?

Posted on: agosto 30th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

Le decimos todos los días al pueblo indefenso ante la tiranía que resista, incluso algunos lo culpan porque no expone más su vida en protestas más fuertes, contundentes o violentas, y además lo único que se le ofrece es salir de Maduro para que así surja la solución mágica de todos los problemas, pero nadie aterriza de manera tajante la ruta que pueda dar esperanzas de que realmente vale la pena salir de Maduro.

 

 

 

“Y si sale Maduro ¿me quitan la caja del CLAP?, ¿eliminan los bonos?”, se preguntan los más humildes que hoy lo único que tienen que perder son la migajas que arroja el tirano. Hoy la dictadura atenta contra el valor del trabajo, desprecia al que produce, al que es productivo, prefiere al que depende y humilla para sea dependiente.

 

 

 

A continuación ofrezco una ruta clara, sin miramientos ni complejos, con el fin de ofrecer una esperanza concreta de por qué salir del tirano y cómo salir de la miseria en que nos ha sumergido:

 

 

 

La crisis económica no empieza a resolverse con una receta económica, sino política, por eso el primer y único paso que puede devolver la esperanza de salir de este infierno es la salida del gobierno en pleno para la generación de confianza en función de iniciar un proceso de reactivación económica productiva con sentido social.

 

 

 

Al salir del gobierno en pleno, asumir parte de la tesis de Ricardo Hausmann sobre la necesidad de obtener una donación o aporte no retributivo internacional de por lo menos 20.000 millones de dólares para atender socialmente las demandas más urgentes de hambre, desnutrición, salud, medicamentos, educación y acceso a servicios básicos, además de la preservación y mejoramiento de la eficiencia de los actuales beneficios hasta tanto la justa valoración del trabajo permita direccionar la inversión social a los que no tengan la capacidad real de incorporarse a un sistema laboral verdaderamente remunerado y productivo e iniciar una reactivación de la industria petrolera, que es la única en condiciones inmediatas de ser restaurada para generar flujo de caja en volúmenes suficientes para generar flujo de caja.

 

 

Lograr una quita grande y refinanciamiento o una condonación total de la deuda, que libere los recursos que hoy se producen a duras penas para orientarlos en la reactivación productiva del país hacia el fortalecimiento de la industria petrolera, mejoramiento de los servicios públicos y la impostergable diversificación económica productiva.

 

 

Desarrollar un plan de reactivación productiva con centro fundamental en el campo venezolano para lograr cierta autonomía en el acceso a los alimentos y empiece a generar condiciones competitivas para incursionar en el mercado mundial de alimentos.

 

 

Una urgente repatriación de capitales desde dos vertientes: la primera desde la recuperación de confianza en la vuelta de los capitales que se fueron por desconfianza, y la segunda por vía punitiva, como consecuencia de la repatriación forzada con base en el apoyo internacional para capitales fugados por aquellos que hicieron piñata con las divisas asignadas por el gobierno oprobioso del madurodiosdadismo y del chavismo, en su momento calculados –según cifras que estimamos en su momento, cuando era parte de Marea Socialista– en 500.000 millones de dólares entre 1999 y 2013.

 

 

Castigo a la corrupción sin contemplación y cese de la explotación del Arco Minero, destructora del único y verdadero patrimonio de todos los venezolanos, su soberanía ambiental, ecológica y sobre la biodiversidad.

 

 

Para lograr todo esto, existen dos pasos iniciales fundamentales en este momento:

 

 

 

Unión de todas las fuerzas opositoras, declinando cualquier apetencia personal o grupal de asaltar el poder en una acción sobrevenida, y buscando articular todas las fuerzas en el objetivo de lograr un 23 de enero del siglo XXI.

 

 

Una gran huelga nacional ciudadana, tal como lo ha planteado el Frente Amplio Venezuela Libre lo más pronto posible, como primer paso de demostración de fuerza para lograr desplazar al gobierno sin violencia pero con la fuerza suficiente para que no tengan posibilidad de escaparse de la justicia.

 

 

 

@NicmerEvans

nicmerevans@gmail.com

 

Operación “desnudemos al rey

Posted on: mayo 4th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Es imprescindible la definición de una hoja de ruta conjunta entre los diversos factores que formamos parte de la oposición venezolana. Si por lo menos dos tercios nos ponemos de acuerdo logramos el objetivo, pero divididos en por lo menos tres toletes, el madurismo sin duda alguna ganará.

 

 

 

Hemos insistido ya de manera reiterada en una propuesta que ha sido muy escuchada por las bases opositoras e ignorada por las cúpulas de los mandos políticos, pero no dejamos de ser una piedra en el zapato tanto para el gobierno oprobioso como para la sorda dirigencia de las estructuras políticas más tradicionales, y siendo parte del Frente Amplio Venezuela Libre no desaprovecharemos esta instancia para insistir hasta lograr avances en la acción política más allá de los intereses parcializados.

 

 

 

Por ello, avanzando en el primer paso de la hoja de ruta que hemos denominado “interpelación  a los candidatos”, planteamos de manera concreta que desnudemos al rey.

 

 

 

De un cuento que hizo famoso el danés Hans Christian Andersen allá por el año 1837, que lleva por título El traje nuevo del emperador, hemos tomado el grito de un niño en la calle: “¡El rey va desnudo! ¡El rey va desnudo!”. Advirtiendo de esta manera a todos, incluido el rey, que no vestía el hermoso traje que según los sastres llevaba.

 

 

 

Hasta ahora Maduro se ha hecho su propio traje, confeccionado con las más finas telas y pieles producto del hambre, la represión y la muerte de nuestros hijos y hermanos. Sin embargo, parte de estas telas están sostenidas por el hilo de unas elecciones que se desarrollan de manera fraudulenta. Sé que dentro de los equipos de campaña de los candidatos no maduristas saben que en el mejor de los casos el resultado será de cuatro puntos a favor de Maduro, no solo por la perversión del sistema y el proceso electoral, sino también por la operación remate del gobierno.

 

 

 

No se le puede pedir a un porcentaje del pueblo que no vote, como tampoco se le puede pedir a otro que no desconfíe totalmente del Poder Electoral, esa es la estrategia del gobierno.

 

 

 

Es por todo lo anterior que así como los candidatos están pidiendo a los factores que cuestionamos las elecciones del 20-M o de aquellos que están torpemente llamando a la abstención, que vayan a votar, le planteamos una operación conjunta que no tendría posibilidad alguna de error: ¿Qué pasaría si Falcón, Bertucci, Quijada y Ratti se retiran en una acción conjunta con el resto de la oposición? Respondo: El rey quedaría desnudo, y si a esto le unimos la operación telaraña, de movilización por las cosas que más nos duelen ahora con base en una exigencia política clara: elecciones competitivas ya con las condiciones necesarias para retomar el rumbo electoral, entonces el rey quedaría desnudo y atrapado.

 

 

 

Insisto en que los candidatos y el Frente Amplio deben reunirse de emergencia; no hacerlo es simplemente una estupidez, debemos intentarlo.

 

@NicmerEvans

¿Cómo construir la verdadera alternativa democrática ante el madurismo?

Posted on: abril 27th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

«La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas». Albert Camus

 

 

Saturados de críticas muchas veces sin propuestas, la necesidad hoy de la oposición venezolana es tener un plan claro que oriente acciones, pero sobre todo que motive a continuar una lucha con esperanza real de cambio.

 

 

 

Reproducir un modelo autoritario para enfrentar el autoritarismo es sin duda el peor camino y el peor ejemplo, pero peor aún es crear un modelo aparentemente amplio y democrático, para no serlo.

 

 

 

En este sentido, el primer reto para construir una verdadera alternativa democrática desde los sectores adversos al madurismo es el respeto a la diversidad, la amplitud al debate y la negación de hacer política con hechos sobrevenidos, vicio que muchos arrastran de la vieja política que en Venezuela no ve distingo entre la mal llamada cuarta y quinta república.

 

 

 

Si logramos ponernos de acuerdo en el cómo, y asumimos que el qué nos motiva es el restablecimiento de la democracia, el Estado de Derecho y condiciones para el desarrollo de unas elecciones competitivas donde se respeten los verdaderos resultados, entonces avanzaríamos a un tercer paso: una ruta.

 

 

 

Será imposible que toda la amplitud del archipiélago opositor se ponga totalmente de acuerdo, pero lograr la mayoría es clave. Que solo queden fuera los que se niegan a estar, pero todos aquellos que expresan voluntad de participar, que tengan su espacio: los chavistas democráticos, críticos, ex chavistas, socialdemócratas, liberales, conservadores, de la izquierda democrática, nihilistas, bolivarianos, nacionalistas, los que se abstendrán, los que van a votar y pare usted de contar.

 

 

 

En ese marco, se debe escoger, por primarias o consenso, un equipo de liderazgo colectivo, con rostros y nombres visibles que asuman como reto ser quienes en el momento del cambio por vía electoral asuman la transición democrática. La fórmula debe ser lo más representativa posible de todos los sectores, pero sobre todo tienen que estar claros del rol histórico que deben desempeñar y que deben ser expresión del flujo de consulta permanente con las bases de una mayoría que clama a gritos una vida digna. Por su carácter de transitoriedad, sería clave que quienes tienen apetencias presidencialistas con proyectos de partido (absolutamente legítimo) en principio se conviertan en un equipo de apoyo al liderazgo que encabece la transición y que después de restablecida la democracia, compitan libremente por sus válidas aspiraciones.

 

 

 

Al tener el equipo de conducción política hacia la transición, el objetivo siguiente sería lograr junto con las fuerzas sociales y económicas del país consolidar una fuerza en los estados, municipios, parroquias y comunidades venezolanas para la movilización definitiva hacia la conquista de condiciones competitivas para el restablecimiento democrático, a través de la lucha por el cambio de una cotidianidad que nos agobia: falta de medicinas, comida, salarios justos, recobro de la esperanza y la dignidad, acción que debe contar con el sector militar y un sector de quiebre interno dentro del mismo gobierno, que sienta la confianza de que apostar por el restablecimiento del orden constitucional es el camino.

 

 

El dilema no es ir o no a votar el 20 mayo, de hecho es un aspecto subalterno, que bien manejado podría ser un punto de apoyo para el logro de objetivos más trascendentes. No debemos someter a la población al extravió de ver más enemigos donde no los debe haber. El reto es evitar que el 20 de mayo nos agarre con los brazos cruzados esperando que otro resuelva por nosotros nuestro problema.

 

 

El espacio natural para debatir y desarrollar esta y otras propuestas es el Frente Amplio, y trabajamos arduamente para que el debate se dé, y aunque no es fácil, seguimos insistiendo, confiados en que hay una corriente favorable a estas ideas y que además todo el esfuerzo y la voluntad de aglutinar las fuerzas para avanzar de manera contundente. @NicmerEvans
Nicmer Evans

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Carta abierta a la oposición venezolana: Los errores de hoy y después del 21 de mayo qué

Posted on: abril 6th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Lo primero que debo hacer es presentar disculpas por la incómoda postura que me ha tocado asumir. Eso de venir del chavismo, transitar por el chavismo crítico con la esperanza de lograr un cambio de orientación desde adentro que evidentemente no se dio, para plantear la construcción de un chavismo democrático que hoy se hace inviable por el secuestro de lo bueno y lo malo que derivó del chavismo por parte de su metástasis: el madurismo, y la persistencia a lo largo de estos cinco años de reconstruir una izquierda democrática, para entrar a un proceso de rearticulación de la oposición venezolana, es lo suficiente pedante como para que algún sector tenga natural rechazo a unos que incorporados a la oposición de manera tan reciente pretendan decirle al resto, que ya han vivido un largo proceso de errores y pequeños aciertos, qué es lo que deben hacer, pero el momento histórico lo amerita.

 

 

 

Es por ello que sigo insistiendo que solo podemos proponer y accionar en la medida que gane apoyo el debate de las ideas y no la imposición, es lo que pretende ser este modesto aporte: un debate, porque si en mi caso particular convivo con quienes adversé durante mucho tiempo, es porque lo que hoy gobierna nuestro país es peor. Lo que de manera transparente he planteado es una unión táctica con un solo fin: reestablecer el orden constitucional para poder competir democráticamente y tener condiciones reales para salir de la crisis con base en la decisión de la mayoría que rechaza éste oprobioso gobierno que está a punto de consolidar su estatus de dictadura este 20 de mayo, y así lo hemos asumido desde el Movimiento por la Democracia (MDI) y la Inclusión junto a Somos Ciudadanos dentro del Frente Amplio.

 

 

 

En ese punto, me permito señalar el más grande error que hoy vive la oposición venezolana: estar dividido en tres factores, que cada uno por su lado no logrará vencer al enemigo que hoy se impone, el madurismo. Que quede claro, ni Henri con su «nueva oposición» jugando a ser el líder sobrevenido y «salvador», ni el Frente Amplio con su sector hegemonizante de la abstención paralizante, y aún menos Soy Venezuela esperando a los marines en las costas de Paria o en La Guaira lograrán articular el 70% del rechazo a Maduro, porque todos hablan del 20 de mayo pero ninguno está hablando del 21.

 

 

 

Debo hacer la observación de mi participación activa en el Frente Amplio, y reafirmo que sigo apostando que desde ese espacio podemos lograr la articulación mayor en función de la unión táctica, pero esto no limita el necesario afán del debate público que debemos dar ante la ausencia de una ruta definida y la ausencia de voluntad en la articulación de los diversos sectores más allá de la coyuntura electoral.

 

 

 

Si hoy no se logra articular por lo menos dos de los tres sectores mencionados en el debate opositor, y si no definimos la estrategia política y seguimos esperando que Eudomar Santos guie nuestros caminos, estamos destinados a repetir el fracaso de años anteriores, y como yo no soy coparticipe de aquellos errores, me niego a no insistir en que podemos tener un éxito rotundo si nos unimos con un mismo fin. Es por ello que repito la ruta propuesta:

 

 

 

Interpelemos públicamente a los candidatos participantes sobre las condiciones firmadas por ellos con el CNE y el gobierno y desmontemos la tesis de que existen mejores condiciones hoy que en el 2015 con argumento y no con deseos y consignas.

 

 

 

Convocar a definir conjuntamente la acción de la oposición democrática, conduciendo a la unión de fuerzas y criterios. Para este fin, la propuesta es que los candidatos se retiren de la contienda exigiendo el reinicio de todo el proceso electoral para ejecutarlo en noviembre o diciembre, con nuevas condiciones que garanticen que la gran oposición en toda su extensión tenga circunstancias viables para participar a pesar de la adversidad de confrontar a un gobierno autoritario.
Iniciar ya la escogencia del equipo de gobierno y candidato presidencial de la transición para una contienda con mejores condiciones, que permita establecer una conducción política más clara, en el marco de la «Unión Mayor».

 

 

 

Continuar con la organización del Frente en los niveles estadales, municipales y parroquiales, así como la articulación de todas estas instancias con la movilización y protesta social que la cruda realidad motiva y que surgen diariamente a lo largo y ancho del país.

 

 

 

Si no se logran las condiciones, y se consuma la elección para el 20M proclamando a Maduro dictador, sumar a todos los factores para exigir a partir del 21 de mayo la renuncia con base en todas las causas sociales que lo requieren: Renuncia porque no hay medicinas, renuncia por los niños que mueren por desnutrición, renuncia porque los salarios de hoy nos hacen esclavos y no trabajadores dignos, lo que implica una clara movilización aluvional.

 

 

 

Nada de esto se logrará si no se da paso a una conducción política que genere confianza. Si el desprecio al madurismo es indudable, el desprecio a un estilo y estirpe de conducir a la oposición también lo es, y si esto no se reconoce, estaremos destinados a no generar la confianza necesaria para avanzar.

 

 

 

Hoy todos juegan al 20 de mayo como la hora «0» o «el último día», pero si ya sabemos el resultado y unos deciden enfrentar con las reglas del enemigo para «morir con las botas puestas» y otros deciden pelear porque existan condiciones distintas y cambio de fecha, pero no tienen una propuesta de equipo para confrontar al madurismo y un proyecto de transición, el 21 el duelo será tan grande que el madurismo ganará doble.

Dejo claro que esta propuesta ya no solo es para el Frente Amplio, que aún espero que la discuta para saber a qué atenernos, ésta es ya una propuesta al país, y así la seguiremos discutiendo.

 

 

@NicmerEvans
Nicmer Evans

 

Fuente: https://www.aporrea.org/actualidad/a261359.html

Blog de Nicmer Evans

Propuesta de cinco puntos como hoja de ruta para el Frente Amplio

Posted on: marzo 29th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

El Frente Amplio arrancó con buen pie, sin embargo, la convocatoria de alguno de sus sectores a la abstención sin una hoja de ruta clara ha afectado su desplazamiento político hacia la reactivación de la acción política. Es profundamente contradictorio pedirle a la gente que se organice para no hacer nada.

 

 

 

Desde el debate que hemos dado en el Movimiento por la Democracia y la Inclusión (MDI), junto a otros factores políticos como Somos Ciudadanos, la Alianza Ciudadana para la Transformación y JUNTOS, sumado a las inquietudes que hemos recogido en las asambleas de ciudadanos y ciudadanas promovidas por el Frente Amplio a lo largo y ancho del país, nuestros representantes y voceros han recogido diversas opiniones sobre si participar o no en las elecciones del 20M.

 

 

 

Nosotros (MDI) como factor político hemos insistido en lo expresado en el documento de lanzamiento del Frente Amplio de no ser una organización abstencionista, y promover mejores condiciones para poder participar en unas futuras elecciones, pero la gente, sabia como es, pregunta: ¿Y si no votamos el 20M, qué haremos el 21M cuando Maduro siga siendo presidente?

 

 

 

Ante esta realidad, proponemos a continuación una pequeña ruta que nos puede permitir dar respuesta rápida a las dudas e incertidumbres de la gente que tiene como factor común querer salir de esta crisis y este gobierno de manera democrática, dejando de un lado al extremismo (frente “amplio” pero viable):

 

 

Interpelemos públicamente a los candidatos participantes sobre las condiciones firmadas por ellos con el CNE y el gobierno y desmontemos la tesis de que existen mejores condiciones hoy que en el 2015 con argumento y no con deseos y consignas. No asumamos que los que participan son colaboracionistas del madurismo y utilicemos la razón más que las vísceras. Sabemos que algunos se preguntan o preocupan por una “fotografía” que “favorecería” a los candidatos, postura que demuestra desconfianza sobre el verdadero objetivo que es abrir un debate real sobre las condiciones electorales y exigir el cumplimiento de la palabra de algunos candidatos que públicamente se han comprometido con condiciones que hoy ya no se cumplen, como por ejemplo la eliminación de más partidos políticos, ahora locales (unos 50), más presos políticos, y hacer pública la respuesta de la ONU sobre su acompañamiento en las elecciones que hasta ahora el gobierno oculta.

 

 

Convocar a definir conjuntamente la acción de la oposición democrática, conduciendo a la unión de fuerzas y criterios (si estamos divididos, gana el madurismo no la gente). Para este fin la propuesta es que los candidatos se retiren de la contienda exigiendo el reinicio de todo el proceso electoral para ejecutarlo en noviembre o diciembre, con nuevas condiciones que garanticen que la gran oposición en toda su extensión tenga condiciones para participar a pesar de la adversidad de confrontar a un gobierno autoritario.

 

 

Iniciar ya la escogencia del equipo de gobierno y candidato presidencial de la transición para una contienda con mejores condiciones, que permita establecer una conducción política más clara, en el marco de la “Unión Mayor”.
Continuar con la organización del Frente en los niveles estadales, municipales y parroquiales, así como la articulación de todas estas instancias con la movilización y protesta social que la cruda realidad motiva y que surgen diariamente a lo largo y ancho del país.
Si no se logran las condiciones, y se consuma la elección para el 20M proclamando a Maduro dictador, sumar a todos los factores para exigir la renuncia con base en todas las causas sociales que lo requieren: Renuncia porque no hay medicinas, renuncia por los niños que mueren por desnutrición, renuncia porque los salarios de hoy nos hacen esclavos y no trabajadores dignos…
Que sea leída esta propuesta como un papel de trabajo público para que los distintos niveles, organizaciones y sectores del Frente a nivel nacional, estadal, municipal y parroquial aporten o modifiquen libremente los elementos que aquí se contienen, pero que nadie asuma que ya hay una sola línea, el Frente es un espacio de debate abierto que debe actuar rápida y eficientemente para definir la hoja de ruta urgente, y estamos en esa fase.

 

 

Nicmer Evans

Injerencia, madurismo y elecciones presidenciales

Posted on: febrero 17th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Para el momento que escribo estas líneas pareciera claro que la oposición de la Mud en bloque no participará en la elecciones, aunque un sector de oposición muy comprometida con sus financistas si participará y otro sector crítico, con una propuesta de fórmula mixta para la participación ni siquiera será llamada.

 

 

 

El problema de participar o no en las elecciones no es definir el candidato, es la unión con la que se pudo asistir. Esta claro que estás elecciones con el sistema electoral y de partidos que queda es absolutamente fraudulenta y está diseñada para que todas las condiciones sean adversas a una victoria distinta a la del gobierno, pero también es cierto que es absurdo pensar que el gobierno de Maduro facilitará condiciones para que la oposición gane unas elecciones presidenciales, porque es profundamente antidemocrático.

 

 

Dividirse entre quienes participarán o no, entre los que se abstendrán y no, entre los que estás esperando los “marines” o no, satisface por completo el objetivo del gobierno: dividir, fragmentar y derrotar. Pero sin duda, los peores son los idiotas que piensan que si no se hace nada, convocando a una organización popular que no han sido capaces de articular por años, van a lograr una nueva revolución porque el pueblo los aclamará por puros y asépticos.

 

 

La posibilidad de haber hecho una campaña de unión y protesta, dirigida por un outsider en una fórmula que demostrara que a pesar de las diferencias es posible la reconciliación para salir de la crisis, sustituyendo esta acción concreta por la inacción, la ausencia de liderazgo y la expectativa de que la resolución de los problemas de los venezolanos ya no está en manos de nosotros sino de la comunidad internacional, es sin duda la más de las equívocas decisiones de una conducción de la MUD que decreta por anticipado su muerte definitiva como instancia de decisión política de la oposición, y demanda urgente la creación y constitución de un nuevo centro político que permita en el marco de la diversidad y las diferencias, reestablecer el Estado de Derecho para que democráticamente las diversas opciones puedan volver a entrar en competencia por la preferencia de las mayorías.

 

 

El no participar además anticipa, por parte de quienes no lo hagan pudiendo hacerlo, que la expectativa generada a la población va en contra vía a la resolución soberana de nuestros problemas, pero tambiénpretende inhabilitar a los que si desean participar porque quedarían como “colaboracionistas” de una elección que definitivamente no tendrá posibilidad de reflejar la realidad del país, legitimando a Maduro sin mayor esfuerzo de fraude.

 

 

Al final, reeditar un 23 de enero de 1958 en el siglo XXI, sólo será posible en unión, juntos, pero si esto no se logra, lamento pensar que habrá madurismo para rato, aún a pesar de cualquier intervención extranjera que puedan algunos estar calculando.

 

 

Nos tocará a los que quedamos fuera de todo factor de poder y de decisión, aún no encarcelados o en el exilio, reconstruir a una oposición viable, pertinente y certera, que demuestre su capacidad de salir de esta crisis de manera hábil, generando la confianza de que sí somos capaces como venezolanos de afrontar nuestros propios problemas, manejando todos los factores de influencia internos y externos y no delegando a la comunidad internacional todo lo que deberíamos hacer con nuestras propias manos.

 

Nicmer Evans

Fuente: https://www.aporrea.org

 

 

Pernilazos, cacerolazos, supermerkazos y maduroburgueses…dedicado al madurismo

Posted on: enero 9th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Cuando decidí separarme de las políticas gubernamentales hace ya casi 5 años, aún con el barril de petróleo a 100$, lo hice a sabiendas de las consecuencias que esto traería. No era yo un importante dirigente de la revolución ni nada por el estilo, no había sido ministro ni podía (y menos quería) decirme hijo de Chávez, solo había sido alguien que con sus ideas y propuestas se había ganado un espacio en el debate de la política nacional apoyando las cosas buenas que había visto del gobierno de Chávez y criticando las que consideraba pésimas o erráticas políticas tanto de Chávez como de su nefasto equipo de gobierno («los alacranes» los llamaba Müller Rojas).

 

 

 

Las consecuencias de separarme al principio fueron terribles ya que me convertí en objeto de ataque, persecución, exclusión, bullyng político, pero en muy poco tiempo esto se convirtió en una cosa distinta, ya que fortalecí dos elementos claves, el primero: Una libertad de conciencia aún mayor a la que siempre ejercí (y por la que siempre fui señalado para bien y para mal) dentro de la militancia de un partido castrante, cercenante que más que un partido político es una secta que pervirtió la política haciendo a la enésima potencia todo lo que le criticaron a los adecos, el segundo: la posibilidad de demostrar que salirse de las entrañas del monstruo no implica sucumbir ante las fuerzas de la polarización, para tener que pasarse a la fauces del otro leviatán de la oposición recalcitrante.

 

 

 

Sobrevivir no ha sido fácil, pero el reto de construir un espacio propio que intenta reflejar la necesidad que expresa lo que hoy es un porcentaje mayoritario (cuando empezamos no lo era) de la sociedad que no se siente identificada con la conducción política del PSUV y de la MUD, sigue concretándose en espacios y acciones políticas que cada día suman más fuerzas y voluntades producto de acciones que intentan aproximarse al sentir de la gente, mientras otros cada día más se alejan de ese objetivo, por eso constituimos el Movimiento por la Democracia y la Inclusión (MDI).

 

 

 

En ese contexto, cuando en el 2017 la gente salió a la calle a protestar apoyamos su lucha, no sin advertir que si no era superada la conducción política que los convocaba se dirigían a un destino incierto y esta lucha estaría rápidamente llegando al fracaso, y lamentablemente esto fue lo que sucedió. Hoy, cuando otro sector de la sociedad ha encontrado motivos para protestas, sin conducción política, lo primero que hemos hecho es reivindicar sus motivos de lucha, sean cuales sean, sin descalificar si el origen fue el de reclamar un pernil o una caja del Clap, pero hemos advertido que esta lucha tendrá igual destino que las anteriores si no existe una conducción política de la misma, que emerja de su propia naturaleza.

 

 

 

No habiendo conducción política en esta última etapa de las protestas de la gente, nos atrevimos desde la Alianza Ciudadana para la Transformación a convocar a dos cacerolazos, uno para el 28 de diciembre, que tuvo mucha repercusión en las redes sociales y poca acogida en el crujir de las cacerolas pero con expresiones significativas y movilizadoras, y otra convocatoria para el 31 de diciembre a las 12 de la noche.

 

 

 

Cuando convocamos la del 31 de diciembre nos dijeron locos, perturbadores de la paz, insolentes, etc., pero la realidad es que trascendimos de las redes y logramos que un sector de nuestra sociedad en diversos estados y ciudades del país sonaran sus cacerolas. Algunos nos siguen diciendo que si queremos hacer algo nuevo no podemos usas los símbolos del pasado, como si las cacerolas fueran de Capriles o de la MUD. La verdad es que la historia no se equivoca, y hoy las cacerolas en nuestro país vuelven a significar lo que fueron en el sur de nuestro continente: la expresión concreta del hambre y la miseria que un gobierno puede hacernos pasar. Es por eso que hoy vuelven a sonar las cacerolas, que no tumban gobierno, que no cambian la economía, pero hacen un ruido que perturba el sueño de los gobernantes y expresa claramente el hambre de la gente, nos hace sentir unidos, nos hace sentir que somos muchos, que somos la mayoría los que sentimos la necesidad de transformar una realidad. Hoy las cacerolas expresan una realidad que otros intentaron utilizar como recurso político cuando no se sentía su esencia, y el pueblo lo sabe identificar claramente.

 

 

 

El gobierno ha hecho a un sector muy vulnerable del país protestar y pelear por proteína prometida y no cumplida, porque al final lo que querían era votos a cambio de la extorsión y ya satisfechos, lo demás no les importa. Ahora, sabiendo que la gente está dispuesta a seguir en la calle y que los cerros están bajando, que ya no es un problema de sacar a Maduro, sino que la gente quiere cambiar el sistema, entonces utilizan la herramienta de rebelión popular expresada en los saqueos, para profundizar las tecnologías de control social y se han inventado, además de cajas, carnet y bonos, saqueos controlados, que no solo atenta contra la propiedad privada, sea por las razones que sea, sino que va contra la dignidad de un pueblo que lo que verdaderamente clama es por vivir en un país donde su trabajo valga, y pueda vivir dignamente de él.

 

 

 

A la gente no le gusta pedirle a otro, le gusta satisfacer sus necesidades por su esfuerzo y su trabajo o lograr cosas en conjunto, y un gobierno que no estimula la justa valoración de su trabajo, sino el pedigueñismo y la mendicidad a cambio de votos y sumisión, tiene su destino trazado tarde o temprano.

 

 

 

Ahora le tocó a la maltrecha clase media. Aquellos que quizá criticaron a la gente más humilde por protestar por su pernil, y ahora están haciendo cola para saquear controladamente a supermercados, y al final lo que quedará es la resaca de lo que tienen pero ya no volverá. Así fue el dakazo, y ahora el supermerkazo, y al final será el venezonalakazo, solo para que unos pocos se queden con una caja de cartón vacía, pero con muchas reservas de cosas que nadie podrá sacar sino se las entregan a trasnacionales o las empeñan con más bonos, petros y con cualquier otro invento de la especulación financiera que estos maduroburgueses se ingenian para saquear a nuestro país.

 

 

 

El chavismo ya a estas alturas fue malo, fundamentalmente porque nos dejó al madurismo, y de las cosas buenas que se le pueda reivindicar se encargará la historia, pero el madurismo, etapa superior de todo lo malo del chavismo, sepulta al socialismo a un ostracismo de donde tendrá que salir en el momento que aprenda las lecciones inequívocas de la historia.

 

 

 

Mientras tanto, los venezolanos debemos renovarnos, deslastrarnos de los errores cometidos en nombre del pueblo, para convocar a hacer un gobierno de la gente, sin descalificar ni despotricar del otro, que demuestre con sus acciones que un mundo distinto es posible, donde no nos dejemos manipular por un pernil o un saqueo controlado, donde tengamos conciencia de que en la unión de los diversos y solo en unión consciente podremos transformar esta realidad que deseamos convertir en un feo recuerdo en la historia, para que los que se han ido vuelvan llenos de fe y esperanza de poder aportar a la reconstrucción de nuestro país, superando todo pasado, no podemos desfallecer, ya que exactamente en el momento más oscuro de la noche, es cuando amanece.

 

Nicmer Evans

Fuente: https://www.aporrea.org/contraloria/a257557.html

Blog de Nicmer Evans

Gracias Carreño…

Posted on: junio 27th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Lo que viene debajo es pueblo arrecho

 

No quiero personalizar mi desprecio a la miseria que se expresa en la acción de Pedro Carreño contra la Fiscal, en especial porque los títeres generalmente merecen poca mención ya que interesa siempre más el titiritero, o el dueño del circo. Pero Carreño tiene algo especial, casi místico, que rompe este principio, y es el hecho de que genera tanto, pero tanto desprecio, que sabe que la única manera de sobrevivir es sobre esta condición especial de rechazo.

 

 

 

«El problema no es del mono, sino de quien le da la hojilla» dice nuestro refranero popular, pero este al que le han dado la hojilla, no tiene capacidad de ser sólo un títere, porque él mismo sintetiza lo que son aquellos que lo manejan, en especial Diosdado Cabello se sintetiza en él.

 

 

Siendo Diosdado absolutamente despreciable en política, cínico, y con una estúpida perversión que abona a la antipolítica,éste contradice su capacidad de haber aprendido realmente del que él ha llamado su maestro. Por eso el protectorado que ejerce sobre Carreño refleja claramente su frustración, producto de la incapacidad, de haber tenido el mejor maestro de la Política en el último siglo (Chávez) y no haber podido aprender nada, pero absolutamente nada de él.

 

 

Carreño también termina siendo una clara expresión del conflicto de intereses entre Maduro y Diosdado. Ellos dos arriman hacia la protección de una condición muy particular: no haber aprendido nada de lo bueno de Chávez, de ahí que cada quien tiene una cuota burocrática y financiera que pugnan sin escándalo aparente.

 

 

El apuro de Diosdado, sin embargo, a través de Carreño, es por pretender limpiar su nombre, ya que Diosdado, tan «brillante» en política como se asume, ha sido quien ha desprendido más actores políticos adversos al madurismo, porque algunos en su momento creyeron que él era una opción distinta e incluso mejor que Maduro, pero al darse cuenta de la verdad, quienes estuvieron bajo su protectorado prefirieron y seguirán prefiriendo quedar desprotegidos y huérfanos antes que optar por cualquier otra vinculación con un gobierno que literalmente «espanta votos», al punto de que hoy su legitimidad es la más baja de los últimos 59 años.

 

 

Insisto en que no es un asunto personal, porque por el contrario, los chavistas críticos, devenidos ahora en el chavismo democrático y defensor de la Constitución, debemos dar gracias a personajes como Carreño, conducido por Diosdado y «atrapados» en el madurismo, que nos han permitido unificar nuestros criterios y planes de acciones para confrontar a aquellos que han traicionado la esperanza de un pueblo que lo que quiere es más y mejor democracia.

 

 

Cada mentira, cada engaño, cada palabra de odio abona más al surgimiento de una alternativa política distinta a las dinámicas perversas de aquellos que han generado odio y aquellos que responden con aún más odio y sed de venganza, ya que hoy existimos quienes ante todo esto exigimos justicia.

 

 

Sabemos que si se mantiene este gobierno vendrán por nosotros, y si la oposición de derecha triunfa también vendrá por quienes representamos una alternativa, así que nuestra lucha no sólo seguirá contra las carreñadas que nos nutren, sino contra los extremismos de sectores de la MUD.

 

 

Hoy el apoyo al rol reinstitucionalizador de Luisa Ortega Díaz en La Fiscalía es sólo la punta del iceberg, porque lo que viene debajo es pueblo arrecho, que cada día tiene menos miedo.

 

 

Gracias Carreño… Gracias Diosdado… Gracias Nicolás.

 

 

Nicmer Evans