A mi maestra Belén
De mi historia personal descubrí recientemente un detalle estremecedor: resulta que estudié en la misma universidad que Barack Obama y ¡en el mismo colegio que Nicolás Maduro!
El presidente de EEUU y premio Nobel de la Paz nació en Honolulu. Pasó parte de su infancia en Indonesia y Los Ángeles, donde comenzó la Universidad, para trasladarse luego a Columbia University en Nueva York. Allí estudió Ciencias Políticas y una especialización en Relaciones Internacionales. Para luego ir a Harvard Law School y completar el Doctorado en Derecho con mención Magna Cum Laude.
En 1996 fue elegido senador por Illinois, pues vivía en Chicago. Obama fue apenas el quinto afroamericano en llegar al Senado y el primer presidente de esta raza. Maduro tiene una historia más oscura y particular. Su página web (www.nicolasmaduro.org.ve) solo registra que cursó estudios secundarios en el liceo José Avalos de El Valle.
Sin embargo, en cadena nacional él mismo afirmó haber estudiado primaria en el Colegio San Pedro de Valle Abajo, donde parece haber tenido «problemas de conducta» por sus precoces ideas izquierdistas. En un dudoso relato, Nicolás afirma haber sido enviado a la biblioteca del colegio cuando era un niño como castigo por sus opiniones, y haber leído allí «El Contrato social» y otras obras similares.
En su página, además, se afirma que se unió muy joven a la Liga Socialista. Se sabe entonces que como parte de esta organización viajó a Cuba a estudiar en la Escuela de Formación Política entre 1986 y 1987. Esa muy vaga referencia que ha sido recogida por la prensa es la última referencia educativa que tenemos del presidente obrero.
La vida me dio la oportunidad de haber podido asistir al Colegio San Pedro y a Columbia University. No coincidí en tiempo con ninguno de los dos presidentes, ni he tenido nunca la oportunidad de conocerlos en persona. Sin embargo, cuando me toca revisar por sus obras y palabras lo que de común pudiéramos tener, dado que asistimos a recintos que uno podría suponer nos inculcaron los mismos valores, son notables las diferencias.
Simplificando, se podría decir que uno se parece a los sitios donde estudió; así como a su familia y sus compañeros. Reconozco a Columbia en Barack por su carácter progresista, cosmopolita, su actitud crítica y carácter aguerrido, pero siempre respetuoso. Su apego a la democracia y los valores de la libertad, incluyendo el valor de la diversidad y el respeto a las minorías.
Sin embargo, reconozco muy poco del Colegio San Pedro en Nicolás. Seguramente él siente lo mismo. En este modesto colegio -regido por monjas- nos enseñaban a ser respetuosos, amantes del estudio, buenos compañeros y amantes de Dios. Los valores de la familia, la religión y la sociedad eran el corazón de lo que allí se enseñaba.
Cuando hoy día en nuestro país resurge el conflicto educativo, ante la arremetida ideologizante del régimen, no me queda sino pensar que Nicolás aprendió más en Cuba que en Caracas.
@rubensyanes
Por Rubens Yanes