Vacío y usurpación

Posted on: junio 16th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

“Existe “vacío de poder” cuando “el poder está vacío,” es decir, cuando nadie lo está ejerciendo. Por tanto, no puede haber “vacío de poder” cuando alguien está ejerciendo el poder, así sea ilegítimamente. En este caso, lo que habría es usurpación de autoridad”.

 

 

Ante esa definición de “vacío de poder” del Dr. Allan Brewer-Carías, reconocido constitucionalista venezolano, difícilmente podría esgrimirse que en Venezuela exista un vacío de poder sino una usurpación del poder. Esto de ninguna forma significa que de igual manera no tengamos que llenar la “vacante” del poder usurpado con una autoridad legítima. Eso es lo que todavía sigue pendiente en Venezuela.

 

 

De allí que no me extrañe notablemente que los políticos hayan abandonado la famosa ruta del “cese de la usurpación” de Nicolás Maduro, indicando que eso fue un “error”. Razón por la cual nace con renovado interés y entusiasmo la negociación de la oposición con el régimen, camino que por cierto ninguno de ellos abandonaron nunca, haciéndole creer a los venezolanos que había un verdadero interés en salir de Maduro y sus delincuentes y “dándose cuenta” ahora que la cosa no sería tan fácil como se había pensado.

 

 

Pero como se dice en el interior del país, “se cayeron de un coco”. Los venezolanos reafirmamos el cese de la usurpación de Nicolás Maduro Moros y lo transformamos en un mandato constitucional a través de una Consulta Popular vinculante, establecida como uno de los medios de participación política del pueblo venezolano en nuestro texto fundamental.

 

 

Esto es, ya no es una opción de los políticos decidir si negocian o no con Maduro en el poder. Ya no tienen esa opción. Y voy más allá: quienes están intentando negociar por nosotros dejaron de tener la representación interna legitima para poder hacerlo a partir del 5 de enero de 2021. Y si es del caso que se presente alguna negociación en el futuro por quien tenga la legitimidad para poder hacerlo por los venezolanos, la primera exigencia tiene obligatoriamente que ser que Maduro se separe del poder para pensar sentarse en una mesa.

 

 

Esto tal vez no lo entiende muy bien la Comunidad Internacional y por eso hay que explicárselos muy bien. Pero eso tampoco es del interés, por razones obvias, de quienes se atribuyeron la supuesta capacidad para negociar por los venezolanos fuera del país sin tener el respaldo popular. Ese respaldo vence cada 5 años de acuerdo a nuestra Constitución vigente. Y el de la Asamblea Nacional legítima venció, como ya indiqué, el 5 de enero de 2021. No es cuestión de decidir que parte de la Constitución aplicamos y cual parte no porque nos interesa. Y al no existir otra Asamblea Nacional legítimamente electa -porque los venezolanos rechazamos contundentemente la elección parlamentaria del régimen del 6 de diciembre de 2020 en una Consulta Popular- mal podría nadie asumir una representación de los venezolanos para absolutamente nada fuera de Venezuela, así la Comunidad Internacional reconozca un fuero que ya no existe dentro del país.

 

 

¿Adónde nos deja todo esto? Como bien dijo el Dr. Brewer-Carias, no existe “vacío de poder” cuando alguien lo está ejerciendo aunque sea ilegítimamente. Fundamentándonos en lo anterior, Juan Guaidó es tan ilegitimo y usurpador como Nicolás Maduro Moros. Pero nadie en el reino de Venezuela se atreve a decir que el rey está desnudo, en especial aquellos que deben y tienen la obligación moral con los venezolanos de pronunciarse para indicar jurídicamente la situación legal del Presidente Encargado, como Presidente y como Diputado, así como el resto de sus colegas parlamentarios. Las razones pueden ser muchas, desde no querer meterse en esas profundidades del desastre venezolano, hasta simplemente un encubrimiento inexplicable pero a la vez insostenible. No en vano dicen que en Venezuela existe una sociedad de cómplices. Esta sería una dura demostración de eso.

 

 

El 1ro de junio de 2018, fecha donde todavía ni siquiera se vislumbraba la existencia de un oscuro diputado llamado Juan Guaidó, un grupo de venezolanos donde me honró participar, asistidos por los distinguidos juristas venezolanos, la Dra. Blanca Rosa Mármol de León y el Dr. José Vicente Haro, introdujimos un Recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia legítimo, con el objeto de ejercer una “Acción Innominada con el objeto de solicitar a ese Tribunal Supremo de Justicia, realizara las actuaciones que fueren necesarias para crear las condiciones requeridas, con base en los Principios Fundamentales de la Constitución, para la designación de un Gobierno de Emergencia Nacional que tenga por objeto el restablecimiento del orden constitucional y democrático en Venezuela”.

 

 

En ese Recurso esgrimimos las razones constitucionales e institucionales para que ese legítimo Tribunal Supremo de Justicia cubriera el “vacío de poder” existente en la Venezuela de ese entonces, producto de la vacante usurpada ilegalmente por Nicolás Maduro Moros, solicitando que ese Alto Tribunal designara un Consejo de Gobierno de Emergencia Nacional para garantizar una transición “aplicando los principios, valores y pilares fundamentales de la Constitución venezolana como garante de la supremacía y efectividad tales principios, todo ello conforme a lo establecido en los artículos 1, 2 3, 5, 6, 7 y 335 de la Constitución”; y que nombre un Gabinete que realmente tome las decisiones que el interinato nunca tomó en más de dos años de ejercicio, acordes con la situación de usurpación de Nicolás Maduro Moros, como por ejemplo la designación de un Alto Mando Militar legitimo a quien puedan responder los oficiales activos todavía leales a la democracia.

 

 

En ese sentido solicitamos al TSJL realizara “todo tipo de consulta a la sociedad civil, factores políticos, académicos, gremiales, empresariales, sindicales, eclesiásticos, institucionales y aquellas consultas públicas que fueren procedentes y/o necesarias de acuerdo con el artículo 70 de la Constitución, para garantizar la integración más legítima, idónea, plural e independiente de venezolanos comprometidos con rescatar la democracia en Venezuela y restablecer el orden constitucional, todo lo cual debe ser salvaguardado por ese Tribunal Supremo de Justicia legítimo, como garante de la supremacía constitucional y de los valores, principios y normas de la Carta Fundamental venezolana” (Pág. 10 del Recurso).

 

 

¿Por qué creen ustedes que los políticos “opositores” que todos conocemos, y que ahora tratan de negociar por nosotros, se movieron como unos tigres para que ese “vacío de poder” fuera constitucionalmente cubierto en la siguiente y última legislatura del año 2019? Precisamente para evitar que todos los recursos legales –porque no solamente el nuestro estaba en curso- y en particular ese “vacío de poder” que había sido llenado por un usurpador, fueran decididos en el más alto Tribunal de la República legítimamente sin la intervención de ellos, perdiendo el control de la situación política en Venezuela. Cerraron el vacío con la designación de Juan Guaidó en enero de 2019 como Presidente de la Asamblea Nacional y posteriormente como Presidente Encargado el 23 de enero de ese año.

 

 

A pesar de toda esa maniobra quienes estábamos esperando un fallo del TSJ legitimo en relación con ese “vacío de poder” nos quedamos satisfechos, esperando que esa designación abriera los caminos para el desalojo del usurpador. Pero eso no ocurrió y ahora estamos peor que a finales de 2018 en todos los sentidos. Se quedaron con la batea pero no lavaron la ropa, como decimos en Venezuela. Y todavía muchos aquí se atreven a decir que no son un obstáculo para salir de esta desgracia.

 

 

Ahora con dos usurpadores que no tienen el respaldo de una elección legítima de los venezolanos, se justifica doblemente lo que solicitamos el 1ro de junio de 2018 al Alto Tribunal de la República en el exilio para que un Consejo de Gobierno de Emergencia Nacional, no solo decida una transición estable en el país sino que convoque a un proceso Constituyente, y posteriormente a elecciones libres, justas y verificables, como se hizo en Venezuela en 1946. Tenemos tradición republicana de sobra para encausar al país y más aun venezolanos dispuestos a realizarlo. Esta es otra manera de enfocar el problema y que termina en lo mismo que siempre hemos sostenido: ¡Que el pueblo venezolano decida!

 

 

Luis Manuel Aguana
Twitter:@laguana

Una verdadera salvación nacional

Posted on: mayo 19th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

En mi anterior nota quise resaltar el nuevo giro del Gobierno Encargado hacia un reconocimiento del régimen a través del desarrollo de un Acuerdo de Salvación Nacional, desde el ángulo ético y moral. Esto debería ser más que suficiente en un país civilizado y sin la barbarie política que nos afecta. En algunos países los funcionarios públicos renuncian y se suicidan cuando los descubren cometiendo algún delito. Pero en Venezuela hablar de ética y moral en los asuntos públicos y políticos es solo un chiste.

 

 

¿Por qué quise hacer esa primera nota acerca del asunto basada en esos postulados principistas? Porque cuando las cosas están opacas y no se pueden entender bien, uno tiene que volver a los principios. Nadie que tenga principios y los haga valer puede, si desea mantenerse en ellos, plantearse una nueva negociación con los terroristas y narco delincuentes que usurpan el poder. Pero dicen que la política la inventó el diablo, y si esto es así, ¿cómo podría aquel que desee permanecer en ella seguir los pasos y principios del Santo patrón de los políticos y gobernantes, Tomás Moro, dejándose decapitar por ellos?

 

 

Pongámosle una lupa a ese Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por Guaidó. El Presidente Encargado en principio ha sido consecuente en el rechazo de los nuevos rectores del CNE y las elecciones regionales convocadas por una Asamblea Nacional ilegítima del régimen. Guaidó dijo en su intervención: “La dictadura buscará seguir buscando negociaciones paralelas y parciales para dar supuestas concesiones. Dividir a la oposición, bajar la presión internacional, como lo ha hecho en el pasado. Buscarán dividirnos convocando elecciones regionales y municipales, plantearnos un falso dilema, que con este impuesto CNE que no reconocemos y que hoy controlan. Ese escenario nos debe encontrar unidos. Y a todos los liderazgos y actores que durante años han luchado y sacrificado tanto por este país y que ven en ese hito una oportunidad, les digo que cuenten conmigo para luchar por verdaderas condiciones que permitan competir de verdad y al venezolano elegir, no a ir a una trampa…”.

 

 

De acuerdo a ese discurso Guaidó se sitúa en una posición que efectivamente no es nueva para la Comunidad Internacional al exigir elecciones con condiciones. Lo que nosotros como venezolanos criticamos en este punto es que no puede haber condiciones verdaderas tal y como las exige si el régimen permanece en el poder mientras ellas se efectúan. Esa es una diferencia fundamental que fue claramente establecida en la Consulta Popular de Diciembre de 2020 por 6,4 millones de venezolanos. Por un lado dice que no reconoce al CNE del régimen y que éste controla el sistema electoral y por otro busca que la comunidad internacional garantice algo que es imposible de garantizar con Maduro en el poder.

 

 

Guaidó sigue: “Estoy convencido de que proteger y recatar espacios es muy importante pero sin caer en las mentiras del régimen. Mientras no hay una presión real, una negociación con la Comunidad Internacional, la dictadura seguirá robándose las elecciones, nombrando protectores y burlándose de los venezolanos…”. Y eso será así mientras Maduro y sus narco terroristas detenten el poder que usurpan. Una negociación real pasa, como siempre lo hemos indicado, en que el régimen sienta una amenaza creíble por parte de la Comunidad Internacional y permita eso que propone el Presidente Encargado.

 

 

Pero, a estas alturas ¿es eso posible? De acuerdo con las diferentes actuaciones de los partidos que le acompañan, consecuencia de ese planteamiento, eso ya no es posible, y prefieren ir abandonando al Presidente Encargado, practicando la “real politik” de seguir en la negociación con el régimen por elecciones “busca-espacios”. Y eso es lo que está pasando porque Guaidó con este planteamiento está inventando el agua tibia. Está convocando tardíamente a todos los factores políticos a unirse para negociar con el régimen para que acepte algo que no está en posición de obligar, con la contraprestación de la suspensión de sanciones. Y esto es un sinsentido toda vez que los usurpadores ya tienen una oposición que hace tiempo se compró con los alacranes a la cabeza y con los que negocian lo que les da la gana. No necesitan a Guaidó para eso, ni siquiera su única carta que no depende de él que es el levantamiento de las sanciones.

 

 

¿Qué hizo el régimen? Lo que le dijo Maduro y que cualquiera le diría en su posición: “Si él quiere incorporarse a los diálogos que ya está en curso, desarrollándose en todos los temas, bienvenido a que se incorpore a los diálogos que ya existen, no a que se crea que él es el jefe y líder supremo de un país que no lo reconoce». Eso dice alguien que está en una posición de poder. Asimismo se dio el lujo de decirle que entregara Citgo y Monómeros como condicionante de una negociación: «El primero de todos, es que esa oposición extremista renuncie al camino del golpismo, del injerencismo y llamados de invasión al país, que reconozca la Constitución y los Poderes» y que “rindan cuentas de todos los recursos que les ha entregado el Gobierno de Estados Unidos y que regresen los recursos y cuentas que tienen a Venezuela, así como las empresas Citgo y Monómeros”.

 

 

Entonces, ¿es ese Acuerdo viable con estos narco terroristas? Obviamente no lo es. Por eso están abandonando el barco masivamente los principales cercanos al Presidente Encargado, aun cuando haya sido acompañado en su intención por el Secretario General de la OEA.

 

 

A mi juicio lo más importante en que sigue equivocando el Gobierno Encargado y los partidos que le acompañan es en su planteamiento de una negociación de elecciones libres sin libertad, a contravía de la decisión del Depositario de la Soberanía en una Consulta Popular. Esa insistencia de descartar la decisión de todo un pueblo y no seguir el camino constitucional, más allá de ser un error es una traición a los principios democráticos que sustentan el edificio de la representación pública. ¿Qué derecho tienen los mandatarios de desobedecer a sus mandantes a una orden constitucionalmente emanada? Ninguno. Y si lo hacen es por razones que no se corresponden al mandato que recibieron, dando lugar a un señalamiento ético y moral. Por eso el santo Tomas Moro se dejo decapitar.

 

 

Una cosa es una tregua con el régimen para vacunar a toda la población que se muere por una pandemia sobrevenida en el medio de una feroz lucha política, y otra muy diferente es llegar acuerdos con delincuentes que nunca –entiéndase bien- nunca cumplirán con acuerdo alguno salvo que tengan un fusil en las costillas. Una cosa es que unos secuestradores dejen entrar a un médico para atender a un herido para que no se muera en una situación de rehenes, después de una negociación para eso con los delincuentes, y otra muy diferente es que la policía afuera y los rehenes adentro acordemos que los secuestradores se pueden quedar

 

indefinidamente.

Los venezolanos necesitamos encontrar la manera de convencer a quienes tienen la posibilidad de entrar al sitio de rehenes o tienen influencia real con los secuestradores para convencerlos que se entreguen. Creo firmemente que eso es posible pero solo si se actúa en concordancia con el camino constitucional, comenzando por obedecer sin duda alguna lo que el pueblo decidió y en clara sintonía con el sentir de todos los venezolanos. Hacerlo a espaldas de eso es la fórmula más segura para el fracaso antes de comenzar. Solo así podremos atender a todos los rehenes y aplicar los correctivos necesarios para proceder con una verdadera salvación nacional. Sr. Presidente Encargado, si realmente quiere salvar a Venezuela y recuperar su respaldo, comience por cumplir su mandato constitucional…

 

Luis Manuel Aguana

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Tanto nadar para morir en la orilla

Posted on: mayo 14th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

“Le doy al diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad…” Sir Thomas More (1478-1535)

 

 

Como decimos en Venezuela: tanto nadar para morir en la orilla. Eso es lo que inmediatamente pensé al leer el titular de Noticiero Digital: Guaidó propone acuerdo con Maduro para elecciones libres con levantamiento de sanciones (ver aquí ).

 

 

La Presidencia Encargada terminó por acoger lo que los partidos “opositores” en la práctica están haciendo en todo el país. Esto es, aprestarse para unas elecciones regionales con el CNE designado de una Asamblea Nacional ilegitima. Y pongo entre comillas el término “opositores” porque definitivamente con esta noticia dejaron de serlo oficialmente. Si esto ya es un hecho, como efectivamente aparenta serlo, los venezolanos no tenemos que buscar nada allí que no sea la continuidad del régimen de Nicolás Maduro Moros.

 

 

La decisión de Guaidó de ceder no solo a la pretensión autoritaria de los partidos del G4/FA que a todas luces terminaron colaborando con el régimen de una manera descarada y abierta al aceptar esas elecciones dispuestas por un CNE ilegitimo, sino al autoritarismo del propio régimen, nos da la calibración exacta de la escasa tesitura moral y ética de la dirigencia política, lo que inexorablemente conduce al irrespeto a la soberanía popular por parte de los principales dirigentes opositores.

 

 

Lo primero lleva a lo segundo en una relación causa-efecto. Pero al hacer esto dejan pasar en su trascendencia lo más importante: los políticos que pretenden cargos requieren de nosotros para consumar sus pretensiones. Tienen que convencernos de ir por una ruta que la población no solo ha rechazado de una manera pública, notoria y comunicacional, sino que lo ha plasmado como mandato a través de los medios de participación y protagonismo del pueblo establecido en la Constitución en una Consulta Popular vinculante.

 

 

¿Cuál debió ser la conducta de esa dirigencia? ¿Creen ustedes que sería ingenuo de mi parte pensar que debieron haber cumplido el mandato del pueblo soberano establecido en la Consulta Popular?

 

 

En una situación de total descalabro de los valores éticos y morales que nos ha conducido a esta gravísima situación que vivimos hoy, era fácil pensar que no lo cumplirían. Pero cada persona tiene su propia conciencia y no se puede generalizar la conducta ética y moral de nadie para adivinar lo que hará hasta cuando efectivamente lo haya hecho, por lo que puedo perfectamente inferir que si los políticos de 37 partidos que firmaron un Pacto Unitario el 7 de septiembre de 2020, donde se introdujo la Consulta Popular como medio de convocatoria de la soberanía popular, era claro para mí que estarían en la plena disposición del cumplimiento cabal del resultado de lo que el pueblo decidiera. La buena fe se presume, la mala hay que probarla. Y lamentablemente con la declaración de los partidos anunciada por el Presidente Encargado definitivamente la probamos.

 

 

Y aunque los venezolanos podamos citar ejemplos locales de integridad política para contraponer aquellos que se muestran como triunfantes porque creen que anunciando un curso de acción político para el país, los venezolanos lo seguiremos ciegamente porque se creen dueños de nuestros destinos, deseo hoy invocar al santo patrón de los políticos y gobernantes, proclamado así por el recordado Papa Juan Pablo II el 31 de octubre de 2000, Sir Thomas More (1478-1535), mejor conocido como Tomas Moro por su nombre castellano, autor de la célebre obra Utopía y otras muchas más. Moro fue declarado santo por el Papa Pío XI en 1935.

 

 

La historia de cómo murió Tomás Moro fue relatada en una extraordinaria película, ganadora de 6 Oscars de la Academia, titulada al español como “El hombre de dos reinos” y cuya sinopsis la relata con precisión el portal Filmaffinity: “Para divorciarse de su esposa Catalina de Aragón (hija de los Reyes Católicos y tía del emperador Carlos V) y contraer matrimonio con Ana Bolena, Enrique VIII (1509-1547) trata de obtener el apoyo de la aristocracia y del clero. Sir Thomas Moro, uno de los más notables humanistas europeos («Utopía», 1516), ferviente católico y hombre de confianza del monarca, se encuentra en una encrucijada: ¿debe actuar de acuerdo con su conciencia, arriesgándose a ser tachado de traidor y ejecutado, o debe ceder ante un rey que no tiene ningún reparo en adaptar la ley a sus necesidades?”. Pues Moro actuó de acuerdo a su conciencia y eso le costó la vida. Les recomiendo a cualquier persona, y en especial a aquellos dedicados al quehacer político que la vean, no una sino muchas veces para su mejor comprensión. Los diálogos de la película fueron tomados de las actas que aún se conservan de la vida de Tomás Moro.

 

 

El corolario final que nos enseña la vida y la muerte de este santo es: no se puede ceder ante el autoritarismo de los gobernantes, aunque eso cueste la vida. Para que se den una idea del pensamiento de este individuo, les transcribo parte del dialogo de la visita de la familia de Moro a la cárcel, donde su hija Margaret trata de hacerle desistir de su actitud para que reconozca el matrimonio ilegitimo de Enrique VIII y lo dejen en libertad:

 

 

-Margaret: En cualquier Estado que fuera bueno a medias ahora estarías muy alto y no aquí por todo lo que has hecho

 

 

-Moro: Sí

 

 

-Margaret: No eres culpable de que este tenga ¾ partes de malo

 

 

-Moro: No

 

 

-Margaret: De modo que si escoges sufrir por ello te eriges en héroe

 

 

-Moro: Quizás tengas razón, pero oye esto: si viviéramos en un Estado donde la virtud fuera rentable, el sentido común no sería ser santos. Pero si vemos que la avaricia, la ira, la vanidad y la estupidez rinden más beneficios que la caridad, la modestia, la paciencia y la inteligencia, la rebelión está justificada, aun corriendo el riesgo de ser héroes…

 

 

¿Les parece conocido el tipo de Estado al que se refiere Tomas Moro? Efectivamente es Venezuela, y de acuerdo al santo de los políticos y gobernantes, la rebelión está justificada. Más aun cuando una mayoría clara decidió y dio un mandato para un curso de acción completamente distinto del que decidieron aquellos que todavía a estas alturas dicen representarnos. Y aun así, como también dijo el santo en esa historia: “Le doy al diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad…”.

 

 

¿Por qué decimos esto? Porque la ruta que hemos diseñado para hacer cumplir la Constitución y restablecerla pasa por incluirlos a ellos aunque le hayan dado la espalda al pueblo venezolano como sus mandantes. El Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional y Democrático nos compromete a todos –incluso a quienes han renegado el mandato constitucional- y eso es lo que precisamente nos da la seguridad dentro del ejercicio de la Constitución para salir con bien del hueco donde nos metieron, y pretenden seguir dejándonos, negociando con el régimen.

 

 

Si ya no hay moral ni ética en las acciones de aquellos que en mala hora les tocó conducir la lucha opositora del país, eso no significa que no existan quienes si la tenemos de sobra y luchamos por demostrar otro camino. No solo tenemos la obligación moral y ética de no ceder ante el autoritarismo como bien lo dejó claramente sentado la enseñanza del santo Tomas Moro, sino de demostrar el camino correcto por encima de las desviaciones morales y éticas de quienes vendieron la soberanía popular, “aun corriendo el riesgo de ser héroes…”. Eso es lo que corresponde.

 

 

Luis Manuel Aguana

@laguana

 

 

Más allá de unas elecciones libres

Posted on: julio 25th, 2020 by Super Confirmado No Comments

 

“Hay un objetivo de la oposición muy transparente: transmitirle al régimen de Maduro un mensaje tan claro como discreto: o deja que la OEA organice unas elecciones libres y multipartidistas, o se arriesga a una intervención militar colectiva encabezada por Estados Unidos, país que posee, insisto, numerosos “casus belli”” (ver Carlos Alberto Montaner, “La oposición venezolana”, en el Foro “Iniciativas para cesar la usurpación en Venezuela”). Casus belli: “El casus belli no es otra cosa que el hecho generador o sea aquel que motiva la declaración de guerra… Caso, causa o motivo de guerra. Es el acto ofensivo ejecutado por una nación en contra de otra, y que esta juzga suficiente para la declaración de guerra”.

 

 

Con estas palabras Carlos Alberto Montaner, destacado miembro del Directorio del Instituto Interamericano para la Democracia, resumió, a mi juicio de una manera brillante, el fondo de lo que un grupo de ciudadanos venezolanos le solicitamos a la OEA en una carta dirigida a su Secretario General, Dr. Luis Almagro, en fecha 16 de junio de 2020.

 

 

Pero aunque esta declaración sea completamente cierta y la suscribamos en toda su extensión, lleva en su interior una pesada carga de complejidad para su implementación, comenzando por las zancadillas que nos aplicaron en las redes sociales aquellos venezolanos que no la entendieron, creyendo de entrada que pedíamos elecciones con Maduro y su CNE, cuando la titulamos Solución Humanitaria de carácter Electoral, porque “en Venezuela ya no aplican elecciones”. Si esto que Montaner explicó tan claro como el agua no se entiende por aquellos que suponemos están en nuestra propia acera de lucha y que en algunos casos tienen años dándose golpes contra el régimen como nosotros, ¿qué podemos esperar del resto de los venezolanos?

 

 

Aun cuando lleguemos a convencer a todos los venezolanos todavía faltaría que lo entiendan los Embajadores de la OEA y sus respectivos gobiernos para entonces comenzar a pensar en ese casus belli si todas las opciones se agotan. Vean ustedes lo lejos que estamos todavía de una intervención militar, asumiendo que los gobiernos del continente acepten el casus belli en el supuesto de que comiencen a trabajar activamente por esa Solución Humanitaria Electoral planteada. Este tema no tan fácil como decir en Venezuela que lo único que hace falta es que la Asamblea Nacional apruebe el 187#11, o pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe una intervención militar sin que estén dadas las condiciones. Es por esa razón que creemos que el “o deja que la OEA organice unas elecciones libres y multipartidistas” de la intervención de Montaner, llegaría más rápido que la opción militar del casus belli.

 

 

Sin embargo deseo hacer aquí una precisión que considero sumamente importante: le pedimos fundamentalmente a la OEA su intermediación en el problema venezolano, y luego de aceptado ese arbitraje, su decisión acerca de la conveniencia de dos opciones perfectamente aplicables luego de decidir intervenir electoralmente en el país: “a) un acto electoral que obligue al régimen que usurpa el poder en Venezuela a aceptar el mandato del pueblo en una Consulta Popular vinculante, establecida en nuestra Constitución, que permita al pueblo en ejercicio de la soberanía popular decidir sobre el Cese de la Usurpación, la conformación de un Gobierno de Transición que garantice condiciones básicas e institucionales, de convivencia social, que permitan proceder a la celebración de elecciones libres y democráticas; o b) por una Elección Presidencial que reponga el ejercicio legítimo de la Presidencia de la Republica usurpada”.

 

 

En ambos casos sería el pueblo venezolano el que finalmente decidiría el destino del país, permitiendo dar un paso adelante para resolver la grave crisis política. Pero ambas opciones tienen diferencias fundamentales. La Comunidad Internacional solicita desde hace años una solución Constitucional, pacífica y electoral, pero no se pasea por el hecho de que en Venezuela todas las instituciones se evaporaron por la acción corrosiva de una tiranía, incluyendo las instituciones partidistas y el árbitro electoral. Hay que rehacerlo todo, incluyendo a los partidos, que han sido contaminados por los venenos de la corrupción y el colaboracionismo. Hacer una elección Presidencial sin un piso político solido y estructurado es meter al país en una espiral de inestabilidad. El país necesita una transición del actual estado de cosas a uno nuevo, con instituciones mucho más sanas y fortalecidas, que garanticen un mínimo de estabilidad política.

 

 

Si la OEA decide actuar activamente en la intermediación electoral en Venezuela, deberá ir más allá de la opción que sugirió con claridad meridiana Carlos Alberto Montaner de “unas elecciones libres y multipartidistas”, sino la consideración de un periodo especial de estabilización política con sustento del voto, donde exista en la conducción la presencia de los factores más representativos de la realidad venezolana, que le permita al país ir reconstruyendo todas las instituciones destruidas por Maduro y su mafia. No es un requisito pero si una recomendación para el beneficio de un país que ha sido destruido hasta los cimientos de su nacionalidad.

 

 

ANCO ha recomendado desde hace mucho tiempo la necesidad de un gobierno colegiado post Maduro que conduzca un periodo de recuperación del país. Dado el nivel de destrucción institucional que dejará en Venezuela la plaga narco delincuente del régimen de Maduro cuando se vaya, se requerirá de las mejores mentes y experiencias en todas las áreas para recuperarnos de esta tragedia mil veces peor que el Covid-19 por su capacidad de generación de muerte y destrucción.

 

 

Y ese gobierno colegiado no existe en nuestro ordenamiento constitucional, por lo que tiene que surgir de una decisión de los ciudadanos. Guaidó no tiene ese respaldo porque su presidencia no nació del voto popular. Cualquier propuesta que se haga para recuperar los equilibrios institucionales debe ir en la dirección del respaldo popular de quien gobierne y la forma que ese gobierno tenga. Venezuela necesitará de una forma novedosa de gobierno para sortear los peligros que se presentarán por la destrucción institucional que ha provocado el régimen. Entonces mas allá de pensar en despachar con una elección este problema consideremos primero que aparezca un árbitro transparente y confiable, para luego pensar en dirección tomara el proceso. Y como en Venezuela desapareció hace mucho tiempo ese arbitro, lo seguimos buscando fuera. Espero que la OEA se anime a serlo. Creo que les conviene tanto como a nosotros…

 

 

 

Luis Manuel Aguana

@laguana

Wilexis Presidente

Posted on: mayo 9th, 2020 by Laura Espinoza No Comments

¿Y por qué no? En un país con los valores distorsionados y extraordinariamente mal gobernado por un capo buscado por la justicia internacional, con un precio sobre su cabeza de 15 millones de dólares, porque razón Wilexis Alexander Acevedo Monasterios no podría aspirar a ser Presidente, considerando que uno de los barrios más grandes de Latinoamérica, el barrio José Félix Ribas de Petare, grita con cacerolas a favor de él? Al menos ese pran puso orden en José Félix Ribas con un mini ejército armado hasta los dientes, y eso es bastante decir.

 

 

Y no me malentiendan. No es que yo quisiera que Wilexis o cualquier otro malandro ocupe la Primera Magistratura, ES QUE YA LA OCUPAN. Pero si van a estar allí al menos que se comporten como Wilexis y se dediquen a proteger a la gente, como al parecer hace Wilexis en el barrio José Félix Ribas, según lo describe el periodista Rafael Flores Esparza en La Razón: “Desde que tomó el poder y «control» de la zona, Wilexis es visto como una especie de Robin Hood de su barrio, una imagen parecida a la que tenían los ciudadanos de Medellín del narcotraficante Pablo Escobar: el que le quita a los ricos y le da a los pobres, y les brinda seguridad.” (ver Wilexis se apodera de José Féliz Ribas #Petare, en https://www.larazon.net/2020/05/wilexis-se-apodera-del-jose-felix-ribas/).

 

 

Pero la cosa no para allí. Y es fundamentalmente lo que me llamó la atención al escribir esta nota. No es que el régimen persiga a Wilexis por su condición de delincuente o azote en el mencionado barrio de Caracas. No. ¡Lo persigue porque no es un malandro al servicio del régimen! Según describe el periodista Esparza, Wilexis “tiene a su mando entre 150 a 200 hombres, la mayoría no pasa de los 30 años” y “están armados con escopetas y pistolas, además de radios transmisores para comunicar al instante todo lo que sucede”.

 

 

¿Cómo se puede entender un ejército semejante al mando de un delincuente? Pues están armados hasta los dientes por cuenta del régimen para el control de los barrios populares y la entrega de las bolsas CLAP en las principales ciudades del país. Pero Wilexis “saltó la talanquera” política: “El pran fue designado por el alcalde José Vicente Rangel Ávalos como juez de paz de la zona, pero en enero saltó la talanquera al reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado, una traición que generó una cacería en su contra por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales.”. Eso no se puede perdonar. Y cual banda disidente de la mafia hay que liquidarlo.

 

 

Wilexis ya no responde a las instrucciones del régimen por lo que ahora es perseguido con toda la fuerza institucional del resto de los malandros oficiales. Imagínense, un individuo dueño de un pequeño ejército de 200 soldados, armado con armas automáticas, municiones y comunicaciones y además super protegido por su gente del barrio. Sacarlo de allí no le será una tarea fácil al régimen: “Su banda está lo suficientemente armada con fusiles AR-15, FAL, Mini Uzi y hasta escopetas y granadas”. ¿Qué tal?

 

 

A eso es lo que se enfrentará cualquier Gobierno de Transición una vez que caiga el régimen. Habrá una nacionalización de los feudos controlados por esos pranes en toda la geografía nacional. Wilexis visualizo eso desde el año pasado y decidió adelantarse a la situación política después de la caída del régimen. Pero tal vez no viva lo suficiente para contarlo.

 

 

Pero hay una situación que es menester estudiar aquí, que no es otra cosa que el tipo de control que ejerce el régimen sobre esos grupos criminales. Es el mismo de las organizaciones del crimen. Les asignan un territorio para su explotación, los arman y esperan lealtad. Si alguien los traiciona, los asesinan. No es un gobierno el que persigue a Wilexis para aplicarle la justicia por sus crímenes. No. Son sus socios que dejaron de percibir lo que les corresponde en participación. Es la prueba evidente que en Venezuela ya no hay gobierno sino a Pablo Escobar gobernando. Si Wilexis derrotara con esos 200 muchachos armados hasta los dientes a las hordas del régimen y ampliara su base de influencia, entonces sería el que mandara. No es otra cosa la que está planteada con la reciente incursión armada en Macuto. Así de simple. La ley del más fuerte. ¿Y por qué no podría ocurrir eso?

 

 

Wilexis pudiera lograr, en un estado tan distorsionado de cosas como las que ocurren en Venezuela, llegar a Miraflores y alzarse con la Presidencia de la República. ¿No es a plomo limpio la cosa, pues? El régimen se ha planteado para gobernar a los venezolanos, no el consabido esquema democrático de los poderes públicos, sino el mismo esquema que hubiera tenido Pablo Escobar en Colombia de haber sido Presidente. Delincuentes y sus jefes-pranes en control del país dentro de una estructura piramidal. Ese esquema tiene la debilidad estructural de que cada feudo puede alzarse con el santo y la limosna como lo está haciendo Wilexis. Y si tiene suficiente poder y bolas puede comerse a quien lo enfrente. Eso es lo que pasa entre las bandas criminales. Ese fue el esquema que impuso Chávez para proteger su revolución delincuente y ahora estamos viendo los resultados.

 

 

Si mañana el régimen se encuentra con un pran o jefe con el suficiente poder para enfrentarlos en su elemento, la violencia, los derribará de ese pedestal donde se encuentran y se pondrán ellos. Esa es la inestabilidad de los países del África. A eso es a lo que nos ha llevado el Socialismo del Siglo XXI.

Me gustaría que la oposición oficial se enfrentara al espejo de Wilexis y aterrizara. No es con acuerdos con los Wilexis de Venezuela que saldremos de este problema. Es logrando poner la fuerza que solo existe fuera del país y la poca que aún queda dentro de él, al servicio de los venezolanos, como podremos recobrar la libertad. Y eso no se logra traicionando a aquellos que entienden que la solución se encuentra en contraponer la violencia institucional a la violencia delincuencial del régimen, para lograr poner orden de nuevo en Venezuela y recuperar el poder para la democracia. De otra manera vayan buscándose con los pranes que controlan Venezuela un territorio para disputárselo a los Wilexis que se encuentren en el camino. Suerte con eso. Tal vez cuando lo logren ya Wilexis sea Presidente…

 

 

 

Luis Manuel Aguana
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

 

Censo ilegal

Posted on: septiembre 24th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

La amenaza que hace el funcionario Ricardo Menéndez, Ministro de Planificación del régimen de Nicolás Maduro, en el sentido de que “quienes no participen en él (Censo) no tendrán acceso a cualquier sistema de información” (ver noticia en Contrapunto.com, “quienes no participen en el censo no tendrán acceso a sistemas de información”, https://contrapunto.com/nacional/ricardo-menendez-quienes-no-participen-en-el-censo-no-tendran-acceso-a-sistemas-de-informacion/) forma parte del sistema de amenazas con la cual una tiranía pretende someter a los ciudadanos.

 

 

Encontraron otro frente para sojuzgar a la población basado en la información que poseen de los ciudadanos. De allí que, por ejemplo, si no estás registrado por un sistema automatizado controlado por el régimen no puedes abastecerte de alimentos porque ellos tienen control y el monopolio de la comida, al haber destruido el sistema productivo del país. Desde hace tiempo que existe el mercado negro de alimentos e insumos en Venezuela. Es el mismo tipo de plaga que existe en Cuba desde hace décadas. No es que no haya, el problema es que tengas con que pagarlo, típico de los sistemas comunistas.

 

 

Pero ahora van por algo de mayores proporciones: la propiedad privada. Que es lo que tienes, para efectivamente decidir de acuerdo a cualquier criterio castro-comunista-chavista-madurista si debe seguir siendo tuyo o no. Y comienzan por utilizar lo que en Venezuela es intocable para cualquier familia: tu vivienda.

 

En Venezuela la vivienda es esencialmente una institución. Adquirir una vivienda es un hito histórico en la vida de todo venezolano. La familia venezolana se ha construido por generaciones alrededor de ella. Muchas familias han dolorosamente abandonado el país dejando cerradas sus viviendas a la espera que esta pesadilla interminable se acabe para regresar a sus casas, pero nuestra oposición oficial ha preferido resolver primero la lucha por el poder, y quien deberá ocupar Miraflores después de Maduro, antes de pensar resolvernos el problema a los venezolanos. ¿Les suena mezquino? El castro-comunismo-madurismo avanza implacablemente con decisiones que nos afectan a todos, como adelantar el XV Censo Nacional de Población y Vivienda que corresponde para el 2021, mientras nuestra oposición deshoja la margarita de si existe o no un Cese de la Usurpación.

 

 

Entonces debido a la indefensión que tenemos los ciudadanos ante esta nueva arremetida del régimen, que ni siquiera ha despertado en nuestros representantes de la Asamblea Nacional ni una sola declaración pública, tenemos que cerrar filas en una defensa cívica activa de lo que es nuestro, amparados en lo único que tenemos: la razón, la Constitución y las leyes vigentes.

 

 

El Ministro Ricardo Menéndez viola la ley cuando le informa al país que “…la Milicia Bolivariana, el “Poder Popular” y Somos Venezuela, “…serán el gran cuerpo de empadronadores que vamos a tener desplegados en el territorio nacional”” (ver Gobierno levantará información inmobiliaria en la primera fase del Censo Nacional, en https://talcualdigital.com/index.php/2019/09/06/gobierno-levantara-informacion-inmobiliaria-en-la-primera-fase-del-censo-nacional/). ¿Cual ley viola Menéndez?

 

El único instrumento legal que ordena la función estadística en Venezuela es la Ley de la Función Pública de Estadística (ver la ley completa en
www.ine.gov.ve/documentos/INE/BasesLegales/pdf/LeydelaFuncionPublicaAct.pdf), que  establece en su Artículo 8, que solo “Los funcionarios debidamente calificados y autorizados de los órganos estadísticos podrán solicitar datos destinados a la generación de información estadística de interés público, a todas las personas naturales y jurídicas, privadas y públicas, nacionales y extranjeras, residentes en el territorio de la República o de tránsito por él.”.

 

 

Y aún cuando el Instituto Nacional de Estadísticas, único órgano del Estado autorizado por la ley para realizar Censos en Venezuela, permitiera a la Milicia Bolivariana y a los representantes políticos del partido castro-chavista-madurista Somos Venezuela reclutándolos como miembros autorizados de ese organismo, toda la información que levanten estará amparada bajo el Secreto Estadístico internacionalmente reconocido: “Artículo 23. Toda persona natural o jurídica, pública o privada que intervenga en la actividad estadística del Sistema Estadístico Nacional o tenga conocimiento de datos amparados tiene la obligación de mantener el secreto estadístico, aún después de concluir sus actividades profesionales o su vinculación con los servicios estadísticos.”.

 

 

Sin embargo hay algo aun mas grave. De acuerdo al Artículo 54 de la Ley de la Función Pública de Estadística vigente, Numeral 5: “La elaboración del Censo Nacional de Población y Vivienda será competencia del Instituto Nacional de Estadística y su aprobación le corresponde a la Asamblea Nacional.” (resaltado nuestro). ¿Dónde está la aprobación del XV Censo de Población y Vivienda por parte de la Asamblea Nacional, único Poder legítimo en Venezuela? Mal pueden los ciudadanos someterse a un proceso que por ley requiere ser aprobado por la Asamblea Nacional y mucho menos entregarle sus datos personales a un régimen que ha demostrado históricamente hacer uso político de ellos, para discriminar y hacerle daño a la población. Por tanto, hasta que esa aprobación no se establezca, ese Censo de Menéndez ES ILEGAL.

 

En Venezuela no existe un marco jurídico para la Protección de los Datos Personales de los ciudadanos. Todos los países latinoamericanos con excepción de Cuba, poseen legislaciones que regulan fuertemente el almacenamiento, procesamiento, disposición y transmisión de los datos de las personas en manos de entidades públicas y privadas, aun cuando existen las previsiones para la protección de la vida privada, el Habeas Data y comunicaciones personales, contenidas en los Artículos 28, 48, 60 y 281 de la Constitución de 1999. Si en Venezuela hubiese existido ese ordenamiento jurídico y las estructuras institucionales de protección de datos correspondientes, a Luis Tascón le hubiera sido al menos cuesta arriba hacer lo que hizo con su tristemente célebre lista. Todavía no existen las leyes y el régimen y funcionarios como Ricardo Menéndez están haciendo lo que les viene en gana con ese hueco institucional que todavía tenemos. Gracias a Dios que al menos existe el “secreto estadístico” internacionalmente reconocido.

 

 

El 15 de Diciembre de 1983 el Tribunal Constitucional de Alemania declaró la inconstitucionalidad de la Ley Alemana del Censo de 1982, decidiendo lo siguiente que se hizo posteriormente ley en toda la Comunidad Europea: “El derecho general de la personalidad…abarca… la facultad del individuo, derivada de la autodeterminación, de decidir básicamente por sí mismo cuándo y dentro de qué límites procede revelar situaciones referentes a la propia vida…: la libre eclosión de la personalidad presupone en las condiciones modernas de la elaboración de datos de protección del individuo contra la recogida, el almacenamiento, la utilización y la transmisión ilimitada de los datos concernientes a la persona.”. De esta manera se estableció el derecho internacional a la “Autodeterminación Informativa”. Los venezolanos tenemos ese derecho, aun cuando no lo sepamos. Y si no deseamos decirle a los esbirros del régimen ni a nadie lo que poseemos porque forma parte de nuestra privacidad, Menéndez puede proceder a meterse sus amenazas y el XV Censo Nacional de Población y Vivienda ilegal por el…bolsillo.

 

luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

Cuba, el parásito de Venezuela

Posted on: abril 17th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

Habló el dueño del circo: “Castro sale de su retiro para anunciar que jamás dejará a Venezuela”, titula PanamPost en un reciente artículo. ¿Y porque habría de dejar a la colonia que capturaron sin disparar un tiro, como bien se ha comentado miles de veces en Venezuela? Nadie lo haría si de ello dependiera su supervivencia. Son como esa hiedra venenosa que se adhiere al tronco de un árbol sano, y no lo pueden dejar porque de ello depende su vida, aunque lo estén secando y el árbol muera poco a poco, y eso signifique que morirán con él.

 

 

 

Pero para sacarnos de encima al parásito debemos usar métodos que significarán que al arrancarlo se hiera el árbol por lo profundo que las raíces de la hiedra venenosa han penetrado en sus las entrañas. Se han probado desde afuera todos los métodos para que se suelte pero no han dado resultado y el árbol está cada vez más seco. Estamos todavía en la discusión de los métodos para salvar al árbol y ya no hay opciones. Será necesario usar métodos más drásticos, usando la fuerza, es decir arrancar el parasito, así le haga un daño al árbol, que será en todo caso producto del proceso de extirpación y que luego de una lenta curación de sus heridas, el árbol podrá recuperarse y crecer de nuevo.

 

 

 

El solo planteamiento de convivir con esa hiedra venenosa pegada al tronco de Venezuela (elecciones con Maduro o el castro-chavismo-madurismo) lo descartamos de entrada, aunque eso sea lo que pida la diplomacia de la Unión Europea, el Grupo de Lima y una parte importante de la oposición oficial, ahora acompañada de Henrique Capriles.

 

 

A ellos les recomendaría la lectura de un extraordinario informe titulado “Cubazuela: Chronicle of a cuban intervention” (ver informe completo en inglés ) publicado este mes por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, donde sus autores, Juan Antonio Blanco, Rolando Cartaya, Luis Dominguez y Casto Ocando hacen un análisis profundo del proceso de dominación cubano en Venezuela. De allí extraeré algunos párrafos que usaré para contestarle al sátrapa que en mala hora se cree el dueño de Venezuela como una vez lo creyeron los reyes de España hasta que se encontraron con los protagonistas de la gesta que comenzó el 19 de abril de 1810.

 

 

 

Comenzando por entender que lo que enfrentamos en Venezuela el informe claramente expresa que: “La situación en Venezuela, por lo tanto, no tiene precedentes. No se trata de un Estado independiente y soberano que controle su territorio nacional, proteja el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos y viva en paz con sus vecinos. Las instituciones del Estado se han transformado en perpetradores de una empresa criminal”, dejando perfectamente claro que “La lógica de los criminales no es la de los políticos. En circunstancias como estas, siempre hay voces que aconsejan prudencia política y apuestan honestamente a apaciguar los instintos agresivos del enemigo. Eso es lo que Chamberlain intentó hacer, sólo para descubrir más tarde que los nazis eran criminales, no estadistas…”. Son criminales disfrazados de políticos, por lo que sorprende aun que la diplomacia internacional impulse soluciones electorales a un problema que no es de ninguna manera político sino de naturaleza criminal.

 

 

 

El informe coincide con la noticia de Raúl Castro indicando que resistirán hasta el final sin soltar a Venezuela: “El dictador cubano, Raúl Castro, decidió abandonar su retiro oficial de la política para aferrarse a Nicolás Maduro y dejar claro ante el mundo que seguirá apoyando al régimen venezolano hasta el final”, cita la nota periodística. Raúl Castro no saldrá por las buenas de Venezuela y “saboteará cualquier negociación que de alguna manera no asegure la continuación de su poder sobre Venezuela, aunque sea detrás de otra cara” “…Desde la perspectiva de una realpolitik comunista, Venezuela es considerada por La Habana como el perímetro exterior de defensa del régimen cubano, de ahí la orden de resistir hasta el final. ¿De qué otra manera se le dice a los tercos que aun creen que el régimen saldrá electoralmente sino con los pies por delante?

 

 

 

El modelo colonial impuesto por Cuba en Venezuela implica no solo la expoliación de nuestros recursos naturales sino, como revela el informe la “…subcontratación de tareas sucias y potencialmente peligrosas a Venezuela para evitar riesgos directos para la seguridad nacional de Cuba”. Esto es, “actividades criminales que coinciden con los objetivos geopolíticos de los aliados internacionales más odiosos de Cuba (Rusia, Irán, las FARC, el ELN, Hezbolá), lo que puede lograrse transfiriendo a Caracas las conexiones con el narcotráfico y su logística, así como el entrenamiento y aprovisionamiento de conexiones de grupos terroristas…”. Si los que creen en Venezuela que esto se resuelve abrazándose al régimen e ir con él a un proceso electoral, o quieren estar en el negocio con los delincuentes o ya forman parte de él. ¡Miren bien a quien les proponga elecciones!

 

 

 

Debemos entonces discutir en serio el uso de la fuerza para arrancar al parasito afrontando el hecho que ya se apropiaron de nuestro país, que en este momento funciona como un enclave colonial de la Cuba de los Castro, independientemente que quienes están en posición de aplicar esa fuerza desde afuera se debatan entre hacerlo o no hacerlo por la razón que sea. Si los venezolanos hemos de salir de este problema debemos comenzar por preocuparnos por establecer la estrategia adecuada que ponga en el análisis el uso de la fuerza y cómo debemos manejarnos con ese factor fundamental. Si eso no está en la agenda del Presidente Encargado y no se le habla con la claridad debida al pueblo venezolano, se le está mintiendo y haciéndole un flaco servicio a la ruta que empieza por el “cese de la usurpación”.

 

 

 

Desde la perspectiva del informe, “El uso de la fuerza va desde una invasión a gran escala (Normandía, Irak), hasta una maniobra relámpago y quirúrgica (Panamá), pasando por operaciones aéreas sin el uso de fuerzas terrestres (como ordenó el presidente Clinton en Sarajevo), la creación de canales limitados de ayuda humanitaria con espacio aéreo protegido (zonas de exclusión aérea), operaciones de comando para capturar, eliminar o remover a los enemigos (Bin Laden), y muchas otras acciones policiales o encubiertas (como interceptar naves dedicadas al narcotráfico, o utilizar aviones teledirigidos para eliminar a los elementos delictivos clave). Equiparar el uso de la fuerza sólo con acciones a gran escala, con aterrizajes y ocupaciones prolongadas puede confundir a los incautos y neutralizar a los que quieren una acción decisiva para sacar del poder a una banda de matones que no se irán por su propia voluntad.”

 

 

Y ciertamente es así. Los que han estado manejando el tema del uso de la fuerza internacional para resolver lo que en el fondo es acabar con el enclave colonial cubano en Venezuela, lo han hecho de una manera sesgada y maniquea siendo instrumentos útiles del régimen para permanecer en el poder: “Quienes anticipan que en ningún caso apoyarán una solución que utilice la fuerza -por temor a abrir la puerta a una prolongada ocupación militar extranjera- parten de una premisa falsa: están ignorando las múltiples opciones que históricamente se han utilizado para el uso de la fuerza cuando ésta se hizo imprescindible”

 

 

El régimen cubano no se siente realmente amenazado cuando las soluciones opositoras las considera blandengues y llevadas a cabo sin determinación. El solo hecho que en Venezuela la opinión pública se incline por no querer hablar de soluciones que impliquen el uso de la fuerza transnacional, los hace atornillarse en el poder. Esa es una lógica criminal, no política. Un pasaje del informe de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba es revelador: “Pocos meses después del desastre de Bahía de Cochinos, en el que el Presidente J. F. Kennedy, con la operación ya en marcha, decidió cancelar el apoyo aéreo a la Brigada 2506, Khrushchev comenzó a instalar misiles nucleares en Cuba. A partir de entonces, la percepción del Kremlin de que había un enemigo inexperto y vacilante en la Casa Blanca hizo que la Guerra Fría fuera más peligrosa”. Así funciona la mente de estos criminales.

 

 

Pero una afirmación que destaca en el informe porque es algo que creo que es la clave de todo este problema, establece que: “La soberanía de Venezuela -que recae sobre el pueblo-, ha sido “expropiada” desde la alianza entre Chávez y Castro y necesita ser rescatada primero; de lo contrario estaríamos respetando la soberanía de un grupo criminal transnacional”. ¿Qué quiere decir eso? Que los venezolanos, quienes somos los dolientes de toda esta tragedia, hemos sido completamente ignorados en esta ecuación. Solo los partidos y sus representantes son los que hasta ahora “han hablado por nosotros” en la escena internacional, y ellos no representan el verdadero sentimiento del pueblo venezolano. En primer lugar porque no votamos por ellos el 6D-2015 sino en contra del régimen, y lo más grave es que están respondiendo a intereses que peligrosamente coinciden con los de Maduro y los de la corrupción que ha devorado todo en Venezuela. ¡Hay que ir a la fuente de la Soberanía! Es la única manera de saber la verdad.

 

 

La Comunidad Internacional haría bien en acompañar lo que diga la voz del pueblo venezolano por encima de cualquier otra consideración, para no equivocarse en la solución que pretendan darle a Venezuela. Y eso solo se logra consultándole al pueblo, como efectivamente algunos ya lo hemos propuesto (ver Manifiesto Ciudadano para la Consulta Mundial), acerca de procedencia o no de la aplicación del Principio de Responsabilidad de Proteger (R2P) en Venezuela y el cese de la tiranía. Y lo seguiremos proponiendo, porque cualquier solución debe pasar por quienes vamos a sufrir las consecuencias de las decisiones que se tomen.

 

 

No se puede estar sujeto a que “el diputado Guaidó no comprenda el callejón sin salida en que se encuentra y, en lugar de zafarse de quienes lo maniatan y lo entregan inerme al fuego lustral de la crisis, no asuma el rol de comando que las circunstancias le exigen, no se libere del manto castrador de su jefe político y no se abra a la conformación de un gran frente opositor dispuesto a acompañarlo con generosidad y desprendimiento en la inminente guerra de liberación que enfrentamos” como lo sugiere mi querido amigo Antonio Sánchez García en su última y extraordinaria nota. Esto está mil millones de veces por arriba de ese muchacho y quienes lo acompañan.

 

 

El futuro y la independencia de 30 millones de personas no pueden solo depender de eso. Si vamos a pelear esta nueva gesta de independencia para sacudirnos el parasito que representa el coloniaje que está planteado con Cuba, lo menos que aspiro es a que me pregunten si estoy dispuesto a ir a una guerra con ayuda extranjera contra estos delincuentes, en contraposición a vivir sometido a ellos por un arreglo de cohabitación electoral en calidad de colonia de una isla paupérrima. Yo ya tomé mi decisión, ¿y usted?

 

 

Luis Manuel Aguana 

@laguana

Maduro, chivo expiatorio

Posted on: agosto 7th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Ciertamente es difícil fijar un tema de análisis en este país. Comenzaba a escribir en relación al Carnet de la Patria y la gasolina como la versión del siglo XXI de la tarjeta de racionamiento cubano, cuando salieron corriendo los Guardias Nacionales en la Avenida Bolívar por una explosión. Y no es que eso no sea parte de un mismo todo, es que una ciudadanía en crispación pasa de un tema a otro sin pararse a pensar que lo que pasa es parte de la misma obra del teatro macabro del régimen pero en un acto diferente.

 

 

 

Inmediatamente la gente dejó de hablar del debate del empadronamiento de los vehículos para comprar gasolina con el Carnet de la Patria, esperanzados con un supuesto “atentado” en contra de Nicolás Maduro, que lo único que dejo en claro fue la desbandada pública y por televisión de aquellos que supuestamente “están con la revolución y la defenderán hasta la muerte”.

 

 

 

Más patético imposible.

 

 

 

No quiero especular aquí si lo que ocurrió en ese acto de la Avenida Bolívar fue un atentado real o no. Deseo centrar mi argumentación en algo diferente. A mi juicio Maduro no es el problema. Aquí el problema es otro. Si Maduro sale de esa manera, se encargará otro peor que él que se dedicará a perseguir a los supuestos responsables (que ellos ya sabrán de antemano a quienes responsabilizar) y profundizar el modelo cubano. El tema aquí es más profundo que atentar en contra de la figura visible sin sustituir el sistema que lo sostiene.

 

 

 

Pudiera venir un loco y atentar en contra de Maduro, y visto como vimos el sábado, con unos guardias pegando la carrera al oír la primera explosión, pareciera que eso pudiera no ser tan difícil. Si alguien se hubiera verdaderamente propuesto a realmente matar al personaje alli nadie hubiera tenido tiempo de nada.

 

 

 

Esta historia me hizo recordar las palabras del Gral. (Ej.) Néstor González González en la interpelación que le hicieron en Asamblea Nacional después de los sucesos de abril de 2002. A las preguntas de Tarek William Saab, contestó: “De tal manera que yo no hice ninguna planificación, porque conociendo como soy si yo hago una planificación usted no estuviese sentado en ese puesto señor diputado con todo respeto”. Así pues, que si eso lo hubiera planificado alguien con la determinación y la eficiencia para hacerlo, estuviéramos contando ahora otra historia.

 

 

 

¿Por qué digo que Maduro no es el problema? Porque siempre he pensado que los enemigos de Nicolás no están en la oposición, ni siquiera en la más radical -aquí o en el exilio-, están al lado de él. Nicolás es el perfecto chivo expiatorio de absolutamente todo lo malo que está pasando en Venezuela. Es posible que el se lleve una gran tajada pero lo cierto es que la imposición del comunismo y el robo generalizado a la Nación, no es tarea de una sola persona y menos de una mente como la suya. Aquí estamos hablando de un equipo o equipos y fuerzas e intereses que van mucho más allá y muy lejos de Miraflores. Maduro no es más que una marioneta de esas fuerzas e intereses.

 

 

 

Si alguien de la oposición radical se le ocurriera un atentado más les valdría que tuvieran, no solo la fuerza para tener éxito en ese cometido, sino también para manejar la arremetida que vendría después. Y como creo que no la tienen concluyo que nunca existió tal atentado, al menos desde el terreno opositor.

 

 

 

Ahora bien, ¿a quienes les convendría que Maduro salga de una manera violenta? A aquellos que le sustituirían de la misma manera. Pareciera de Perogrullo pero no lo es. Si a alguien desde adentro viera que por las torpezas cada vez mayores de quien conduce este circo, esta por perder todo lo que ha robado y la posibilidad de seguir haciéndolo, se convierte en el enemigo número uno del jefe del circo. Imagínense solo por eso cuántos de ellos tendrá. Cualquiera de ellos pudo haber intentado la escena de la Avenida Bolívar –si es que de verdad esta ocurrió- para hacerlo en serio después. Si no fue así, el régimen la aprovechó a su favor, como efectivamente lo saben hacer, de una manera mediática, echándole como siempre las culpas a “la ultraderecha” y al “imperio”. Ellos son especialistas en hacer control de daños inmediato.

 

 

 

En este momento Maduro valdría (en hipotético) más como mártir y como chivo expiatorio del desastre de Venezuela, que como Presidente obrero. Así de simple están las cosas. El juicio en contra de Maduro seguirá, y en el transcurso de la investigación que se lleva a cabo en Bogotá, saldrán nombres tanto del régimen como de la oposición oficialista. Si no se puede parar el juicio, entonces la maquinaria socialista que lo sostiene pensará que no es tan mala idea convertirlo en mártir de la revolución, como ocurrió con Allende en Chile, pero en este caso sin perderlo todo.

 

 

 

De esa manera comenzaría una nueva fase de la revolución con un nuevo conductor que perseguiría ferozmente a los “culpables”, con una nueva Constitución que ya se encuentra lista en el fogón de la ilegitima Asamblea Constituyente del régimen. Ciertamente si usted o yo estuviéramos en los zapatos de Maduro, deberíamos estar estudiando urgentemente un plan de escape porque eso que pasó en la Avenida Bolívar puede ser una campanada de aquello que le dijo Llovera Paez finalmente a Pérez Jiménez: “Mejor vámonos, que el pescuezo no retoña mi general”.

 

 

 

¿Y quién sería el conductor de esa hipotética nueva fase? No lo sé, pregúntenselo ustedes mismos como lo hacia el Inspector Columbo: ¿Quién sale beneficiado? De repente esa respuesta sí sale de Perogrullo…

 

 

 

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2018, hechos y efectos

Posted on: enero 1st, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Podría tomar exactamente el mismo texto que publique hace 3 años, el 31 de diciembre de 2014 (ver El año de la verdad) cambiando la referencia de los años y situaciones y ustedes ni siquiera lo notarían. Todavía sigue planteado el mismo paradigma: no se acaba de entender a qué nos estamos enfrentando (nosotros jugando ajedrez mientras ellos juegan damas chinas) y una oposición entregada completamente al régimen. En el ultimo día del 2014 era una propuesta a todo grito: “Necesitamos cambiar urgentemente a los jugadores que nos representan porque precisamente son una parte importante del problema”. Ahora es una necesidad impostergable ante una realidad que nos atropella.

 

 

Si en algo se distinguió el año 2017 fue en ser una versión corregida y aumentada del 2014 pero con más muertos, más presos, más hambre, más inflación, más represión, más destrucción de nuestro país. Pero con una diferencia: los venezolanos ahora sabemos mucho más acerca de los responsables del desastre, incluyendo a la oposición entregada. El 2016 fue el año de la esperanza al creer que la oposición oficial haría algo con la Asamblea Nacional, pero no fue así. El 2017 fue el año de la protesta, pero frustrada por una oposición entregada en un dialogo indigno. ¿Qué será el 2018? ¿Será el año del cambio?

 

 

No entraré aquí a especular sobre lo que podría pasar en Venezuela, entre otras cosas porque eso no lo sabe nadie. Pero lo que sí podría hacer es comentar sobre algunos hechos que considero clave ocurridos en el 2017 y sus posibles efectos sobre los venezolanos, lo que al final determinará lo que terminará pasando en el 2018. Eso tal vez nos pueda ayudar a que cada quien visualice los escenarios más probables sobre los que nos moveremos el año entrante.

 

 

Hecho: Violación abierta de los derechos Humanos en Venezuela y la reacción de la comunidad internacional

 

 

Luego de la violencia desatada por el régimen como consecuencia de las protestas por haber secuestrado el Referendo Revocatorio del 2016, con su resultado en muertos, detenidos y violación de todo tipo a los Derechos Humanos en nuestro país, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe relativo a la observación de los Derechos Humanos en Venezuela titulado “Violaciones y Abusos de los derechos humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de Venezuela de 1 de abril al 31 de julio de 2017” .

 

 

La publicación de este informe por parte del máximo representante de la ONU en Derechos Humanos marca un antes y un después en la lucha en contra de la tiranía de Nicolás Maduro desde la perspectiva de la comunidad internacional. El máximo organismo de la diplomacia mundial, la ONU, certificó el carácter dictatorial y sanguinario del régimen que gobierna a Venezuela.

 

 

Sus efectos no se hicieron esperar y comenzaron una lluvia de sanciones, no contra el país, sino en contra de los funcionarios venezolanos que violaron y todavía violan nuestros derechos humanos en Venezuela. Se aceleran los expedientes por delitos de Lesa Humanidad desde Nicolás Maduro llegando a toda su camarilla, en la Corte Penal Internacional, por ser responsables de la muerte de jóvenes venezolanos, torturas y represión política. Estos delitos no prescriben y no se escaparan de esas sanciones así se vayan mañana del gobierno. Esto sin contar con las acusaciones de narcotráfico y lavado de dineros hechos por las principales agencias del mundo en esa materia.

 

 

Hecho: Consulta Popular del 16J

 

 

La oposición oficial se hallaba en un callejón sin salida, prisioneros de sus propias torpezas. Comenzaron una cruzada de protestas en las calles sin una solución estructurada previamente, más allá de la esperanza que el régimen se cayera solo con la presencia de la gente en las calles, olvidando que estábamos repitiendo la misma situación del 2014. Las 4 condiciones exigidas (salida de los presos políticos, canal humanitario, respeto a la Asamblea Nacional y elecciones generales) fueron ignoradas de manera rampante por el régimen a costa de la sangre de más de 150 jóvenes venezolanos y miles de presos políticos.

 

 

Para parar la convocatoria inconstitucional de Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente, desde la Alianza Nacional Constituyente le propusimos a la MUD una salida a ese callejón a través de una propuesta: un Referendo Consultivo sin el CNE conducido por la sociedad civil y fundamentado en el Artículo 71 constitucional, para preguntarle al pueblo si quería o no una Constituyente convocada desde el gobierno (ver ¿Qué parte de la pregunta No. 3 no entendió la MUD). Ahorcados y sin respuestas para una población muriendo en las calles, accedieron a la petición, pero sin cumplir con el mandato de la Consulta Popular finalmente decidida.

 

 

Tengo la teoría, comprobada por los hechos posteriores, que aceptaron ir a esa consulta para detener el movimiento en la calle, prometiéndonos algo que ya habían negociado no cumplir, por un acuerdo subrepticio con el régimen. De allí que Maduro permitiera esa consulta, como nos lo restregara en la cara en una de sus alocuciones posteriores. En otras palabras, el resultado del 16J había sido negociado por esos traidores antes de ser realizado.

 

 

Pero la MUD y el régimen olvidaron algo muy importante: el pueblo hizo un pronunciamiento político contundente y así lo oyó el planeta entero, por lo que se le dio la carta blanca a la Asamblea Nacional para proceder con el mandato, cosa que ignoraron hacer para sorpresa de todo el mundo, porque ya habían pactado con el régimen. El mandato sigue vigente aunque ellos estén en Republica Dominicana entregando el país.

 

 

Hecho: Elecciones de una Asamblea Nacional Constituyente inconstitucional con funciones legislativas por encima de la Asamblea Nacional

 

 

El régimen siguió su curso de llamar a unas elecciones constituyentes irritas e inconstitucionales. Pero la verdadera intención era negociarlas con la oposición. A esta negociación vino el intermediario José Luis Rodríguez Zapatero antes del 30J. Al rechazar esa negociación, se vuelve al punto cero. La oposición se queda sin nada porque la presión de calle había cesado. De esta manera la oposición oficial desperdicia la sangre derramada de más de 150 personas de las protestas de abril-mayo-junio-julio y el régimen cumple su propósito de elegir una constituyente 100% oficialista que asume las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional de legislar. Eso es a todas luces imposible de aceptar.

 

 

Hecho: Sanciones inteligentes de los principales países y Venezuela ahorcada económicamente

 

 

El régimen logra controlar las protestas pero a un costo político altísimo. Difícilmente de ahora en adelante encuentren colaboración de ningún país, fuera de la órbita socialista-comunista. Se levantan sanciones directas a los principales funcionarios del régimen, incluyendo una fundamental que impide “las negociaciones sobre nuevas emisiones de deuda y bonos por parte del gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal PDVSA”. Este ahorcamiento no permite que Maduro siga endeudando nuestras próximas generaciones a cambio de financiarse para seguir en el poder. Esta es la más contundente de las sanciones en virtud de que todo el sistema financiero internacional pasa por los Estados Unidos.

 

 

Hecho: Hiperinflación

 

 

Al no disponer de más dinero y estar PDVSA en la quiebra financiera y la más baja producción en toda su historia, los castro-comunistas del régimen someten al país a la más brutal inflación jamás vivida en Venezuela. Al cierre de 2017 los economistas estiman una inflación superior al 2.000%. Por más aumentos de sueldo que el régimen decrete será imposible comprar comida al cierre del año y comienzos del 2018.

 

 

Hecho: Oposición entregada en dialogo y dispuesta a reconocer la ANC y a ayudarlos a desmontar las sanciones

 

 

El régimen desesperado negocia elecciones adelantadas para febrero o marzo de 2018 pero sin desmontar su Constituyente inconstitucional. Aquí se están jugando el cuello los dos principales actores –MUD y Maduro- que nos han llevado a este infierno en la tierra. La oposición proponiendo en los corrillos políticos a un “outsider”, e intentando convencer a los electores de volver a las urnas luego de dos catástrofes electorales seguidas, con un casino arreglado y ministerio de elecciones del régimen, el CNE ; y un Maduro desesperado por que hayan colas para votar para de nuevo robarse las elecciones como el 2013, pero esta vez con mucha gente en los centros electorales y sus “Puntos Rojos” a las afueras, validando así otro mega fraude pero con auxilio de la población. Eso es lo que nos espera de darse esas elecciones con la anuencia de la oposición oficial. Los venezolanos debemos rechazar esa trampa.

 

 

Entendámoslo de una buena vez: Maduro no puede dejar Miraflores, por lo que a fuerza de trampas nunca permitirá que un candidato opositor gane esas elecciones. Si sale, el resto del chavismo no-madurista se lo traga vivo. Y si en el supuesto negado que la oposición “gane” como lo está vendiendo la MUD, el país no sería conducido por “la oposición” sino por la Constituyente de los Rodríguez. Resultado: perdemos los venezolanos así nos compremos todos los números de la rifa. Ese es el negocio chimbo que nos están tratando de vender Borges y Florido, quienes vienen dispuestos a reconocer la Constituyente del régimen y ayudarlos a desmontar las sanciones porque “ahora si hay un gobierno democrático en Venezuela”. Si creen que los norteamericanos se van a comer esa pendejada mejor renuncien.

 

 

Hecho: Hambre y descontento popular

 

 

Finalmente llegamos al 31 de Diciembre de 2017 sin comida, sin medicinas, sin luz, sin gasolina, sin repuestos, sin poder adquisitivo, sin efectivo, y sin nada. De allí a que una población indignada y hambrienta compuesta por un pueblo de todas las tendencias políticas busque a los responsables y los saque con violencia de sus cómodas oficinas ministeriales, no hay más que un paso. Y eso es a lo que realmente le temen. ¿Cómo evitarlo? Ya lo dijimos, “La solución reside en el pueblo soberano” (ver 4 preguntas para el destino de Venezuela). Al régimen no le queda más alternativa que acceder a eso y dar paso a una solución pacífica, democrática, constitucional, realmente electoral con observación internacional. Si acceden, tendrán algún control sobre la pena por esa condena y quienes la pagarán. O salen con las manos en alto del secuestro al que tienen sometidos a los venezolanos o tendrán que someterse al juicio y sentencia que la misma población indignada les de, tal y como ya está ocurriendo con la justicia, tomada en mano propia en los barrios en contra de los delincuentes. Ya no les queda mucho tiempo para decidir.

 

 

Efectos: Huida hacia adelante en lo político y económico

 

 

Los hechos descritos condujeron a Venezuela a este foso de donde no saldremos sin una perspectiva clara del problema. Esta situación explosiva se viene gestando desde la muerte no aclarada del Galáctico y al parecer no admite mas esperas porque ya no se cura con elecciones, como creen quienes desde la oposición oficial pretenden seguirle el juego al régimen. Llegamos al momento que la arruga llegó al final y su efecto más importante se sintetiza en sola una palabra: caos.

 

 

El régimen necesita dar la impresión que se ha llegado a un acuerdo con los factores “opositores” y generar la confianza de que se están arreglando los problemas. De allí que huya de nuevo hacia delante como siempre lo ha hecho, con unas elecciones adelantadas. Pero al ser esto otro engaño más a la población debido a que no se estarán atacando los problemas estructurales del país, seguirá el no hay en Venezuela porque el socialismo necesita a alguien que lo mantenga, como nosotros hemos mantenido a los castro-comunistas de Cuba desde que Chávez decidió entregarles el país.

 

 

En lo económico el régimen pretenderá huir hacia delante con un espejismo tecnológico: la criptomoneda “Petro”. Esa apuesta que pretenderá profundizar el 2018 al no encontrarle salidas a la destrucción de la economía del país, no resolverá los problemas de producción de alimentos ni de ingresos, pero si será un buen trapo “rojo” que mantendrá ocupados a los analistas y técnicos mientras el régimen busca el oxigeno para estabilizarse. Esta estrategia amerita una nota completa que le dedicaré más profundamente el año entrante al ser ese un tema natural de este blog.

 

 

En todo este contexto la Teoría del Caos nos indica que cualquier cosa puede pasar. Es imposible predecir algo en Venezuela habida cuenta de que se han multiplicado el número de variables sensibles que pueden llevar a este sistema a cualquier lugar. Por eso no es una opción para nadie dejar que los acontecimientos fluyan sin ningún control, siendo nosotros en la sociedad civil los más interesados. De allí es que salen las propuestas concretas que hemos realizado, intentando ampliarlas al resto de los sectores para hacerlas una exigencia común general de la oposición venezolana en un contexto muy amplio.

 

 

El año 2018 deberá construirse sin más demora una oposición en la que los venezolanos podamos creer y que definitivamente nos merecemos. Esa purga deberemos darla nosotros mismos porque es un prerrequisito fundamental para lograr conducir un desalojo ordenado del régimen, sin violencia y sin exclusiones, pero con justicia. Ha sido un mensaje constante de este escribidor confirmado por los hechos en todos estos años, que sin una oposición verdaderamente consustanciada con el país, por más pequeña que esta sea, jamás saldremos del régimen.

 

 

Si llegaron hasta aquí, mis disculpas por lo inusualmente extenso de esta última nota del año pero creo que era necesario por lo igualmente extenso de nuestros problemas. Que tengan todos mis queridos amigos y seguidores de este blog, el mejor año 2018 posible, esperando conseguir en él, el cambio en paz y la prosperidad que todos anhelamos…

 

 

¡Feliz Año 2018!

 

 

 

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Duras Navidades 2017

Posted on: diciembre 24th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Tal vez pueda no pecar de exagerado si afirmo que estas Navidades has sido las más duras que se han vivido jamás en Venezuela desde que somos República. Hoy con la pensión completa de un mes, los viejitos de este país no comprarían ni un kilo completo de pollo o queso. Pero eso, aunque ustedes no lo crean y lejos de lo que puedan pensar, no es lo más grave.

 

 

 

El régimen, al ir poco a poco destruyendo el producto del trabajo de todos nosotros, ha creado una percepción de tristeza en el espíritu de la gente. ¿Y porque digo una percepción? Porque cuando las cosas van mal los seres humanos naturalmente entristecemos producto de una decisión consciente. Normal e instintivamente buscamos culpables, y en este caso, muy justificadamente, se la endilgamos al régimen que nos desgobierna. Pero esa emoción sale de una condición que como seres humanos producimos y la hacemos realidad porque la percepción de esa destrucción es realidad…

Y ustedes dirán ¿no es una realidad que el régimen ha destruido todo lo que teníamos? Qué haya destruido la moneda, nuestra principal industria y gallina de los huevos de oro PDVSA, la producción de alimentos y medicinas, la democracia, la libertad, el país… ¿es acaso eso una percepción? No, no lo es. Pero, nadie puede influir sobre tus reacciones si tú no lo dejas. Y esa tristeza es lo que nosotros decidimos lamentablemente sentir ante esa agresión. Todos nos hemos dejado influir negativamente por las acciones de unos delincuentes. Y tal vez eso ha ocasionado que nuestras equivocaciones se hayan multiplicado. Por eso digo que lo más grave no es lo que el régimen nos ha hecho sino las respuestas que nosotros hemos decidido dar por lo que nos han hecho, entre ellas esa tristeza paralizante, generadora de rabias, frustraciones y equivocaciones. Tal vez sea hora de cambiar eso.

Nelson Mandela fue encerrado en Sudáfrica 27 años por conspiración. Al salir su actitud pudo haber sido la de un odio feroz en contra de un régimen segregacionista, dedicándose a levantar el país en contra de la minoría blanca. Mandela no fue un ser humano excepcional porque que no haya sentido alguna vez algo en contra de aquellos que lo maltrataron y lo encerraron gran parte de su vida, sino porque pudo dominar conscientemente esas emociones y hacer activamente algo positivo con ellas. Su actitud como dirigente político fue lograr la reconciliación nacional como objetivo de su presidencia: “durante su gobierno enfatizó en el perdón y la reconciliación, ya que —según él mismo aseveraba— los «valientes no temen al perdón, si esto ayuda a fomentar la paz»” (ver Nelson Mandela, en https://es.wikipedia.org/wiki/Nelson_Mandela).

Asimismo, Mahatma Gandhi, luego de graduarse de abogado en Londres, a la que consideraba “cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización”, decidió aceptar un contrato de trabajo en Sudáfrica donde “se interesó por la situación de los 150.000 compatriotas que residían ahí, luchando contra las leyes que discriminaban a los indios en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil…cuando se terminó su contrato, se preparó para volver a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, hojeando un periódico se informó de que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal para negar el voto a los indios. Pospuso su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico, tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada.” (ver Mahatma Ghandi, enhttps://es.wikipedia.org/wiki/Mahatma_Gandhi).

 

 

 

La actitud de estos personajes ante su situación de vida hizo la diferencia. Mandela porque decidió no odiar y reconciliarse con sus enemigos y Gandhi porque decidió el servicio a favor de otros y protegerlos ante los abusos, abandonando su condición de profesional privilegiado. Eso fue lo que los hizo diferentes y sobresalientes. No decidieron por lo que hicieron otros, decidieron sobre sí mismos que actitud anteponer al otro. Una diferencia fundamental que se traduce en trasladar el problema al  verdadero protagonista: Usted.

 

 

 

Si el régimen nos está haciendo la vida imposible, ¿qué es lo que activamente haremos para evitarlo, o mejor aún, para revertirlo? ¿Nos quedaremos con lo que decidan quienes en la oposición oficial se han dedicado a entregar el país? ¿O cada venezolano decidirá en su entorno inmediato su manera de reaccionar –cualquiera que esta sea- ante lo que está sucediendo? La tristeza, la depresión y la parálisis no pueden ser una opción porque ahora haya menos o nada que poner en la mesa de Navidad. He sido testigo en mis recorridos por Venezuela que quienes menos tienen son los que primero comparten generosamente contigo su alimento aún sin conocerte. Eso no se ve en muchas partes del mundo. Nuestro gentilicio es único. Por eso no cambiaria nunca este país por otro.

 

 

 

Y tal vez esta Navidad sea diferente por eso. Dios nos puso a picar en muchos pedazos el poco pan que tenemos y compartirlo porque otro no tiene para comer. Un carpintero recorrió kilómetros con su mujer embarazada un 24 de Diciembre sin conseguir albergue porque no tenía con qué refugiarse, terminando en un establo por la caridad de su dueño. Creo que los venezolanos estamos ahora mismo en un predicamento semejante: una extrema pobreza en medio de la más desesperada situación. Y yo me pregunto: ¿cuál será la actitud? ¿La de dejarse vencer por las circunstancias adversas o perseverar hasta conseguir ese establo? La humanidad está llena de ejemplos donde esa sola decisión cambió el curso de la historia. Los casos de Mandela y Gandhi son un ejemplo de cómo una decisión de vida cambió la historia de dos países.

 

 

 

Hoy estamos contemplando la actitud de unos que decidieron entregarse a contravía de todo un país y están negociando ahora nuestro destino. ¿Y si finalmente entregan a Venezuela, lo haríamos también nosotros? No lo creo porque ellos con esa actitud dejaron de representar la aspiración de la mayoría que se pronunció el 16J. Además, la historia de Venezuela ha sido muy diferente a eso, en especial en las épocas más duras. Y con que uno solo de nosotros no se entregue, bastará para mantener encendida la esperanza de muchos.

 

 

 

Efectivamente las Navidades de 2017 resultarán muy duras. Pero no por las carencias materiales. Resultan duras porque los venezolanos nos veremos obligados a cambiar, a compartir y a disponer por nosotros mismos un nuevo rumbo para Venezuela, decidiendo qué actitud tomar ante una realidad a la que no se puede escapar. Es realmente una disyuntiva de vida pero también es un regalo, que si lo comprendemos en su profunda magnitud decidirá el futuro del país.

 

 

 

Sin embargo, solo así podremos desearnos entre nosotros una Feliz Navidad, porque si asumimos la actitud correcta, el resultado será el mismo de la noche de Belén en el medio de la más intensa incertidumbre: la Bendición de Dios Todopoderoso y su Espíritu Santo, que por el nacimiento de su Hijo en medio de la mayor pobreza les dio a quienes creyeron en El, el más valioso de todos los regalos: la salvación…

 

 

 

Reciban todos mis queridos lectores una Feliz Navidad 2017 y que Dios los bendiga.

 

 

Luis Manuel Aguana

@laguana