De los contratos sexuales

Posted on: abril 30th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

 

La sexualidad y el amor han cambiado mucho en los últimos tiempos. Ante el creciente descontrol de la sexualidad, que conduce a un incremento de los delitos sexuales, casi de manera directamente proporcional a los cada vez más numerosos intentos legales de evitarlos y prevenirlos, algunos países, como la avanzada Suecia, por ejemplo, promueve la firma de un contrato para el consentimiento de las relaciones íntimas. Antes, la sexualidad tenía como precepto, el de consumarse siempre dentro del matrimonio (como debe ser).

 

 

Aunque casi nunca se cumplió este principio rigurosamente, un caballero digno de tal consideración, que pedía un adelanto (como diría el finado Oscar Yanes), se sentía obligado moralmente a contraer matrimonio.

 

 

Caso contrario, aquello se consideraba un engaño y se decía de algunas mujeres: «pobrecita, fulano la engañó» y eso le arruinaba la vida a ella y lo convertía a él en un patán. Se entendía que la mujer debía llegar al matrimonio en estado de completa pureza, de allí la blancura de su vestido. De más está explicar el porqué del vestuario rigurosamente negro del novio.

 

 

Con la liberación sexual y la consigna de: «¡Hagamos el amor y no la guerra!», la práctica del sexo se convirtió en emblema de libertad. En aquellos tiempos, Trino Mora cantaba «Libera tu mente» y la gente de bien se escandalizaba. Se hacía el amor dentro del matrimonio, fuera de él e incluso al lad

No había rollo, por decirlo con una palabra de ese tiempo. La gente, en general, sabía distinguir con claridad cuando había química propicia y cuando no.

 

 

Según cuentan los mayores, las cosas iban surgiendo por su propia naturaleza, por una suerte de comprensión del entorno circuncidante y no como consecuencia de una explícita pregunta, que se habría considerado más bien inoportuna y hasta desalentadora y, por supuesto, sin normas porque todo era, más bien, una reacción en contra de las normas.

 

 

Pero a pesar de la liberación, los límites parecían estar más claros y la gente simplemente se dejaba llevar cuando la rueda del amor comenzaba a girar.

 

 

Con esta etapa del llamado «progresismo», los preceptos vuelven, no ya uncidos a la coyunda de la religión o de la moral, ambas demodé en los tiempos que discurren, sino bajo la forma de regulaciones y estrictas normas.

 

 

Las leyes llamadas «del sí es sí», del «no es no» y las del «tal vez y más o menos siempre es no», regulan con rigor la manera como debe manifestarse eso que antes se denominaba intimidad.

 

 

Como se dijo, en Suecia ya funcionan los contratos sexuales entre las partes para ratificar que las relaciones se producen bajo estricto apego al consentimiento.

 

 

Se sabe desde los tiempos de Ulpiano que un contrato es: «un acuerdo jurídico entre dos o más partes que genera derechos y obligaciones». Esto de dos o más partes ya complica las cosas en términos de sexualidad, pero pasemos por alto esta nimiedad.

 

Muy machistamente, por cierto, en el caso de los contratos sexuales se habla de: «el proponente» y «el consentidor», cuando tendría que ser algo más neutral (como le proponente y le consentidere), porque no siempre él propone.

 

 

Dicho contrato, además del acuerdo de aceptación, debe incluir detalles como número de encuentros pactados, las actividades que están permitidas y las que no lo están, los estilos y posiciones, así como la abierta posibilidad de que, en cualquier momento del desarrollo del contrato, éste pueda ser disuelto, con aviso sin protesto.

 

 

Se habla, incluso, de la necesidad de recurrir a testigos (¡a testigos!, justo lo que antes se quería evitar a toda costa) cuando el contrato se hace de forma oral (con perdón). Curioso giro copernicano el de esta historia, cambiar todo radicalmente, pero para volver a lo mismo: este contrato existió siempre, solía llamarse matrimonio.

 

 

Así pues, supone uno que los contratos que ya se implementan, por el nivel de detalle que tienen que incluir, deben ser una especie de mini relatos porno. Por otra parte, surgen inquietudes: ¿qué pasa si entre tanto leguleyevoyerismo previo, el proponente no logra encumbrar la propuesta?, ¿cabe demanda por incumplimiento de contrato?, ¿cómo se fuerza en estos casos lo que los juristas denominan el perfeccionamiento del contrato, frente a la evidente imperfección?

 

 

Otra cosa: como el consentimiento puede ser revocado en cualquier momento, ¿es menester ratificarlo antes, durante, en el medio y ya casi al final del proceso?, ¿Cómo distinguir un «¡sí, sí, sííí… no, no, nooo!» de pasión, de uno de consentimiento o revocatoria? En fin, no son pocas las dificultades.

 

 

Mientras todas estas regulaciones se implementan, la pornografía florece sin control, al alcance de grandes y chicos; hay televisoras que difunden realitys, con altísimo nivel de sintonía, en los cuales se promueve abiertamente la infidelidad y nadie regula a los raperos que, convertidos en nuevos becerros de oro, son emulados por los niños, cantando cosas como:

 

 

La voy acelera’

 

Lo’ panti a baja’

 

Lo siento soy plebe, bebé

 

Ni Dio’ me puede salva’

 

La voy acelera’

 

Le quiero toca’

 

A ella y la amiga la quiero

 

Y no voy pa’ atra’

 

Con lo hermosamente sencillo que sería todo si el amor rigiese nuestras vidas.

 

Originalmente publicado en el diario TalCual

 

 

 Laureano Márquez 

 

La Felicidad

Posted on: marzo 23rd, 2023 by Lina Romero No Comments

 

El 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad. La felicidad es, sin duda, uno de los temas más controversiales de cuantos ocupan al ser humano.

 

 

Todos la buscamos con legítimo afán, pero casi nunca estamos de acuerdo en qué consiste, ni en cómo alcanzarla. Lo cierto es que la felicidad es un particular de estado de armonía y realización interior, pero en sintonía con nuestros congéneres.

 

 

Es decir, no puede ser plenamente feliz una persona si no lo es también la comunidad a la que pertenece: la pareja, la familia, el barrio, el país y al final el planeta entero.

 

Porque los seres humanos somos así, nos sabemos parte de una herencia cultural largamente acumulada y a cuyo incremento debemos contribuir. Somos individuos, pero también somos la humanidad toda.

 

 

En 1972, Jigma Singye Wangchuck, rey de Bután, propone un indicador de felicidad al que denomina la «felicidad nacional bruta» (FNB), como medición más adecuada que el PIB (producto interno bruto).

 

 

Si tenemos en cuenta que el mencionado rey tenía cuatro esposas, no sabe uno si su preocupación por la felicidad emanaba de su goce o de su anhelo, pero es lo de menos.

 

 

El caso es que, preocupado por la felicidad de su país y considerando a la pobreza como la mayor dificultad para alcanzarla, establece los que, desde su punto de vista, constituyen los cuatro pilares de la FNB, a saber: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno.

 

 

Si tenemos en cuenta las categorías del rey de Bután, quizá lleguemos a la conclusión del que el mundo pasa por un momento de gran infelicidad.

 

 

No es este un planeta con desarrollo igualitario, tampoco con especial cuidado y protección del medio ambiente, mucho menos con buenos gobiernos y ni que decir de la promoción de los valores culturales.

 

 

Otra evaluación de la felicidad global nos la ofrece el «índice de planeta feliz», el cual nos revela, en las mediciones de los últimos años, que los once primeros países de la lista de felicidad global se corresponden con la zona que el señor Humboldt denominaba las regiones equinocciales, es decir, por estos lares.

 

 

Dato curioso y a la vez contradictorio pues nuestros pueblos, buscando mayor felicidad, emigran a países infelices, o no felices, que suena mejor.

 

 

Pero a estas alturas el lector se estará preguntando si no hay en este escrito algunas reflexiones útiles para enrumbar la propia felicidad. Quizá lo mejor sea apelar a lo que ha dicho gente muy sabia sobre el tema:

 

 

«La felicidad aparece cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía». Gandhi.

 

«Si uno no sabe a qué puerto navega, ningún tipo de viento le es favorable». Séneca.

 

«La felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace». Jean Paul Sartre

 

“La felicidad no puede ser obtenida queriendo ser feliz. Tiene que aparecer como consecuencia no buscada de perseguir una meta mayor que uno mismo”. Viktor Frankl.

 

Que tengan todos un feliz Día de la Felicidad.

 

Día Internacional de la Felicidad

Laureano Márquez: Las profecías que Nostragamus

Posted on: marzo 17th, 2023 by Super Confirmado No Comments

Como cada comienzo de año, aunque este ya está bien entradito en meses, vuelven las profecías de Nostradamus a ponerse de moda. Sorprendentes siempre las deducciones que de sus planteamientos sacan los expertos en vaticinios.

 

Por ejemplo, se le atribuye al célebre boticario francés haber profetizado la muerte de la reina de Inglaterra y el ascenso de Carlos, al escribir: «la muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán otro en su reino».

 

Honestamente, uno espera un poco más de precisión en la cuarteta, algo al estilo de: «a media asta, iza bel bandera sobre dos columnas y luego pondrán al de la pluma chorreada». Así sí que se podría creer que está hablando de Isabel II y de su heredero.

 

 

Pero, en fin, en materia de profecías la gente se contenta con poco y cada quien pone en ellas lo que desea ver.

 

Para este año tenemos la siguiente: «Siete meses de gran guerra, gente muerta por el mal. Rouen, Evreux no caerá ante el Rey». Según los especialistas esto se refiere a la invasión rusa de Ucrania.

 

Para comenzar la agresión a Ucrania ya sobrepasa el año, guerra siempre ha habido a lo largo de la historia universal y él mal siempre ha causado muertes inocentes, además, las ciudades aludidas en la cuarteta son francesas. Por lo menos podría haber dicho zar, en vez de rey.

 

Otra predicción para el 2023: «falla de luz en Marte». Esto, que en nuestro contexto fácilmente podría interpretarse como «falla de luz el martes», es tomado por los sesudos conocedores del adivino como el fracaso de la misión con la que la agencia espacial europea piensa colocar un Róver en el Planeta Rojo.

 

 

Y esta otra: «No abades, monjes, novicios para aprender; La miel costará mucho más que la cera de las velas. Tan alto el precio del trigo, ese hombre está agitado. Su prójimo para comer en su desesperación», ha sido interpretada en una gama de matices que va desde la renuncia del papa Francisco hasta el aumento de inflación mundial que nos conduce al canibalismo.

 

Definitivamente, con interpretes así, no hay que ser Nostradamus, como dice el dicho, para saber lo que se avecina. Mas honesto sería profetizar: «cualquier cosa puede suceder, incluso que no suceda nada».

 

En lo que al autor de estas líneas toca, se niega a aceptar predicciones que no tengan nombre apellido, fecha o al menos hechos señalados con claridad.

 

Por ejemplo, profeta serio, Miqueas, cuando vaticina: «Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre los clanes de Judá, de ti vendrá por mí uno que gobernará a Israel, cuyos orígenes son desde el principio, desde la antigüedad.» (Mi. 5:1) Esto se llama dar las coordenadas precisas, pues en Belén nació Jesús.

 

 

Profecía que concuerda, por cierto con la de otro profeta, Jeremías: « He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra» (Jer. 23: 5). Efectivamente, Belén es la tierra del rey David, cuyo nombre figura entre los ascendientes de Jesús.

 

Eso se llama concordancia predictiva.

Bueno, aunque el autor de estas líneas dista mucho de poseer el don adivinatorio de Jeremías, ni tampoco la habilidad poética del francés, no podía cerrar sin lanzar algunas cuartetas proféticas de mi propia inspiración visionaria:

 

«El cerebro conectado

veremos dentro de poco

con microchip encajado

justo en la base del coco.

Vida virtual viviremos

con el control de un botón,

así resucitaremos

después de cada apagón.

Lo bueno es que sin deslices

y sin vivir camuflados

estaremos muy felices,

pues seremos enchufados.»

 

 

 

Laureano Márquez

Teodora de Bizancio

Posted on: marzo 10th, 2023 by Super Confirmado No Comments

Día de la mujer, quiero recordar a una dama que anda por allí perdida en el fondo del talego de la historia, la emperatriz Teodora de Bizancio, aunque con mayor propiedad deberíamos llamarla emperatriz romana, por ser la esposa de Justiniano, el basileus (emperador en griego) del Imperio romano de Oriente desde el 527 hasta su muerte; o también Santa Teodora, pues a pesar de su turbulenta juventud en los lenocinios de Constantinopla, es santa de la iglesia ortodoxa.

 

 

Teodora merece ser recordada, entre otras cosas, por ser una precursora de la lucha por la defensa de los derechos de la mujer.

 

 

Aprovechando las recopilación del Corpus Iuris Civilis, que es el fundamento del moderno derecho civil, realizada por su marido, Teodora introduce legislación en pro de las mujeres, para, entre otras cosas, castigar las habituales agresiones sexuales, defender el derecho de la mujer a recibir herencias en las mismas condiciones que los hombres, de los niños ilegítimos a tener derecho sobre el patrimonio de sus padres y la condena de la prostitución como «un agravio a la dignidad de las mujeres», que eran sometidas, por cierto, por tal condición, a la llamada «tacha de infamia» (infamis), que involucraba la pérdida de derechos y el descredito moral de la persona sancionada.

 

 

Tal fue el caso de la propia Teodora, hija del domador de osos del hipódromo de Constantinopla, en cuyos sótanos nació y en donde, obligada por las circunstancias de su entorno, terminó de actriz del citado circo, oficio que en aquellos tiempos era consustancial al de la prostitución.

 

 

Teodora destacó por su belleza, en el teatro por su habilidad para la comedia y por su falta de pudor en el escenario. Cuando por fin abandonó el hipódromo, se casó con un funcionario del imperio que la llevó a África.

 

 

En algún momento ella huye de sus constantes maltratos y termina en Alejandría, en Egipto, donde traba contacto con el patriarca cristiano de la ciudad, que la protege y se ocupa de formarla y darle algo de la educación que nunca tuvo.

 

 

De regreso en Constantinopla, se dedica a trabajar como hilandera y, por casualidad, conoce al heredero del emperador Justino, el sobrino de éste, Justiniano. Surge entre ambos un amor apasionado que les unirá para siempre. Pronto se convierten en amantes. Justiniano quiere contraer matrimonio con ella, pero la oposición de la mujer de Justino, por temor al escándalo, impide cambiar las normas que lo prohíben, hasta que consigue hacerlo poco antes de asumir el trono.

Según los historiadores, Teodora fue mucho más que una emperatriz consorte (¡y con suerte!), participó en igualdad de condiciones, junto a su marido del gobierno del imperio. A ella se debe la reconstrucción de la magnífica iglesia de Santa Sofia, aun en pie en la moderna Estambul y las citadas reformas jurídicas que la convierten en pionera de la lucha por la defensa de los derechos de la mujer hace casi mil quinientos años, como para que quede claro que se trata de una historia larga, tediosa y con altibajos.

 

 

Desde aquí felicitamos a las mujeres en su día y las animamos y acompañamos a seguir en el empeño, no solo por la liberación de la mujer, sino por la liberación de la humanidad toda de las múltiples opresiones que la agobian.

 

 

La Tierra se enfrena

Posted on: febrero 25th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

Un equipo de científicos chinos, encabezados por Xiadong Song, ha llegado a la conclusión de que la parte líquida que rodea al centro de la Tierra se está ralentizando. Los más pesimistas aseguran que esto hará que la Tierra un día de estos pegue un frenazo y comience a girar al revés.

 

 

Y según ellos, el sol que sale por el este, comenzaría a salir por el oeste. Se trata de personas desesperanzadas a las que les gustaría conocer exactamente el día y hora del frenazo para recoger las figuras de cristal de las mesas de centro, amarrar los muebles, etc. La buena noticia, en medio de todo, es que, según los expertos, el frenazo ya se produjo y ni nos dimos cuenta y, al parecer, ya el núcleo gira en sentido contrario a nuestra rotación desde hace algunos años,

 

Ciertamente asombra que, a estas alturas, sepamos tanto del espacio exterior y tan poco de lo que tenemos debajo de nuestros pies. Por ejemplo: se acaba de descubrir que el centro, centro de la Tierra es una bola de hierro de 600 kilómetros de radio (¡que se venga a saber a estas alturas!).

 

A uno, ignorante de los asuntos de la ciencia, lo primero que se le viene a la cabeza es si una pelota de hierro de tal magnitud no aumenta el peso del planeta. Es evidente que estamos descendiendo, no hace falta otra prueba científica que la de revisar las noticias (iba a decir «abrir los periódicos», pero muchos nomofóbicos se quedarían sin entender y a mí se me caería la cédula).

 

 

Por qué estudiar el núcleo de la Tierra. Las razones son múltiples: para saber cuánto tiempo de vida le queda al planeta. Aunque en esta materia sabemos que si las cosas siguen como van, el punto final no lo pondrá la naturaleza propia del planeta, ni un meteorito venido del espacio, sino el homo sapiens mismo. El caso es que el núcleo de la Tierra no gira a la misma velocidad que nuestro planeta; desde el 2009 gira un poco más lento. Según los científicos, el día puede ser una milésima de segundo más corto que hace 50 años y eso ––obviamente— cualquiera lo nota.

 

 

Se dice que el centro de la Tierra es uno de los lugares más violentos del planeta, superando con creces por zonas como la cota 905 y aunque uno está a 6371 kilómetros de distancia de él, eso se siente. El asunto es que lo que sucede allá abajo tiene consecuencias sobre nosotros, los de la corteza. Por ejemplo: en materia gravitacional, la luna se nos está alejando 3,8 centímetros al año. Por este camino, en un millón de años se habrá alejado 38 kilómetros.

 

 

Dentro de todo esto, lo más importante es que no nos quedemos sin campo magnético, el cual proviene de los metales que hierven en las interioridades del planeta y lo protegen, entre otras cosas, de radiaciones solares. Sería terrible que el campo magnético se descontrolara y la tierra se virara de cabeza.

El sur pasaría a ser el norte y el norte el sur. Comenzaríamos a ver una Europa desunida y empobrecida, Canadá y los Estados Unidos en franco declive y el sur de África y América florecientes, encaminados hacia el progreso y el bienestar. Para nosotros, como estamos en el centro, la cosa seguiría bastante igual. Y es que en este pedacito del planeta que somos, parece que la ley de gravedad fue derogada y hace largo rato que enfrenamos.

 

 

Pero ánimo: unos científicos de Viena acaban de lograr esta semana lo impensable, pues acaban de demostrar que, en ciertos sistemas cuánticos, la dirección temporal de los procesos puede invertirse. Quién sabe, quizá, entre las cosas que nos depara el futuro, encontremos la posibilidad de revertir el pasado.

 

 

Laureano Márquez

 

Ni me lanzo ni me lanzan

Posted on: febrero 4th, 2023 by Super Confirmado No Comments

Cuando era presidente de la república, Rómulo Betancourt, enfrentó una complicada situación política en los inicios de la democracia: golpes de derecha, de izquierda, de centro y de lado. Frente a todos los intentos de desplazarlo del poder, él respondió diciendo: «ni renuncio ni me renuncian».

 

 

Yo, en medio de la pandemia de «primaritis» que nos sacude y en la que he visto por ahí figurar también mi nombre (prueba de lo bajo que está cayendo nuestro debate político), emulando a Betancourt respondo: ni me lanzo ni me lanzan.

 

 

Aclaratoria que hago porque, con esto de la desinformación propia de los tiempos actuales, alguien podría creer que, incluso yo, tengo aspiraciones. Y yo les aseguro que ni he aspirado, ni tengo deseos de aspirar.

 

 

En mi opinión, una de las personas más lúcidas del país en toda su historia fue Diógenes Escalante, que ante la posibilidad de ser presidente de Venezuela tomó el sensato camino de la locura.

 

 

Muchas veces pienso que el señor Escalante, cuando se topó con el país real, luego de haber sido embajador en los Estados Unidos y haber contemplado de cerca el funcionamiento de los países democráticos en los que le tocó servir de diplomático, fingió demencia para librarse de la tragedia de gobernar su patria, ese «cuero seco», a decir de Guzmán Blanco, que se pisaba por un lado y se levantaba por otro.

 

 

Yo imagino la impresión del embajador cuando, a su arribo al país, comenzaron y llegarle gallinas y cochinos de regalo al hotel Ávila, pretendiendo futuros favores. Qué haría con tantos animales.

 

 

Por otro lado, el cupo de cómicos precandidatos ya ha sido cubierto por el Conde, aunque debo reconocer que un debate entre comediantes podría animar mucho el cotarro nacional.

 

 

Gobernar al país en broma puede ser un giro trascendente para una tierra que lleva dos siglos padeciendo una seriedad que da risa y un humor bastante serio.

 

 

De todas maneras, hay que ser agradecido: que algunos crean que este humilde servidor tiene condiciones para ocupar lo que se consideró, durante mucho tiempo, la más digna de las magistraturas, honra.

 

 

Tengo otros argumentos para no participar en las primarias ni en las secundarias, pero prefiero omitirlos para no ser ave de mal agüero, pero si los enumerados fuesen insuficientes, para sustentar mi deserción de la aspiración presidencial, podría señalar, por último, que soy un venezolano que no tuvo el honor de nacer en Venezuela (como requiere la Constitución para el cargo), aunque ello sea lo de menos.

 

 

De todas maneras, desde el lugar en el que la providencia me ha colocado, trataré, como el colibrí de la fábula, de seguir llenando mi modesto piquito de agua para contribuir a apagar el incendio, aunque todo indique que los vientos soplan a favor del fuego.

 

 

Con la solemnidad del caso diré, por último: el título de humorista es la más alta distinción que me ha otorgado la patria, me es imposible degradarlo.

Laureano Márquez

 

El Padre Virtuoso

Posted on: noviembre 4th, 2022 by Periodista dista No Comments

 

Todos cuantos le guardamos admiración y respeto lamentamos su partida, que nos pareció temprana. Sentimos que tenía aún mucho que dar y que hacer, tanto por la universidad como por el país de sus inquietudes y desvelos.

 

 

Séneca, el gran filosofo romano de origen hispano, probablemente nos habría corregido señalando que su vida no fue breve, que fue lo suficientemente larga y buena como para aprovechar el tiempo, con el que contó, a plenitud y dejarnos como mensaje el ejemplo de su existencia comprometida y humilde. La muerte no es una tragedia, una tragedia es no haber vivido plenamente.

 

 

El padre José Virtuoso fue un extraordinario sacerdote, un ciudadano muy activo en la lucha por la democracia y la libertad, amén de un magnífico rector para la Universidad Católica. Siempre andaba promoviendo actividades en las que hacía presente el lema ignaciano de: «en todo amar y servir». Con frecuencia nos convocaba para alguna de ellas, haciéndonos, de paso, mejores personas con su compromiso y cercanía.

 

 

Lo conocimos en reuniones del Centro Gumilla y nació una entrañable amistad que se fortaleció con los años y se reafirmó en las diversos proyectos que lideraba para el servicio a la comunidad, el más remoto que recuerdo es el de Catuche, con la gente de la quebrada del mismo nombre, para resolver el tema de la construcción de viviendas en la zona.

 

 

Y a vuelo de pájaro, solo en lo que a quien esto escribe respecta, me tope en mis archivos con: el encuentro de liderazgo ignaciano; la presentación de la academia jesuítica; los sesenta años de la UCAB, que contemplo diversas actividades; el gabinete UCAB, historias que comprometen; el seminario de humor en la escuela de comunicación; en Madrid, con la universidad jesuita de Comillas, un acto para convocar a los egresados y recoger fondos para el plan de becas de la universidad y una larga lista de etcéteras con la complicidad del padre Danny Socorro y Marcelino Bisbal, otro par de incansables trabajadores.

 

 

No nos sentimos apesadumbrados por su partida, sino regocijados con su vida y con el hecho de que la Providencia lo haya puesto en nuestro camino para inspirarnos y enseñarnos a ser mejores. Quiera Dios que los sueños de un país mejor, más justo, de valores democráticos, de honestidad, equidad y cultura, por los que tanto luchó,se hagan pronto realidad.

 

 

Siendo como era Virtuoso, queda como hasta injusto con su memoria decir «que descanse en paz», en su lugar diremos: «que trabaje en paz», también arriba en el cielo, dándoles quehacer a los santos para comprometerlos en la lucha por el bienestar de Venezuela.

 
Laureano Márquez

 

El Padre Virtuoso

Posted on: octubre 30th, 2022 by Periodista dista No Comments

 

Todos cuantos le guardamos admiración y respeto lamentamos su partida, que nos pareció temprana. Sentimos que tenía aún mucho que dar y que hacer, tanto por la universidad como por el país de sus inquietudes y desvelos.

 

 

Séneca, el gran filosofo romano de origen hispano, probablemente nos habría corregido señalando que su vida no fue breve, que fue lo suficientemente larga y buena como para aprovechar el tiempo, con el que contó, a plenitud y dejarnos como mensaje el ejemplo de su existencia comprometida y humilde. La muerte no es una tragedia, una tragedia es no haber vivido plenamente.

 

 

El padre José Virtuoso fue un extraordinario sacerdote, un ciudadano muy activo en la lucha por la democracia y la libertad, amén de un magnífico rector para la Universidad Católica. Siempre andaba promoviendo actividades en las que hacía presente el lema ignaciano de: «en todo amar y servir». Con frecuencia nos convocaba para alguna de ellas, haciéndonos, de paso, mejores personas con su compromiso y cercanía.

 

 

Lo conocimos en reuniones del Centro Gumilla y nació una entrañable amistad que se fortaleció con los años y se reafirmó en las diversos proyectos que lideraba para el servicio a la comunidad, el más remoto que recuerdo es el de Catuche, con la gente de la quebrada del mismo nombre, para resolver el tema de la construcción de viviendas en la zona.

 

 

Y a vuelo de pájaro, solo en lo que a quien esto escribe respecta, me tope en mis archivos con: el encuentro de liderazgo ignaciano; la presentación de la academia jesuítica; los sesenta años de la UCAB, que contemplo diversas actividades; el gabinete UCAB, historias que comprometen; el seminario de humor en la escuela de comunicación; en Madrid, con la universidad jesuita de Comillas, un acto para convocar a los egresados y recoger fondos para el plan de becas de la universidad y una larga lista de etcéteras con la complicidad del padre Danny Socorro y Marcelino Bisbal, otro par de incansables trabajadores.

 

 

No nos sentimos apesadumbrados por su partida, sino regocijados con su vida y con el hecho de que la Providencia lo haya puesto en nuestro camino para inspirarnos y enseñarnos a ser mejores. Quiera Dios que los sueños de un país mejor, más justo, de valores democráticos, de honestidad, equidad y cultura, por los que tanto luchó,se hagan pronto realidad.

 

 

Siendo como era Virtuoso, queda como hasta injusto con su memoria decir «que descanse en paz», en su lugar diremos: «que trabaje en paz», también arriba en el cielo, dándoles quehacer a los santos para comprometerlos en la lucha por el bienestar de Venezuela.

 

Laureano Márquez

La cercanía del bien

Posted on: octubre 14th, 2022 by Maria Andrea No Comments

 

 

“Sábete Sancho… todas estas

borrascas que nos suceden son señales

de que presto ha de serenar el tiempo y han

de sucedernos bien las cosas; porque no es posible

que el mal y el bien sean durables, y de aquí

se sigue que habiendo durado mucho el mal,

el bien ya está cerca”.

 

 

Cada vez que la humanidad pierde la razón –este parece ser uno de esos momentos– y se acerca peligrosamente al abismo de su autoaniquilación, suele sobrevenir un largo periodo de relativa paz, tolerancia y hasta progreso espiritual. La diferencia del momento presente con otros de la historia, es que en este tiempo tenemos la posibilidad de destruir el planeta, no una, sino varias veces seguidas. Si Hitler hubiese conseguido la bomba atómica, usted, querido lector de seguro no estaría leyendo este artículo ni yo escribiéndolo.

 

 

Las armas nucleares están al alcance de locos fanáticos a los que les vale madre, como dirían en México, asesinar a una mujer porque no lleva el velo puesto de manera «correcta». En manos de gobernantes autoritarios, como Putin, que, ante su evidente fracaso en la destrucción de Ucrania, apela a un submarino atómico del que se dice que alberga nada más y nada menos que «el arma del Apocalipsis». El sumergible es capaz de lanzar hasta seis torpedos Poseidón, con cabezas nucleares de dos megatones, que pueden viajar hasta diez mil kilómetros por debajo del mar, a una profundidad de mil metros y con una superficialidad que aterra.

 

 

Otro simpático personaje, el líder de Corea del Norte, el mismo que fusiló a su ministro de defensa ¡con un cañón antiaéreo! por quedarse dormido durante una interesantísima alocución suya, tiene al alcance de sus deditos la posibilidad de disparar misiles nucleares y lanza pruebas, cada vez que amanece con ganas de jugar al exterminio, sobre el mar de Japón, único país en el que se han usado hasta el día de hoy las bombas nucleares.

 

 

China, por su parte, un régimen comunista que solo piensa en conquistar el planeta con su capitalismo salvaje, mantiene el interés centrado en los negocios y actúa con supuesta cautela; pero aprovecha la confusión internacional reinante para incrementar su acorralamiento a Taiwan. Tiene también su arsenal nuclear, no sabemos si con la intención de usarlo o venderlo al mejor postor para obtener buenas ganancias segundos antes de la hecatombe.

 

 

Occidente, por su parte, baluarte de la democracia y la libertad es cada vez menos libre y democrático. Los radicalismos de uno y otro extremo cobran fuerza, el fanatismo político se impone y los bandos en pugna dentro de cada nación ya no ven a sus rivales internos como adversarios, sino como enemigos a los que aniquilar. Conducidos por semejante liderazgo, los pueblos comienzan a votar por cosas absurdas, como los ingleses, por ejemplo, que deseando mayoritariamente permanecer dentro de la Comunidad Europea, votaron por salir de ella, sin medir las consecuencias de lo que votaban. En occidente la abstención es el sueño de todo loco que codicia el poder.

 

 

Mientras, las desigualdades entre el norte y el sur se incrementan. La gente de los países subdesarrollados, agobiados por gobiernos despóticos que hambrean y torturan a sus pueblos, privándoles de toda esperanza de progreso y libertad, emigran hacia un norte que ofrece un mejor vivir. No otra cosa ha hecho el ser humano a lo largo de la historia, sino huir de sí mismo.

 

El sentido común, la sensatez, la reflexión y el sosiego han pasado a la clandestinidad. El centro político, al que tantas cosas debemos, se esconde tras las bancadas parlamentarias y cuando asoma la cabeza es solo para recibir una pedrada. La moderación paso de moda y la tolerancia es el escudo de la agresión.

 

 

Así pues, Sancho, si salimos bien librados de esta tan mala racha, seguramente, si no el bien, es posible que algo de bondad y compasión nos espere. Apostemos a ello, fiel escudero.

 

 

 

Laureano Márquez

 

El gran dictador

Posted on: agosto 28th, 2022 by Maria Andrea No Comments

 

 

«¡Que no panda el cúnico!» El título de este escrito alude, solamente, a la magistral película de Chaplin. Fue estrenada en Estados Unidos en 1940.

 

 

Aunque para el momento ya se había consolidado el cine sonoro, Chaplin seguía haciendo cine mudo, porque temía que, al hablar un determinado idioma, su personaje perdiera toda su magia.

 

 

El gran dictador es la primera película sonora de Chaplin y para ser su debut en el uso de la palabra, fue mucho lo que dijo.

 

 

El brillante discurso final se prolonga durante casi cinco minutos en los cuales no hay un solo chiste, sino una profunda reflexión sobre lo que debe ser el destino humano en términos de libertad, tolerancia, progreso y democracia.

 

 

La película ofrece una parodia de Adolf Hitler (Hinkel), pero va más allá, aborda el tema de las dictaduras en general, a partir del nazismo y del fascismo, también el antisemitismo imperante en el momento.

 

 

Ciertas «similitudes» existían entre el gran maestro del humor y el dictador alemán, el propio Chaplin lo reconoció cuando dijo que usaban el mismo bigote, además de haber nacido el mismo año. «Conozco bien a ese hombre, es capaz de cualquier cosa», dijo.

 

 

Como la película se estrenó durante la guerra, al finalizar esta, Chaplin afirmó que, de haber conocido los horrores de los campos de concentración, no hubiese podido rodar su largometraje.

 

 

Esto nos lleva a una discusión que siempre es interesante: banaliza el humor las tragedias políticas al usarlas como fuente de parodia e inspiración o, por el contrario, subraya su crueldad y sus contradicciones para ayudarnos a tomar conciencia de ellas, para combatirlas y sobre todo prevenirlas.

 

 

En el caso de El gran dictador es, sin duda, lo segundo. Chaplin muestra el patetismo de los dictadores. Lo genial es que, sin denigrar al ser humano, exhibe su desnudez moral, la ridiculez que se esconde detrás de su aparente solemnidad y sus delirios de grandeza, pero sobre todo su inhumanidad.

 

 

Al final, toda acción tiene un propósito y es eso lo que cuenta. Adónde conducen las palabras que se pronuncian, qué valores o antivalores defienden y propician, qué consecuencias tienen.

 

 

Vale para el humor y para lo que decimos en nuestra vida cotidiana, los medios o las redes. Nada queda en el vacío, toda palabra dicha queda resonando por siempre en los corazones a los que llega. Escuchar, en estos tiempos, a personas aupar el legado de Adolfo Hitler horroriza y asusta.

 

 

Una de las cosas que nos enseña el trayecto vital del líder nazi es que hay que temerle a esos  «loquitos» de apariencia inofensiva y hasta cómica, dueños de un discurso absurdo que parece que no va a llegar a ningún lado, porque pueden terminar convirtiéndose en los amos de nuestro destino y capitanes de nuestra esclavitud si bajamos la guardia de nuestras defensas espirituales y políticas.

 

 

Sus palabras pueden transformarse en desolación y muerte.

 

 

La obra de Chaplin perdurará, como testimonio del humor puesto al servicio de la justicia, la democracia y la libertad, para desenmascarar a esos «loquitos» capaces de cualquier cosa y para recordarnos, desde el humor, que no debemos conjurar demonios, porque el Diablo siempre destruye, incluso a quien le sirve.

 

 

 Laureano Márquez 

 

 

Artículo publicado en el diario TalCual