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Evio Di Marzo o la antropología de la muerte

Posted on: mayo 29th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

“Yo me quedo en Venezuela, yo me muero en Venezuela…

 

 

A mi no me sacan ni amarrado, a menos que me agarren desprevenido…

 

 

 

Y me maten en los Andes…”

 

 

 

Evio Di Marzo, Adrenalina Caribe

 

 

 

Lo conocí luego de un concierto en Mata de Coco a finales de los años ochenta. Aún recuerdo vívidamente el espectáculo que era Evio Di Marzo en la percusión. En esa época, los adolescentes podían salir de noche a eventos musicales sin miedos ni temores. Las calles iluminadas, mucha gente de todas las edades los fines de semana. Se formaba tráfico de vehículos en la madrugada. Uno se podía estacionar en un parque o en una plaza a besarse románticamente con la novia. El único peligro era que un policía tocara la ventana del carro, que te regañara y pidiera que te fueras a tu casa o a un hotel.

 

 

 

Muchos crecimos en esa otra Venezuela, en esa en la que Evio era un éxitoso músico y compositor. Porque había mucha expresión cultural. Venían agrupaciones de todas partes del mundo, y, eso, generaba trabajo y riqueza para los venezolanos. Evio vivía de toda esa actividad. Igual que su hermano Yordano. Igual que tantos otros artistas. Con su música bailamos y cantamos. Bajo el manto de su voz nos enamoramos, nos despechamos y nos volvimos a enamorar.

 

 

Su muerte me hizo recordar estas cosas que les escribo. Recuerdos de una Venezuela que fue. El Socialismo del Siglo XXI trajo consigo la oscuridad. La oscuridad en todas sus dimensiones, en todos sus sentidos, con todos sus significados.

 

 

 

La delincuencia ha silenciado a un artista que ya no vivía de su arte. A un padre de familia cercano a la revolución de Chávez pero que por sus críticas a Nicolás Maduro le cerraron las puertas, en sus palabras: “porque no me callo las críticas a los errores del gobierno…”. A un venezolano ejemplar que no reparó en hacer carreras con su vehículo para sobrevivir. A un padre de diez hijos que son diez hijos que se han quedado sin padre.

 

 

 

A finales de esos años ochenta, daba un curso en sobre la Antropología de la muerte en la UCV para los estudiantes de sociología.  Allá por los mismos años en que compuso la canción Yo me quedo en Venezuela. Porque Evio Di Marzo era un antropólogo a quien la muerte delincuente sorprendió en la oscuridad de la noche. Un antropólogo interesado en el estudio de la veneración de los muertos, de lo sagrado de la vida y de la muerte, que fue despojado de su existencia mortal de la forma más vil.

 

 

No lo mataron en los Andes. En los Andes murieron la noche anterior a la suya once personas por el volcamiento de una perrera.  Porque a falta de repuestos para el transporte público humano, los venezolanos se arriesgan hoy día entrando en jaulas para desplazar animales. Deshumanización del transporte y muerte animalizada.

 

 

 

Reflexionando sobre las bases antropológicas de la libertad, el filósofo Gadamer nos dice que al introducir el entierro de los muertos la sociedad humana dio “un paso decisivo hacia la humanización del hombre, porque significa una superación de la preservación personal que es el principal objetivo de los seres vivientes. Esta superación es lo que llamamos trascendencia.” Hoy los venezolanos luchamos por sobrevivir y no perecer en la telaraña puesta por una ideología del mal que niega la libertad humana y hasta la vida. Nosotros insistiremos hasta la muerte en ser libres y enterraremos a nuestros muertos. Trascenderemos y nos mantendremos humanizados.

 

 

 

Evio Di Marzo vivió cuarenta años en democracia. Pero nació en dictadura, se quedó en Venezuela y murió en dictadura. De Pérez Jiménez a Maduro. No murió en los Andes… lo asesinaron en Bellas Artes, lo agarraron desprevenido… y su arte con nosotros queda y su ser trasciende su mortalidad. El asesinato de Evio Di Marzo simboliza la muerte de un tiempo mejor, de un tiempo que se marchó y que ahora vive en nuestros recuerdos perennes.

 

 

“Vivir en Caracas, morir en Caracas”.

 

 

Yordano

 

 

Dios lo tenga en su Gloria.

 

 

Mario Guillermo Massone 

@massone59 

Cleptomoneda, negociación y sanciones

Posted on: diciembre 6th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Habiendo saqueado los bienes habidos del patrimonio de la nación, la dictadura venezolana ya ha caído en default en un par de casos de la deuda pública. Aunado a lo anterior, una metralla de sanciones internacionales de distintos gobiernos han recaído sobre varios de sus altos funcionarios. Hay listas de sancionados por aquí y por allá.

 

 

Jorge Rodríguez lanza una joya de declaración, al anunciar que no habrá acuerdo alguno con la oposición, y que ni siquiera se realizarán elecciones presidenciales, hasta tanto sean levantadas las sanciones. “¡Me paso por el forro la Constitución!”, le faltó gritar. Las mismas sanciones que cuando Estados Unidos, Canadá y España publicaron las listas con los nombres de los sancionados varios de estos declararon muy sonrientes sentirse honrados y hasta publicaron fotos en las redes pintándole la paloma a los gringos, canadienses y europeos, entre otros, la Fosforito. Esas mismas por las que recibieron una réplica de la espada de Bolívar. En ese momento les parecían una maravilla las sanciones.

 

 

 

Pues, como que ya se les han ido borrando esas sonrisas cínicas. Y es que el asunto con las sanciones es que son variopintas. Las hay por vínculos con el narcotráfico como las hay por violación de los derechos humanos. En esto la tienen complicada.

 

 

 

Ahora, ante la imposibilidad de proseguir con las finanzas internacionales sin reconocer las competencias constitucionales de la Asamblea Nacional, lo cual pasa por negociar con la Mesa de la Unidad Democrática, apelan a la innovación y anuncian el lanzamiento de la primera cleptomoneda en el mundo cuyo fin es no solo burlar las sanciones internacionales, sino ahora expoliar, robar los bienes por haber, futuros… de la nación venezolana.

 

 

 

El problema es que esta cleptomoneda apodada petro nace como el uranio: radioactiva. Puesto que todo ciudadano nacional de alguno de los países que han sancionado al régimen, y por ahí vienen más sanciones (Vr. et gr. de la Unión Europea), que se involucren con el petro, obviamente, de anteojitos, estarán expuestos a severas consecuencias legales en sus países. Ello sin contar que se trata de un país en el cual el narcotráfico es una actividad por la cual, precisamente, algunos de los sancionados lo fueron. Y la corrupción. Ni hablar del blanqueo de capitales. Una criptolavandería para el narcotráfico, la corrupción y, ¿por qué no?, el terrorismo. Cuidado y si permite terminar permutando droga por petróleo. Y si su éxito depende de la confianza…

 

 

 

No es de extrañar que aparezcan comunicados de gobiernos incluyendo toda actividad vinculada al “petro” como objeto de sanciones a sus nacionales. ¿Será que esta vez como que la negociación es una necesidad para ellos o seguirán pintándole una paloma al mundo mientras sonríen?

 

 

 

Mario Guillermo Massone

@massone59

 

El show de la FAN

Posted on: enero 18th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Una demostración de la Fuerza Armada Nacional. Eliminan enemigos imaginarios en cadena nacional. Exponen con lujos de detalle informaciones por las que en otros países serían encarcelados por divulgación de secretos militares.

 

 

 

Se observó a civiles disfrazados de militares, porque ver al diputado Diosdado Cabello, capitán retirado, con uniforme militar, es carnavalesco. Lo mismo con una gobernadora. Parecía el Plan Zamuro 200.

 

 
Mientras se daba el show televisivo, una banda criminal robaba y destruía el Palacio de las Academias, recinto del saber. Lo hacía, a unos veinte metros y a plena vista de los cordones de seguridad de la Guardia Nacional que custodia el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional.

 

 

 

Como corolario del espectáculo militar, en donde se afirmó y refirmó que la Fuerza Armada Nacional está en control de la seguridad del país, se supo, que a las 9:40 pm, guerrilleros fuertemente armados del ELN detuvieron al sacerdote de la misión de Tukuko, padre Nelson, camino a ella de Machiques, en la entrada del Tandil.

 

 

 

Luego de un interrogatorio, el padre les pregunto: “¿Qué hacen aquí?”, a lo que respondieron: “estamos en comisión”. ¡Estamos en comisión!; es decir, ellos son la ley. Porque si el ELN anda por ahí, en las carreteras, “de comisión”, ¿quién manda en esa zona, la FAN o el ELN?

 

 

 

Dos días antes, el diputado de Voluntad Popular Gilber Caro y la joven Steyci Escalona, fueron detenidos y presentados ante un tribunal militar. Además de la impensable violación de la inmunidad parlamentaria de Caro, resulta espeluznante que se acuse a Stayci de rebelión y de extracción de armas de guerra. ¡Sustracción de armas de guerra! ¿Una jovencita entró a un arsenal militar, como Pedro por su casa, agarró un poco de armas, como si se encontrara en un mercado municipal, y se las llevó? Eso no se lo cree ni un escritor de novelas.

 

 

 

Definitivamente el buen nombre de la Fuerza Armada Nacional no salió bien parado por estos días.

 

 

Mario Guillermo Massone

@massone59

Del 6D, 2015 al 6D, 2016

Posted on: diciembre 6th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

“La Unidad es el valor estratégico que tiene la oposición venezolana”

Ramón Guillermo Aveledo

 

 

Hace un año nos encontrábamos, con un rush de adrenalina, en elecciones. Venezuela era sede de un evento de trascendencia para la región. Congresistas de diversos países nos acompañaban a lo largo y ancho del territorio nacional. ¡Eran las elecciones de la nueva Asamblea Nacional!

 

 

 

Habíamos superado innumerables obstáculos puestos a quemarropa y con mala fe. Entre otros, la reformulación de candidaturas por una cuota de género puesta intempestivamente y de manera sobrevenida por el CNE. Nada en ese entonces hizo temblar a la Unidad Democrática.

 

 

 

Eran momentos cruciales, eran tiempos de esperanza. Trabajamos incansablemente por el cambio. Por un mejor porvenir, de prosperidad, de Libertad, de Justicia… de Democracia.

 

 

En compañía de nuestros invitados observadores internacionales, recorrimos los centros de votación. ¡Se respiraba alegría! El buen ánimo invadía el transcurso del día y mitigaba el sentimiento de incertidumbre colectiva que generaban las posibles resultas.

 

 

 

Cuando entrada la noche, nos congregamos candidatos, observadores, organizadores, con la prensa nacional e internacional, para esperar el ansiado anuncio, esperábamos obtener entre 90 y 95 diputados.

 

 

 

¡112! El lugar reventaba, Venezuela explotaba en regocijo. Hubo llantos de Libertad. “¡Lo logramos! ¡Hay luz al final del túnel, y no es una locomotora con la luz alta en sentido contrario!”, pensé yo en ese instante.

 

 

 

Las cosas no han resultado así, tal como tantos, la mayoría pensábamos iban a ser. Hemos cometido errores, crasos errores. Jugamos un juego donde nos cambian las reglas por el camino. ¡Cómo no equivocarse! Pero nos hemos convertido en repartidores de culpas. Servirá de desahogo, de aliviadero de nuestra propia frustración, pero nos estamos dañando entre nosotros mismos. Estamos malogrando la Unidad que tanto necesitamos y de la totalmente dependemos.

 

 

 

Nos enfrentamos a un leviatán, no a un ente racional. Por tanto, los escenarios racionales seguirán siendo de difícil triunfo. Pero, al fin, lo que perseguimos es el triunfo de la razón y la civilidad. Y si a cada tropiezo nos seguimos atribuyendo culpas, como niños de preparatoria, no saldremos de esto. Se busca alta dosis de madurez. Porque así como nuestros políticos yerran, lo hacemos nosotros también, desde la sociedad al ayudar a generar desaire y fractura. Recuerden esto.

 

 
Sirvan estas letras para la meditación introspectiva. Hemos de revitalizar nuestra unidad de propósito. Lo que viene es rudo, muy rudo. Debemos enfilar nuestra energía, toda ella, al fin de lograr el anhelado cambio. No perdamos más tiempo y energía, recursos vitales en esta hora, en sarcasmos pendejos en contra de los nuestros. Quienes necesitamos, verdaderamente, oxigenarnos, somos nosotros mismos para que el cerebro rectifique sus funciones.

 

 

 

Comprendamos, de una vez por todas, que toda acción que tienda a unirnos será recompensada. Orientarnos a fortalecer el equipo es imperativo.

 

 

¡Seguimos!

 

Mario G. Massone

 

Desintoxicándonos en rescate de la democracia

Posted on: octubre 13th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Dar sentido a las desgracias que los venezolanos padecemos, no es cosa fácil. Han sido muchos años. Tantos, que para muchos ha sido su vida entera.

 

 

 

La libertad, la verdadera libertad, la que nos permite elegir, requiere que nuestro cúmulo de posibilidades sea mayor al de las necesidades. Hoy nuestra libertad está disminuida, aporreada, empobrecida.

 

 

Una inmensa diáspora de nuestros compatriotas muestra el anhelo de libertad y bienestar para la familia venezolana. Porque el anhelo de libertad no conoce fronteras ni pasaportes.

 

 

 

No hay, no debe haber, los de aquí y los de allá como categorías peyorativas. Esto pasó en Chile, tanto con la diáspora por causa de Allende como por la de Pinochet. Conozco esto de primera mano. Parece ser un síndrome.

 

 

 

A fin de cuentas, todos estamos en lo mismo. Unos, zarparon en busca de una mejor vida para los suyos. Otros, se mantienen en suelo patrio. Dentro de quienes se quedaron, están los que se quieren ir pero no tienen ni saben cómo, los que no se lo plantean y los que, pudiendo irse, se quedaron.

 

 

 

Emitir juicios sobre las decisiones de cada persona, de cada familia venezolana, por hacer lo que hizo o por hacer lo haga, no nos corresponde. Las circunstancias son terribles en Venezuela. Se comienzan a ver imágenes de la degradación humana “hecha en Venezuela” que nos recuerdan las de Auschwitz.

 

 

 

 

Colaborar con la causa democrática es una decisión personal. Perjudicarla, también. Ser indiferente… Y ello, tanto para los que viven en suelo venezolano como para los que no.

 

 

 

Me parece que son tiempos para actuar, pero también para reflexionar. Estamos irascibles, muy irascibles. Nuestra paciencia es otro producto que escasea. ¡Y cómo no va a escasear la paciencia! Porque sentimos que lo estamos perdiendo todo. Ello impone una carga aún mayor a nuestros dirigentes políticos; pues, además de luchar por rescatar la democracia, enfrentar amenaza y persecución cotidiana del gobierno, también deben cuidarse de nosotros, de nuestra impaciencia y frustración.

 

 

 

Y, como humanos que son, los políticos demócratas se equivocan. Y dicen torpezas. Sí, qué broma. Crucificarlos no nos beneficia. En estos tiempos sumar es todo. Incluso, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Al menos mi aliado.

 

 

 

Desintoxicarnos del influjo de quienes en toda acción de la Unidad Democrática ven algo negativo puede ser un buen inicio. No caer en la tentación de despotricar en contra de los nuestros puede ser vigorizante y una experiencia fresca. Centrémonos en lo que hemos de centrarnos: el cambio.

 

 

 

¡Seguimos!

 

Mario Guillermo Massone

Revocatorio 2016: 1S y guerra psicológica

Posted on: agosto 23rd, 2016 by Laura Espinoza No Comments

 

La guerra psicológica en nuestra contra es cruenta e inhumana. Nos pretende deshumanizar, animalizar, y, finalmente, domesticar como animales de circo.

 

 

 

Cada vez que un vocero del oficialismo –llámese Tibisay Lucena, Jorge Rodríguez, Diosdado o Maduro – habla, lo hace con una premeditación cuya intención no es otra que destruirnos psíquicamente. Moralmente. Ellos se levantan cada mañana preguntándose: “¿Qué voy a hacer hoy para destruir la moral del venezolano?”

 

 

 

Por eso, los que seguimos y seguiremos con determinación en la consecución de la Libertad, la Justicia y la Democracia, nos levantamos cada día preguntándonos: “¿Qué voy a hacer hoy por construir el cambio en Venezuela, cuál va a ser mi grano de arena?”

 

 

 

El camino ha sido uno tormentoso. Una odisea llena de demonios, obstáculos y pruebas. Hemos cometido errores, y también rectificado el rumbo. Hemos tenido expectativas en el horizonte del tiempo cuyas concreciones han sido más o menos frustradas. Pero nada ha sido en vano, pues, mal que bien, sí hemos avanzado.

 

 

 

Hace apenas unos días, nos decían que el Revocatorio 2016 estaba muerto. Más aún, que ni para el 2017 lo habría. El mismo Jorge Rodríguez que dijo eso, ahora habla de que será en mayo del 2017. Tibisay Lucena, quien hace días afirmo que “posiblemente” la recolección del 20% sería, si cumplíamos todos los requisitos, a finales de octubre, ahora parece que será antes. Se reconoce el retraso.

 

 

 

En conclusión, en lo dicho por el oficialismo tiránico no hay nada cierto ni definitivo. Porque ahora, el oficialismo, de nuevo en la voz de Jorge Rodríguez, responde a indetenible e histórica Toma de Caracas el 1° de Septiembre con una contra-toma, a la que llama la “toma de Venezuela”.

 

 

 

Jorge Rodríguez, seamos serios, no es una toma ni de curda ni de ayawaska. No se trata de una toma de psicotrópicos, porque no se me ocurre a qué otra toma te puedes referir; ya que no te alcanza la militancia ni para la toma de un burdel. Salvo que la “toma de Venezuela” sea un concierto rave, no veo cómo pretendes tomar espacios, ¡con presencia física de seres humanos!, a lo largo y ancho del territorio nacional. No tienes multitud. Pero sí mucha demencia. ¡Medícate!

 

 

 

En fin, lo que les quiero decir, es que aun cuando el gobierno haga todo y de todo para que nos paralicemos: ¡Actuemos! Así veamos desde ya tanquetas blancas, tiendas de campaña y sacos de arena en los túneles que dan acceso a Caracas: ¡Actuemos, que nada nos detenga el 1 de Septiembre!

 

 

 

Tal como ocurrió el 6 de diciembre de 2015, en las elecciones a la Asamblea Nacional, los ojos del mundo estarán fijados sobre Venezuela el 1° de Septiembre. ¡No desmayemos, hagámonos presente

 

 

Mario Guillermo Massone

Los #EscarráTualé

Posted on: abril 8th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Al ver la televisión, la figura de Herman Escarrá vestido todo de negro en Miraflores y en tanta solemnidad, exclamé a mí mismo: “¡Coño, tragedia, murió Maduro!; ya no habrá revocatorio”. Pero de inmediato me fije en quienes le rodeaban, y me dije: “No, no pareciera. No puede ser.” En eso enfocaron a Nicolás Maduro sentadito y me tranquilicé. Subí el volumen para escuchar qué decía quien fuera mi profesor de Derecho Constitucional hace tantos años. Luego de oírle, me dije: “¡Coño, no puede ser!”

 

 

Una enmienda constitucional para reducir el período de la Asamblea Nacional ¡a sesenta días!… A ver, cómo me explico. El que un, hoy presunto, constitucionalista, se pare en la sede del poder ejecutivo, vestido de negro, con un kilo de moco de gorila en la cabeza, con su pañuelito doblado con tres puyas como las del diablo, con ese tamañote, con tono serio, sin rochela, con cara de una mezcla de estreñimiento y solemnidad, y que nos diga en televisión que ya redactó un artículo para enmendar la Constitución y reducir a sesenta, 60, ¡sesenta días! el tiempo de ejercicio de la principal rama del poder público… parece una joda del Chigüire Bipolar.

 

 

El Derecho, con mayúscula, se fundamenta en la racionalidad. Escarrá nos ha demostrado inequívocamente o que se volvió loco o que de tanto saltar la talanquera el tejido adiposo se le subió al cerebro y le daño las neuronas, ¿las únicas sesenta neuronas?, que para el caso es lo mismo. Este planteamiento es tan lunático, tan gordamente disparatado, tan rechonchamente absurdo, que explicar el por qué no es menesteroso (palabra que, por cierto, le encanta).

 

 

Esta conducta tan anal, solo se entendería si se estuviera entre niños en el recreo, discutiendo en el jardín de infancia. –“Si tú le reduces el período a mi amiguito a cuatro años, te reduzco el tuyo a sesenta días.” –“Entonces yo se lo reduzco a una hora.” –“¡Y yo a un segundo!”  Y yo digo: “¡Taima!

 

 

Si le seguimos la corriente a Escarrá, suponiendo que el pueblo favoreciera en referendo esta locura, ¡habría 6 elecciones anuales para elegir los diputados a la Asamblea Nacional! Para ser más exactos, 6,0833333333. ¿Qué puede hacer una Asamblea en este tiempo? ¿Vivir en perpetua elección de diputados? ¿Se imaginan las campañas electorales? ¿Imaginan al CNE organizando 6 elecciones anuales?…

 

 

Lo único destacable es que, en medio de su locura, Escarrá reconoce la retroactividad de la enmienda. Pero esta sugerencia de alias “El Inconstitucional”, y líder de la banda “Los Inconstitucionales”, pasará a la historia, si es que de verdad ya cuenta con un papel con su demencia escrita, como parte de los #EscarráTualé.

 

 

Mario Guillermo Massone

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