El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el gobernador de Florida, Rick Scott, conversaron hoy por teléfono sobre la llegada del potente huracán Irma al país, poco después de que tocase tierra en los Cayos de Florida.
Así lo indicó la agenda de la oficia del gobernador, quien ofrecerá una rueda de prensa a las 12.00 hora local (16.00 GMT) sobre el impacto de Irma en el Estado, que se prepara desde hace días para lo peor.
Por el momento no ha trascendido más información sobre la llamada y hasta ahora Trump se ha limitado hoy a retuitear mensajes de otros usuarios sobre el huracán.
El presidente aseguró ayer que el país está preparado para Irma, aunque reconoció que es algo «nunca» visto.
«Parece que Irma va a ser uno (huracán) realmente malo, realmente malo. Pero estamos preparados, estamos tan preparados como se puede estar para algo así, eso puedo decir», sostuvo al inicio de una reunión con su gabinete en el retiro presidencial de Camp David (Maryland).
El presidente y la primera dama, Melania, pasan este fin de semana en Camp David con el equipo de Gobierno al completo y sus parejas para abordar las prioridades del nuevo curso político y seguir la evolución de la llegada a Florida de Irma, el huracán más potente registrado en el Atlántico.
Trump es un asiduo visitante de Florida, donde tiene cuatro propiedades, entre ellas su «Casa Blanca de invierno», un lujoso club privado Mar-a-Lago en Palm Beach, que fue evacuado el viernes junto con el resto de ese rico condado.
En un boletín especial, emitido a las 07.00 hora local (11.00 GMT), el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos indicó que la parte norte del ojo del huracán alcanzó los Cayos de Florida, donde desde hacía horas ya se sentían con fuerza los embates del viento.
En el boletín de la hora siguiente, el NHC indicó que el centro del ojo del huracán está a punto de alcanzar los Cayos, donde las autoridades ya advirtieron de que no habrá ningún lugar seguro ante Irma.
EFE