|

Designen al Tren de Aragua como una organización criminal transnacional

Posted on: marzo 18th, 2024 by Super Confirmado No Comments

El estrangulamiento de un policía retirado del condado de Miami-Dade; la paliza pública a policías en Times Square, Nueva York; el tráfico humano de cinco mujeres en los suburbios de Indianápolis, entre otras historias. Estos crímenes ocurrieron a cientos de kilómetros de distancia en Estados Unidos, pero los une su depravación y la sádica pandilla que los cometió: el Tren de Aragua.

 

Este no es un grupo que surgió de la noche a la mañana. Los venezolano-americanos en Miami-Dade me habían advertido hace un tiempo sobre el Tren de Aragua. Estos criminales procedentes de Venezuela abandonaron su país natal y se pasaron los últimos años sembrando caos, terror e inestabilidad en países como Chile, Perú, Brasil, Ecuador y Colombia. Estos criminales se especializan en extorsión, secuestro, asesinato, esclavitud sexual y tráfico de drogas.

 

 

Ahora, gracias a la política de frontera abierta del presidente Joe Biden, el Tren de Aragua se está expandiendo en ciudades de Estados Unidos. El presidente Biden debe movilizar recursos federales para contrarrestar esta pandilla antes de que se expanda a más de nuestras comunidades locales. Es hora de designar al Tren de Aragua como una organización criminal transnacional (TCO, por sus siglas en inglés). Liderando esta solicitud a la Casa Blanca junto a mí está la congresista María Elvira y 21 miembros del Congreso.

 

 

No hay tiempo que perder porque los crímenes del Tren de Aragua son sólo la punta del iceberg. Sus crímenes sádicos están en aumento en varias áreas metropolitanas de Estados Unidos. Además, el FBI teme que los líderes de la pandilla estén formando una alianza con la Mara Salvatrucha, la pandilla salvadoreña conocida por decapitar a cuatro adolescentes de Long Island, Nueva York en 2017.

 

 

Esto es lo que sucede cuando se deja en libertad a un número incalculable, probablemente llegando a los millones de migrantes ilegales. Pero ahora no es el momento de cerrar los ojos y quedarnos de brazos cruzados. El presidente Biden debe cambiar su política de inmediato y tiene que hacer cumplir la ley para limitar las consecuencias de su imprudencia.

 

 

Específicamente, el designar al Tren de Aragua como una TCO le dará la habilidad al gobierno federal de imponer sanciones a la pandilla y a sus miembros congelando sus activos y restringiendo sus viajes. También, impulsará a las agencias federales de Estados Unidos a priorizar la amenaza que representa el Tren de Aragua. Tanto el FBI, como la DEA y el Departamento de Seguridad Nacional aumentarían su colaboración conjunta, al igual que con socios internacionales, para investigar y desmantelar a estos invasores criminales.

 

 

¿Alguno de estos cambios sería una solución milagrosa? No. Pero nos podrían llevar en el camino correcto. Si no se toman medidas de inmediato, existe una posibilidad muy real que nuestras ciudades comiencen a parecerse a las comunidades en países de nuestra región donde el Tren de Aragua llegó al poder: lugares donde los residentes no salen de noche, la extorsión es parte de la vida cotidiana y donde el miedo a la brutalidad de estos criminales gobierne las calles.

 

 

Esto debería ser intolerable para cualquier legislador de Estados Unidos y no menos para nuestro presidente. Por el bien de todas las víctimas inocentes del Tren de Aragua, pasadas, presentes y futuras, instó al presidente Biden a que le preste atención a este llamado que le hace el Congreso y detenga el avance de esta pandilla.

 

 

Marco Rubio

 

EEUU debe aprovechar nueva oportunidad de fortalecer lazos con Piñera y Chile

Posted on: diciembre 5th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

A medida que la región enfrenta la crisis creada por Nicolás Maduro en Venezuela, Chile se ha convertido en un líder responsable que respondió de manera constructiva a la crisis migratoria creada por ese régimen. Al igual que otros países en la región, Chile está lidiando con el desplazamiento de miles de venezolanos quienes se han visto obligados a huir de su país natal….

 

 

El año pasado, el pueblo de Chile eligió democráticamente al presidente Sebastián Piñera para que liderara una de las economías de más rápido desarrollo en Latinoamérica. El gobierno del presidente Piñera presenta una oportunidad para que Estados Unidos fortalezca las relaciones con nuestro aliado democrático y resuelva los problemas en la región.

 

 

 

El Hemisferio Occidental enfrenta muchos desafíos, incluyendo la creciente producción de cocaína, el tráfico ilegal y la expansión de organizaciones criminales. Resolver estos y otros problemas requerirá que Estados Unidos coopere estrechamente con Chile y otros aliados regionales en temas de economía y de seguridad.

 

 

 

Para comenzar, nuestra alianza con Chile ya es sólida. En el año 2004 firmamos un acuerdo de libre comercio y, de acuerdo con la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, el comercio de bienes y servicios totaliza más de $27,000 millones, respaldando a más de 90,000 empleos en Estados Unidos y miles más en Chile. Estados Unidos invierte aproximadamente $26,000 millones al año en Chile, y nuestro aliado latinoamericano además invierte de manera correspondiente más de $2,000 millones por año en la economía de Estados Unidos.

 

 

 

Mi deseo es que la relación existente con la administración de Piñera fortalezca aún más nuestros lazos económicos y conduzca a una mayor prosperidad para ambos países. Con ese fin, Estados Unidos también debería trabajar con Chile para desarrollar mejores leyes de protección en temas como la propiedad intelectual, regímenes regulatorios y fiscales menos costosos.

 

 

La ciberseguridad es otra área emergente donde tanto Estados Unidos como Chile tienen incentivos eficaces para trabajar en conjunto. En mayo del año pasado, piratas cibernéticos lanzaron un ataque masivo para robar $10 millones del Banco de Chile, el segundo banco más grande del país. Según informes, pasaron dos semanas antes que el banco pudiera reanudar sus operaciones con normalidad.

 

 

 

Estados Unidos tiene capacidades formidables en el área de ciberseguridad gubernamental y de ciberseguridad privada que podría beneficiar a Chile. Por eso, apoyé firmemente la decisión del secretario de Defensa, James Mattis, de visitar Santiago de Chile en agosto de este año y el haber firmado un nuevo acuerdo bilateral con el ministro de Defensa chileno Alberto Espina para reanudar la cooperación mutua en temas de seguridad cibernética.

 

 

 

Este pacto bilateral crea las condiciones para que nuestra nación engrandezca la ayuda hacia Chile y pueda proteger sus redes de información e instituciones financieras ante las amenazas cibernéticas. Además, los dos países deben buscar otras vías para la cooperación en temas de seguridad, incluyendo más ejercicios militares centrados en la colaboración de la ciencia y la tecnología.

 

 

 

Estados Unidos y Chile del mismo modo comparten intereses comunes al evitar que naciones revisionistas afuera del hemisferio occidental interfieran o ejerzan una influencia negativa en la región. También me preocupa la falta de transparencia y honestidad del gobierno autoritario chino, la explotación económica y otros medios que usa para presionar a los países, especialmente a las democracias nuevas.

 

 

 

“La Iniciativa de Franja y la Ruta de China” es un esquema de inversión agresivo que promueve proyectos enormes de infraestructura por todo el mundo, es un ejemplo de la estrategia económica coercitiva y predadora de la nación comunista. Como advirtió Ray Washburne, director de la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero de EEUU, China “no está involucrándose para ayudar a los otros países, lo hace para enriquecerse”.

 

 

 

Insto a Chile a utilizar su relación comercial con China para balancear los estándares de negocios y exigir prácticas de inversión transparentes por parte del mismo. En contraste con el compromiso financiero de Estados Unidos y de otros países occidentales, la inversión china a menudo conlleva tendencias políticas, una producción de mala calidad e incluso los trabajadores chinos terminan desplazando a los trabajadores locales a costos mínimos. Al mismo tiempo, Estados Unidos debe continuar profundizando sus lazos económicos con Chile, no solo para retroceder la posición de China en Latinoamérica, sino también para asegurarse que Chile no esté en deuda con China.

 

 

 

El gobierno del Presidente Piñera les dio la bienvenida a los venezolanos y les brindó refugio para quienes escaparon de la opresión del régimen de Maduro. China, por el contrario, está apoyando al régimen de Nicolás Maduro ofreciendo préstamos bancarios. Por lo tanto, China esta perpetuando activamente la crisis en Venezuela la cual está desestabilizando la región.

 

 

 

Chile merece crédito por su trabajo en presionar al régimen de Maduro a que enfrente la justicia internacional y que rinda cuentas, pero aún puede hacer más. Insto al gobierno del Presidente Piñera a unirse a Estados Unidos a imponer sanciones financieras y económicas más fuertes en contra del régimen, incluyendo las restricciones de activos, contra funcionarios del régimen venezolano y las fuerzas de seguridad.

 

 

 

Aunque Estados Unidos y Chile enfrentan desafíos a nivel internacional, la reunión sostenida recientemente entre los presidentes Trump y Piñera en la Casa Blanca fue bien recibida y veo el encuentro como símbolo de la importancia que nuestra nación otorga a Chile y al Hemisferio Occidental. Espero poder trabajar con ambos líderes para continuar fortaleciendo la relación entre Estados Unidos y Chile.

 

 

 

Marco Rubio

@marcorubio ‏

Senador de Florida en el Congreso de Estados Unidos.

|