Legalización de la tiranía

Posted on: marzo 4th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

No se consiguen medicinas. Tampoco se encuentra comida. No hay repuestos para automóviles ni los insumos básicos que requieren los trabajadores del campo para sembrar y criar

 

 
Esa fue la causa principalísima por la cual 7 millones setecientos mil venezolanos protestaron en las elecciones parlamentarias contra políticas gubernamentales que desmantelaron el aparato productivo.

 

 

El desabastecimiento y la inflación son consecuencia de haber expropiado fincas productivas, de la persecución a industriales y comerciantes, de la inseguridad jurídica que ahuyenta a inversionistas y empresarios. En fin, de la arbitrariedad del Gobierno.

 

 

La aspiración y el reclamo de los venezolanos es que la nueva mayoría en la Asamblea Nacional ponga fin a esos abusos.

 

 

El Gobierno ha puesto en marcha una serie de atropellos para invalidar las acciones de los diputados comprometidos con ese cambio.

 

 

Lo primero que hizo fue utilizar a subalternos que hacen de magistrados en el Tribunal Supremo de Justicia para que desconocieran a tres diputados de oposición. Así como así, porque les dio la gana, anularon las elecciones en el estado Amazonas valiéndose de una artimaña constitucional conforme a la cual las decisiones de la Sala Constitucional son inapelables.

 

 

Después, pisoteando el artículo 339 del texto constitucional, sentenciaron la validez del decreto de emergencia económica que Maduro presentó ante el país el 14 de enero aunque había sido improbado por la Asamblea Nacional porque ninguna solución aportaba. Solo daba más poderes a Maduro.

 

 

Para esos magistrados lo único a tomar en cuenta es que el Gobierno tenga todo el poder, aunque sea violentando la Constitución.

 

 

La última tropelía de esos siete abogados que interpretan la Constitución a su antojo fue anular mediante un parapeto de sentencia la competencia de la Asamblea para controlar al Poder Ejecutivo. Es decir, Maduro podrá actuar por la libre, sin que nadie lo controle. Han legalizado una tiranía.

 

 

Y, de paso, sentencian que la Asamblea Nacional no puede revisar sus propios actos, aquellos que invistieron de magistrados a quienes no cumplen requisitos establecidos en el artículo 263 de la Constitución: no han ejercido la abogacía, como tampoco la docencia universitaria por un mínimo de quince años.

 

 

La piratería a bordo.

 

 

@ClaudioEFermin

Censura en la oposición

Posted on: agosto 13th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Podría pensarse que ha operado cierto mimetismo que llevó a dirigentes de oposición a actuar conforme a procedimientos propios de dirigentes del Psuv a quienes denominan jefes del régimen

 
Podría pensarse que ha operado cierto mimetismo que llevó a dirigentes de oposición a actuar conforme a procedimientos propios de dirigentes del Psuv a quienes denominan jefes del régimen. O sostener que ese autoritarismo era la conducta de los cogollos partidistas antes de la llegada de Chávez al poder y que influyó en ese cambio político.

 

 

Mucho criticaron los partidos que ahora conviven en la llamada Mesa de la Unidad la pretensión chavista militarista de instaurar un partido único. Esgrimieron en contra de ese absurdo la defensa de la libertad de expresión, la necesidad de convivir en la diversidad y el obligado respeto a los criterios de cada quien en aras de una sociedad abierta y tolerante.

 

 

Hasta del seno del autodenominado polo patriótico se rebelaron quienes no están dispuestos a dejarse montar la pata por una cuerdita que al final les ordenaría qué decir, cómo pensar y de qué manera conducirse en temas económicos y políticos.

 

 

Tanta gritería en contra del totalitarismo y de la dictadura ha dejado afónicos a unos cuantos fanáticos de la mesa, hasta el punto de hablar ahora con voz gobiernera. Sostienen que la oposición debe tener una sola manera de pensar, que quien ose expresar sus pareceres es un atrevido individualista que solo tiene intereses personales y que debe ser despreciado por el colectivo.

 

 

Ese marco teórico lo han llevado a los arreglos que han hecho para imponer candidaturas a la Asamblea Nacional de sus socios electorales. Con astucia comunicacional, con apoyo mediático y con la sumisión de unos cuantos desprevenidos, usan el descontento general para encumbrar a incondicionales que poco o nada han hecho en obsequio de las regiones que pretenden representar.

 

 

Aspiran a que a juro los opositores a este desgobierno votemos por aspirantes que ni conocen los estados o circuitos por los que están siendo impuestos. Mientras los ciudadanos queremos diputados que representen nuestras regiones, los autoritarios quieren mansos y dóciles que se sometan a sus cogollos. Todo en nombre de la unidad.

 

 

En rechazo a esa desviación ajena a la Democracia, llamo a votar por los auténticos líderes de los estados y por quienes están de candidatos producto de consultas a las comunidades y no por imposición de las élites.

 

 

Claudio Fermín
@claudioefermin

 

Prioridades de Maduro

Posted on: abril 16th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

Los anaqueles siguen vacíos. Casi nada se consigue en los mercados. Las farmacias sin medicinas. Los talleres mecánicos no saben qué decirles a sus clientes porque tampoco hay repuestos. La matazón se multiplica y manda el malandraje. Así es la vida en Venezuela.

 

Pero nada de eso está en la agenda diaria del gobierno. Desde hace semanas toda la concentración de Maduro, los ministros y otros altos funcionarios, como también los distintos comandos militares, estuvo puesta en la recolección de firmas para protestar a Obama.

 

A los jerarcas del oficialismo se les fue la vida en buscar esas firmas. Cada funcionario muestra con orgullo las rúbricas que en su oficina se consignaron. Cada uno quiere superar al otro y demostrar su capacidad de convocatoria. Se toman fotos, hacen ruedas de prensa, festejan sus éxitos como firmantes.

 

Transmitieron en esas faenas una mística especial, esa que ni por asomo se ha notado en el combate a la violencia y a la inseguridad. Si le hubiesen dedicado un entusiasmo parecido a buscar soluciones a la crisis de los servicios públicos, nuestras ciudades no estarían a oscuras ni repletas de basura.

 

Los peces gordos sancionados por un decreto del presidente de Estados Unidos de América tienen altísima influencia sobre Maduro. Mandan de verdad. El gobierno solo se ha dedicado desde hace unas semanas a desviar el debate para que la gente olvide que fueron gravísimas violaciones a los derechos humanos y oscuros hechos de corrupción lo que causó el decreto de Obama.

 

Ninguna atención presta Maduro al problema del Esequibo. Abandonaron por completo nuestra justa reclamación del territorio que nos fuera arrebatado por los ingleses.

 

No presenta el gobierno solución alguna al desabastecimiento que trastorna a la familia venezolana. Las bandas parecen tener más armamento que la policía y el plan desarme ha sido una burla más.

 

Se han dilapidado millones de dólares en centenares de boletos aéreos, reservaciones de hoteles, viáticos y demás prebendas, para que activistas del Psuv y burócratas de todos los rangos se mudaran por unos días a Panamá a hacer bulla y rodear a Maduro de un liderazgo popular que solo existe en el libreto de ese montaje hecho con los dineros públicos.

 

Se ha gastado una millonada en contratación de artistas, cuñas de televisión y de radio para presentar a Maduro como un gigante que pone a Obama en dificultades.

 

Todo es un disparate: se deleitan en empeorar las relaciones con el país que paga el petróleo puntualmente y a precio de mercado, mientras se hacen los locos con la ocupación de nuestro territorio por Guyana.

 

En vez de haber usado la Cumbre diplomática de Panamá para garantizarle mercado a nuestros productores y cobrar las multimillonarias deudas que muchos de los países asistentes al evento tienen con Venezuela, todo el esfuerzo se puso en pelearse con el que debería ser un gran socio comercial de nuestro país.

 

Esos sancionados por pisotear los derechos humanos de verdad tienen poder. Ni las presiones de un país tan poderoso como Estados Unidos de América les hicieron mella. No ha habido manera de que aquí se les abra una investigación. Por lo contrario, se les designó como ministros, viceministros y comisionados del presidente de la República.

 

Si de algo ha servido esta circunstancia es para que los venezolanos tengamos claro que la prioridad de Maduro es defender y proteger a esos grupos. Ocuparse de los problemas de las mayorías no está en su lista de asuntos pendientes.

 

 

@claudioefermin
@claudiocontigo

El gobierno como chulo

Posted on: abril 21st, 2014 by Super Confirmado 1 Comment

Desde el año 2007 el precio del barril de petróleo superó los 100 dólares. No es que en los siete años anteriores se vendiera mal. Cobrar 50 ó 70 dólares por cada barril ya había cambiado los injustos términos de intercambio del pasado.

 

Venezuela se encuentra entre los cinco países que más petróleo venden en el planeta. Se trata de voluminosos ingresos de manera permanente y segura. Sin embargo, a pesar de esa considerable fortuna, el gobierno no paga a los proveedores y contratistas, incumple con contratos colectivos y mantiene inconclusas centenares de obras públicas que fueron abandonadas a mitad de camino porque “no hay real”.

 

Las reservas internacionales se encuentran exhaustas y esta “potencia” petrolera se quedó sin dólares. Los dilapidaron. Se los robaron.

 

A la par, los actuales responsables de las decisiones públicas se creyeron todopoderosos y con la misión de traspasar, comprar y confiscar para el Estado todas las empresas agropecuarias e industriales exitosas a las que pudieran ponerle la mano. El resultado ha sido un desaguadero. No alcanza el obeso presupuesto para mantener a centenares de organismos públicos, países “aliados” y echarse al hombro industrias cuya puesta en el mercado era mucho más costosa que el que las elementales mentes estatistas creyeron.

 

El balancees tétrico. Los maestros ganan una miseria. Los hospitales están destartalados. Carreteras en pésimo estado. Apagones diarios en todas las regiones del país. No llega agua a la mayoría de los barrios. El deterioro de las grandes ciudades es vergonzoso. Y la explicación que para todo ello el gobierno ofrece es siempre la misma: no hay dinero.

 

No les pasa por la mente aprovechar el talento de los venezolanos para que sean los propios ciudadanos quienes se encarguen de potenciar y asegurar el éxito de las empresas quebradas por el gobierno. Tampoco piensan en apelar a profesionales y gerentes competentes para enderezar el rumbo. Su mente tipo lista Tascón no se los permite. Siempre la misma cuerdita.

 

Pero encontraron una manera de enderezar las cargas. Han anunciado en el lenguaje estrambótico que les caracteriza una “revolución fiscal para quitarle a los que tienen y ensanchar la base para la educación, la vivienda, la salud”.

 

Las empresas que quedan en pie, que pagan la nómina, que pagan impuestos, que brindan servicios y que mantienen el país, serán penalizadas por tener éxito. No es el gobierno el que va reducir gastos y a buscar mejores administradores. Es al revés: son los buenos gerentes los que tienen que agregar a sus costos de producción los gastos caprichosos de un gobierno que se cree dueño del patrimonio de los venezolanos.

 

Aquella expresión según la cual los gobiernos viven del petróleo se ha quedado corta. Este gobierno vive también del esfuerzo de los particulares, del trabajo de otros, mientras dilapida y pifia.

 

Por Claudio Fermín